Diario Versión Final

Page 16

16 VERSIÓN FINAL SALUD Maracaibo, lunes, 6 de enero de 2014

Cada año 300 y 500 personas son infectadas

La combinación de fármacos elude las resistencias en malaria MOSQUITO VACUNADOR

El estudio supone un avance en la lucha contra esta enfermedad. Esta investigación servirá de base para futuras pruebas y combinaciones de fármacos. EFE

U

n equipo de científicos ha constatado que la combinación de diversos compuestos activos contra la malaria es una «aproximación eficaz» para prevenir la resistencia a los fármacos del parásito que causa esta enfermedad y alargar así la vida de los tratamientos antipalúdicos. El estudio, publicado en el último número de la revista «The Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS), supone «un paso adelante» en la lucha contra la malaria, una enfermedad infecciosa transmitida por la hembra del mosquito ‘Anopheles’, explica a Efe Javier Gamo, investigador de GlaxoSmithKline (GSK). Los mosquitos infectados pican, extraen sangre y, a la vez, inyectan saliva con su sello personal: un parásito llamado «Plasmodium» que durante una semana anida en el hígado de la persona infectada. Si el parási-

to es del tipo «vivax», puede quedar latente en el hígado y provocar episodios recurrentes de malaria pero si es «falciparum», inmediatamente infecta y destruye los glóbulos rojos. En los casos más graves, provoca malaria cerebral, induce al coma y puede ser mortal en menos de 24 horas. El «Plasmodium» se caracteriza por su gran capacidad de mutación y de resistencia a los medicamentos tradicionales, como la cloroquina, «que ya sólo se puede utilizar en determinados casos causados por Plasmodium vivax». Para el resto de las cepas de «Plasmodium», el fármaco más común es la artemisinina. En los casos más graves, provoca malaria cerebral, induce al coma y puede ser mortal en menos de 24 horas «Estas resistencias -explica Gamo- obligan a los científicos a buscar y desarrollar nuevas terapias contra la malaria» y también a «desarrollar estrategias para proteger y alargar los tratamientos basados en fármacos actuales y futuros».

«El objetivo de nuestra investigación era avanzar en el conocimiento de mecanismos de resistencia del parásito para encontrar inhibidores activos contra las cepas resistentes que puedan ser utilizados en combinación con los compuestos estándar» para tratar de alargar así la vida efectiva de los fármacos actuales y futuros. Para el trabajo, los investigadores utilizaron la cloroquina y un inhibidor del DHODH, un compuesto activo (aún en desarrollo clínico) capaz de bloquear una proteína «esencial» para que el Plasmodium cause la malaria, asegura Gamo. El trabajo también demuestra que «en determinados casos la resistencia a un antimalárico puede convertir al organismo en hipersensible a otro» pero los investigadores han comprobado que «combinando los dos compuestos se logra una terapia efectiva y con baja probabilidad de generar resistencia».

ENFERMEDAD TROPICAL Esta investigación servirá de base para futuras pruebas y combinaciones de fármacos que «entre tres o cinco año serán tratamientos efectivos que estarán en el mercado», asegura. La malaria está muy extendida en las regiones tropicales y subtropicales de América, Asia y África. Casi la mitad de la población mundial (3.200 millones de personas) corre el riesgo de contraer la malaria, una enfermedad que cada año infecta a entre 300 y 500 millones de personas y que cada año mata a unas 800.000 personas, la mayoría niños menores de 5 años del África subsahariana.

¿Y si, en lugar de transmitir la malaria, las hembras del 'Anopheles' inoculasen la vacuna frente a esta enfermedad? ¿Ciencia ficción? No tanto. Un equipo de investigadores japoneses acaba de presentar unos mosquitos modificados genéticamente para vacunar contra la Leishmaniasis a sus 'víctimas'.

El concepto de 'vacunadores voladores' se propuso como una forma de emplear la ingeniería genética para controlar las enfermedades infecciosas transmitidas por insectos hematófagos. La idea consiste en modificarlos para que al succionar la sangre transmitan una vacuna, pasando así de ser una plaga a ser beneficiosos. Hasta ahora, esta hipótesis no se había materializado. La revista 'Insect Molecular Biology' recoge la primera prueba de concepto de que los 'vacunadores voladores' son factibles. El trabajo, firmado por científicos de Universidad Medica Jichi (Japón), describe la manipulación genética de varios mosquitos 'Anopheles stephensi', el principal vector de transmisión de la malaria en el sudeste asiático. El primer paso fue estudiar detenidamente las glándulas salivares de estos artrópodos, incluida su genética. Este paso es crucial ya que tanto la vacuna que se desee inocular como los parásitos que normalmente transmiten los mosquitos deben estar en su saliva. Es "improbable" que estos mosquitos vacunadores "sean una método viable para el control de enfermedades porque es una forma inaceptable de administrar vacunas", señalan los propios autores. La falta de control sobre los insectos y la dosis de vacuna recibida, así como la aceptación pública de la liberación de estos mosquitos transgénicos dificultan su uso. Pero el análisis de las glándulas salivares sí "podría ser una herramienta muy poderosa para dilucidar las interacciones entre el parásito de la malaria y la saliva del díptero", aclaran.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.