REALIDADES La Familia Comboniana recibe refugiados

Realidades lo, y yendo al puente de inmigración para llevar comida a quienes son deportados. En San Antonio, formamos parte de la asociación Intereligious Welcome Coalaition (Comisión Interreligiosa de Bienvenida), con la que recibimos y damos la bienvenida en la estación de autobuses a los migrantes y refugiados que han sido liberados de los centros de detención para comenzar su proceso de asilo.

El Día mundial de los migrantes y refugiados de 2019, Timothy Pauls Schmanls, un artista canadiense, donó al Vaticano una escultura que habla de la realidad actual de la movilidad humana. Él se inspiró en la historia de la humanidad, que en distintos momentos ha vivido la tristeza de la migración, con tantas personas que tienen que buscar refugio en otros países. También se inspiró en el pasaje de la Carta a los Hebreos: «No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella, algunos sin saberlo, hospedaron ángeles» (Heb 13,2).

Al contemplar la escultura encontré muchas respuestas a mi constante pregunta de ¿por qué tanta gente tiene que huir de sus países para aventurarse en medio del peligro y buscar asilo en otro país? Aunque me quebré la cabeza analizando las políticas, la economía mundial, los líderes que toman decisiones, la violencia, etcétera, no encontré la respuesta. Una respuesta es que Dios no quiere este sufrimiento para la humanidad y por eso Él camina con la gente que migra, así que debe haber ángeles entre ellos, y si no estoy atenta pueden pasar de largo ante mis ojos sin percibirlos.

Mi misión es brindar hospitalidad y acogida a los inmigrantes para que, con gestos de amabilidad y afecto, sientan que Dios está con ellos. Los migrantes, como dijo el papa Francisco, «en sus diferentes formas, no representan un cierto fenómeno en la historia de la humanidad», sino que «han marcado profundamente cada época, favoreciendo el encuentro de los pueblos y el nacimiento de nuevas civilizaciones». Así comprendo que los inmigrantes, como ángeles, nos visitan para crear una nueva civilización de amor, compartiendo sus valores en esta sociedad estadounidense y enriqueciéndola con sus valores culturales y familiares, talentos, fe, etcétera.

Cuando Comboni, nuestro fundador, viajaba a África en el mismo barco con los colonizadores, reflexionaba que iban al mismo lugar, pero con distintas visiones; él como misionero veía a los africanos bajo la premisa de la fe, es decir como hermanos nuestros, que sin su pertenencia a la Iglesia «la corona de la Virgen estaba incompleta», porque le faltaba la perla negra. El ejemplo de Comboni me motiva a mirar esta hora de la humanidad así, como mujer llena de fe; veo en cada persona la dignidad que Dios le ha dado a cada uno por ser sus hijos. Recemos y actuemos para percibir a los ángeles que cruzan fronteras y pasan a nuestro lado, y brindemos nuestra hospitalidad; protejámoslos y busquemos los medios para promover su desarrollo en el sitio donde encuentren refugio o asilo.

que vino a hacer la voluntad de su Padre que lo envió (Jn 6,38). La novedad y autoridad de la palabra de Jesús es la novedad de Dios que recrea, renueva y fortalece a quien lo recibe con fe. A este punto, Marcos no quiere presentar el contenido de la enseñanza de Jesús, lo hará más tarde, más bien quiere mostrar su novedad y poder.

Contempla la Palabra para comprender su significado en la vida. Hoy como ayer, la enseñanza de Jesús es Palabra de vida que renueva, transforma y recrea a quien la escucha con fe y la vive. La Buena Nueva que nos muestra Jesús es que el proyecto de salvación de Dios consiste en liberarnos de todo mal y que vivamos en plenitud. Como Él mismo lo señala: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10,10).

Nuestra actitud debe ser de escucha atenta y confiada para dejar que penetre hasta lo profundo de nuestro ser y desde nuestro interior nos convierta, libere del mal y nos renueve para vivir en plenitud y con la dignidad de hijas e hijos amados de Dios. También es fundamental tener presente el deseo de conocer, amar y seguir a Jesús cada día más.

De la Palabra a la vida. Pasa de la meditación a la acción. Toma un tiempo para meditar; propongo algunas pistas que pueden ayudarte. ¿Cuánto conozco sobre las enseñanzas de Jesús, poco, suficiente o mucho? ¿Cómo puedo mejorar mi noción del Evangelio? No es suficiente saber sobre las enseñanzas de Jesús, es fundamental conocerlo. ¿De qué manera puedo mejorar mi relación con Él para entenderlo, amarlo y seguirlo cada día más? Mi fe en Cristo, ¿cómo afecta mi vida? Mi entendimiento sobre Él y su mensaje, ¿me impulsan a compartirlo con quien lo conoce poco o nada? Una sugerencia del papa Francisco: Siempre lleva en tu bolsillo un Evangelio para que sea parte de tu lectura cotidiana o descárgalo en tu teléfono.

Transforma tu meditación en

oración. Deja que el Espíritu te guíe para que sea una oración que brote de lo profundo de tu corazón: pídele que te dé siempre hambre y sed de su Palabra, y que suscite en ti el deseo de conocer, amar y seguirlo cada día más. Reza un Padrenuestro y termina como comenzaste: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el comienzo había el Corazón

Por: Mons. Vittorino GIRARDI, mccj, obispo emérito de Tilarán-Liberia

Archivo

Los evangelistas nos informan que Jesús murió orando, a las tres de la tarde. Según san Lucas, su última plegaria está tomada del salmo 31: «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!». Para Juan la última oración de Jesús fue: «Todo está Si deseas continuar con la cumplido» (Jn 19,30), es decir, «todo ha llega- lectura de este artículo, do a su fin», a su punto extremo... adquiere Esquila Misional en su

versión impresa CLICK

¡El contagio de ser un testimonio vivo!

Este mes, el Papa nos invita a orar por las familias cristianas de todo el mundo «para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana».

Los seres humanos enfrentamos realidades y situaciones difíciles, por eso les presento este mensaje de aliento y resistencia, para que sea como un bálsamo de esperanza y alegría.

sierra de Jalisco, en la parroquia de Cocuasco.

Tengo 21 años, he participado en grupos juveniles católicos, pascuas juveniles, encuentros, campamentos, retiros y tengo bases de padres católicos, pero jamás había participado en una Semana Santa así. Me atrevo a decir que resucité por primera vez en 21 años, y que realmente me siento salvada. Comprendí lo que significa la Resurrección de Jesús y no es que en algún

momento dejara de creer, sino que me sucedió lo que le pasa a la mayoría de los creyentes: normalizan el misterio de Jesús, lo ven sin sentido o no lo viven. Me encontré con personas dispuestas a darse y apoyar a los demás. Su disposición a participar, su misericordia y su hospitalidad, me hicieron sentir amada, apapachada y bendecida. Es una comunidad con muchas necesidades, pero no es impedimento para donarse; y eso hace sentir a todos como en una sola familia; su espíritu de solidaridad es contagioso. Y es aquí donde realmente está presente Jesús, en darse a los demás y ofrecer lo mejor. Aprendí a decir, sin palabras, que soy católica, y decidí que a partir de hoy haré todo lo que está en mis manos para llevar la Palabra de Dios sin siquiera hablar... Decidí caminar con mi familia al encuenL es presento el testimonio de Angélica Bustos Dávila, quien nos cuenta su extro del Señor y ser un instrumento de testimonio vivo, recordando que «cuando cambias tú, cambian los periencia en la comunidad de El demás». ¡Es contagioso! Chonacate... Agradezco a toda la gente de ¡Hola! Soy Angie, originaria de El Chonacate, a la hermana Mary Irapuato, Guanajuato, aspirante a Carmen y al párroco Ramón Brimisionera comboniana. En Sema- cio, por haberme enseñado cómo na Santa participé en mi primer sentir a Jesús Resucitado en mi campo misión acompañada de la corazón a través de su testimonio. hermana Mary Carmen Galicia. En ¡Aprendí lo que es una verdadera las celebraciones de El Chonacate, familia cristina gracias a la comuuna de las 19 comunidades de la nidad de El Chonacate!

Vaticannews A la vejez, ¡atención y ternura! Tales cambios no son lineales ni uniformes en todas las personas y dependen mucho de factores genéticos, sociales, económicos, etcétera. Por ningún motivo son cuestión del azar. Más allá de lo biológico, envejecer suele asociarse Desde el punto de vista biológico, a otras transiciones vitales, como la jubilación, el el envejecimiento es resultado traslado a viviendas más adecuadas o el fallecide la acumulación de diversos miento de amigos y parejas. En el declive de la salud, los especialistas coincidaños moleculares y celulares a den en que, más que la genética, los factores que más través del tiempo, lo que conduce inciden se relacionan con el entorno físico y social, a un descenso gradual de las en particular la vivienda, la familia y la comunidad. capacidades físicas y mentales, Todo infuye en la salud, pero también aporta mucho la puesta en marcha de iniciativas y hábitos personay a un mayor riesgo de contraer les y sociales que ayuden (desde mucho antes) a manenfermedades en las «últimas tenerse saludables, y así retrasar lo más posible la deetapas» de esta vida. pendencia de los cuidados. Apenas y se nota cuando las personas mayores viven estos años con buena salud y en un entorno propicio; pero si en la vejez los aqueja, la pérdida de la capacidad física y mental, impiden y reducen su sano desarrollo y plenitud en esta etapa. En general, la ampliación de la esperanza de vida debería ofrecer más oportunidades a los ancianos, a sus familias y a la sociedad en su conjunto, y no siempre es así, sobre todo en lo países en vías de desarrollo. En algunos casos, las Cáritas Arquidiócesis Xalapa personas mayores emprenden nuevas actividades si continúan con relativa buena salud; así contribuyen de muchas formas a sus comunidades y familias. Y

a pesar de la pérdida progresiva de facultades, en ningún caso es admisible atentar contra su dignidad e integridad, o ejercer y ser omisos ante el abuso o maltrato por su relativo estado de indefensión. Para evitar los maltratos, es indispensable generar entornos propicios para asegurar el respeto a su dignidad y así avanzar como sociedad, no sólo en cuanto a la amplitud de la esperanza de vida, sino también en la mayor calidad para vivirla plenamente.

Protejamos a nuestros ancianos

Las personas mayores pueden sufrir discriminación o postergación de atención médica y terapias por su edad. Las desigualdades globales, incluso antes del Covid-19, arrojaron que más de la mitad de personas mayores en países en vías de desarrollo no tenían acceso a servicios de salud esenciales. Algunos ancianitos también se enfrentaron a vulnerabilidades adicionales como la falta de seguridad social, su acceso a servicios de salud, el despido de sus trabajos (incluso informales) o la suspensión de pagos de pensiones.

El maltrato de las personas mayores es un problema real que existe en todo el mundo y, en general, no se denuncia lo sufciente. Aunque se desconoce su magnitud, su importancia social y moral es indiscutible, por lo que el problema requiere de una respuesta mundial interdisciplinaria que se centre en la protección de sus derechos sociales y sanitarios.

Las leyes, para definir, detectar y resolver estos abusos deben contemplarse más allá del contexto cultural en el que viven, pues en algunas sociedades pasa desapercibido dicho maltrato al justificarse como «tradiciones culturales». Desde los aspectos sanitarios y sociales, si la atención de su salud y los servicios sociales no están bien estructurados para detectar y resolver el problema, el maltrato a los ancianos seguirá siendo disimulado u ocultado.

Entre 2019 y 2030, se estima que el número de personas de 60 años o más aumentará en 38 por ciento, de mil millones a mil 400 millones, superando en número a la juventud a nivel mundial, por lo que la ONU declaró la «Década del Envejecimiento Saludable» de 2021 a 2030, y pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lidere las acciones para reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y comunidades a través de cuatro esferas: cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar en relación con la edad; desarrollar comunidades que fomenten las capacidades de los mayores; prestar servicios de atención integrada y atención primaria de salud centrados en la persona; y proporcionar acceso a la asistencia a largo plazo para quienes la necesiten.

En cuanto a los prejuicios, a menudo suponemos que las personas mayores son frágiles o dependientes y que constituyen una carga para la sociedad. Los profesionales de la salud y toda la sociedad debemos enfrentar ésta y otras actitudes edadistas, ya que pueden originar situaciones de discriminación, afectar las políticas institucionales y limitar la creación de oportunidades para que los mayores disfruten de un envejecimiento pleno y saludable.

José de Jesús

Punto de vista Punto de vista

«Sin raíces, nos marchitaremos»

«No perdamos la memoria de la que son portadores los mayores, porque somos hijos de esa historia, y sin raíces nos marchitaremos. Ellos nos han custodiado a lo largo de las etapas de nuestro crecimiento, ahora nos toca a nosotros custodiar su vida, aligerar sus difcultades, estar atentos a sus necesidades, crear las condiciones para que se les faciliten sus tareas diarias y no se sientan solos».

Papa Francisco

EL ESPÍRITU SANTO, MOTOR DE LA VOCACIÓN CRISTIANA

Celebrar la fiesta de Pentecostés, es celebrar la presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas. Ese mismo Espíritu que impulsó a Jesús al desierto para reconocer el proyecto de Dios Padre en su vida, y que luego lo empujó a Galilea para anunciar el Reino de Dios, es decir, el proyecto de vida, de paz, amor, justicia y liberación. Es el Espíritu de Dios el que sostiene, alienta y hace que Jesucristo realice milagros, que predique, que perciba los corazones afligidos por el dolor, angustia y enfermedad, para animarlos a que puedan volver a ver la presencia viva de Dios en sus vidas.

Si deseas continuar con la lectura de este artículo, adquiere Esquila Misional en su

versión impresa CLICK

Representaciones del Sagrado Corazón de Jesús en la pintura

La devoción al Sagrado Corazón surgió desde el nacimiento de las primeras comunidades cristianas, pues representa todo el amor que Jesús siente por los seres humanos, por quienes dio su vida en la cruz.

Debido al enorme fervor que desata, innumerables artistas han plasmado su fe y visión en pinturas que adornan iglesias, museos y hogares para recordar aquel noble corazón del cual brotaron sangre y agua para limpiar los pecados de la humanidad.

Muchas de estas obras fueron realizadas con base en los relatos de santa Margarita María Alacoque, la religiosa a la que el Señor se le apareció en varias ocasiones mostrándole su corazón ardiente.

Esta devoción ha sido tan profunda a lo largo de los años que ha conmovido e inspirado a un sinfín de artistas. En esta ocasión resaltamos tres pinturas que engloban las diferentes visiones del amor y sacrificio que Jesucristo nos regala.

«Sagrado Corazón de Jesús» de Pompeo Batoni

En 1760, el artista italiano Pompeo Batoni pintó su representación del Sagrado Corazón de Jesús, el cual se encuentra rodeado de espinas y coronado por una cruz. Además, el corazón se ve rodeado de llamas similares a las de un sol ardiente y claro como un cristal. Batoni representó a Cristo vestido con una túnica roja, el color de la sangre y el martirio, así como con un manto azul, el color de lo divino. En esta obra, la mano derecha del Señor apunta a su corazón, un llamado al espectador a recostar su cabeza sobre el pecho de Jesús, como hizo el apóstol Juan, que nos relata en el Evangelio.