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60 años del debut de los Beatles El disco que cambió todo
from The Beatles 60
by verotorre1
En marzo de 1963, hace ahora exactamente 60 años, aparecía “Please Please Me”, el disco debut de un ignoto cuarteto de Liverpool que había sido grabado en poco más de nueve horas. Sin saberlo, el mundo se preparaba para una revolución musical y cultural sin precedentes.
El 22 de marzo de 1963, hace exactamente 60 años, será recordado como el día en que vio la luz Please Please Me , el álbum debut de The Beatles, una grabación con 14 canciones que transformó para siempre la música popular y que elevó a esa joven banda salida de Liverpool al Olimpo de los ídolos del rock.
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Visto hoy como un álbum de un trabajo disruptivo y desafiante, hace 60 años bastaron poco más de nueve horas para que los cuatro de Liverpool registraran diez temas que, junto a los cuatro que habían grabado en el otoño de 1962, completaron el álbum que significó el primer espaldarazo para John, Paul, George y Ringo. “Los 585 minutos más productivos de la historia de la música grabada”, al decir de Mark Lewisohn, archivista de la discográfica EMI, sobre las sesiones de grabación de Please Please Me.
Con una escueta inversión de la discográfica, “Please Please Me” se publicó el 22 de marzo de 1963, alcanzó el primer puesto en los charts británicos en mayo y se mantuvo por 30 semanas.
El itinerario de su salida y su éxito –el álbum se editaría en Argentina al año siguiente– ha sido ampliamente narrado en biografías y ensayos y su contenido, desmenuzado desde todas las perspectivas. La ocasión, sin embargo, brinda la oportunidad de darse otra vuelta por su gestación y el legado que dejó en la historia.
Los Beatles como tal ya estaban curtidos en los escenarios mucho antes de entrar en el estudio. A fines de los 50 ya componían sus propias canciones, tocaban sus
Cifras
Destinado A Ser N Mero Uno
» El primer disco de The Beatles fue número 1 en ventas en el Reino Unido durante 30 semanas. Recién fue desbancado por el segundo trabajo del grupo de Liverpool, “With the Beatles”.
9 Horas
» El disco sE grabÓ En poco mas dE 9 horas: 585 minUtos.
Una tapa barata
Para el arte de tapa, la compañía no se metió en muchos gastos: los cuatro Beatles asomaron sus cabezas desde las escaleras de las oficinas de EMI, mirando hacia abajo.
10.000
Copias
» Brian Epstein, el histórico mánager de los Beatles, pagó de su bolsillo 10.000 copias del single “Love me do” para que éste entrara en los charts.
instrumentos y cantaban con mucha soltura, una circunstancia cuanto menos sorprendente en medio de una tradición de solistas y grupos prefabricados. De hecho, Dick Rowe, cazatalentos del sello Decca que rechazó a los Beatles a principios de 1962, creía que los grupos como tales estaban “out”. Les tenía más fe a los grupos instrumentales y pensaba que los cuatro muchachos de Liverpool constituían apenas una más entre el montón de formaciones de teenagers que pululaban por la ciudad portuaria inglesa.
p rimeros “singles”
Aunque la industria de aquella época no se fiaba de los discos cantados y los sometía a un corset ultraconservador, en el verano de 1962, los Beatles habían conseguido un contrato de grabación con el sello Parlophone, filial de EMI Records, quienes pararon la oreja ante las repercusiones sobre sus performances incendiarias en el club The Cavern, de Liverpool y, antes que eso, de sus estancias en Hamburgo. Llegaron al estudio con los deberes hechos. Frescos y ensamblados. El acuerdo contempló la grabación de un primer single, “Love Me Do” –con “P.S. I Love You” en la cara B–, que alcanzó el puesto 17 en las listas. Auspicioso, pero no tanto como para lanzarse a festejar. Más si se tiene en cuenta que, según un documental emitido hace unos años por la BBC británica, el mánager de la banda, Brian Epstein, adquirió 10.000 copias del single para asegurar su ingreso en la clasificación.
El siguiente single mejoró la apuesta. “Please Please Me”, con “Ask Me Why” en la cara B, se publicó el 11 de enero de 1963 y menos de un mes después lograba acertar como el primer número uno en Reino Unido para el cuarteto de muchachos de Liverpool.

Ya no hubo vuelta atrás. El productor George Martin quiso aprovechar la volada y los encerró en el estudio. La EMI no les otorgó un cheque en blanco. Sólo les programó una sola sesión en los estudios Abbey Road. Martin había madurado entonces la idea de intentar capturar la espontaneidad del grupo en una grabación en vivo en The Cavern, pero descartó la opción debido a las dificultades técnicas. Las limitaciones, no obstante, suelen ser grandes motivadores. Sólo disponían de dos pistas para grabar, por lo que se decidió que la banda tocara temas de su repertorio habitual, para evitar el exceso de tomas.
S Onido Juvenil
A diferencia de las legendarias inmersio- nes en el estudio que los Beatles tendrían en el futuro y su utilización como laboratorio de ideas, en esta ocasión la producción fue expeditiva, como para reflejar el sonido puro y el arrebato juvenil del grupo. A las diez de la mañana comenzó la grabación y a las diez de la noche estaba todo cocinado. En el registro quedaron catorce temas, siete por cada lado, con una duración de algo más de 32 minutos. Ninguna llega a los 3 minutos y el repertorio juega a varias puntas. Hay varios rhythm and blues llevado a terreno propio, baladas, rocanrol, osadías armónicas que luego cimentaran su prestigio compositivo y unas cuantas versiones de temas de otros músicos (entre ellas, “Twist and shout”, una de las canciones emblemáticas de los Beatles, que fue escrita por Phil Medley y Bert Russell. En Please Please Me, se manifiestan ya las hojas de rutas que miles de bandas tomarían para desarrollar su propia carrera. El country alternativo, el indie, el folk de cámara ya se insinuaban allí.
La grabación costó 400 libras, y cada uno de los cuatro Beatles cobró 7 libras y 10 chelines. Para el arte de tapa, apenas asomaron sus cabezas desde las escaleras de las oficinas de EMI. No parecen vislumbrar la revolución que están a punto de desatar en todo el mundo.
La escueta inversión de la discográfica alcanzó para detonar el Big Bang. Please Please Me se publicó el 22 de marzo de 1963, alcanzó el primer puesto en los charts británicos en mayo y se mantuvo por 30 semanas. Sólo cuando sus niveles de ventas empezaron a estancarse se publicó el segundo álbum de los Beatles: With The Beatles (1963). La beatlemanía se había desatado y no había vuelta atrás.
El disco quedará en la historia como emisario de la antorcha del progreso de la música pop. Incluye algunos de sus primeros temas atemporales como “I Saw Her Standing There”, “There’s A Place” o la versión canónica de “Twist and Shout” que haría gritar a las muchachas a lo largo y ancho de los cinco continentes. Es el testimonio de la pulsión juvenil y fresca de unos Beatles primerizos, aún lejos de las experimentaciones de Revolver , Sgt. Pepper’s o Abbey Road y las formas tan variopintas que adquirió su evolución como banda. Sin embargo, la obra reclama su puesto como espacio de esa explosión creativa que vislumbra las marcas de la casa: composiciones consistentes, armonías vocales encantadoras y gancho melódico. Con esas armas los Beatles tomarían la Bastilla de la música pop para erigirse en la banda más legendaria de la historia.
+ CUATR o PERLAS BEATLES
Una selección de las canciones del disco que marcarían a fuego la música del siglo XX.
i saw Her standing there
Una canción emblemática porque es nada más y nada menos la que da inicio a este álbum debut de los Beatles. El “one, two, three, four” del arranque del disco simula un show en vivo y lo impregna con la fuerza del rocanrol.
twist & shout
Una canción compuesta para bandas vocales de estudio, de evidente afinidad con La Bamba, de Richie Valens. La versión original es de Phil Medley y Bert Russell, pero sin dudas la versión de los Beatles fue la que la catapultó a la fama mundial.
there’s a place
Escrita principalmente por Lennon, el músico dijo que la creó inspirándose en su amor por el sonido negro de la discográfica Motown. La canción alude al musical “Amor sin barreras”.
Please Please Me
Cuando la escuchó, George Martin no le tenía fe porque le parecía una canción muy lúgubre, muy lento y con voz de blues. Por eso, decidió acelerarla y la convirtió en una canción pop redonda. Hay armonías vocales y guiños a Roy orbison.