
1 minute read
Gato negro
Misingo negro que acompaña nuestro lecho —un brinquito por acá y te muerdo— nuestras pláticas extendidas él a mis pies o en tus brazos
Me entrego sin amarras bajo el ronco sonido de tu pecho y su pezón en flor
Advertisement
No sabe este pequeño de ecos y de sangre ni de amor —¿o sabe él más que yo?—