La memoria del objeto

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La

memoria del

objeto

Métodos de

excavación

para

Ensayos visuales

ve ró


La memoria del objeto es un intento de fanzinemanual digital donde se plantea una reflexión metodológica para el proyecto Ensayos visuales a partir de las lecturas principales del curso Métodos históricos dictado por la profesora Stefania Gallini. Éstas se encuentran al final de la publicación y corresponden numéricamente a los métodos del índice, así como las citas que aparecen respectivamente.

La memoria del objeto se publicó de forma digital el domingo 28 de junio de 2020.


Í N D I C E

1. Entrevistar al objeto La crítica histórica

2. Revisar los residuos del subsuelo Las notas al pie de página

3. Aprender a olfatear El método indiciario

4. Realizar cortes en la continuidad La eventualización y el acontecimiento

5. Trazar el terreno La retórica de los mapas

6. Contar el tiempo Crono-grafías de la historia


Entrevistar al objeto La crítica histórica

La investigación histórica construye los hechos a partir de las fuentes. En nuestro caso las fuentes pueden ser objetos, productos gráficos, visuales, textuales y sonoros. La solidez de los hechos depende entonces de la forma en que observamos y analizamos estos objetos, las piedras que encontramos mientras excavamos el subsuelo. Nos toca preguntarles sobre su origen, el proceso rocoso en el cuál se formaron, sobre cómo se conservaron o si fueron deformadas. También nos toca preguntarles si son sinceras en cuanto a lo que dicen ser. Para poder realizar todo esto debemos antes conocer algo sobre mineralogía y geología, y así realizar comparaciones con otras piedras similares y/o diferentes. Lo mismo sucede en el estudio histórico. Los objetos son como textos “codificado[s] con un sistema de representaciones que se corresponde[n] con un vocabulario concreto”. Para poder entrevistarlos hace falta aprender el idioma,


Revisar los residuos del subsuelo Las notas al pie de página

¿Qué hacemos con el polvo que sale cuando escarbamos la tierra? Lo escondemos bajo la alfombra, En Historia esta alfombra la conocemos como las notas de pie de página y el polvo es la prueba del proceso de investigación y de construcción de la narración histórica.

Pero no es solo eso. Quizás si lo observáramos con más atención nos daríamos cuenta que es material para construir un relato paralelo. Así, la alfombra actuaría como diario de campo de la búsqueda en archivo, en terreno, o como espacio de diálogo con algún autor/a para crear nuevos interrogantes. A la vez puede servir como un cuarto de San Alejo, en donde guardar todos esos objetos con los que nos encontramos en el camino y que estimulan nuestra memoria sensorial.


Aprender a olfatear El mĂŠtodo indiciario

El olfato es algo que adquirimos con el tiempo y la experiencia. La tierra tiene un olor particular, no es siempre el mismo. Este olor nos permite identificar el suelo en el que caminamos y asĂ­ saber de antemano si bajo tierra hay alguna piedra interesante que nos cuente una historia. Es un Una forma de percibe a s e n t i d o s ha sido Nace de la de la rastro se se identifica lo del terreno conocimiento nuestro. En este idea es utilidad de que el genera con con los elige y piedras

indicio. saber que se travĂŠs de los pero que no formalizada. experiencia y memoria. El activa cuando particular con un p r e v i o sentido la reconocer la la proximidad investigador sus fuentes, objetos que con las que examina.


Realizar cortes en la continuidad La eventualización y el acontecimiento

La datación de se rige por superposición

los tiempos geológicos el Principio de la de estratos, el cual establece que los sedimentos se asientan de secuencial. De forma similar se solía construir la narración histórica. Sin embargo, ¿qué sucede cuando la tierra se estremece, se generan rupturas, y las piedras cambian de lugar?

Es en ese momento en el que se g e n e r a n indeterminaciones, cuando “los significados y las convenciones sociales d e v i e n e n i n c i e r t a s y generan contextos fluidos”. Marcar entonces el acontecimiento pasa por el proceso de realizar cortes en la supuesta continuidad del terreno para así identificar estas singularidades. Este es el procedimiento de la eventualización y para darle sentido le procede la etapa de la construcción narrativa: “El evento es una construcción narrativa y si bien la experiencia humana es susceptible de ser analizada por medio no narrativos, ésta sólo gana significado cuando aparece inscrita en una narrativa”.


Trazar el terreno

La retórica de los mapas

Contener la tierra en las manos. Esa es la ilusión que nos brindan los mapas. Sus posibles cambios de escala nos otorgan un poder de visión para no quedar ciegos ante las estructuras internas del terreno de excavación. No obstante este cambio de lentes va acompañado de una mano que realiza el trazado: “selección, omisión, simplificación, clasificación, creación de jerarquías y simbolización”. Así, el proceso pasa por la selección de un lenguaje de representación y de una retórica visual. Nuestra capacidad de lectura inmediata suele normalizar este ‘reflejo’ supuestamente neutro de la realidad. Hace falta entonces, aprender a leer las normas bajo las cuales el mapa fue producido y así desplegar esta segunda textualidad. El mapa, al igual que las imágenes, contiene una argumentación y por ende una subjetividad intrincada en redes de poder, exclusión y legitimación.


Delimitar el tiempo

Crono-grafías de la historia Las capas de sedimentos geológicos reflejan la dinámica de asentamiento temporal. Cuando se observa un terreno los cambios de composición material indican la duración de los periodos. El tiempo pasa a ser medido espacialmente. A partir de esta información, y de estudios de composición química d e l material, se construyen las crono-grafías del tiempo. Se trata de representaciones gráficas que condensan la información esencial y la simplifican para facilitar su lectura en plena salida de campo. Si existen mapas para representar el espacio entonces existen mapas para representar el tiempo. Estos dos componentes son indisociables de la disciplina histórica y ambos pasan por el proceso la eventualización. La línea de tiempo permite construir artificialmente una narración visual de la historia, aún si “la narración histórica no es lineal”. Aquí cabe recordar que la línea es la base de cualquier figura geométrica y por ende sus posibilidades de forma (y de narración) son infinitas.


I N S T R U M E N T O S bibliográficos 1.

Prost Antoine. DOCE LECCIONES SOBRE

HISTORIA, trad. Anaclet Pons Pons y Otros, Edición: 1. Granada, Editorial Comares, 2016. 2.

Grafton Anthony. Orígenes Trágicos de la

Erudición. Buenos Aires; México D.F., Fondo de Cultura Económica de Argentina, 1998. 3.

Ginzburg Carlo. Mitos, emblemas e indicios:

Morfología e historia. Barcelona, EDITORIAL GEDISA, 2019. 4. Ortega Francisco A.. «Acontecimiento y eventualización: debates historiográfico». Historia Cultural Desde Colombia. Categorías y Debates, ed. Max S. Hering Torres y Amada C. Pérez Benavides, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia/ Universidad de Los Andes/Pontificia Universidad Javeriana, 2011. 5.

Harley John Brian. La nueva naturaleza de los mapas: ensayos sobre historia de la cartografía. México D.F., Fondo de Cultura Económica, 2005. 6.

Rosenberg Daniel and Grafton Anthony. Cartographies of Time: A History of Timeline. New York, Princeton Architectural Press, 2010.


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