Entre lo sagrado y lo monstruoso
un recorrido visual por las entidades fantásticas del Mictlán, el agua, el cielo y la tierra.
Cipactli es una criatura primordial, presente en el mito de la crea ción del mundo. Según los relatos mexicas, los dioses Quetzal cóatl y Tezcatlipoca decidieron crear el cielo y la tierra a partir de su cuerpo. Cipactli vivía en el mar y tenía la capacidad de regenerar cualquier parte cortada de su cuerpo, lo que dificultaba su derrota. Finalmente, fue atrapado mediante un sacrificio: Tezcatlipoca ofreció su propio pie como señuelo. Tras su muerte, su cuerpo fue dividido para formar el cielo, la tierra, las montañas y los ríos.
Su cuerpo es híbrido, una mezcla entre cocodrilo, pez y reptil. Está cubierto de espinas y escamas gruesas, con una cola de tiburón y una cabeza feroz con dientes afilados. Su postura transmite movimiento y caos, como si aún luchara por liberarse. El fondo de la ilustración sugiere el mar oscuro y turbulento del origen.
Elementos simbólicos:
Representa el caos primordial.
Su sacrificio da origen al orden del mundo.
Su cuerpo como paisaje: tierra y cielo.
Asociado al primer día del calendario tonalpohualli.
Comentario del autor:Cipactli fue la primera criatura que desarrollé, pues encarna el nacimiento del mundo. Me interesó su carácter ambiguo: monstruo y madre tierra al mismo tiempo. Quise transmitir esa dualidad mediante formas agresivas pero también curvas suaves, como si contu viera todo el poder de la creación en un solo cuerpo.
Ixpuxtequi es una figura asociada con la mala fortuna y el destino torcido. Aparecía durante la noche en los caminos. Tenía el rostro dañado, sin mandíbula inferior, y una voz apagada que apenas podía oírse. Caminaba encorvado y se le consideraba portador de desastres para quien lo encontrara.
Descripción visual:Figura humanoide desgastada, con túnica rasgada y bastón. Su rostro es incompleto, como si estuviera a medio desvanecer. La iluminación tenue crea una atmósfera de abandono. A su alrededor, el paisaje parece suspendido en el tiempo.
Elementos simbólicos:
Mala suerte y desorden.
Ruptura del cuerpo como metáfora del destino.
El camino como lugar de encuentro y pérdida.
Voz silenciada, poder no visible.
Comentario del autor:Hay algo profundamente hu mano en Ixpuxtequi. No es monstruoso por su poder, sino por su fragilidad. Quise retratar la tristeza detrás de su función, como si él también deseara no tener que anunciar lo inevitable.
Cihuacoatl es una deidad femenina de gran complejidad, asociada tanto a la maternidad como a la guerra. En algunos relatos, ayudó a los dioses a crear a la humanidad moliendo huesos ancestrales. También se le relaciona con la protección de las mujeres que mueren en el parto, consideradas guerre ras caídas. Se decía que por las noches vagaba llorando en busca de su hijo, similar a la leyenda de la Llorona, presagiando muerte o guerra inminente.
Descripción visual:Representada como una figura femenina de rostro dual: por un lado maternal y sereno; por el otro, cadavérico y desgarrado. Porta un manto con símbolos de fertilidad y muerte. Su cuerpo se fusiona con formas serpentinas que evocan movimiento y misterio.
Elementos simbólicos:
Dualidad: vida/muerte, mujer/guerrera.
El llanto como augurio.
Serpiente como símbolo de sabiduría y poder cíclico.
Asociada al mito de creación del hombre.
Comentario del autor:Me interesó trabajar con la dualidad de Cihuacoatl, una figura que representa el sacrificio de lo femenino en múltiples niveles. Visual mente quise resaltar esa contradicción entre lo bello y lo aterrador, lo humano y lo divino. Su figura me recordó que en cada inicio hay también una pérdida.
Era una criatura con forma de serpiente que se enroscaba en el brazo como un bra zalete viviente. La leyenda decía que si se ajustaba perfectamente, era señal de una muerte inminente; si no, significaba que el portador aún tenía camino por recorrer. Su aparición era rara, y solo algunos elegidos podían verla.
Descripción visual:Serpiente alargada de escamas brillantes, enrollada con elegan cia en un brazo humano extendido. Tiene una cabeza en cada extremo, como si vigilara el pasado y el futuro. Su cuerpo está cubierto con glifos que representan el destino.
Elementos simbólicos:
Dualidad: vida y muerte.
Cuerpo como canal de profecía.
La serpiente como figura cíclica.
Joya viva, augurio en forma.
Comentario del autor:Quise que Maquizcoatl se sin tiera sutil pero inquietante. Una criatura silenciosa que impone respeto. La imagino en el instante justo antes de decirte si vivirás o no. Su belleza también es su sentencia.
Guardia de uno de los últimos niveles del Mictlán, el inframundo mexica. Las almas deben cruzar el río Apanohuacalhuia, y Xochitonal decide si pueden hacerlo. Se le representa como un lagarto o iguana gigante que prueba la voluntad de los difuntos antes de dejarlos pasar.
Descripción visual:Iguana colosal de escamas gruesas, ojos profundos y garras afiladas. Su postura es firme, vigilante. A sus pies, el río oscuro fluye con calma tensa. Hay flores dispersas sobre el agua, recordando el vínculo entre muerte y belleza.
Elementos simbólicos:
Umbral entre mundos.
Juicio final antes del descanso.
Lo animal como guardián espiritual.
Equilibrio entre lo salvaje y lo sagrado.
Comentario del autor:Xochitonal me dio la oportunidad de imaginar un guardián silencio so, que no ataca ni protege: simplemente obser va. Es una criatura que no juzga, solo testifica. Su presencia da paz y temor a la vez.
El Ahuizotl habitaba lagos y ríos. Era una criatura temida, pues imitaba el llanto de un niño para atraer a los humanos. Una vez cerca, los arras traba al fondo del agua para ofrecer sus corazones a Tláloc. Se decía que solo devoraba los ojos, uñas y dientes, entregando el resto a los dioses.
Descripción visual:Criatura parecida a una nutria oscura con una mano humana al final de su cola. Sus ojos brillan con inteligencia cruel. El entorno es panta noso, lleno de reflejos distorsionados y sonidos que parecen murmullos.
Elementos simbólicos: Engaño y tentación.
Relación con el agua y los sacri ficios.
Mano como herramienta y trampa. Sonido como recurso de caza.
Comentario del autor:Lo más perturba dor del Ahuizotl es su uso del sonido. Quise mos trar que no todo lo monstruoso ruge: a veces, susurra. Su figura es inquietante porque apela a la compasión antes de atacar. Es el engaño que habita en las emociones testifica. Su presencia da paz y temor a la vez.