clases, pues tenemos que hacer los trámites para que lo hagan en las aulas del primer piso, esto es necesario en el caso de los alumnos con silla de ruedas, o los de discapacidad visual”.
algún tipo de discapacidad.
“Primeramente porque yo tengo una discapacidad motriz; cuando llego aquí y veo este programa, pues me motiva mucho porque en realidad cuando yo estudiaba no había ningún programa ni otra clase de ayuda para personas con discapacidad, y batallé mucho en lo que se refiere a infraestructura y los espacios para moverme libremente, entonces cuando me entero de este programa, me hizo sentir una necesidad de ayudar”.
Torres Navarro dijo que de aquí a cinco años, será palpable la apertura del campo laboral para las personas con discapacidad por parte de empresas que ya se encuentran interesadas en el programa, y manifestó que espera que este modelo educativo, en el lapso de una década, se replique en otras universidades, Sobre las oportunidades que los
escuelas preparatorias y secundarias.
jóvenes tienen para sus estadías en alguna empresa e incluso su ingreso al campo laboral, el maestro Torres Navarro explicó:
“estoy encargado de lo que es la inserción educativa y vinculación; mi función es vincular a las empresas para que los alumnos con discapacidad puedan tener una oportunidad de hacer sus estadías dentro de ellas, y por qué no, la contratación laboral”.
Los motivos que llevaron al maestro Torres a participar dentro de este programa son personales, pues conoce en carne propia las dificultades
“Lo que yo deseo, y creo que todos los estudiantes de Universidad Incluyente, es que no se haga sólo aquí, sino que adopten este programa en todas las universidades, en empresas, instituciones, y que todo Ciudad Juárez lo tenga, es muy necesario para las personas con discapacidad”, concluyó.
Jaime Torres Navarro
a las que se enfrenta en el trajín de la vida diaria alguien que vive con
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