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Gato negro

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Acaso esta lluvia

Acaso esta lluvia

Misingo negro que acompaña nuestro lecho —un brinquito por acá y te muerdo— nuestras pláticas extendidas él a mis pies o en tus brazos

Me entrego sin amarras bajo el ronco sonido de tu pecho y su pezón en flor

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No sabe este pequeño de ecos y de sangre ni de amor —¿o sabe él más que yo?—

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