Ante el escenario del Covid_19 los mercados se consideran como zonas de alto de riesgo de contagio por su nivel de aglomeración.
Para ello se busca una solución que mejore la gestión de la aglomeración con impacto menor en la dinámica comercial y económica.
La propuesta busca que los mercados actuales se conviertan en centros para la distribución de alimentos y productos de la canasta básica. Empleando como medio de distribución "carretillas repartidoras".
Las distancias cortas que ofrece la ciudad facilitan una distribución eficiente a partir de rutas establecidas tomando como base, rutas de transporte público o rutas de recolección de basura, consiguiendo con esto llegar a la mayoría de viviendas de la zona urbana.