CÓMO ENTRONIZAR LA BIBLIA EN LA FAMILIA






Para mostrar que Dios está en el centro de sus vidas, muchas familias entronizan la Biblia, la Palabra de Dios, en un lugar visible de sus hogares.
Al colocar la Sagrada Escritura en un lugar prominente decorado con flores y objetos artísticos, y al congregarse en este punto para la oración diaria, las familias muestran que Dios está presente y activo a través de su Palabra.
Entronizar la Biblia en su hogar es fácil. Simplemente escojan un lugar donde la Biblia pueda ser honrada.



Debe colocarse la Biblia donde se vea regularmente, pero el lugar debe estar apartado del ruido y confusión del sitio donde la familia se recrea.
Coloquen la Biblia, abierta en un pasaje favorito o en las lecturas del día, en una mesa o estante. Decoren el área en torno a la Biblia con un paño, flores y/o una vela, lo que tenga sentido para ustedes. Usen la siguiente oración ritual al congregarse como familia para entronizar la Biblia.
Cosas que se deben preparar:
1. Biblia.
2. Un estante, atril o mesa donde se colocará la Biblia (puede estar adornado con un paño y velas).
3. Turiferario humeante (donde sea posible).
4. Ritual para los participantes.
Saludo inicial:
Hermanos: Estamos reunidos para recibir al Señor que viene a nosotros en las Sagradas Escrituras, como Luz, como Camino, Verdad y Vida. Que Él nos anime y conduzca en este día dedicado a la Sagrada Escritura, con su presencia amorosa, a través de la Palabra y en la vida de nuestra familia, comunidad de fe e Iglesia doméstica.
Monición:
Nos ponemos en pie para recibir la Palabra de Dios, que es fuente de sabiduría, de consejo, de consuelo y de alegría. Iniciemos nuestra procesión de Entronización de la Sagrada Escritura cantando, y como manifestación de nuestra alegría, recibámosla con un fuerte aplauso.
El rito de entronización puede empezar afuera de la puerta principal de la casa o afuera de la entrada principal de la habitación. Un miembro de la familia sostiene la Biblia, ligeramente levantada. El padre, la madre u otro animador empieza la celebración con la invocación trinitaria:
En el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración:
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer tu Palabra desde el corazón y podamos estar atentos a escuchar lo que nos vas a comunicar. Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Que tu Palabra nos oriente a fin de que también nosotros por amor podamos experimentar la fuerza de tu Resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Amén.
Letanía de apertura:
Animador: Jesucristo Nuestro Señor, tú eres la Palabra del Padre.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Te convertiste en uno con nosotros para hablarnos del amor del Padre. Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Eres la luz que brilla en la oscuridad.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Nos salvas del temor y rompes las ataduras del pecado y de la muerte. Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Tú vienes a guiar nuestros pasos y nos conduces a Dios.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Tú eres la Palabra de vida eterna.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Animador: Tú nos llenas con el Espíritu Santo.
Todos: Ven, Señor Jesús, ven.
Cuando todos entran a la casa o habitación, pueden cantar una canción apropiada. Durante el canto se entra a la sala con la Palabra de Dios en alto acompañada por dos cirios.
Canto:
TU PALABRA ES LUZ QUE ILUMINA
Tu palabra es luz que guía por el sendero Es la luz divina que lleva al hombre al amor. Aleluya…. aleluya. Aleluya, aleluya.
De tu amor Señor seremos los mensajeros, De tu Eucaristía testigos siempre Señor. Aleluya…. aleluya. Aleluya, aleluya.
(Se coloca la Biblia en el lugar de preferencia preparado para ella. Todos permanecen de pie).
Entronización de la Palabra de Dios
Padre de bondad, Tú que eres rico en amor y misericordia, que nos enviaste a tu Hijo Jesús para nuestra salvación, escucha a tu Iglesia misionera reunida hoy. Que todos los bautizados sepamos responder al llamado de Jesús con mucha alegría y entusiasmo.
Monición a la lectura:
Nuestro mismo Señor Jesucristo nos explica qué efecto tiene la Palabra en nuestra vida. La parábola del sembrador nos presenta a Dios como un agricultor, que siembra su Palabra en el corazón de cada persona. En adelante depende de cada uno el fruto que la Palabra produzca.
Lector: Lectura del Evangelio según san Lucas 8, 4-8. Se reunió un gran gentío y se añadían los que iban acudiendo de una ciudad tras otra. Entonces les propuso una parábola: –Salió el sembrador a sembrar la semilla. Al sembrar, unas semillas cayeron junto al camino; las pisaron y las aves del cielo se las comieron. Otras cayeron sobre piedras; brotaron y se secaron por falta de humedad. Otras cayeron entre espinos, y al crecer los espinos con ellas, las ahogaron. Otras cayeron en tierra fértil y dieron fruto al ciento por uno. Dicho esto, exclamó: El que tenga oídos que escuche.”
Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas, predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres, a las que había curado de espíritus malos o de enfermedades: María, por sobrenombre Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de un administrador de Herodes, llamado Cuza; Susana, y varias otras que los atendían con sus propios recursos.
Un día se congregó un gran número de personas, pues la gente venía a verlo de todas las ciudades, y Jesús se puso a hablarles por medio de comparaciones o parábolas:
«El sembrador salió a sembrar. Al ir sembrando, una parte del grano cayó a lo largo del camino, lo pisotearon, y las aves del cielo lo comieron. Otra parte cayó sobre rocas; brotó, pero luego se secó por falta de humedad. Otra cayó entre espinos, y los espinos crecieron con la semilla y la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, creció y produjo el ciento por uno.» Al terminar, Jesús exclamó: «Escuchen, pues, si ustedes tienen oídos para oír.»
Lector: Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti Señor Jesús.
Después de la lectura, el Animador coloca la Biblia en el lugar preparado para ella. Todos se inclinan profundamente ante la Biblia entronizada y en seguida se sientan en silencio.
MOMENTO DE SILENCIO Y MEDITACIÓN:
Animador: Hemos escuchado tus palabras, Jesús. Ellas nos dan alegría y traen luz y verdad a nuestras vidas. Tu presencia nos da paz en nuestro mundo atribulado y dividido. Que tu Palabra cree en nuestros corazones un profundo deseo de ti. Que estés con nosotros en nuestros corazones y hogares, en nuestra comunidad y país. Danos tu Espíritu Santo para ayudarnos a comprender tu Palabra. Entronizamos ahora esta Santa Biblia entre nosotros. Haz de tu Palabra el centro de nuestras vidas. Que tu Palabra inspire todo lo que pensamos, decimos y hacemos. Que tu Palabra nos enlace en unidad unos con otros y contigo, hoy y siempre.
Asamblea: Amén.
Todos se unen para orar junto con el Animador:
Prometemos respetar la Palabra de Dios entre nosotros, leeremos y reflexionaremos sobre ella como una familia de Dios. Que encontremos en ella inspiración para nuestras decisiones, fortaleza para nuestro trabajo, y consuelo en el sufrimiento. Jesús, ayúdanos a ser fieles a nuestra promesa, te lo pedimos a Ti que vives en comunión con el Padre y el Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén
ORACIÓN:
Animador: Padre Celestial, permítenos acoger tus palabras y promesas de paz, en nuestros corazones, para poder reflejar cómo es tu voluntad, la perfección en todos los pasos de nuestra vida, y de este modo testimoniar tu presencia. Danos, Señor, sobre todo entendimiento para poder reconocer que nada somos sin Ti… y que sólo Tú eres nuestro Padre amoroso que sabe de antemano lo que necesitamos. Danos la comprensión que hace falta para encarnar tu mensaje, Enséñanos Padre con tu Palabra. Queremos ser discípulos, caminar junto a Jesús, descubrir los caminos del Reino, aprender a servir, viviendo en el espíritu de las bienaventuranzas. Danos fuerza, Señor y anima nuestro caminar porque tu Palabra es la fuente viva, acércanos a ella, enséñanos a beber en el pozo de la vida, muéstranos la novedad permanente del Evangelio. Haz de nosotros, personas nuevas, testigos comprometidos de la Palabra viva, actuante en la historia que vivimos.
Danos fidelidad, coherencia evangélica, pasión por el Reino, queremos ser, Señor, testigos fieles, transmisores auténticos, discípulos que enseñan porque se han encontrado con Jesús y lo llevan dentro. Amén.
Oramos juntos diciendo el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria.
Animador: Gozosos de haber disfrutado de la Palabra de Dios, que es viva y eficaz, comprometámonos a ponerla en práctica, sabiendo que es la única luz verdadera que guía nuestros pasos iluminando el camino que debemos seguir.
La celebración concluye con una señal de la paz.
Animador: Démonos fraternalmente la paz.
BENDICIÓN
FINAL
Entonamos juntos el canto TU PALABRA ME DA VIDA:
Tu Palabra me da vida, confío en Ti Señor
Tu Palabra es eterna, en ella esperare.
Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor.
Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón.
Tu Palabra me da vida, confío en Ti Señor
Tu Palabra es eterna, en ella esperare.
Repleta esta la tierra de tu gracia, Enséñame, Señor tus decretos.
Mi herencia son tus mandatos, alegría de nuestro corazón.
Otros pasajes que pueden ser proclamados: Luego se lee en la Biblia uno de los siguientes pasajes de la Escritura:
Mateo 4: 17-23 Jesús llama y cura con el poder de su Palabra.
Marcos 4:1-20 La Palabra es como la semilla.
Lucas 4:14-21 Jesús proclama la Palabra en Nazaret.
Juan 1: 10-14 Jesús es la Palabra de Dios y la luz del mundo.
Se autoriza la reproducción de esta obra, sin adaptaciones, para uso no comercial. Copyright © 2008, United States Conference of Catholic Bishops, Washington, D.C. Se reservan todos los derechos.
Adaptado de Enthroning the Bible in the Family, de Pauline Publications Africa. Usad. Readaptado para uso de la Parroquia de San Benito de Palermo, Con elementos de: https://evangelizacion.ceb.bo/2023/09/01/entronizacion-de-la-sagrada-escritura/ Medellín-Colombia, 2025.







