Los retos y desafíos de la humanidad conllevan a establecer un modelo o paradigma
de desarrollo que garantice relaciones equilibradas, justas, equitativas y respetuosas
con el ambiente y con todos los seres vivos del planeta. La sustentabilidad como
respuesta a este modelo de desarrollo, dibuja en cada uno de los contextos locales,
regionales, nacionales y globales, una hoja de ruta en la que cada uno de los
actores deben participar activamente en sus propias soluciones.
La sustentabilidad implica un pensamiento sistémico, complejo, integral, transversal
e intergeneracional. La articulación interdisciplinaria y transdisciplinaria entre
cada uno de los componentes o dimensiones de la sustentabilidad: ecológico,
social, económico, institucional y tecnológico, va a requerir respuestas y acciones
creativas, innovadoras y audaces desde la sociedad global y local.