Desde una perspectiva económica, todas las empresas, independientemente de
su propósito, buscan identificar sus fortalezas y debilidades (Yulita & Estining, 2019).
Este análisis les permite diseñar estrategias y mecanismos para maximizar sus
utilidades, incrementar sus activos, optimizar sus inversiones y fortalecer su
competitividad a largo plazo (Ceballos, 2017).
En este contexto, el turismo representa una oportunidad clave para el desarrollo
económico, ya que permite la exploración de diversos destinos y se ha consolidado
como un pilar fundamental en las economías de los países con atractivos turísticos
(Nunkoo et al., 2020). Su impacto trasciende lo económico, pues también enfrenta
desafíos relacionados con la sostenibilidad social y ambiental (Pinargote & Loor,
2021). Como uno de los sectores de mayor crecimiento a nivel global el turismo juega
un papel esencial en la generación de empleo, el impulso de la inversión, la innovación
y la dinamización de mercados, lo que refuerza su relevancia en el desarro