Ícaro 2014 v2

Page 8

LA COMBUSTIÓN HUMANA ESPONTÁNEA Celia González Samperio

Se denomina así a la incineración de un cuerpo humano vivo sin ninguna fuente de ignición externa. Varios casos (unos 200 desde el siglo XVIII) se han encontrado en los que se ha asignado como posible causa de la muerte este proceso. En todos ellos hay unas características generales, y es que el cuerpo de la víctima no se quema uniformemente, sino que algunas extremidades quedan intactas mientras que el resto del cuerpo queda reducido completamente a cenizas; la cabeza sobrevive como un cráneo desnudo. La temperatura de incineración en los casos de presunta combustión espontánea es en principio mucho más alta que las alcanzadas en crematorios. Los muebles o electrodomésticos de alrededor de la víctima quedan intactos, es una combustión lo-

calizada, pero la zona alrededor de la víctima sí que está recubierta de hollín. La mayoría de los casos que se consideran como CHE (combustión humana espontánea) han ocurrido bajo techo. Las víctimas son tanto hombres como mujeres. Hay que tener en cuenta que poco son los datos que se tienen sobre este tipo de casos, porque en muchos de ellos al no encontrarse una explicación directa se dejaban olvidados, y pocos han sido los científicos que han tratado de estudiarlo profundamente.

Algunos de los casos de supuesta CHE son el de Robert Francis Bailey, John Irving Bentley, George I. Mott, Mrs. Mary Hardy Reeser, JeannieSaffin… Hay que recordar que esta teoría de la combustión humana espontánea es una hipótesis científica que está en estudio y a día de hoy aún no se ha demostrado su veracidad, y todos los casos suelen tener algún cabo suelto. Cornelia Zangari di Bandi, Condesa de Cesena

Este caso es famoso por ha-

8

berlo

citado Charles Dickens en el prefacio de su novela “BleakHouse”. La condesa, de 62 años de edad, murió en algún momento anterior a 1731. La

condesa había estado bien todo el día, pero durante la cena se encontraba «embotada y con

pesadez». La doncella la acompañó a su habitación y, al día siguiente, al no levantarse a la

hora habitual, fue a despertarla y encontró los restos de la condesa. Según el relato, la habitación se encontraba llena de

hollín. El cuerpo de la condesa había sido reducido a un montón de cenizas que se encontraba a poco más de un metro

de la cama, aunque sus piernas y parte de su cabeza se encontraban relativamente intactas.

La cama y el resto del mobiliario no habían sido afectados por el


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.