Tiene un secreto
Por Cecilia Ortiz Ilustradora Valentina Dalo
Facultad de Artes UNLP
Cátedra de Lenguaje Visual 3 www.lenguajevisual3.wixsite.com/bibliotecalv3 lenguajevisual3@gmail.com - IG @lenguajevisual3
Estudiantx Ilustradxr: Valentina Daló. e-mail del estudiante o redes sociales: valentina_dalo@hotmail.com Docente: Marcelo Zeltner 2022
Los derechos legales sobre los textos e ilustraciones están reservados y protegidos por las normas que rigen en esa materia del área legal de la UNLP. El presente libro forma parte de un Proyecto de Aprendizaje Servicio del año 2022. Este proyecto no tiene fines comerciales. Esta obra está bajo licencia Creative Commons. Se prohibe la reproducción total o parcial de este libro con fines comerciales.
CANELA
Tiene un secreto
Por Cecilia Ortiz Ilustradora Valentina Dalo
CANELA
Tiene un secreto
Por Cecilia Ortiz Ilustradora Valentina Dalo
Guardo en mi cajita azul el secreto, lo tengo desde los ocho años.
A veces es tan grande que ocupa toda la habitación.
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Una tarde en el patio de casa con mi amiga Helena estuvimos hablando de mi secreto.
Cuando le conté ella abrió los ojos super grandes y después de un rato seguimos jugando a la rayuela.
Hay días que el secreto lo llevo todo el dia.
Como cuando voy con la mochila llena de los manuales de lengua y matemática y en el cole me ven con cara de enojada.
Pero es porque no me gusta que me acompañe.
Esa mañana en el recreo de las 10 am. me compré un paquetito de yummy, los ositos sabor limón son los que más me gustan.
Le convidé a Belén mi mejor amiga, a ella le gustan los de frutilla.
Mientras miramos como los chicos juegan a la pelota en el patio me pregunta por qué tengo cara de enojada y le digo que es por el secreto.
Ella lo sabe desde que nos conocimos, entonces me dice que le cuente a la seño paula, que los secretos que nos hacen mal hay que contarlos.
Cuando entramos al aula la seño empieza a escribir cuentas de división y multiplicación , las copio en mi cuaderno cuadriculado.
Con las matemáticas no tengo problemas, termino rápido y voy hasta el escritorio a corregirlas, la seño me escribe un “muy bien 10” y pone con un sellito una carita sonriente.
Ella me dice que me escucha, muy bajito y al oído se o digo, ella me mira con cariño y agradece que se lo haya contado.
Me da un abrazo, me dice que me va a ayudar para que no me moleste tanto y me siento mas aliviada. Pienso que Belén tenía razón, los secretos que nos hacen mal no hay que guardarselos. Voy a mi banco y copio la nueva tarea.
