EZine - Mi diario vivir

MI DIARIo VIVIR By: Valeria González

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LA CAÍDA No importa cuando, ni donde, el inicio del recorrido siempre será el mismo. La caída fue el momento en el que comencé a perderme, yo ya no era quién solía conocer. Mis alrededores eran completamente oscuros, no lograba ver nada, ni a nadie. Era una caída libre donde no veía ni el fondo, porque ni tan siquiera estaba consciente de lo que estaba ocurriendo, yo simplemente me dejé caer en la pérdida de mi esencia.

La oscuridad inmesa me acompañaba, en un punto llegué a sentirme cómoda donde me encontraba y no veía la realidad de la situación. La cruda realidad era el comienzo de mi ansiedad, algo que aunque en varios momentos lo había experimentado, jamás me había arrastrado hasta tan abajo.

Mi caída fue libre, sin previos avisos. Sobretodo, fue una caída silenciosa, donde nadie lo sabía, ni yo misma.

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LA CoNSCIENCIA El siguiente paso era el tomar consciencia de lo que estaba pasándome. Iba tan abajo ya que no sabía cómo gritar por ayuda, estaba en un vacío inmeso donde personalmente sentía que nadie podía llegar a escucharme.

Así que comencé a patalear por mi cuenta, luchaba por nadar entre la desesperación. El sentimiento que me invadía era el miedo a no poder salir nunca de ahí. Yo pensaba que no podía hacer nada más que dejarme caer.

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En este punto si sabía que algo estaba mal, sin embargo, no encontraba la salida de mis propios pensamientos que me ahogaban día tras día. La consciencia me jugaba en contra y no a mi favor.

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no estÁ mal pedir AYUDa 05

Este es el paso más difícil pero el más efectivo para poder salir de las aguas oscuras de mis pensamientos destructivos. En la consciencia creía que no podía salir de ninguna manera y que nadie me podía escuchar. Pero estaba equivocada, si habían personas que estaban cerca, pero mi sentimiento de soledad y frustración me nublaba el panorama completo. La mano que me

sacó de ese lugar tan frío y solitario no hubiera podido ayudarme si yo no hubiera aceptado mi problema.

Pedir ayuda no me hizo débil aunque así parezca, pero me di cuenta que aunque yo si pueda con todo, no puedo con todo a la vez y no hay nada de malo con ello, porque no hay nada mejor que salir de las profundidades.

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Todo es un PRoceso Al final de toda la travesía, me di cuenta que no es un proceso lineal, un día puedo estar arriba y otro día puedo estar abajo y es completamente normal. Así que ahora no peleo contra la ansiedad, sino, la dejo estar ahí pero no le permito que me controle mis días ni mucho menos mi vida entera. Ya no más.

Este trabajo mismo ha sido un reto para mi, ya que la ansiedad me dice que no soy lo suficientemente buena para realizar ilustraciones a detalle.

Por eso mismo he dejado de decir “me gusta dibujar” por el miedo constante al fracaso o a no alcanzar la perfección en la ilustración. Finalizo todo con un reto del que han sido testigos.

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PRoCESo UN

SIN

L A FIN