Revista de estudiantes de Psicología

Page 1

EDITORES SUPERVISORES

Dra. Marion K. Schulmeyer

Decana Facultad de Humanidades, Comunicación y Artes

COMITÉ EDITORIAL

Mgs. Nicolas Arancibia-Levit

Mgs. Fabiana Chirino Or!z

Lic. Daniela Ferrufino Borja

Lic. Renzo Gismondi

Mgs. Guillermo Mendoza

Dr. Guillermo Rivera Arroyo

EDITORA

Luciana Montenegro - Estudiante de Pregrado

DISEÑO

Diagramación: Marion K. Schulmeyer Diseño portada: Yoshimi Iwanaga Cuadro portada: Nathaly Alexandra Méndez Pérez Carrera de Psicología

Facultad de Humanidades, Comunicación y Artes Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA

Diciembre 2023

ISSN 2518-4768

2

Comorbilidad de los trastornos mentales y físicos: Diabetes y depresión como modelo

Milán Tomita Oshiro

¿Es vapear mejor que fumar?

Flavia Lucía Chalup Roca

Prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+

Natalia Rojas, Luciana Sánchez

La influencia de la música triste en el estado de ánimo

Sofía Leticia Fernández Jaldín, Valentina Reimers Paz

Ideación suicida y redes de apoyo en estudiantes univesitarios de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra

María Alejandra Caicedo Méndez, María José Salazar Kenning

Efectos de la violencia de género en la salud mental de las mujeres bolivianas. Ensayo basado en publicaciones bolivianas

Luciana Montenegro Chiapponi

Información sexual de adolescentes del área urbana de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra

Isabela Alvarez Landivar, Bruna Letelier Salazar, Fabiana Calderón Terceros, Luciana Ballivian

Chávez, Carolina Eguez Soria, Sofía Delius Vaca Díez

Efectividad de la TCC-I y el tratamiento farmacológico para tratar el insomnio en población adulta

Aldo Fabio Zelada Arroyo, Mikaela Moranga Valdivia

Religion-adapted cognitive behavioral therapy over the past five years: A systematic review

María Andrea Chajtur Zabala

3
5 14 24 33 43 54 58 75 84

MENSAJE DE LA EDITORA

Queridos lectores,

Es un placer estar otra vez junto a ustedes en este nuevo número de nuestra revista, siendo esta especial para mí ya que es mi primer trabajo de edición en solitario. Al ser este mi tercer número como editora, y a la vez el último, ya que he terminado mis estudios de pregrado, he aprendido mucho no sólo sobre edición, sino también sobre los varios temas que se me da la oportunidad de leer en las investigaciones de nuestros estudiantes.

Este año, gracias al esfuerzo conjunto de los estudiantes con sus respectivos docentes, podemos presentarles trabajos de todos los semestres de nuestra carrera; desde Investigación Documental en 1er. semestre a Terapia Cognitivo Conductual en 8vo. Semestre. Al leer estos trabajos, podrán notar el desarrollo que tienen nuestros futuros psicólogos a lo largo de la carrera, mostrando resultados de diversos procesos de aprendizaje, como igualmente del interés y empeño que nuestros chicos le ponen a sus trabajos más allá de conseguir una calificación.

Después de haber pasado por revisiones de pares, docentes y editores de la revista, se llegó a publicar temas de distintos enfoques. Tenemos temas de interés actual como la comparación del vape con el cigarrillo tradicional, los prejuicios sobre la comunidad LGBTQ+ y la influencia de la música triste en el estado de ánimo. Al igual que fueron abordados temas sobre salud mental como la comorbilidad entre la diabetes y la depresión, y la ideación suicida y redes de apoyo en universitarios.Nuestrosestudiantestomaroninterés en las terapias de tercera generación, generando trabajos sobre la efectividad de la TCC para insomnio y la TCC adaptada

para la religión. Por último, pudimos ver la realidad nacional con trabajos sobre la violencia de género y salud mental en mujeres bolivianas, y sobre la información sexual de adolescentes cruceños de áreas urbanas.

Al ser esta mi última edición, quisiera agradecer a todos por dar su máximo esfuerzo en sus publicaciones. Se me dio la oportunidad de crecer junto a las revista en estos últimos años, lo cual ha sido una experiencia que no cambiaría por nada del mundo. Gracias a esto, no sólo pude ver cómo mejorar en la ejecución de trabajos, sino en aclarar el camino el cual quiero seguir en mi vida profesional.

Fue un gran honor haber formado parte del comité editorial estudiantes y poner mi pequeñogranodearenaparaelcrecimientode la carrera. Por última vez, los invito a ponerse cómodos, tomar su bebida y dispositivo de preferencia, y disfrutar del gran esfuerzo que nuestros chicos hicieron en 2023.

Luciana Montenegro Chiapponi

4

Comorbilidad de los Trastornos Mentales y Físicos:

Diabetes y depresión

como modelo

Comorbidity of Mental and Physical Disorders: Diabetes and Depression as a Model

Milan Tomita Oshiro y Daniela Ferrufino-Borja

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

El propósito de este trabajo es ofrecer una comprensión integral de la relación entre la diabetes y la depresión, ya que este tema ha despertado un interés creciente en el área de la salud por su alta prevalencia e impacto en la calidad de vida de las personas afectadas. Se desarrollan enfoques que abordan ambos trastornos, con el objetivo de brindar educación y estrategias de autocuidado que contribuyan a mejorar tanto la salud mental como el control de la diabetes.

Palabras clave: comorbilidad, diabetes, depresión, calidad de vida, trastornos.

ABSTRACT

The purpose of this paper is to provide a comprehensive understanding of the relationship between diabetes and depression, as the topic has generated growing interest in the field of health due to its high prevalence and impact on the quality of life of affected individuals. Approachesaddressingbothdisordersareexplored,tooffereducationandself-management strategies that contribute to improve both mental health and diabetes control.

Keywords: comorbidity, diabetes, depression, quality of life, disorders.

1er. semestre. Investigación Documental. Docente Lic. Daniela Ferrufino-Borja

5
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 5-13 ISSN 2518-4768

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS, s.f.-a), la salud física es de vital importancia para el bienestar general, y ésta se consigue y se mantiene mediante la actividad física. Se ha identificado que su escasez puede ser bastante peligrosa, considerando que es de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Por esta razón, está comprobado que ayuda a disminuir los riesgos de numerosas enfermedades no trasmisibles.

Las Enfermedades No Trasmisibles (ENT) son un conjunto de enfermedades que no tienen como causa principal una infección aguda (OPS, s.f.-b), sino que son el resultado de una combinación de causas genéticas, fisiológicas, ambientales o de comportamiento.Sesabequesonriesgosas debidoaqueanualmentesecobranlavidade aproximadamente 41 millones de personas, lo cual equivale al 71% de las muertes a nivel mundial. Los principales tipos de ENTs son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, debido a que representan más del 80% de las muertas por ENT (Organización Mundial de la Salud, [OMS], 2022a).

Por otro lado, de acuerdo con el reporte publicado por la OMS (2022b), la salud mental, además de ser un derecho humano primordial, equivale al bienestar mental de una persona que le permite un mayor desarrollo personal y con la sociedad. La salud mental asiste tanto en la toma de decisionesyenelincrementodehabilidades, como en la capacidad para relacionarse. Debido a lo cual, si se presenta algún deterioro en la misma, existe la posibilidad de que la persona padezca algún trastorno mental.

Los trastornos mentales se caracterizan por alterar los pensamientos, los estados de ánimo y los comportamientos (Mayo Clinic, 2022). En 2019, alrededor de 970 millones de personas fueron afectadas, es decir, una decadaochopersonasenelmundopadecía de algún trastorno mental (OMS, 2022c). Los más comunes suelen ser la ansiedad y la depresión, sin embargo, ésta última se ha catalogado según la OPS (2017a) como

la principal causa de problemas de salud y discapacidad.

Es por ello, este trabajo se basa en previos análisis que confirman que la salud mental y la salud física están interrelacionadas, y ambas son necesarias para el bienestar general(OMS,2022c;OPS,s.f.-d).Asimismo, se logró comprender que varios trastornos mentales están relacionados con las ENT. Es decir, los trastornos mentales pueden aumentar el riesgo de otras enfermedades físicas y una persona que padece de alguna ENT puede generar consecuencias mentales (Filipčić et al., 2018).

Por consiguiente, en este trabajo se buscará dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿qué factores participan en la comorbilidad entre la diabetes y la depresión? ¿la falta de un oportuno reconocimiento de síntomas depresivos conlleva a un mal control de la diabetes? ¿es posible controlar las dos afecciones juntas?

Cuerpo teórico

Diabetes

De acuerdo con la OPS (s.f.-c), la diabetes, es una enfermedad crónica grave, caracterizada por la elevada acumulación de glucosa en la sangre, la cual si no se asiste como es debido, puede ocasionar numerosas complicaciones arriesgando la vida de la persona afectada. Por esto se le atribuye ser la sexta causa de muerte a nivel mundial, con una estimación de 244,084 muertes cada año. A nivel mundial se calcula que 422 millones de adultos padecían diabetes en 2014, a comparación de 108 millones en 1980. Entonces, en tres décadas se vio que la prevalencia de diabetes en el mundo había incrementado a casi el doble; del 4,7% al 8,5% (OMS, 2016). Existen tres tipos principales de diabetes. Primeramente la diabetes gestacional, que ocurre cuando la glucosa en la sangre está por encima de los límites normales pero ocurre durante el embarazo. y por esa razón, la mujer y posiblemente sus hijos corren el riesgo de ser diagnosticados por esta enfermedad en un futuro (OPS, s.f.-c). En segundo lugar, está la diabetes tipo 1

6

que se caracteriza por la escasa producción de insulina, por ese motivo se requieren inyecciones diarias de ésta para regular la glucemia (OMS, 2016). Finalmente, el tercer tipo de diabetes, y la más común, es la diabetes tipo 2, la cual afecta generalmente a adultos y se manifiesta cuando el cuerpo se resiste a la insulina o simplemente no la produce lo suficiente. Aproximadamente 62 millonesdepersonasenAméricalapadecen, cifras que se han triplicado desde 1980 ypor consiguiente se estima que para el 2040 se alcanzarán los 109 millones (OPS, s.f.).

Depresión

La depresión es de los trastornos mentales más comunes y se distingue por la permanencia de una tristeza extrema que afecta y altera seriamente las actividades diarias e intereses de una persona. Tiene un enorme impacto negativo puesto que obstaculiza la capacidad de disfrutar la vida. (OPS, s.f.-d). Por ende, afecta en todos los aspectos cotidianos, bien sea en las relaciones familiares como con los amigos y la sociedad. Su riesgo radica en que conlleva al suicidio, la cual es la cuarta causa principal de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años (OMS, 2023).

El trastorno depresivo incluye dos subcategorías principales: el episodio depresivo mayor y la distimia. El episodio depresivo mayor se caracteriza por la pérdida de interés en las actividades cotidianas, la disminución de la capacidad para gozar y un decrecimiento notable de energía o una persistente sensación de fatiga. La gravedad de este episodio se clasifica en niveles de leve, moderado o severo, dependiendo de la intensidad de los síntomas. Luego, se encuentra la distimia, cuyos síntomas son similares al anterior, aunque presentan una menor intensidad y una mayor duración en el tiempo. A pesar de la persistencia de este trastorno, es necesario un lapso mínimo de dos semanas con síntomas suficientemente pronunciados y consistentes para diagnosticarlo como un episodio depresivo mayor (11a ed.; ICD-11, OMS 2022d; OPS, 2017b].

De acuerdo con el reporte de la OPS (2017b), se estima que casi 300 millones

de personas padecen depresión, lo cual equivale a un 4,4% de la población a nivel mundial. Asimismo, se conoce que es más frecuente en mujeres con un resultado de 5,1% a comparación de los hombres con un 3,6%. Las tasas de prevalencia varían dependiendodelaedad,afectandoaniveles más altos en la edad adulta: por encima de 7,5% en mujeres entre los 55 y 74 años y en hombres por encima de 5,5%. En niños y adolescentes menores de 15 años sucede en un menor grado que los del grupo de mayor edad. En resumen, se calcula que en 2019, la depresión afectó a un 3,8% de la población en general, 5% en las personas mayores de 20 años y a un 5,7% de los adultos mayores de 60 años (Institute for Health Metrics and Evaluation, 2023).

Comorbilidad

La comorbilidad es un término utilizado para expresarlapresenciadedosomástrastornos o enfermedades que se dan de manera simultánea en una misma persona, o que ocurren una después de la otra, pudiendo agravar, por su interacción, el desarrollo de ambas enfermedades (National Institutes of Health, s.f.). Los profesionales de la salud manejan esta expresión para explicar cómo las circunstancias impactan la salud mental y la salud física ya sea de manera conjunta comoporseparado.Igualmente,esrelevante mencionar que no se debe confundir la comorbilidad con una complicación, dado que la última hace referencia a un efecto ocurrido por la enfermedad o después de su tratamiento. Mientras que la primera indica alguna otra enfermedad que se presenta con la del principal problema o padecimiento (Shishira Sreenivas, 2021).

Los adultos tienen probabilidades más altas de que se les presenten comorbilidades debido a que, a medida que se envejece, el cuerpo es más propenso a desarrollar problemas de salud. De la misma forma, las comorbilidades suponen un mayor riesgo para las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica. Se conocenalgunasvariablesqueinfluyenenla comorbilidad como ser: el tipo de trastorno, el sexo, la edad y el estatus económico (Shishira Sreenivas, 2021).

7

Lacomorbilidadentrelostrastornosmentales y físicos están aumentando y un ejemplo de esto puede ser la comorbilidad de la diabetes y la depresión, tomando en cuenta que su prevalencia fue incrementando y se comprobó que es más frecuente este trastorno mental en personas con diabetes a comparacióndeaquellasquenolapadezcan (Sartorius, 2018).Ala vez, se está elevando másestacomorbilidadalnobrindarseapoyo para que los pacientes adopten métodos de autocuidado y no darse educación en salud a los pacientes; ni proporcionar orientación para evitar que desarrollen este trastorno mental si se padece una enfermedad física (Guarneros-Soto et al., 2021).

Comorbilidad: Diabetes y depresión

Laasociaciónentreladiabetesyladepresión ya había sido descrita hace más de 300 años, cuando el médico británico Thomás Willis propuso una posible conexión entre la diabetes y la depresión asegurando que la primera era el resultado de un “periodo de tristeza” (Willis 1971, citado en Nicolau 2013). Desde entonces, numerosos estudios alrededor del mundo coincidieron con esta información, sin embargo, fue en la segunda mitad del siglo XX que se demostró mediante una serie de observaciones que la depresión es más probable que ocurra en pacientes con diabetes (Perrin et al, 2017).

Al relacionar los datos recuperados del artículo de Sánchez-Sierra, et al (2020), sobre el diagnóstico de diabetes y el rango de depresión en personas entre los 29 y 96 años, se encontró que la depresión predominó en las mujeres, obteniendo un resultado de 5% para depresión grave, 42,6% para depresión leve y finalmente un 18,9% sin depresión, a comparación de los 2,7%, 26,8% y 46,4%, respectivamente, en los pacientes varones. Resultados similares fueron encontrados por Constantino-Cerna, et al (2014) con un 64% de prevalencia en el género femenino.

A partir de los resultados encontrados por Vinaccia, et al (2021), se vio que la mayoría de los afectados por la diabetes son las mujeres con algún grado de discapacidad, con familias constituidas y mayormente, con

ocupación como amas de casa. En adición, según Torres Lugo, et al (2022), el sexo femenino es más propenso a desarrollar un trastorno depresivo debido a factores biológicos y psicosociales. Se cree que las mujeres experimentan más eventos vitales y traumáticosqueloshombres,comoviolencia doméstica o marginación. Al mismo tiempo, ellas realizan una doble jornada de trabajo (en el ámbito laboral y en el hogar). Es así como, sumando la carga del padecimiento y la falta de cuidado o atención personal, desarrollan este trastorno.

De acuerdo con la OMS (2023) muchos de los factores que contribuyen a la depresión elevan el riesgo de enfermedades como la diabetes y, asimismo, estas personas con algún padecimiento pueden presentar síntomas depresivos debido a dificultades de la condición. En resumen, la diabetes y la depresión son dos entidades estrechamente vinculadas, de las cuales su coexistencia se presenta con frecuencia. Sin embargo, afortunadamente ciertos aspectos de ambas afecciones se pueden asistir a la vez y, asimismo, se puede aprovechar el eficiente control de alguna de ellas para poder contrastar la otra (Castro, 2022).

Una de las explicaciones acerca de esta asociación hace énfasis en los cambios de estilos de vida, debido a que la diabetes requieredeunrigurosocontroldiariodiversas actividades básicas. Por ejemplo, el control enlacomida,sueleserestresanteyagotador para la persona por todas las limitaciones, aumentando así las probabilidades de que se presente la depresión (Castro, 2022). Aún las personas que consideran llevar una vida normal, reconocen que tienen muchas restriccionesalmomentodeconsumirloque desean. Es por esta razón que a pesar de que procuran seguir con todos los cuidados para sobrellevar la enfermedad, viven con la ansiedadconstantedeque éstaseexpanda (Galimberti Oliveira et al, 2020).

De igual forma, la diabetes tiene una tendencia a impactar en los estados de ánimo, sobre todo en los primeros años después el diagnóstico (Sánchez-Sierra et al., 2020). La conducta de las personas con diabetes se ve afectada por la enfermedad,

8

ya que la relacionan con emociones negativas que alteran su vida y les generan sentimientosdetemor,desconfianzayestrés. Estas experiencias, en conjunto, crean un entorno marcado por el aislamiento, la baja autoestima y la incertidumbre en relación con la enfermedad y su futuro (Galimberti Oliveira et al., 2020).

Por último, la enfermedad también limita la vida social de la persona que la padezca, dado que los vuelve más solitarios y reservados reduciendo su interacción con el mundo, y se centran en sus familiares o en el ámbito laboral. Esto se debe al conocimiento de sus delimitaciones o prohibiciones de no poder comer o tomar lo que quisiesen al asistir a un evento o compromiso, haciendo que prefieran evitar este tipo de reuniones (Galimberti Oliveira et al., 2020). En adición, en la percepción social sobre la diabetes, a menudo se la relaciona con conceptos vinculados con la discapacidad y las restricciones físicas, lo que resulta en la discriminación y estigma social hacia las personas afectadas por la enfermedad, lo cual deriva en un impacto psicológico significativo (Llanes 2012, citado en Ofman et al., 2019).

Riesgos de la comorbilidad

Lascomorbilidadesaumentanlasdificultades del manejo de la enfermedad, puesto que el diagnósticodemásdeunaafecciónequivale a que no sólo tiene diversos síntomas y detonantes para cada una, sino que también exige otras alternativas de tratamiento para poder combatirlos (Shishira Sreenivas, 2021). La falta de reconocimiento o la tardía detección de los síntomas depresivos tienen como resultado un deficiente manejo de la diabetes, lo cual afecta el nivel de vida tanto del paciente como de sus familias. Esto debido a que puede llevar a un aumento en la necesidad de atención hospitalaria incrementando sus gastos en salud (Guarneros-Soto et al., 2021), aumentando el costo del tratamiento 4,5 veces más que cuando se presenta la diabetes sola (Sartorius, 2018).

Cuando se presentan múltiples condiciones de salud simultáneamente, es probable que se requiera tomar varios medicamentos para controlarlas. Esta situación se la conoce como polifarmacia y tiene el riesgo de que uno de los medicamentos interactúe negativamente con el procedimiento de otra condición o con otro medicamento dentro del organismo, lo cual disminuye la eficacia del tratamiento. En otras palabras si una persona tiene comorbilidades, son altas las posibilidades de que presente complicaciones externas a la preocupación principal y tenga resultados de bienestar deficientes (Shishira Sreenivas, 2021).

Tratamiento

Las personas con diabetes solían ser excluidas de los ensayos clínicos para la intervención de la depresión, sin tomar en cuenta que tienen el doble de probabilidad de padecerla a comparación del resto (Holt et al., 2021). La identificación temprana del trastorno depresivo posibilita el inicio del procedimiento que se requiere para una mejor previsión en los afectados por esta ENT (Torres Lugo et al., 2022). Porque si se mejora la calidad de vida en el ámbito psicológico de estas personas, se puede llegar a tener una mayor consistencia con sus medidas terapéuticas (Ortiz et al., 2011, citado en Sánchez-Sierra et al., 2020).

Contar con una detección temprana, recibir seguimiento por parte de un terapeuta o psiquiatra, contar con el apoyo de la familia, el optimismo y el respaldo emocional necesario, jugarán un papel fundamental en los cambios emocionales del paciente y en la mejora de aspectos como el peso o los niveles de glucemia. Por lo tanto, realizar ajustes en el pensamiento, contar con el respaldo del terapeuta, mantener un buen seguimiento del tratamiento médico y aclarar las creencias sobre la enfermedad, son factores que transformarán la forma en que el diabético percibe su condición (Flores-Bello et al., 2018).

9

Psicoterapia

Hastaahora,losprotocolosdetratamientode psicoterapia para la depresión en pacientes con diabetes han empleado principalmente la Terapia Cognitiva Conductual (TCC) dirigida por profesionales de la salud mental o especialistas. Estos enfoques han demostrado ser efectivos para la disminución de síntomas depresivos, y por tanto, ayudan a controlar mejor la diabetes (van der Feltz-Cornelis et al., 2010, citado en Holt, et al., 2021). Se ha encontrado que las intervenciones conductuales breves con familias con niños con diabetes muestran resultados positivos para mejorar la comprensión de la importancia de los comportamientos de autocuidado. Es decir, este enfoque puede ser empleado como modelo para el desarrollo de un efectivo tratamiento para la depresión (Wysocki et al., 2007, citado en Holt, et al., 2021).

Estos resultados corroboran los del estudio realizado por Cummings et al., (2019), en el cual se indica que cuando se proporciona una TCC asesorada, se puede observar una mayor disponibilidad por parte del paciente en su tratamiento y adherencia al procedimiento. Lo cual contribuye en la mejora de la calidad de vida y en la prevención de síntomas negativos como la de depresión.

Antidepresivos y atención médica colaborativa

Los fármacos antidepresivos han demostrado ser eficaces en la reducción de los síntomas de la depresión y en lograr la remisión de depresión mayor en pacientes con diabetes tipo 1 y 2 (van der FeltzCornelis et al., 2010, citado en Holt, et al., 2021). Además, en un análisis realizado por Quintana y Velazco (2018), se observó que el tratamiento antidepresivo a corto plazo tiene un impacto beneficioso en el control de los niveles de azúcar en sangre.

La selección de un antidepresivo con un

perfil de efectos secundarios seguros y la determinación de la duración del tratamiento para mantener la remisión es un desafío importante. No obstante, las investigaciones indican que los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS) parecen serlosmáseficacesyconstituyenlaprimera opción de tratamiento para la depresión en personas con diabetes (Antai-Otong 2007, citado en Bertoldo et al., 2020). Sin embargo,suimpactoenelcontrolglucémico presenta resultados mixtos que van desde la provocación de hiperglucemia o efectos euglucémicos. Es por eso que es esencial queeltratamientosearealizadoporpersonal de salud calificado (Castro, 2022).

Conclusiones

Se puede afirmar que la diabetes y la depresión son dos entidades estrechamente relacionadas de las cuales se encontraron factores significativos que contribuyen en la relación de la una a la otra. Entre ellas, se destacan los factores referentes al estilo de vida, donde la persona se encuentra en la necesidad de modificar y adoptar nuevos hábitos. Luego están las causas emocionales, que incluyen sentimientos como tristeza y miedo. Por último se encuentran las circunstancias sociales, que se presentan cuando la persona empieza a alejarse y a aislarse, reduciendo sus interacciones. Por otro lado, la coexistencia de ambas enfermedades se asocia a un peor grado de control metabólico y a una mayor dificultad de manejo, es por eso que una detección adecuada de los síntomas depresivos podría marcar una gran diferencia para las personas con esta forma de comorbilidad y para las sociedades a las que pertenecen. Finalmente, se logró conocer que existe la posibilidad de hacer frente a ambas afecciones ya sea mediante terapia o fármacos controlados.

Sin embargo, podríamos destacar la necesidad de realizar un estudio más amplio sobre el impacto y efecto de diversos tratamientos antidepresivos no sólo en

10

la depresión, sino también en el ámbito social y la calidad de vida. Asimismo, entre las limitaciones del estudio también se encuentra la falta de información sobre las influencias familiares y socioeconómicas en el desarrollo de la ENT y su tratamiento.

En conclusión, podemos afirmar que estamos frente a un mal binomio en el cual la presencia de una condición aumenta el riesgo de desarrollar y empeorar la otra. Evidentemente es un tema de suma relevancia al que vale la pena dedicar esfuerzos, tanto en el ámbito de la investigación como de la práctica clínica destacando la importancia de considerar los trastornos emocionales o mentales en cada paciente.

Referencias

Bertoldo, P., Ascar, G.I., Bidegorry, M.D., & Tiscornia, L. (2020). Seguimiento farmacoterapeútico de pacientes diabéticos tipo II con prescripción de antidepresivos en una farmacia comunitaria Argentina. Pharmaceutical Care España, 22(5), 306-319. https:// www.pharmcareesp.com/index.php/ PharmaCARE/article/view/575

Castro, M.D. (25 de octubre de 2022). Diabetes y depresión Cómo hacer frente a las dos afecciones. Mayo Clinic. Recuperado el 19 de mayo del 2023 de https://www.mayoclinic.org/es-es/ diseases-conditions/diabetes/expertanswers/diabetes-and-depression/faq20057904

Constantino-Cerna, A., Bocanegra-Malca, M., León-Jiménez, F., & Díaz-Vélez, C. (2014). Frecuencia de depresión y ansiedad en pacientes con diabetes tipo 2 atendidos en un hospital general de Chiclayo. Revista Médica Herediana, 25(4), 196-203.

Cummings, D.M., Lutes, L.D., Littlewood, K., Solar, C., Carraway, M., Kirian, K., Patil, S., Adams, A., Ciszewski, S.,

Edwards, S., Gatlin, P., & Hambidge, B. (2019). Randomized trial of a tailored cognitive behavioral intervention in type 2 diabetes with comorbid depressive and/ or regimen-related distress symptoms: 12-month outcomes from. Diabetes Care, 42(5), 841–848. https://doi.org/10.2337/ dc18-1841

Filipčić, I., Filipčić, I.S., Grošić, V., Bakija, I., Šago, D., Benjak, T., Uglešić, B., Bajić, Ž., & Sartorius, N. (2018). Patterns of chronic physical multimorbidity in psychiatric and general population. Journal of Psychosomatic Research, 114, 72–80. https://doi.org/10.1016/j. jpsychores.2018.09.011

Flores-Bello, C., Correa-Muñoz, E., RetanaUgalde, R., & Mendoza-Núñez, V.M. (2018). Control glucémico relacionado con la autoestima y depresión de adultos mayores con diabetes mellitus en la Ciudad de México. RevistadeEnfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social, 26(2), 129-34. https://www.medigraphic. com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2018/ eim182j.pdf

Galimberti Oliveira, M.C., Prado Juscamaita, J.I., & Gutarra Vara, J.B. (2020). Factores culturales y emocionales de los pacientes diabéticos frente a la enfermedad. Revista Peruana de Ciencia de la Salud, 2(3), 153-160. http://doi.org/10.37711/ rpcs.2020.2.3.193

Institute for Health Metrics and Evaluation. (2023). 2019 Global Burden of Disease (GBD) study [Data set]. https://vizhub.healthdata. org/gbd-results/?params=gbdapi-2019-permalink/ d780dffbe8a381b25e1416884959e88b

Guarneros-Soto, N., Merino-Zeferino, B., Ruíz-Jiménez, L.C., Juárez-Martínez, L., Tapia-Plascencia, M.P., & GarcíaVillegas, E.A. (2021). Prevalencia de depresión en adultos con diabetes

11

mellitus tipo 2 y factores asociados. Archivos de Neurociencias, 26(1), 8-14. https://doi.org/10.31157/an.v26i01.203

Holt, R.I.G., Devries, J.H., Hess-Fischl, A., Hirsch, I.B., Kirkman, M.S., Klupa, T., Ludwig, B., Nørgaard, K., Pettus, J., Renard, E., Skyler, J. S., Snoek, F.J., Weinstock, R.S., & Peters, A.L. (2021). The management of type 1 diabetes in adults. A consensus report by the American Diabetes Association (ADA) and the European Association for the Study of Diabetes (EASD). Diabetes Care, 44(11), 2589–2625. https://doi. org/10.2337/dci21-0043

Mayo Clinic (2022). Enfermedad mental. Recuperado el 27 de mayo del 2023 de https://www.mayoclinic.org/es/diseasesconditions/mental-illness/symptomscauses/syc-20374968

National Institutes of Health. (s.f.). La comorbilidad. Recuperado el 19 de mayo del 2023 de https://nida.nih.gov/es/areasde-investigacion/la-comorbilidad

Nicolau, J., & Masmiquel, L. (2013). Diabetes mellitus y trastorno depresivo, un mal binomio. Endocrinología y Nutrición, 60(10), 583-589. http://dx.doi. org/10.1016/j.endonu.2013.01.011

Ofman, D.,S., Taverna, M.,J., & Stefani, D. (2019). Importancia de considerar los factores psicosociales en la diabetes mellitus tipo 2. Revista Cubana de Endocrinología, 30(2), 1-19. https://orcid. org/0000-0002-7393-5718

Organización Mundial de la Salud (2022a). Enfermedades no transmisibles. Recuperado el 27 de mayo del 2023 de https://www.who.int/es/news-room/ fact-sheets/detail/noncommunicablediseases

Organización Mundial de la Salud (2022b). Informe mundial sobre salud mental: Transformar la salud mental para todos.

https://www.who.int/es/publications/i/ item/9789240050860

Organización Mundial de la Salud (2022c). Trastornos mentales. Recuperado el 27 de mayo del 2023 de https://www.who.int/ es/news-room/fact-sheets/detail/mentaldisorders

Organización Mundial de la Salud. (2022d). Clasificación Internacional de Enfermedades, (11ª ed.). https://icd.who. int/browse11/l-m/es

Organización Mundial de la Salud (2016). Informe mundial sobre la diabetes. https://apps.who.int/iris/bitstream/hand le/10665/254649/9789243565255-spa. pdf

Organización Mundial de la Salud (2023). Trastorno depresivo (depresión). Recuperado el 27 de mayo del 2023 de: https://login.research4life.org/ tacsgr1www_who_int/en/news-room/ fact-sheets/detail/depression

Organización Panamericana de la Salud. (s.f.-a). Actividad física. Recuperado el 24 de abril del 2023 de https://www.paho. org/es/temas/actividad-fisica

Organización Panamericana de la Salud. (s.f.-b). Enfermedades no transmisibles. Recuperado el 27 de mayo del 2023 de https://www.paho.org/es/temas/ enfermedades-no-transmisibles

Organización Panamericana de la Salud. (s.f.-c). Diabetes. https://www.paho.org/ es/temas/diabetes

Organización Panamericana de la Salud. (s.f.d). Depresión. https://www.paho.org/ es/temas/depresion

Organización Panamericana de la Salud (2017a). Depresión y otros trastornos mentales comunes. Estimaciones sanitarias mundiales. https://iris.paho. org/bitstream/handle/10665.2/34006/ PAHONMH17005-spa.pdf

12

Organización Panamericana de la Salud. (2017b). "Depresión: hablemos", dice la OMS, mientras la depresión encabeza la lista de causas de enfermedad. Recuperado el 27 de mayo del 2023 de https://www3.paho.org/hq/index. php?option=com_content&view=article& id=13102:depression-lets-talk-says-whoas-depression-tops-list-of-causes-of-illhealth&Itemid=0&lang=es#gsc.tab=0

Ortiz, M., Ortiz, E., Gatica, A., & Gómez, D. (2011). Factores Psicosociales Asociados a laAdherencia al Tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2. Terapia Psicológica, 29(1), 5-11. http://dx.doi. org/10.4067/S0718-48082011000100001

Perrin, N.E., Davies, M.J., Robertson, N., Snoek, F.J. & Khunti, K. (2017). The prevalence of diabetes-specific emotional distress in people with Type 2 diabetes: a systematic review and meta-analysis. Diabetic Medicine, 34(11), 1508-1520. http://dx.doi.org/10.1111/dme.13448

Quintana,I.&Velazco,Y.(2018).Reacciones adversas de los antidepresivos: consideraciones actuales. Revista Médica Electrónica, 40(2), 1684-1824. https://www.medigraphic.com/cgi-bin/ new/resumen.cgi?IDARTICULO=81250

Sánchez-Sierra, L.E., Gómez-Medina, O., Hernández, M., Díaz-Arrazola, N., Mejía-Escobar, C.K., Pastrana, M.A., Molina, A.M., Aguilar-Robleto, R.E., Ramos-Ortega, A.E., & Mejía, F.M. (2020). Prevalencia y Caracterización de Trastornos de Ansiedad y Depresión en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2, Honduras. Revista Hispanoamericana de Ciencias de la Salud, 6(2), 42-52. https:// doi.org/10.56239/rhcs.2020.62.426

Sartorius, N. (2018). Depression and Diabetes. Dialogues in Clinical Neuroscience, 20(1), 47-52. https:// doi.org//10.31887/DCNS.2018.20.1/ nsartorius

Sreenivas,S.(2021,Noviembre17).WhatIs Comorbidity?. WebMD. Recuperadoel27 demayodel2023dehttps://www.webmd. com/a-to-z-guides/what-is-comorbidity

Torres Lugo, D.J., Castillo Ledo, I., Rojas Díaz, I., Masot Rangel, A., Masot Torres, S.J., & González López, P. (2022). La depresión en pacientes con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2. Finlay, 12(3), 277-284. https://revfinlay.sld.cu/index. php/finlay/article/view/1172

van der Feltz-Cornelis, C.M., Nuyen, J., Stoop, C., Chan, J., Jacobson, A.M., Katon, W., Snoek, F., & Sartorius, N. (2010). Efecto de las intervenciones para el trastorno depresivo mayor y los síntomas depresivos significativos en pacientes con diabetes mellitus: una revisión sistemática y metaanálisis. Psiquiatría del Hospital General, 32(4), 380-395. https://doi.org/10.1016/j. genhosppsych.2010.03.011

Vinaccia, S., Bernal Guerrero, S., & García, S.M. (2021). Calidad de vida y depresión en pacientes con diagnóstico de diabetes tipo 2. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología, 21(1), 1-15. https://doi. org/10.18270/chps..v21i1.3748

13

¿Es vapear mejor que fumar?

Is vaping better than smoking?

Flavia Lucia Chalup Roca y Daniela Ferrufino-Borja

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

El objetivo de esta monografía es estudiar el fenómeno del cigarrillo electrónico y su creciente presencia en el mercado, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Estos dispositivos comparten características con el cigarrillo convencional, como la presencia de nicotina, pero se diferencian por incluir otros químicos, como los aromatizantes. Se busca analizar la eficacia de los cigarrillos electrónicos como herramienta para dejar de fumar, así como determinar si su uso puede desencadenar el consumo de otras sustancias. Esto se debe a que los cigarrillos electrónicos producen una sensación de bienestar, lo cual podría aumentar su uso regular y alterar la percepción de qué tan saludable es este producto.

Palabras clave: cigarrillo convencional, cigarrillo electrónico, dependencia, nicotina, percepción

ABSTRACT

The objective of this monograph is to study the phenomenon of electronic cigarettes and their increasing presence in the market, especially among adolescents and young adults. These devices share characteristics with conventional cigarettes, such as the presence of nicotine, but differ due to the inclusion of other chemicals, such as flavorings. The study aims to analyze the effectiveness of electronic cigarettes as a tool for quitting smoking and to determine whether their use could lead to the consumption of other substances. This is because electronic cigarettes produce a sense of well-being, which could increase the likelihood of regular use and alter perceptions of how healthy this product is.

Keywords: conventional cigarrette, dependance, electronic cigarrette, nicotine, perception .

1er. semestre. Investigación Documental. Docente Lic. Daniela Ferrufino-Borja

14
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 14-23 ISSN 2518-4768

Es ampliamente conocido que el consumo del cigarrillo convencional (CC) conlleva un alto riesgo para la salud. Fumar es un comportamiento nocivo que se aprende a través del contacto social y que puede estar asociado a diversas enfermedades, como problemas cardíacos, cáncer de pulmón, enfermedades arteriales periféricas, úlceras estomacales y enfermedades pulmonares crónicasobstructivas,entreotras(Fernández González et al., 2018.). También está culturalmente estigmatizado, con muchas ciudades prohibiendo su uso en lugares cerrados o hasta a veces, en los espacios públicosabiertos(Laucks&Salzman,2020).

Desdeel2000laOrganizaciónMundialdela Salud (OMS) ha hecho muchas campañas en contra del consumo del tabaco, para disminuir la propagación de la epidemia del tabaquismo. Incluso existe el día mundial sin tabaco enfatizando en la amenaza que éste provoca a la salud (Losardo, 2017). Dadalascampañaseinvestigacióncientífica de lo nocivo que puede ser para la salud, el consumo del tabaco tradicional muestra una disminución gradual, en especial entre los adolescentes (Ciapponi et al., 2021). Debido a esto, las compañías tabacaleras han invertido una cantidad significativa de dinero en publicidad como respuesta a la disminución en el consumo del CC en los últimos años, llevando a una normalización general del uso de dispositivos de Cigarrillos Electrónicos (CE) con nicotina y a la percepción de que esto es seguro (Laucks & Salzman, 2020.). Una gran cantidad de personas empezaron el hábito de consumir el CE (también conocido como vapear) para dejar el tabaco y esto se debe a la poca información que se tiene en la población (Pénzes et al., 2021).

Hoyendíavapeartienesupropiaculturaque está generalmente separada del CC. Las asociaciones con el CE que hacen facilitar su uso entre personas jóvenes (fumadores o no fumadores) es que son amigables y portátiles, en lugar de productos con tabaco quemado, que son estigmatizados y mortales(Keamy-Minor et al., 2019). En los Estados Unidos, la prevalencia de fumadores ha disminuido del 42% en el 1965 al 18% en el 2012 (Services., 2014).

A su vez, un estudio realizado en el 2017 indicó que 4,3 millones de adultos (14,0% de la población mayor de 18 años) eran fumadores habituales, de los cuales 6,9 millones (2,8%) eran usuarios habituales de CE (Ahluwalia, et al., 2018).

Adicionalmente, el estudio de Layden et al. (2020) demostró un aumento en el uso del CE en estudiantes de la secundaria de pública de Illinois, desde 2017 hasta 2019, indicando que los usuarios de estos dispositivos eran 1 de cada 4 estudiantes en eldoceavogrado,1decada10eneldécimo y 1 de cada 11 en el octavo. Además, el número de estudiantes que habían vapeado nicotina en los últimos 12 meses aumentó significativamente en cada grado del 2018 al 2019. El aumento en el 2018, en los estudiantes de 10º y 12º grado, fueron los más grandes registrados para cualquier sustancia en los 44 años que el estudio ha estado rastreando el consumo de drogas en adolescentes (Miech et al., 2019).

El objetivo de esta monografía es encontrar el motivo para la popularidad tan repentina de los CE, qué son estos productos innovadores y si los CE son inocuos o son tan dañinos como el tabaco.

Cuerpo Teórico

Composición

Los Cigarrillos Electrónicos son dispositivos quecontienenunamezclalíquidadenicotina, juntoconpropulsores,humectantesyaromas (Córdoba García, 2014)Generalmente un CE contiene una batería que enciende una bobina metálica la cual calienta un líquido (Santeliz, 2023), al momento de inhalar, los humectantes se calientan y se oxidan para formar los mismos aldehídos que se encuentran en el humo del CC (Cheng, 2014).

Para su producción, se utilizan portadores solventes como propilenglicol y glicerol que actúan como humectantes en las soluciones de CE para producir aerosoles que simulan el humo del CC (Cheng, 2014) , y son estos mismos los que causan efectos irritantes en las vías respiratorias (Santeliz, 2023). Sin

15

embargo, el riesgo de ingerir propilglicol y glicerol parece ser inofensivo comparado al que produce la nicotina, la diferencia radica en que los usuarios piensan que los otros componentes son de bajo o nulo riesgo mientras que la nicotina es intencionalmente consumida (Hahn et al., 2014).

Nicotina

Es un alcaloide líquido, oleaginoso, incoloro y tóxico presente en el humo o aerosol del dispositivo que lo genera. La nicotina actúa enlasáreasqueformanpartedelsistemade recompensa, sistema nervioso central. Esta sustancia se apega al neurotransmisor y hace que las neuronas segreguen bastante dopamina que desencadena una sensación de bienestar y dependencia porque la persona necesita dosis más fuertes para mantener ese estado (Gutiérrez Cruz et al., 2019).

La inhalación del humo del tabaco es considerada como la forma más rápida y eficaz de administrar nicotina al organismo. Cuando el humo del tabaco es inhalado, la nicotina pasa directamente de los pulmones al ventrículo izquierdo del corazón y de allí se dirige directamente al cerebro y las neuronas. Una vez en el cerebro, la nicotina atraviesa la barrera hematoencefálica y comienza a alterar el funcionamiento cerebral.Esteprocesoocurreenunlapsode aproximadamente 10 segundos, lo cual es más rápido que una inyección intravenosa (Gutiérrez Cruz et al., 2019).

AunquesedescubrióquelosusuariosdeCE eran dependientes de la nicotina, las medidas bioquímicas de monóxido de carbono y las encuestas encontraron que la dependencia era menor que la observada en los fumadores del CC (Cobb et al., 2015). Por esta razón muchos fumadores creen que los CE son más seguros que los CC y los han usadoconlaesperanzadequelesayudena dejar de fumar (Zhu et al., 2013a).

Cigarrillo Electrónico para dejar el Cigarrillo Convencional

La Terapia de Reemplazo de Nicotina (TRN) es un tratamiento que usa productos que

dan pequeñas dosis de nicotina para ayudar a disminuir las ansias de consumirla y a reducir los síntomas de abstinencia del CC. La TRN se ha recomendado a los fumadores como una herramienta para dejar de fumar, segura y aprobada por la Food and DrugAdministration (FDA) (Shi et al., 2021). Existen más de 100 estudios que establecen de manera definitiva la eficacia y seguridad de la TRN para dejar de fumar (Hartmann-Boyce et al., 2018).

Sin embargo, el estudio de Alpert et al, (2013) revela que los fumadores altamente dependientes que utilizaron TRN sin recibir ayuda profesional tenían el doble de probabilidades de recaer en comparación con aquellos que recibieron ayuda. Esto puede indicar que algunos fumadores altamente dependientespercibenlaTRNcomounaespecie de “píldora mágica”, y al darse cuenta de que no lo es, se encuentran sin apoyo en sus esfuerzos por dejar de fumar, y son condenados al fracaso. Además, los usuarios se ven expuestos a un modelo de inhalación poco común, ya que el patrón de inhalación de estos productos en términos de duración, volumen y frecuencia difiere del de los CC (Thirion-Romero et al., 2019).

En contraparte, se ha demostrado que los CE han sido más eficientes a la hora de abandonar un CC, aunque su uso no sea seguro (Shi et al., 2021). El estudio de Hartmann-Boyce et al, (2022) indica los siguientes datos: de cada 100 personas que utilizan CE con nicotina para dejar de fumar, entre 8 y 12 podrían lograr dejar de fumar con éxito, en comparación con sólo 6 de cada 100 personas que utilizan TRN, 7 de cada 100 personas que utilizan CE sin nicotina, o 4 de cada 100 personas que no reciben ningún tipo de apoyo o sólo reciben apoyo conductual.

Aunque los CE pueden ser beneficiosos para disminuir el consumo del CC en personas que no han logrado dejar de fumar utilizando otros métodos aprobados, su uso no se recomienda.Además, los CE pueden ser una nueva entrada a la adicción, especialmente en jóvenes o en exfumadores que, debido a la novedad del producto, recaen y vuelven a adoptar el hábito de fumar (Vicentin et al., 2018).

16

El Cigarrillo Electrónico puede desencadenar adicciones

La concentración de ingredientes en el aerosol de los CE es considerablemente menor que en los CC. Sin embargo, es importante destacar que esto no implica que el aerosol de los CE sea inofensivo (ThirionRomero et al., 2019). El uso de CE puede representar un factor de riesgo para el inicio del consumo de CC por varias razones tanto comportamentales como fisiológicas. En primer lugar, imita los patrones de comportamiento, como movimientos de mano a boca, inhalar (lo cual introduce el aerosol del CE en la boca) y exhalar (Soneji et al., 2017).

Ensegundolugar,elaerosoldelCEcontiene sabores agradables, como frutas, menta o dulces, efectos sensoriales agradables que pueden crear expectativas positivas en relación con fumar. Al experimentar la satisfacción sensorial y el placer asociados con el uso de CE, algunas personas pueden desarrollar la creencia de que fumar CC también les proporcionará esa misma gratificación (Wills et al., 2016).

El uso de CE puede activar procesos cognitivos o conductuales que aumentan el riesgo de fumar. Por ejemplo, los usuarios de CE muestran un aumento en las expectativaspositivassobrefumarcigarrillos yunaumentoenlaafinidadconcompañeros que fuman cigarrillos (Soneji et al., 2017).

Los resultados del estudio de Martínez et al. (2020) indican que el consumo total de nicotina y la dependencia parecen haber aumentado después de empezar a vapear. Este aumento en la dependencia de la nicotina podría indicar que puede ser más difícil para los usuarios duales (CC y CE) dejar de consumirla en comparación con cuando sólo fumaban CC. Aunque algunos usuarios han informado el uso del CE que sólo contienen nicotina, existe otro grupo que usan los mismos productos con la diferencia de que contienen cannabinoides como el Tetrahidrocannabidol (THC), o el uso dual de estos dos psicoactivos (nicotina y THC) (Schier et al., 2019).

Adicción a otras sustancias psicoactivas

Los CE también pueden utilizarse para consumir THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, u otras drogas. Por ejemplo, el dabbing implica calentar sustancias que contienen altas concentracionesdeTHCyotroscompuestos de la planta (como el cannabidiol) con la intención de inhalar el aerosol. Los usuarios de CE podrían potencialmente agregar otras sustancias a estos dispositivos (Schier et al., 2019).

El estudio de Maynard Y Schwartz (2023) muestra cómo la percepción de una fácil disponibilidad para vapear, junto con la percepción de riesgo más baja del uso del cannabis, explica en gran medida la mayor probabilidad de vapear cannabis entre los estudiantes de último año de secundaria de Estados Unidos. Los adolescentes que vivenenestadosdondeelcannabiseslegal, informaron una mayor facilidad para adquirir cartuchos de cannabis para vapear. Sin embargo, no hubo una diferencia sustancial en comparación con estados donde su uso el ilegal.

Además del cannabis, los CE también pueden utilizarse para vapear cualquier tipo de drogas psicoactivas, como metanfetaminas, cocaína, heroína o sales de baño (cathinones). Hasta ahora, la información sobre el uso de los CE para la vaporización de aerosoles enriquecidos con THC proviene principalmente de Internet, la prensa popular, trabajadores sanitarios callejeros y testimonios de usuarios, pero no de literatura científica confiable (Giroud et al., 2015).

Daños provocados por los químicos del Cigarrillo Electrónico

El reciente brote de la Lesión Pulmonar Asociada al Uso de Cigarrillos Electrónicos oProductosdeVapeo[E-cigaretteorVaping product use-Associated Lung Injury (EVALI)] resaltalaamenazapotencialquerepresentan los líquidos electrónicos no regulados, para el creciente número de jóvenes que usan CE. La EVALI se ha asociado con una serie de síntomas pulmonares, gastrointestinales

17

yconstitucionales(Caoetal.,2020).Además de estos posibles efectos agudos del vapeo, también existe preocupación por los efectos a largo plazo en la salud. La adicción a la nicotina y al THC, enfermedades cardiovasculares y lesiones pulmonares crónicassontodasposiblessecuelasdeluso deCEysonespecialmentepreocupantesen la población predominantemente joven que practica el vapeo (Kligerman et al., 2020).

Por otro lado, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la fibrosis, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las numerosas otras causas de morbilidad y mortalidad secundarias al consumo de CC a menudo tardan décadas en desarrollarse; por lo cual no está claro si se desarrollarán en los usuarios de CE y, de ser así, en qué medida (Kligerman et al., 2020). Hasta el momento, no se ha logrado identificar de manera consistente ningún producto, sustancia o aditivo específico relacionado con el CE en todos los casos. Además, no se ha establecido de manera concluyente ninguna vinculación entre algún producto o sustancia específica y la enfermedad pulmonar en los pacientes. Pues bien, el tipo, alcance y gravedad de cualquier enfermedad relacionada con productos químicos puede depender de múltiples factores. Estos incluyen el químico al que el usuario estuvo expuesto, los cambios químicos asociados con el calentamiento del producto, la dosis, la frecuencia y la duración de la exposición, así como los métodos de entrega del producto. Además, los comportamientos y condiciones médicas del usuario también juegan un papel crucial en este contexto (Schier et al., 2019).

Cigarrillos Electrónicos en Adolescentes

ElaumentoenelusodeCEentreadolescentes ha revertido los años de esfuerzos en el control del tabaco (Sapru et al., 2020). Los CE vienen en envases divertidos y en diferentes sabores diseñados para atraer a los adolescentes, desde menta hasta ositos degomaygalletasazucaradasconglaseado; esto es especialmente preocupante porque losestudioshandemostradoqueelsabores uno de los factores más importantes que los adolescentes consideran al probar los CE

(Farzal et al., 2019). Esta comercialización es particularmente perjudicial, dado que muchos CE contienen concentraciones más altas de nicotina que los CC y es precisamente esta sustancia la que causa muchos problemas para el cerebro en desarrollo (Huey & Granitto, 2020).

Neurociencia del consumo

La corteza prefrontal, la zona del cerebro responsable de las funciones ejecutivas y el rendimiento de la atención, es una de las últimasáreascerebralesenmaduraryaúnse encuentra en proceso de desarrollo durante la adolescencia. Esto coloca al cerebro adolescente en un estado vulnerable de desequilibrio, susceptible a la influencia de sustancias psicoactivas como la nicotina. La cual afecta diversas regiones del cerebro humano, estimulando la liberación de neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina (Aguilera & Lores Quinteros, 2015; Goriounova & Mansvelder, 2012;).

Sumado a eso, estudios en humanos indican que fumar durante la adolescencia aumenta el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos y deterioro cognitivo en la vida adulta. De igual manera, los adolescentes fumadores sufren de déficits de atención, queseagravanconlosañosdetabaquismo. (Goriounova & Mansvelder, 2012).

Razones de su uso y desuso

El estrés puede ser un factor de riesgo para el consumo de sustancias en los adolescentes. Específicamente, se encontró que una disminución en la reactividad del cortisol frente al estrés se relacionaba con el uso de CE con nicotina en adolescentes por encima del umbral de pobreza, es decir, se identificó una relación entre la reducción del niveldeestrésyeliniciodelusodecigarrillos electrónicos en este grupo demográfico (Rahal et al., 2022).

Además, a través de procesos de aprendizaje asociativo, la motivación para consumir sustancias psicoactivas puede ser intensamente activada por estímulos relacionadosconelconsumodelasustancia, como entornos, personas u objetos. Esto

18

puede generar un fuerte deseo que puede superar a la persona y hacer que vuelva a consumir la sustancia, incluso después de períodos prolongados de abstinencia (OMS, s.f).

En el estudio de Amato et al., (2021) aproximadamente uno de cada cinco usuarios respondió a la pregunta sobre la razón por la que querían dejar de vapear. Las razones más comunes proporcionadas por los jóvenes usuarios de CE fueron similares a las que suelen dar los fumadores adultos: preocupaciones por la salud, costo económico, liberarse de la adicción e influencia social.

Muchas respuestas se codificaron en varias categorías, lo que indica que puede ser una acumulación de razones lo que finalmente impulsa a alguien a intentar dejarlo y buscar apoyo. Estos datos arrojan luz sobre las consecuencias negativas del vapeo más allá de los impactos fisiológicos y económicosdirectos,incluyendosusefectos en el rendimiento escolar, extracurricular y deportivo, una imagen negativa de sí mismo y baja autoestima, pérdida de motivación y capacidad para concentrarse, y tensión en las relaciones personales.

Percepciones acerca del Cigarrillo Electrónico

Las personas que usan CE lo hacen para parecer “cool” en lugar de usarlo como un ayudante para dejar de fumar (Colditz et al., 2019). Groom et al., (2021), en una investigación cualitativa encontraron que estoeraespecialmenteciertoenlosjóvenes, en quienes su uso puede estar influenciado, por los amigos con experiencia del vapeo. En su investigación mostraron que algunos adolescentes afirman que es posible que no hubieran comenzado a vapear, si sus amigos no lo hicieran. La percepción que los consumidores de 16 a21 años de edad tienen del CE se recogen en los siguientes comentarios: “Es como fumar, pero no se

tiene esa horrible sensación en la garganta”, “Pienso que es diferente al cigarro, porque el cigarro es quemado y el vape sólo está ahí” “Siempre pensé que era dañino pero, nunca vi nada oficial”(p.10).

Por otro lado, en el estudio de Valero-Juan y Suárez del Arco (2014), realizado en los estudiantes de medicina de la Universidad de Salamanca, el 41,0% de los encuestados opina que los CE son seguros, el 35,4% no está seguro si son efectivos para dejar de fumar, y el 15,0% está a favor de permitir su uso en espacios públicos, y, el 30% de los estudiantes desconoce o considera que los CE no contienen nicotina.

Ganancia de popularidad

El estudio de Keamy-Minor et al. (2019), indica que, en comparación con los CC, los CE son fáciles de usar en interiores, ya que no se percibe que deje un olor persistente. Como lo explicó una participante del estudio, quien es usuario del CE: "Sabes si alguien ha fumado un cigarrillo en una casa. Sabes si ha estado en un automóvil. Incluso si ha pasado un tiempo, queda ese olor persistente. Este vape, no huele en absoluto" (p.5).

Lo anterior concuerda con el estudio cuantitativo de Trumbo y Harper, (2013) que indica los estudiantes universitarios de Ford Collins (Colorado), tienen una mayor aceptación generalizada de fumar CE en lugares públicos (restaurantes, centros comerciales, dormitorios universitarios y áreasdetrabajointeriores)quelaaceptación del tabaco tradicional. En una escala de 10 a 30, donde 10 significa permitido fumar en todas partes y 30 significa no permitido fumar en absoluto, los resultados mostraron que la aceptación de fumar CC en lugares públicos tuvo una puntuación media de 26.14, mientras que la aceptación del consumo de CE tuvo una puntuación media de 19.94.

19

Conclusiones

El crecimiento en popularidad de los cigarrillos electrónicos plantea un conflicto para la comunidad de salud pública. La nicotina, presentada en el aerosol de los CE, es un alcaloide que produce adicción y dependencia, actuando en el sistema de recompensa del cerebro (Gutiérrez Cruz et al., 2019). Aunque algunos usuarios creen que los CE son más seguros que los convencionales, es importante tener en cuenta que la nicotina sigue siendo una sustancia adictiva.

Los CE han demostrado ser más eficientes que la TRN en términos de ayudar a los fumadores a dejar de fumar, aunque su seguridad sigue siendo cuestionable. Por otro lado, existe el riesgo de que se conviertan en una nueva adicción, especialmente en jóvenes o exfumadores que recaen en el hábito de fumar debido a la novedad del producto (Martínez et al. 2020). El CE puede promover el uso de otras sustancias psicoactivas, como el cannabis. Esto, junto con riesgos a largo plazo como enfermedades cardiovasculares y lesiones pulmonares crónicas (Cao et al., 2020), es más pronunciado en jóvenes que perciben los CE como menos perjudiciales que el CC, destacando la ausencia de la sensación desagradable en la garganta. La facilidad de su uso en interiores y la falta de olor persistente también contribuyen a su aceptación en lugares públicos, estos factores sugieren que los CE continuarán ganando popularidad en los próximos años (Keamy-Minor et al. 2019).

Sin embargo, el seguimiento a largo plazo en estudios, la diversidad de productos y usuariosylavariabilidadenloshábitosdeuso sonalgunaslimitacionesqueseencontraron al hacer este estudio. Se recomienda estudiar las marcas y los componentes químicosquetienen,asimismocomoelnivel de nicotina que genera y qué tan frecuente es consumida ésta a comparación que la de un cigarrillo convencional.

Referencias

Alpert, H. R., Connolly, G. N., & Biener, L. (2013). A prospective cohort study challenging the effectiveness of population-based medical intervention for smoking cessation. Tobacco Control, 22(1), 32–37. https://doi.org/10.1136/ tobaccocontrol-2011-050129

Amato, M. S., Bottcher, M. M., Cha, S., Jacobs, M. A., Pearson, J. L., & Graham, A. L. (2021). “It’s really addictive and I’m trapped:” A qualitative analysis of the reasons for quitting vaping among treatment-seeking young people. Addictive Behaviors, 112, 106599. https:// doi.org/10.1016/j.addbeh.2020.106599

Cao, D. J., Aldy, K., Hsu, S., Mcgetrick, M., Verbeck, G., De Silva, I., Feng, S.-Y., & Hodgman, M. (2020). Review of health consequences of electronic cigarettes and the outbreak of electronic cigarette, or vaping, product use-associated lung injury. Journal of Medical Toxicology, 16(3), 295–310. https://doi.org/ 10.1007/ s13181-020-00772-w

Cheng, T. (2014). Chemical evaluation of electronic cigarettes. Tobacco Control, 23(2), ii11–ii17. https://doi.org/10.1136/ tobaccocontrol-2013-051482

Ciapponi, A., Cairoli, F. R., Solioz, G., Rojas-Roque, C., Hernández-Vásquez, A., Palacios, A., & Bardach, A. (2021). Switching from cigarettes to electronic nicotine delivery system: rapid systematic review and meta-analysis and economic aspects. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 38(4), 537–550. https://doi.org/10.17843/ rpmesp.2021.384.7776

Cobb, C. O., Hendricks, P. S., & Eissenberg, T. (2015). Electronic cigarettes and nicotine dependence: Evolving products, evolving problems. BMC Medicine 13(1), 119. https://doi.org/10.1186/s12916-0150355-y

Colditz, J. B., Welling, J., Smith, N. A., James, A. E., & Primack, B. A. (2019).

20

World Vaping Day: Contextualizing vaping culture in online social media using a mixed methods approach. Journal of Mixed Methods Research, 13(2), 196–215. https://doi. org/10.1177/1558689817702753

Córdoba García, R. (2014). El desafío de los cigarrillos electrónicos. Atención Primaria, 46(6), 307–312. https://doi. org/10.1016/j.aprim.2014.01.002

Farzal, Z., Perry, M. F., Yarbrough, W. G., & Kimple, A. J. (2019). The adolescent vaping epidemic in the United Stateshow it happened and where we go from here. JAMA Otolaryngology - Head and Neck Surgery, 145(10), 885–886. https:// doi.org/10.1001/jamaoto.2019.2410

Fernández González, E. M., Adrián, D., & Oliva,F.(2017).Tabaquismoysurelación con las enfermedades cardiovasculares. Ciencias Clínicas y Patológicas, 17(2), 225-235.

Giroud, C., de Cesare, M., Berthet, A., Varlet, V., Concha-Lozano, N., & Favrat, B. (2015). E-cigarettes: A review of new trends in cannabis use. International Journal of Environmental Research and Public Health, 12 (8), 9988–10008. https://doi.org/10.3390/ijerph120809988

Goriounova, N. A., & Mansvelder, H. D. (2012). Short- and long-term consequences of nicotine exposure during adolescence for prefrontal cortex neuronal network function. Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine, 2(12). https://doi.org/10.1101/cshperspect. a012120

Groom, A. L., Vu, T. H. T., Landry, R. L., Kesh,A., Hart, J. L., Walker, K. L., Wood, L. A., Robertson, R. M., & Payne, T. J. (2021). The influence of friends on teen vaping: A mixed-methods approach. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(13). https://doi.org/10.3390/ijerph18136784

Gutiérrez Cruz, A. P., Hernández Jiménez, Y., Falcón Valdez, L., & Mendoza Altamira, E. D. (2019). Lo malo de la Nicotina. Universidad Autónoma de Estado de Hidalgo, 11, 40-42. https:// repository.uaeh.edu.mx/revistas/index. php/tepexi/issue/archive

Hahn, J., Monakhova, Y. B., Hengen, J., Kohl-Himmelseher, M., Schössler, J., Hahn, H., Kuballa, T., & Lachenmeier, D. W. (2014). Electronic cigarettes: Overview of chemical composition and exposure estimation. Tobacco Induced Diseases, 12(1). https://doi.org/10.1186/ s12971-014-0023-6

Hartmann-Boyce,J.,Begh,R.,&Aveyard,P. (2018). Electronic cigarettes for smoking cessation. BMJ (Online), 360. https://doi. org/10.1136/bmj.j5543

Hartmann-Boyce, J., Lindson, N., Butler, A. R., McRobbie, H., Bullen, C., Begh, R., Theodoulou, A., Notley, C., Rigotti, N. A., Turner, T., Fanshawe, T. R., & Hajek, P. (2022). Electronic cigarettes for smoking cessation. Cochrane Database of Systematic Reviews, 2022(11), CD010216. https://doi. org/10.1002/14651858.CD010216.pub7

Huey, S. W., & Granitto, M. H. (2020). Smoke screen: The teen vaping epidemic uncovers a new concerning addiction. Journal of the American Association of Nurse Practitioners, 32(4), 293–298. https://doi.org/10.1097/ JXX.0000000000000234

Keamy-Minor, E., McQuoid, J., & Ling, P. M. (2019). Young adult perceptions of JUUL and other pod electronic cigarette devices in California: A qualitative study. BMJ Open, 9(4), e026306. https://doi. org/10.1136/bmjopen-2018-026306

Kligerman, S., Raptis, C., Larsen, B., Henry, T.S.,Caporale,A.,Tazelaar,H.,Schiebler, M. L., Wehrli, F. W., Klein, J. S., & Kanne, J. (2020). Radiologic, pathologic, clinical, and physiologic findings of electronic

21

cigarette or vaping product useassociated lung injury (EVALI): Evolving knowledge and remaining questions. Radiology, 294(2), 491–505. https://doi. org/10.1148/radiol.2020192585

Laucks, P., & Salzman, G. A. (2020). The Dangers of Vaping. Missouri Medicine, 117(2), 159-164. https://www.ncbi.nlm. nih.gov/pmc/articles/PMC7144697/

Layden, J. E., Ghinai, I., Pray, I., Kimball, A., Layer, M.,Tenforde, M. W., Navon, L., Hoots, B., Salvatore, P. P., Elderbrook, M., Haupt, T., Kanne, J., Patel, M. T., Saathoff-Huber, L., King, B. A., Schier, J. G., Mikosz, C. A., & Meiman, J. (2020). Pulmonary illness related to e-cigarette use in Illinois and Wisconsin — final report. New England Journal of Medicine, 382(10), 903–916. https://doi. org/10.1056/nejmoa1911614

Losardo, R. J. (2017). Día Mundial sin Tabaco 2017. Revista de la Asociación Médica Argentina 130(4), 33-35.

Martínez,Ú.,Martínez-Loredo,V.,Simmons, V. N., Meltzer, L. R., Drobes, D. J., Brandon,K.O.,Palmer,A.M.,Eissenberg, T.,Bullen,C.R.,Harrell,P.T.,&Brandon, T. H. (2020). How does smoking and nicotine dependence change after onset ofvaping?Aretrospectiveanalysisofdual users. Nicotine and Tobacco Research, 22(5), 764–770. https://doi.org/10.1093/ ntr/ntz043

Maynard, C. P., & Schwartz, J. (2023). Cannabis vaping among high school seniors in adult-use, medical, and prohibited legal contexts. Drug and Alcohol Dependence Reports, 6, 100136. https://doi.org/10.1016/j. dadr.2023.100136

Miech, R., Johnston, L., O’Malley, P. M., Bachman, J. G., & Patrick, M. E. (2019). Adolescent vaping and nicotine use in 2017–2018 — U.S. national estimates. New England Journal of Medicine, 380(2),192–193.https://doi.org/10.1056/ nejmc1814130

Pénzes, M., Bakacs, M., Brys, Z., Vitrai, J., Tóth, G., Berezvai, Z., & Urbán, R. (2021). Vaping-related adverse events and perceived health improvements: A cross-sectional survey among daily e-cigarette users. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(16), 8301. https://doi. org/10.3390/ijerph18168301

Rahal, D., Shirtcliff, E.A., Fuligni,A., Kogut, K., Gonzales, N., Johnson, M., Eskenazi, B., & Deardorff, J. (2022). Dampened psychobiological responses to stress and substance use in adolescence. Development and Psychopathology, 35(3), 1–18. https://doi.org/10.1017/ s0954579422000244

Santeliz, J. (2023). Santeliz J. Cigarrillos electrónicos: es el remedio peor que la enfermedad? Boletín Médico de Postgrado, 39(1), 6–7. https://doi. org/10.5281/zenodo.7459533

Sapru, S., Vardhan, M., Li, Q., Guo, Y., Li, X., & Saxena, D. (2020). E-cigarettes use in the United States: Reasons for use, perceptions, and effects on health. BMC Public Health, 20(1), 1518. https:// doi.org/10.1186/s12889-020-09572-x

Schier, J. G., Meiman, J. G., Layden, J., Mikosz, C. A., Vanfrank, B., King, B. A., Salvatore, P. P., Weissman, D. N., Thomas, J., Paul, ;, Melstrom, C., Grant, ;, Baldwin, T., Parker, E. M., CourtneyLong, E.A., Krishnasamy, V. P., Pickens, C. M., Evans, M. E., Tsay, S. V, Sherif Zaki. (2019). Severe Pulmonary Disease Associated with Electronic-CigaretteProduct Use-Interim Guidance. Morbidity and Mortality Weekly Report, 68(36), 787-790. http://dx.doi.org/10.15585/ mmwr.mm6836e2external icon

Shi, R., Feldman, R., Liu, J., & Clark, P. I. (2021).Thedilemmaofcorrectingnicotine misperceptions: Nicotine replacement therapy versus electronic cigarettes. Health Communication, 36(14), 1856–1866. https://doi.org/10.1080/10410236. 2020.1800288

22

Soneji, S., Barrington-Trimis, J. L., Wills, T. A., Leventhal, A. M., Unger, J. B., Gibson, L. A., Yang, J. W., Primack, B. A., Andrews, J. A., Miech, R. A., Spindle, T. R., Dick, D. M., Eissenberg, T., Hornik, R. C., Dang, R., & Sargent, J. D. (2017). Association between initial use of e-cigarettes and subsequent cigarette smoking among adolescents and young adults a systematic review and meta-analysis. JAMA Pediatrics 171(8), 788–797 https://doi.org/10.1001/ jamapediatrics.2017.1488

Thirion-Romero, I., Pérez-Padilla, R., Zabert, G., & Barrientos-Gutierrez, I. (2019). Respiratory impact of electronic cigarettes and low-risk tobacco. Revista de Investigacion Clinica, 71(1), 17–27. https://doi.org/10.24875/RIC.18002616

Trumbo,C.W.,&Harper,R.(2013).Useand perceptionofelectroniccigarettesamong college students. Journal of American College Health, 61(3), 149–155. https:// doi.org/10.1080/07448481.2013.776052

Valero-Juan, L. F., & Suárez Del Arco, J. A. (2014). Knowledge, attitudes and perceptions of medical students about the electronic cigarette. Atención Primaria, 46(9), pp. 520–521. https://doi. org/10.1016/j.aprim.2014.03.004

Vicentin, E., Copertari P., Petrungaro, V., Barabini, N., Ferreiros Gago, L., Bugna Hortoneda, J. & lede, R. (2018). Seguridad y eficacia del cigarrillo electrónico para dejar de fumar. Revista ArgentinadeSaludPública,9(34),35-39. https://rasp.msal.gov.ar/rasp/articulos/ volumen34/35-39.pdf

Wills, T.A., Gibbons, F. X., Sargent, J. D., & Schweitzer,R.J.(2016).Howistheeffect of adolescent e-cigarette use on smoking onset mediated: A longitudinal analysis. Psychology of Addictive Behaviors, 30(8), 876–886. https://doi.org/10.1037/ adb0000213

Zhu,S.H.,Gamst,A.,Lee,M.,Cummins,S., Yin, L., & Zoref, L. (2013). The use and perception of electronic cigarettes and snus among the U.S. population. PLOS ONE, 8(10). https://doi.org/10.1371/ journal.pone.0079332

23

Prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+

Prejudices Towards the LGBTQ+ Community

Universidad

RESUMEN

Sellevóacabounainvestigacióncuantitativaparaexaminarlosprejuicioshacialacomunidad LGBTQ+ en relación con las variables de religiosidad y género. La muestra consistió en 181 participantes, con edades comprendidas entre 18 y 69 años, incluyendo 103 mujeres y 71 hombres. Se encontraron relaciones significativas entre la religiosidad y algunos prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+. Además, se observó que los hombres mostraron actitudes y pensamientos más prejuiciosos hacia la comunidad LGBTQ+ que las mujeres

Palabras clave: género, LGBTQ+, prejuicios, religiosidad

ABSTRACT

A quantitative research study was conducted to examine prejudices towards the LGBTQ+ community with the variables of religiosity and gender. The sample consisted of 181 participants, aged between 18 and 69, including 103 women and 71 men. Significant relationships were found between religiosity and some prejudices towards the LGBTQ+ community. Additionally, it was observed that men exhibited more prejudiced attitudes and thoughts towards the LGBTQ+ community compared to women.

Keywords: gender, LGBTQ+, prejudice, religiosity

3er. semestre. Psicoestadística. Docente Dra. Marion K. Schulmeyer

24
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 24-32 ISSN 2518-4768

Según Cantor (2009), en las escuelas predomina el sistema sexo/género/ heterosexismo que anula la diversidad sexual y de género al controlar la sexualidad de los estudiantes. Este sistema castiga y excluye todas aquellas expresiones de diversidad sexual, afectando principalmente a los jóvenes, ya que aumenta los prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+. Para indagar más sobre el tema, Cantor realizó una investigación con jóvenes, preguntándoles cuál sería su actitud si su mejor amigo les avisara que es homosexual o si su mejor amiga les dijera que es lesbiana. Las respuestas mostraron actitudes excluyentes y discriminatorias: el 39% afirmó que dejaría de tener contacto con ellos, el 23,6% los evitaría y el 24% temería que los demás pensarán que ellos también formaban parte de la comunidad LGBTQ+ por relacionarse con alguien de dicha comunidad.

Peixoto Caldas, et al. (2012) realizó un estudio con jóvenes de 13 a 18 años, en Portugal, y encontraron que, en el ámbito educativo y familiar, los miembros de la comunidad LGBTQ+ enfrentan obstáculos y un ambiente hostil. Según los datos recopilados, cerca del 50% de los jóvenes LGBTQ+ percibe una actitud negativa. Sólo un 12% confía en su familia para recibir información o consultar dudas sobre sus relaciones sexuales y afectivas. El 31% de las madres desconoce la orientación/ identidadsexualdesushijosehijas,mientras que, en el caso de los padres, esta cifra llega al 43%. Un 22% ha sufrido violencia dentro de la familia específicamente por su pertenecer a la comunidad LGBTQ+. La falta de educación formal acerca del respeto hacia la diversidad, especialmente en temas sexuales, es una problemática importante. Esto se debe a que la educación recibida en elhogar,queenocasionespuedesersexista u homofóbica, influye significativamente en las actitudes y elecciones de los jóvenes.

DeacuerdoconAcostaAlba,etal.(2019),los prejuiciostambiénsedanenelámbitolaboral.

Ellos ven que el problema no se circunscribe al ambiente de trabajo, sino también a la falta de oportunidades para acceder a un trabajo digno por parte de las personas de la comunidadLGBTQ+.Losresultadosdeesta investigación indican que una de cada tres personas con orientación e identidad sexual diferente a la heteronormativa abandona la escuela debido al acoso escolar, lo que los condena a tener una vida sin oportunidades laborales adecuadas. Esto puede generar dificultades para los miembros de esta comunidad, ya que tienden a trabajar más que sus compañeros heterosexuales y, en situaciones de reducción de personal, son los primeros en ser despedidos de las organizaciones.

También se encontró en el estudio de Vaca (2022) que, en el ámbito laboral, según entrevistas realizadas a varias personas LGBTQ+, muchos afirmaron haber sido rechazados debido a su orientación sexual. En algunos casos, durante la entrevista de selección, se les informó explícitamente que era por este motivo. Además, por temor a ser discriminados o victimizados, es común que las personas de esta comunidad oculten su orientación sexual en el trabajo, llegando incluso a cambiar el nombre de su pareja en conversaciones o evitando hablar de su vida personal. Esta situación puede generar un estrés significativo y reducir su productividad.

Algunos estudios encuentran que la religión afecta la percepción que las personas tienen sobre este tema. Por ejemplo, el estudio realizado por Etengoff y Daiute (2014) muestra cómo la religión influye en la percepción que las personas tienen de los miembros de la comunidad LGBTQ+. Esta investigación establece que la religión puede ser utilizada como referencia para discriminar o censurar a las personas de esta comunidad. El estudio se centró en 23 hombres homosexuales con familias que practicaban el cristianismo o el judaísmo. El 65% de los participantes afirmó que sus

25

familias se refugiaron en sus creencias para justificar sus reacciones negativas, las cuales tuvieron un gran impacto en su entorno familiar. Estos resultados muestran la necesidad de explorar más a fondo la perspectiva actual sobre la sexualidad desde un contexto socio-religioso.

De igual manera Bobowik et al., (2017) encontraron s actitudes homofóbicas como resultado de la orientación religiosa. Ellos estudiaron universitarios de la Región de Valparaíso, en Chile, con un promedio de 20.81 años de edad; aplicaron un cuestionario abreviado basado en la Encuesta de Tolerancia y No Discriminación. Además, realizaron análisis de varianza para determinar las diferencias significativas en función del sexo, religión y orientación política. Los resultados mostraron que las personas religiosas puntuaron significativamente más alto que las personas no religiosas en las subescalas de homofobia.Además, encontraron que los estudiantes que se identificaban con una religión en particular presentaban mayores niveles de homofobia. Estos resultados sugieren que la religión puede influir en la homofobia, aunque no necesariamente es la única causa.

Por otra parte, algunas investigaciones exploraron las diferencias entre hombres y mujeres en este tema. Por ejemplo, la investigación de Lozano Verduzco y Rocha Sánchez (2011) estudiaron la relación entre los rasgos de género, específicamente la masculinidad hegemónica, y la expresión de lahomofobiaenMéxico.Ellostrabajaroncon una muestra de 252 personas de la Ciudad de México, compuesta por 123 hombres y 128 mujeres, con edades comprendidas entre los 14 y 77 años; utilizaron la versión cortadelaEscaladeDimensionesAtributivas a la Instrumentalidad y a la Expresividad (EDAIE) para evaluar los rasgos de género de la muestra. Los resultados arrojaron que los hombres mostraron niveles más altos de homofobia que las mujeres. Además,

se encontraron diferencias en los rasgos de género entre hombres y mujeres, lo que sugiere que la homofobia puede estar relacionada con la construcción social de la masculinidad y la feminidad. Esto también se puede observar en los resultados de los rasgosdebidoaqueloshombresqueposeen rasgos de masculinidad tradicionales, como ser egocéntricos, machistas y menos afiliativos, románticos y emocionales, tienen mayores niveles de homofobia. Además, se encontró que los hombres que tienen contacto y deseo sexual con otros hombres puedensentirqueestoamenazasuhombría, lo que puede ser una razón por la cual algunos hombres tienen actitudes negativas hacia la homosexualidad.

Por último, Kite et al., (2021) replicaron el sistema de modelo de creencias de género de Kite y Whitley (1996) en una muestra de 80 estadounidenses, y compararon los resultados con los obtenidos originalmente en 1996. Se encontró que, los hombres heterosexuales suelen tener más prejuicios hacia los derechos civiles, demostraciones de afecto en público y matrimonio de personas que forman parte de la comunidad (similar a los resultados de 1996). Sin embargo, las opiniones negativas esta vez eran menos rígidas que en 1996.

Decidimos investigar este tema en profundidad debido a nuestra conciencia de quelasociedadestáenconstanteevolución. Nuestro objetivo era explorar si las personas en Bolivia percibían que las personas de la comunidad LGBTQ+ se enfrentaban a prejuicios en el ámbito laboral, si las personas se incomodaban ante ellas, si su religiosidad afectaba estas percepciones, y si los hombres y las mujeres los percibían de distinta manera.

Este estudio puede contribuir a ampliar el conocimiento en el campo de la psicología y los estudios de género, identidades y orientaciones sexuales, lo que nos permitirá obtener una comprensión más profunda de los factores que perpetúan estos prejuicios.

26

Método

Participantes

La muestra está compuesta por 181 participantes, entre 18 y 69 años (M=23,13; DT=8,97) que decidieron participar de manera voluntaria en esta investigación. La muestra se divide en los participantes que forman parte de la comunidad LGBTQ+, 36,5% de la muestra (n=66), y los que no forman parte de esta comunidad, 63,5% de la muestra (n= 115). En términos de género el 56,9% (n=103) se identifican como mujeres, el 39,2% (n=71) como hombres, el 1,7% como no binarios (n=3) y el 2,2% (n=4) prefiere no decirlo. El 57% (n=102) profesa una religión y el 43% (n=77), no consideran formar parte de alguna religión.

Instrumento

La escala usada consta de un total de 20 ítems.Deestos,10erandetipoLikertconuna escaladecuatropuntos,queibadesde"Muy de acuerdo" (1) hasta "Muy en desacuerdo" (4). Además, se incluyeron ítems sobre el género y la edad de los encuestados para obtener información demográfica relevante. También se incorporó un ítem para saber si profesaban alguna religión para obtener una perspectiva más amplia. Aparte de los ítems de tipo Likert, se añadieron cuatro preguntas de escala y una pregunta de opción múltiple para evaluar el conocimiento de los participantes sobre el significado de diferentes orientaciones sexuales.

Procedimiento

En esta investigación, se empleó una metodología cuantitativa con el fin de recopilar datos sobre el prejuicio hacia la comunidad LGBTQ+ en Bolivia. Para llevar a cabo el estudio, se creó un cuestionario que se difundió a través de diversas redes sociales, como Instagram, X/Twitter y WhatsApp. El objetivo de esta estrategia fue ampliar la difusión de la encuesta y fomentar la participación de un mayor número de personas.

Se les exigió un consentimiento informado en el cual se establece que la participación enlainvestigacióneraopcionalyquetodala información proporcionada sería tratada de forma confidencial, siendo 18 años el límite inferior de edad para poder participar.

Resultados

Enlaprimeratabla,sedescribelascreencias de los participantes con respecto a los prejuicios que encuentran las personas que son parte de la comunidad LGBTQ+ en el ámbito laboral y la escuela. Los resultados muestran que casi la totalidad (90%) está de acuerdo o muy de acuerdo con los primeros dos enunciados (deberían tener oportunidad de trabajo y la existencia de discriminación en las escuelas). El 79.4% considera que son discriminados en el ámbito laboral.

En la Tabla 2 se encuentran las respuestas ante su derecho a casarse por la iglesia, a cambiarse de sexo, a mostrarse afecto y una opinión más religiosa, planteando el ser LGBTQ+comopecado.Sevequelamayoría muestra no tener actitudes negativas o prejuiciosas ante estas afirmaciones. Más del 70% estaba en desacuerdo con que las personas deberían mantener su sexo biológico, con que ser LGBTQ+ es pecado y conque las demostraciones de afecto entre ellos fuera ilegal.

En la tabla 3, se observan las respuestas de incomodidad de los participantes respecto a ciertos aspectos de la vida de las personas LGBTQ+. Se puede ver que a más de la mitad de la muestra no le incomoda ver a dos personas del mismo sexo mostrándose afecto ni que algún familiar o amigo suyo sea parte de la comunidad LGBTQ+.

27

Tabla 1

Creencias de los participantes respecto a la discriminación laboral y escolar recibida por la comunidad LGBTQ+

Tabla 2

Creencias de los participantes respecto a los derechos y otros aspectos de la comunidad LGBTQ+

28

Tabla 3

Incomodidad de los participantes respecto a los aspectos de vida de las personas de la comunidad LGBTQ+.

Tabla 4

Correlación entre religiosidad y actitudes hacia personas LGBTQ+

29

Como nos interesaba saber si la religión es importante en la construcción de prejuicios ante la comunidad LGBTQ+ relacionamos las puntuaciones de qué tan religiosa se considera la persona con las afirmaciones prejuiciosas que elaboramos. Encontramos siete correlaciones significativas, de las cuales una es negativa “dos personas del mismogéneropodríancasarseporlaiglesia” y las otras seis son positivas, de magnitud baja (Morales, 2008). Esto muestra que mientras más religiosa se considera una persona más piensa que ser LGBTQ+ es pecado, más incomodidad siente ante ciertos aspectos de la vida de las personas LGBTQ+, más de acuerdo se encuentra con el hecho de que dos personas del mismo género se demuestren afecto en público debería ser ilegal y que menos de acuerdo se encuentra con que dos personas del mismo género se casen por la iglesia (Tabla 4).

Por otra parte, también queríamos ver si había diferencia en los prejuicios ante la comunidad LGBTQ+ entre mujeres y varones, por lo tanto, utilizamos la t de Student para comparar las medias entre ambos grupos. Como resultado obtuvimos diferenciassignificativasenseisdelosítems estudiados.

Enlatabla5,podemosverqueencontramos seis variables con diferencias significativas de tamaño moderado, notando que los hombres tienden a tener más pensamientos yconductasprejuiciosashacialacomunidad LGBTQ+ y que las mujeres se dan más cuenta de la discriminación de la diversidad sexual en las escuelas, que los varones.

Discusión

Como mencionamos, nuestro objetivo era explorar si las personas en Bolivia percibían que las personas de la comunidad LGBTQ+ se enfrentaban a prejuicios en el ámbito laboral, si las personas se incomodaban ante ellas, si la religiosidad afectaba

estas percepciones, y si los hombres y las mujeres los percibían de distinta manera. En este sentido, veíamos que varios autores (Acosta Alba et al, 2019; Peixoto Caldas, et al, 2012; Vaca, 2022) en diferentes contextos encontraron que las personas de la comunidad LGBTQ+ encontraban un ambiente hostil en distintos ámbitos. Nuestros resultados mostraron que casi todos los participantes consideran que las personas de la comunidad LGBTQ+ deberían tener las mismas oportunidades de trabajo que los demás, pero reconocen que existe discriminación en las escuelas.

En lo que respecta a la investigación de Acosta Alba, et al. (2019) que menciona que existe un problema en el ámbito laboral para las personas de la comunidad LGBTQ+ pudimos comprobar que los participantes sí están de acuerdo con que existe discriminación laboral y que deberían de tener oportunidades de trabajo ya sea en cargos públicos o privados.

La investigación de Peixoto Caldas, et al. (2012) afirma que el ámbito familiar puede llegar a ser hostil para las personas que forman parte de la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, podemos observar que en nuestra investigación a más del 50% de los participantes consideran que no les incomodaría que sus familiares/amigos sean parte de la comunidad LGBTQ+.

Investigamos los prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+ y su relación con la religión.EtengoffyDaiute(2014)indicanque la religión puede influir en el pensamiento de las personas llegando a crear prejuicios hacialacomunidadLGBTQ+,inclusollevara actiudes homofóbicas (Bobowik et al., 2017) Ennuestrainvestigaciónpudimoscomprobar que sí hay relación entre la religión y los pensamientos y prejuicios de las personas. Encontramos relación entre religiosidad y creer que ser parte de la comunidad LGBTQ+ es pecado, estar en desacuerdo con el matrimonio homosecual, sentirse

30

Tabla 7

Comparación de medias entre mujeres y hombres acerca de los prejuicios que tienen hacia la comunidad LGBTQ+.

incómodos por conductas homosexuales, o por tener un amigo o pariente perteneciente a la comunidad.

Finalmente, al igual que Lozano Verduzco y Rocha Sánchez (2011) y Kite et al., (2021)

encontramosqueloshombrestiendenatener más pensamientos y conductas prejuiciosas hacia la comunidad LGBTQ. Aunque no utilizamos la prueba más adecuada para explorar estas diferencias por el tamaño y las características de la muestra, el nivel

31

de significación y el tamaño del efecto nos hace pensar que son una buen indicador de lo que puede estar pasando en la realidad.

Obviamente,todosestosresultadossólonos danunaideadelasopinionesyprejuiciosde una muestra reducida de universitarios que decidieron participar voluntariamente en el estudio, no son resultados generalizables a la población general.

Conclusión

Según los resultados obtenidos, se puede concluir que la mayoría de los participantes no posee prejuicios hacia la comunidad LGBTQ+ pero reconoce la existencia de discriminación hacia este colectivo. Sin embargo, se encontró relación entre el nivel de religiosidad de los participantes y ciertos prejuicios, pero no fueron relaciones altas. Y, al igual que en otros países, en Bolivia, también los varones tienden a tener opiniones más negativas hacia las personas de esta comunidad.

Estos hallazgos abren la puerta a posibles nuevos estudios que puedan considerar los resultados obtenidos. Por ejemplo, se podría profundizar en la problemática de las personas transgénero, ya que la mayoría de los ítems de nuestra investigación se centraron en orientaciones sexuales. Además, sería interesante examinar cómo evolucionan las perspectivas a lo largo de los años.

Referencias

Acosta Alba, M.A., Ayala de la Rosa, D.M., Suarez Barrera, R., Lucas Osorio, C.Y., RuizSánchez,E.E.(2019). Discriminación laboral en la comunidad homosexual en Colombia. [Trabajo de Grado] Institución UniversitariaPolitécnicoGrancolombiano. https://alejandria.poligran.edu.co

Bobowik, M., Faúndez, J., Hatibovic, F., Sandoval, F. (2017). Xenofobia y homofobia como efectos de la orientación política, religión y sexo mediados por clasismo y patriocentrismo en

jóvenes universitarios chilenos. Revista Colombiana de Psicología, 26(1), 131-148. https://doi.org/10.15446/rcp. v26n1.55687

Cantor, E.W. (2009). Cultura estudiantil y diversidad sexual discriminación reconocimientodelosylasjóvenesLGBT en la secundaria. Polisemia, 5(8), 101110 https://doi.org/10.26620/uniminuto. polisemia.5.8.2009.101-110

Etengoff, C. & Daiute, C. (2014). Family members’uses of religion in post comingout conflicts with their gay relative. Psychology of Religion and Spirituality, 6(1), 33-43. https://doi.org/10.1037/ a0035198

Kite, M. E. , Whitley, B. E., Buxton, K., &Ballas,. (2021). Gender differences in anti-gay prejudice: Evidence for stability and change. Sex Roles. 85(1), 721-750. https://doi.org/10.1007/s11199-02101227-4.

Lozano Verduzco, I.; Rocha Sánchez, T. E. (2011). La homofobia y su relación con la masculinidad hegemónica en México. Revista Puertorriqueña de Psicología, 22, 101-12. 1http://pepsic.bvsalud.org/pdf/ reps/v22/a05.pdf

Morales Vallejo, P. (2004). Estadística aplicada a las Ciencias Sociales. Universidad Pontificia Comillas.

Peixoto Caldas, J.M., Fonseca, L., Almeida, S.,Almeida,L.(2012).Escuelaydiversidad sexual-¿Qué Realidad? Educação em Revista, 28(3), 143-158. https://doi. org/10.1590/S0102-46982012000300007

Vaca, F.J. (2022). Los derechos humanos frente a la exclusión y discriminación laboral de la comunidad LGBTI. [Proyecto de Investigación previo a la obtención del Título de Abogado de los Tribunales de la República] Universidad Regional Autónoma de los Andes. https://dspace.uniandes.edu.ec/ bitstream/123456789/15281/1/UR-DERPDI-119-2022.pdf

32

La Influencia de la Música Triste en el Estado de Ánimo

The Influence of Sad Music on Mood

Sofia Leticia Fernández Jaldin, Valentina Reimers Paz, Marion K. Schulmeyer

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

Estainvestigaciónestudialosaspectosdelamúsicatristeylaspercepcionesdelaspersonas hacia ella, según sus rasgos personales y, considerando factores musicales, sociales y ambientales. El trabajo se llevó a cabo en Santa Cruz de la Sierra, con una muestra de 155 personas de edades comprendidas entre 18 y 48 años. Como resultado final se puede afirmar que la música influye en el estado de ánimo, tanto en aquellas personas que se consideran estables como en las que se distinguen como emocionales, desempeñando los atributos sociales y ambientales un papel importante.

Palabras clave: ambiente, estabilidad emocional, música triste, percepción

, ABSTRACT

AThis research examines the aspects of sad music and people's perceptions of it, according to their personal traits and considering musical, social, and environmental factors. The study was conducted in Santa Cruz de la Sierra, with a sample of 155 individuals aged between 18 and 48 years. As a final result, it can be affirmed that music influences mood, both in those who consider themselves stable and in those who are distinguished as emotional, with social and environmental attributes playing an important role.

Keywords: emotional stability, environment, perception, sad music

3er. semestre. Psicoestadística. Docente Dra. Marion K. Schulmeyer

33
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 33-51 ISSN 2518-4768

Esta investigación está basada en el área de la psicología que estudia la estética, la creatividad y las artes, más específicamente en lo que es la estética de la música y la psicología de la música. La primera, implica el estudio de las interacciones con las obras de arte, entre ellas la música, las preferencias y aversiones a estas, al igual que las percepciones cotidianas de estas obras en el mundo (Smith & Tinio, 2014). La psicología de la música abarca diferentes áreas de investigación, ya que el comportamiento es diverso y complejo (Lacárcel, 2003). Uno de los aspectos que estudia es cómo la música influye en el mundo emocional, mostrando, por ejemplo, la interacción entre la inteligencia emocional y la conducta musical.

Una importante herramienta de acompañamiento para inducir y regular las emociones es la música. El tipo de música que se escucha puede afectar el comportamiento de una forma implícita, ya queafectaalestadodeánimoylapercepción de las emociones. Esto es relevante ya que muestra cómo los diferentes tipos de música estimulan distintas partes del cerebro y ocasionan, sin que nos demos cuenta, cambios en la forma en la que enfrentamos el mundo en nuestro día a día (Bogert et al., 2016).

Sehavistoquelatristezanacidadelamúsica puede ser considerada disfrutable siempre y cuando la persona escuchándola considere que ésta no presenta una amenaza, la música triste también produce beneficios psicológicos y la sensación de entender emociones a través de ella (Sachs et al., 2015). Esto ha llevado a que se realicen diferentes investigaciones sobre la música y las características que son las necesarias para que una canción sea considerada “triste” (Bogert et al., 2016, Eerola et al., 2018, Sachs et al., 2015, van denTol, 2016).

El tipo de categoría musical “triste” se basa en características particulares de cada persona que la escucha (van den Tol, 2016).

Lasemocionesquesientenlosqueescuchan este tipo de música, va a ser determinado por sus propiedades, tal como ser el tempo, tono, letra, melodía y volumen de la canción. Estos son aspectos más objetivos, mientras que también existen propiedades que pueden estar definidas por la subjetividad del sujeto al escuchar una canción.

Ha sido demostrado que la música contiene ciertas propiedades que pueden afectar a la expresión emocional humana en varios aspectos (Eerola et al., 2018). Las canciones transmiten letras que asemejan la realidad creando un personaje imaginario que representa la música. Forman de esa manera un apoyo empático para la comprensión musical y los procesos de creación de significado que tiene cada persona. Un ejemplo de esto es que algunos sonidos producidos por la voz o instrumentos musicales pueden originar una relación de la emoción con cambios fisiológicos relacionados con la experiencia de la persona. Ciertas situaciones también son consideradas fundamentales para la asociación con “música triste”, esta puede depender del contexto social, soledad o compañía, como también variaciones en el ambiente (van den Tol, 2016).

Al estudiar la psicología de la música se puede ver su relevancia en la diversidad y complejidad del comportamiento musical en las personas, siendo importante el impacto emocional y la percepción de los sentimientos (Bogert et al., 2016; Eerola et al., 2018; Sachs et al., 2015; van den Tol, 2016). Se ha podido ver en los estudios, que la tristeza musical puede ser disfrutable y tiene beneficios psicológicos, que este tipo de música influye en la expresión emocional humana y que la percepción hacia la música triste puede variar con la experiencia personal, las situaciones y el ambiente (van den Tol, 2016).

Estudiar este tema nos permite adentrarnos en la comprensión de la complejidad del comportamiento musical en las personas

34

de Santa Cruz de la Sierra abarcando el impacto emocional de la música y cómo las características musicales, personales y del entorno influyen en nuestra experiencia y percepción de la música triste. Para lograr esto, describimos la percepción de las personasantelamúsicatriste,considerando características musicales, personales, ambientales y sociales, relacionamos las características de la música con la estabilidad emocional, los estados sociales, de ánimo y el ambiente, comparamos la percepción de hombres y mujeres ante los beneficios de la música triste y comparamos la atracción hacia diferentes tipos de música con beneficios y aspectos emocionales.

Método

Participantes

Lamuestraestácompuestapor155personas entre 18 y 48 años con una media de edad 20,8 y una desviación típica de 5,14 que decidieron participar de manera voluntaria enestainvestigación.Entérminosdegénero 56,8% (n=89) se identifican como mujeres, 42,6% (n=66) como hombres y finalmente 0,6% (n=1) son personas no binarias. Se debió eliminar una respuesta debido a que el encuestado tenía 17 años y no entraba en los parámetros de la investigación. De la misma manera un participante respondió que no quería ser parte de la encuesta, por lo tanto, su respuesta no fue válida.

Instrumento

Se hicieron un total de 22 preguntas. 10 preguntas eran de tipo Likert con una escala de 4 puntos, donde 1 correspondía a “Muy de acuerdo” y 4 a “Muy en desacuerdo”. También se incluyeron preguntas sobre el género y la edad de los participantes para obtener información demográfica relevante. Así mismo, se añadió una pregunta abierta sobre el tipo de música que más les atrae para conseguir una respuesta más amplia. Por último, se agregaron preguntas referentes a la forma en la que los participantes determinan cuándo una canción es triste, basada en características

de la música, personalidad, entornos sociales y ambientales.

Procedimiento

En esta investigación se utilizó una metodología cuantitativa para recopilar información acerca del efecto que tiene la música triste en la vida de las personas. Para llevar a cabo la investigación se diseñó un cuestionario, el proceso de selección de participantes se basó en un muestreo por conveniencia, donde se compartió el cuestionario en redes sociales como Instagram y WhatsApp, con el objetivo de ampliar la difusión de ésta y aumentar la participación de un mayor número de personas. Se exigió un consentimiento informado en el cual se establece que la participación en la encuesta era opcional y que toda la información proporcionada sería tratada de forma confidencial, siendo 18 años el límite inferior para poder trabajar.

Resultados

Acontinuación,seproporcionalosresultados obtenidos del cuestionario aplicado para describir la percepción de las personas ante lamúsicatriste,considerandocaracterísticas musicales, personales, ambientales y sociales.Parahacermásfácillacomprensión se crearon tablas que plasman las formas en las que los participantes eligen la música que escuchan y la categorización de ésta en triste o no triste, así también mostrando la frecuencia en la que lo hacen.

Al preguntarles sobre la cantidad de música que escuchan, en una escala donde 1 era "nada" y 10, "demasiada" la media fue 8 (DT = 2). Y al preguntarles qué tipo de música escuchaban más, en una escala donde 1 era "triste" y 10 "alegre!, la media fue 6 (DT = 2).

Para entender qué contribuía a que clasifiquen una canción como “triste”, se les preguntó qué contribuía más a que tenga esta característica. Se puede observar en la tabla 1 que la característica más importante para las personas es la letra, seguida por la melodía.

35

Tabla 1

Criterios con los que las personas categorizan una canción como “triste”.

Tabla 2

Forma en la que los participantes se perciben emocionalmente.

Tabla 3

Percepción de las personas sobre el impacto de la música triste en el estado de ánimo

36

Tabla 4

Cómo afecta la personalidad en el efecto de la música triste

Tabla 5

Opinión acerca del momento en el que se suele escuchar música triste en el ámbito social

Tabla 6

Conciencia de los participantes sobre el impacto positivo de la música triste en sus vidas

37

Tabla 7

Efecto de la música triste según características externas ambientales.

Para entender la clasificación de una canción como “triste”, según las personas que participaron en nuestra investigación, se presentó una pregunta en la que tenían que señalar qué características musicales les indicaba que una canción era triste. Se puede observar en la tabla 2 que la característica más importante para las personas es la letra, seguida por la melodía.

En lo referente al estado emocional de los participantes, se puede observar en la tabla 2, que más del 70% está de acuerdo o muy de acuerdo con ser estables y emocionales.

En la tabla 3 se muestra la opinión de las personas respecto al efecto de la música triste en el estado de ánimo y mental de las personas en general. Se puede observar que las opiniones sobre el impacto negativo de la música triste en las personas están divididas, pero el 78% de los participantes están de acuerdo o muy de acuerdo con que una canción triste afecta el estado de ánimo.

En la Tabla 4 se ve que los participantes creen que la personalidad afecta el tipo de música que escuchan las personas y que una canción puede afectar de distinta manera a diferentes personas.

En la tabla 5 se pueden ver enunciados usados para poder comprobar el papel del

contexto social en la elección de canciones. Se pudo observar que la mayoría de las personas están de acuerdo en que se suele escuchar música triste cuando se está solo, mientras que cuando se está en compañía se suele optar por otro tipo de música.

Ahora bien, era necesario saber si las personas consideran que las canciones tristestienenunefectocatárticoyquepueden llegar a ser muy útiles a la hora de validar y aliviaremociones.LosresultadosdelaTabla 6 indican que la mayoría de las personas están de acuerdo con ambas afirmaciones, lo que sugiere que son conscientes del impacto positivo que la música triste puede tener en sus vidas.

Se presentaron las últimas variables acerca de las características ambientales que pueden influir en el impacto de la música triste en las personas. De estas se rescata en la tabla 7 que gran parte de las personas consideran que las canciones tristes que se reproducen cuando el clima está nublado o lluviosoafectan(bastanteydemasiado)pero cuando el clima está soleado y despejado no lo hacen (nada o poco).

Estado emocional y música

Unobjetivodelainvestigacióneracomprobar si el efecto de la música triste se relaciona

38

Tabla 8

Efecto de la música triste según características externas ambientales.

con el estado emocional de la persona. Para hacerlo se relacionaron las variables referentes a características personales con el tipo de letra que tienen las canciones y sus beneficios (Tabla 8). Sobre el tipo de letrasepuedoobservarrelacionespositivas, bajas y significativas, esto puede indicar que las letras que hablen de temas sensibles como muertes, rupturas, despedidas y otros, pueden afectar el estado de ánimo de las personas, no sólo a las que tienen características emocionales sino también a las que se consideran estables. En cuanto al beneficio aliviador de la música triste, se encontró una relación negativa, baja y significativa con las personas estables, mientras que en las personas emocionales se encontró una relación positiva, baja y significativa con este beneficio.

Situación social y música

Es relevante saber el efecto percibido de la música triste en distintas situaciones sociales. Se encontraron relaciones positivas, bajas y significativas en el efecto aliviador de la música triste con ambos estadossociales,encompañía(r=0,182;p=

0,023) yensoledad(r=0,349;p<0,001).Sin embargo, se encontró una relación positiva, baja y significativa entre el escuchar música triste estando en compañía y la creencia de que ésta afecta negativamente (r= 0,266; p= 0,001), y el escuchar música triste cuando se está solo y la creencia de que ésta ayuda a vivir emociones intensamente (r= 0,225; p= 0,005).

Funcionalidad de la mùsica triste

Otro aspecto que nos interesaba saber era si las personas están conscientes de que la música triste tiene una funcionalidad en su vida. Los resultados muestran que efectivamente los participantes saben esto, con una relación positiva, significativa, pero baja (r=0,39; p<0,001) entre la creencia de que esta música alivia emociones negativas y permite que se vivan las emociones de forma intensa. También apareció una relación negativa, significativa pero baja (r=0,21; p=0,009) entre la opiniòn de que esta música alivia emociones negativas y afecta negativamente.

39

Diferencias de género

Posteriormente, utilizando la prueba de t de Student se analizaron las diferencias entre hombres y mujeres en su percepción sobre la música triste, considerando características musicales, personales, ambientales y sociales. Se encontraron diferencias significativas entre estos grupos endosdelosítems,enloscualeslasmujeres mostraron percepciones más favorables en comparación con los hombres.

Las mujeres estuvieron más de acuerdo que los hombres en que la música triste alivia emociones negativas (MM= 3,18; MH=2,92; t(152) = 2,08; p =0,039) y, consideraron que la música triste ayuda a vivir emociones intensamente (MM= 3,38; MH=3,28; t(152)= 2,10; p =0,037), sin embargo, estas diferencias no son grandes (d<0,50).

Opiniones y tipo de música que se escucha

Posteriormente se realizó un análisis de varianza (ANOVA) simple para ver la influencia de las canciones con letras que abordan temas sensibles con la música que atrae más (Figura 1), se encontraron diferencias significativas entre grupos (F(3,149)= 6,87; p <0,001). Posteriormente se realizó un análisis Post Hoc de Tukey y se encontraron diferencias significativas entre el efecto que tiene este tipo de letras en las personas a las que les atrae la músicaalegre yalasquelesatraelamúsica pesada. Resulta llamativo enfatizar que las personas más afectadas por letras de temas sensibles son aquellas que tienen tendencia alta a escuchar música triste (MT= 3,31), en comparación con los que escuchan música alegre (MA=2,64; p<0,001), y la música pesada (MP=2,50; p=0,022).

Finalmente, encontramos diferencias significativas (F(3,149) =3,73; p =0,013) al considerar cómo las personas perciben que la música triste alivia las emociones negativas con la atracción a distintos tipos

Figura 1

Diferencias entre el tipo de música que más atrae y cuánto afecta una canción con letra que toque temas sensibles

Figura 2

Diferencias entre el tipo de música que más atrae de qué manera consideran que la música triste alivia emociones negativas

40

de música (Figura 2). En el análisis Post Hoc de Tukey que se realizó, se encontró que las personas que tienen una afinidad por la música triste (MT= 3,36) consideran queestetipodemúsicaesmásefectivapara aliviar emociones negativas en comparación con aquellos que prefieren la música alegre (MA=2,90; p=0,013) siendo esta diferencia significativa.

Discusión

EnelestudiodeSachs,etal(2015)seindica que la música triste se puede definir en base apropiedadesacústicas,yalainterpretación de la emoción. En nuestra investigación pudimos comprobar que, con diferentes características, las que más influyen son melodía y letra. Igualmente, en el estudio de van den Tol (2016) menciona que el definir una canción como triste, puede ser subjetivo basándose en características como tempo, modo, uso de tono, instrumento, dinámica y volumen. Pudimos confirmar que estas características si se relacionan significativamente con la definición de una canción triste.

En lo que respecta al papel que cumple el climaenelimpactoquetienelamúsicatriste, encontramos en el estudio de van den Tol (2016) que existe conexión con este tipo de música la estética, situaciones y naturaleza. Se logró ver que un clima nublado y lluvioso tiene un mayor impacto emocional a la hora de escuchar estas canciones que cuando es un día soleado y despejado, creemos que este resultado puede deberse a que la muestra fue tomada en una ciudad que tiene un clima normalmente cálido y los días lluviosos son menores.

Según la investigación de Sachs., et al (2015) la música triste cuenta con beneficios como ser la catarsis, aprehensión de expresión, saborear sentimiento, comprensión de sentimientos, seguridad y regulación emocionales. En nuestro estudio, esto pudo ser comprobado al ver que las afirmaciones de que las canciones tristes ayudan a vivir las emociones intensamente

y a aliviar emociones negativas fueron altamente aceptadas por la mayoría de los participantes.

Dentro de esta misma investigación los autores encontraron que sus resultados presentaban que las situaciones igual son importantes,lagentesueleescucharmúsica triste en soledad más que en compañía (Sachs., et al, 2015). Indica también que las personas con alto puntaje en empatía, fantasía y angustia personal suelen sentirse atraídas por la música triste, al igual que las personas con baja estabilidad emocional. Nuestros resultados muestran que, dependiendodelapersonalidaddecadauno, las canciones afectan de forma diferente, siendo las personas más emocionales los que tienen más tendencia a escuchar música triste y las personas más estables las que se inclinan más por los géneros de música alegre o pesada. Del mismo modo, pudimos comprobar que cuando uno está solo la música triste suele apreciarse más que cuando uno está en compañía.

Conclusiones

A partir de los resultados obtenidos se pudo comprobar la muestra sí percibe la música triste de manera diferente dependiendo de sus características personales, teniendo en cuenta aspectos propios de las canciones, factores ambientales y sociales.

Se demostró que la percepción de los beneficiosdelamúsicatristesepresentabade forma diferente y significativa entre hombres y mujeres. Estas mismas afirmaciones se relacionanconelefectoqueellosconsideran que tienen las canciones de letras con temas sensibles. Con esta investigación se valida la creencia en los participantes que la música triste alivia emociones negativas y ayuda a vivir emociones intensamente.

Por último, se pudo comparar el tipo de música que más atrae con el efecto aliviador de la música triste, concluyendo que los participantes con tendencia a escuchar

41

música triste consideran este tipo de música más beneficioso.

Esta investigación crea la posibilidad de ver de qué manera afectan los demás tipos de música y comparar los resultados de ambas investigaciones para usar estas en ámbitos sociales y personales que ayuden a potenciar la convivencia de grupos con resultados parecidos y mejorar la salud mental de las personas.

Referencias

Bogert, B., Numminen-Kontti, T., Gold, B., Sams, M., Numminen, J., Burunat, I., Lampinen, J., & Brattico, E. (2016). Hidden sources of joy, fear, and sadness: Explicit versus implicit neural processing of musical emotions. Neuropsychologia, 89, 393-402. https://doi.org/10.1016/j. neuropsychologia.2016.07.005

Eerola, T., Vuskoski, J. K., Peltola, H.-R., Putkinen, V., & Schäfer, K. (2018). An integrative review of the enjoyment of sadness associated with music. Physics of Life Reviews, 25, 100-121. https://doi. org/10.1016/j.plrev.2017.11.016

Lacárcel,J.(2003).Psicologíadelamúsicay emoción musical. Educatio Siglo XXI, 20, 213-226. https://revistas.um.es/educatio/ article/view/138

Sachs, M. E., Damasio, A., & Habibi, A. (2015). The pleasure of sad music: as systematic review. Frontiers in Human Neuroscience, 9, 1-12. https://doi. org/10.3389/fnhum.2015.00404

Smith, J., & Tinio, P. (2014). The Cambridge Handbook of the Psychology of Aesthetics ant the Arts. Cambridge

University Press. https://doi.org/10.1017/ CBO9781139207058

van den Tol, A. J. (2016). The appeal of sad music: a brief overview of current directions in research on motivations for listening to sad music. The Arts in Psychotherapy, 49, 44-49. https://doi. org/10.1016/j.aip.2016.05.008

42

Ideación Suicida y Redes de Apoyo en Estudiantes

Universitarios de la Ciudad de Santa Cruz de la Sierra

Suicidal ideation and support networks among university students in the city of Santa Cruz de la Sierra."

María Alejandra Caicedo Méndez, María José Salazar Kenning, Renzo Gismondi Díaz

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

Se llevó a cabo una investigación sobre la ideación suicida y las redes de apoyo, con una muestra de 208 universitarios de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Para recopilar datos, se utilizaron tres cuestionarios: el SBQ-R para evaluar la ideación suicida, el PANSI para conocerlospensamientosrelacionadosconlamisma,yunoparaconocerlasredesdeapoyo. Los resultados revelan que la mayoría de los estudiantes universitarios han experimentado algún tipo de pensamiento breve o intento suicida. Además, se identificaron diferencias significativas en relación con la ideación suicida, particularmente en el grupo femenino. Asimismo, se encontró que los universitarios con mayores puntuaciones de ideación suicida percibían tener menos redes de apoyo. Se espera que estos resultados permitan que otras investigaciones profundicen más sobre sobre este tema.

Palabras clave: Ideación suicida, redes de apoyo, universitarios

ABSTRACT

Astudywasconductedonsuicidalideationandsocialsupport,withasampleof208university students from Santa Cruz de la Sierra. Three questionnaires were used to collect data: the SBQ-R to assess suicidal ideation, the PANSI to explore related thoughts, and one to identify social support. The results reveal that the majority of university students have experienced some form of brief suicidal thoughts or attempts. Additionally, significant differences were identified concerning suicidal ideation, particularly in the female group. It was also found that students with higher scores of suicidal ideations perceived having less social support. It is expected that these results will enable further research to delve deeper into this topic.

Keywords: social support, suicidal ideation, university students

4to. semestre. Métodología de la investigación cuantitativa. Docente Lic. Renzo Gismondi

43
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 43-53 ISSN 2518-4768

Según lo indicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2021, el suicidio es considerado un problema de salud pública, rodeado de mitos, tabúes y estigmas relacionados con la salud mental. De igual manera, señala que anualmente en promedio se suicidan 703.000 personas a nivel mundial, esto supone una muerte cada 40 segundos.

En relación con la población juvenil, en 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el suicidio ocupó el cuarto lugar como causa de mortalidad en el grupo de edades comprendido entre los 15 y 29 años a nivel global durante el año 2019. En cuestión de datos demográficos, en las Américas, alrededor del 79% de los suicidios consumados ocurren en hombres, una tasa que es tres veces superior a la de las mujeres.

La juventud constituye una etapa que está caracterizada por preparar a los jóvenes para asumir responsabilidades que los direccionen a la planificación de su proyecto de vida (Cubides et al, 1998, citado en Vianchá Pinzón et al., 2023). Por esto, es importante mencionar que los jóvenes son constantemente expuestos a situaciones que los posicionan en condiciones de vulnerabilidad que dificultan su proceso de autorrealización, tales como el uso de drogas, violencia, maltrato, acoso escolar, ideación suicida, entre otros (Vianchá Pinzón et al., 2023).

Autores como Vianchá Pinzón et al. (2023) y Villalobos-Galvis (2009) concuerdan con que el suicidio es un problema de salud pública global debido a la vulnerabilidad que existe en la etapa juvenil y la prevalencia de esta problemática en los jóvenes adultos. Igualmente, enfatizan la necesidad de atender este problema y fortalecer el uso de herramientas útiles para la identificación de estos casos para su prevención. Por esto mismo, el suicidio en jóvenes se ha convertido en un tema de gran importancia para los profesionales de la salud (Vianchá Pinzón et al., 2023).

Porotraparte,enAméricaLatina,VillalobosGalvis (2009) en Colombia, reportó una prevalencia de conductas suicidas en la vida del 30% de los 203 universitarios que estudiaron, de los cuales el 23% tuvieron ideas suicidas, 5% realizó planes suicidas y el 8,4% tuvo intentos suicidas.

Kearns et al. (2023) realizaron una investigación para conocer la prevalencia de pensamientos suicidas en jóvenes, extrayendo una muestra poblacional representativa de 1,538 adolescentes de 12 a 20 años que viven en pueblos en el noroeste de Burkina Faso, en el África, y encontraronqueel59.6%deloshombresyel 40.4%mujeresteníapensamientossuicidas. También encontraron que el 35.8% se había realizado autolesiones no suicidas (NSSI), 15.1% creían que la vida no vale la pena ser vivida, 5.0% tenía ideación suicida pasiva y 2.3% ideación suicida activa. Considerando los resultados, más del 30% de los jóvenes presentan NSSI en su juventud, con mayor presencia en las mujeres.

La ideación suicida implica la presencia de pensamientos o reflexiones sobre cómo realizar acciones autolesivas o tomar la propia vida. Esta condición representa una señal importante de malestar psicológico y constituye un factor de riesgo potencial para el comportamiento suicida. La ideación suicida abarca una amplia gama de síntomas, que va desde pensamientos pasajeros hasta pensamientos persistentes y molestos acerca de autolesiones o suicidio (Sekowski, et al., 2022).

Es relevante mencionar que no todas las personasqueexperimentanideaciónsuicida llevanacaboaccionesautolesivasointentos de suicidio. Pero este es un signo que debe tratarse con seriedad y atención inmediata. Entender y abordar la ideación suicida es esencial para prevenir eficazmente el suicidio y brindar apoyo a la salud mental de las personas en situación de riesgo (Poudel et al., 2022).

44

Por otro lado, Wong et al. (2023) descubren que la prevalencia de la ideación suicida en Hong Kong es bastante elevada. El estudio muestra una alta tasa de pensamientos y comportamientos autolesivos. La prevalencia vitalicia de ideación suicida fue del 47.4%, mientras que la de planeación suicida 14.6% y finalmente intento suicida del 5.5%. Los autores plantean que estos porcentajes son elevados, sobre todo la prevalencia vitalicia de ideación, ya que ésta llega a estar presente en casi la mitad de la muestra. La rumiación relacionada con el suicidio y diversos factores intrínsecos y extrínsecos juegan un papel en la ocurrencia de conductas suicidas. Se debe considerar el impacto de los factores estresantes como secuelas post COVID-19, el peor funcionamiento familiar y los factores estresantes de la vida personal.

Al conceptualizar la ideación suicida y conocerlaprevalenciadeésta,esimportante mencionardosconceptos:factoresderiesgo, que son características o circunstancias que incrementan la probabilidad de un tener un desenlace negativo y los factores protectores, que disminuyen la probabilidad del resultado y promueven la resiliencia de los individuos. Estos factores pueden ser ambientales, familiares o de relaciones individuales (Zhu et al., 2023). En el estudio realizado por Villalobos-Galvis (2010), se encontró que la ideación suicida tiene correlaciones positivas con variables de riesgo,comoladepresión,ladesesperanzay los eventos vitales estresantes, y relaciones negativas con variables protectoras, como el apoyo social, la autoestima y la solución de problemas sociales.

Zhu et al. (2023) realizaron un estudio que incluyó 541 alumnos en los grados 4 a 6 de primaria y 3,061 alumnos en los grados 7 a 11 de secundaria, de 15 escuelas de Hong Kong, donde se buscaba hallar los factores de riesgo y protección en población juvenil. Este dio como resultado que el 17.51% de los encuestados de secundaria y 15.76% de los encuestados de primaria

reportaron ideación suicida, el 7.84% de los encuestados de secundaria y 8.17% de los encuestados de primaria reportaron intentos de suicidio. Los factores protectores en estudiantes de secundaria incluyeron: el autocontrol, la autocompasión y una mentalidad de crecimiento. Como factores deriesgo,incluyeronsíntomasdedepresión, bullying y soledad.

Enconsonanciaconestoshallazgos,Kleiman yLiu(2013),agreganquelasredesdeapoyo social actúan como un factor protector ante el suicidio. Las redes de apoyo social hacen referencia a la presencia de otras personas que pueden asistir a las personas a la hora afrontar eventos estresantes y desafíos vinculados a problemas de salud mental (Cobb, 1976, citado en Kleiman y Liu 2013). Se puede observar que varios autores señalan la ideación suicida como un problemadesaludpúblicaporsuprevalencia enjóvenesy;porlotanto,tomandoencuenta lo mencionado, en esta investigación se pretende describir la presencia de ideación suicida, la frecuencia de los pensamientos y las redes de apoyo en estudiantes universitarios en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Método

Participantes

La muestra la componen 208 estudiantes de una universidad privada de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El 57.7% (n=118) son mujeres y el 43.4% (n=90) restante son hombres. La edad media de los participantes es de 20.4 años, (DT = 1.78) con un mínimo de 18 años y un máximo de 30 años.

Instrumentos

Para realizar esta investigación se utilizaron tres instrumentos. El Cuestionario de Ideación Suicida Revisado, el Inventario de Ideación Suicida Positiva y Negativa, y un cuestionario de elaboración propia sobre las redes de apoyo social.

45

Cuestionario de Ideación Suicida Revisado (SBQ-R). Para medir la ideación y el comportamiento suicidas, nos basamos en la escala de The Suicidal Behaviors Questionnaire-Revised (SBQ-R), realizada por Osman et al. (2001). Para la investigación, utilizamos la validación al español realizada por Rey et al. (2018). Este cuestionario consta de cuatro ítems, que miden la ideación suicida de por vida y/o los intentosdesuicidio,lafrecuenciadeideación suicida en los últimos 12 meses, la amenaza de intento de suicidio y la probabilidad de comportamiento suicida en el futuro.

Inventario de Ideación Suicida Positiva y Negativa (Positive and Negative Suicidal Ideation – PANSI). Para medir los pensamientos positivos y negativos asociadosalaideaciónsuicida,nosbasamos en la escala Positive and Negative Suicidal Ideation (PANSI) realizada por Osman et al. (1998). Por motivos de la investigación, utilizamos la validación al español de este instrumento realizada por VillalobosGalvis (2010). Este inventario consta de 14 ítems, de los cuales seis corresponden a ideación suicida positiva (pensamientos positivos) y ocho a ideación suicida negativa (pensamientos negativos).

Cuestionario de redes de apoyo sociales. Este cuestionario se elaboró para explorar lasredesdeapoyosocialdelosestudiantes, consta de 10 ítems que exploran cuatro dimensiones: quiénes conforman las redes de apoyo y cuán disponibles están, sentimientos de importancia, sentimientos de pertenencia y percepción de que pueden recibir ayuda del grupo/personas. En el cuestionario, una es de opción múltiple y las nueve restantes se formulan con opciones de respuesta en escala Likert, siendo 1 = totalmente en desacuerdo y 4 = totalmente de acuerdo.

Procedimiento

Para obtener los resultados se compartieron los instrumentos de medición durante dos

semanas a través de un formulario de Google, compartida por diversas redes sociales como Instagram, WhatsApp y Twitter. Al ver la prevalencia de la ideación suicida, la administración de la universidad detuvo el levantamiento de datos por la amplia bibliografía que existe demostrando la relación entre estar expuesto al tema y aumentar las posibilidades de tener conductas suicidas (Niederkrotenthaler et al., 2020; Pirkis, et al., 2018).

Enelformularioseincluyóunconsentimiento informado en el que se explicaba el objetivo de la investigación, el carácter voluntario de la participación y se incluía información con distintos teléfonos de ayuda para que los estudiantes pudieran recibir la ayuda que necesitaran.

Resultados

Acontinuación,sepresentaránlosresultados generales de las escalas aplicadas.

Frecuencia de ideación suicida

Enlastablas1a4sepresentanlasfrecuencias de respuesta ante las preguntas del Cuestionario de Ideación Suicida Revisado (SBQ-R). En ellas se observa que un 30.8% de los estudiantes indicó nunca haber tenido un pensamiento relacionado con quitarse la vida, mientras que el 69.2% restante indicó haber tenido algún tipo de pensamiento al respecto. Habiendo un 13.5% que intentó suicidarse alguna vez (Tabla 1). Un 41.3% de la muestra indicó que nunca pensó en suicidarse en el transcurso del año pasado, lo que deja un 58.7% que lo pensó una o más veces a lo largo del año (Tabla 2). El 50.5% de los participantes indicó que nunca le dijeron a alguien que podrían suicidarse, mientras que el 49.5% restante afirmó que sí le habían dicho a alguien la posibilidad de cometer este acto y de este porcentaje un 24% realmente quería morir cuando lo dijo (Tabla3). Yfinalmente,el31.3%señalóque no es probable que intente suicidarse algún día, el 15.1% menciona que es improbable,

46

Tabla 1

¿Alguna vez has pensado o intentado quitarte la vida?

Tabla 2

¿Con qué frecuencia pensaste en suicidarte el año pasado?

Tabla 3

¿Alguna vez has dicho a alguien que podrías suicidarte o que podrías hacerlo?

47

Tabla 4

¿Cómo de probable es que intentes suicidarte algún día?

mientras que un 29.3% restante indicó que esto era de probable a muy probable.

Al analizar el total de la escala según los criterios propuestos por Osman et al. (2001) parapacientesno-clínicosestadounidenses, se encontró que el 62.0% de la muestra presentó puntuaciones mayores o iguales a 7 que, según el autor, supone estar clasificado como una población de riesgo.

En las siguientes tablas, se presenta la frecuenciaderespuestadelospensamientos

5

Pensamientos positivos

positivos y pensamientos negativos correspondientes al inventario PANSI. En la tabla 5 se puede destacar que el 23.8% (n= 50) de la muestra, nunca o casi nunca tuvo esperanza en el futuro porque las cosas estaban saliendo como ellos querían. En la tabla 6, que el 21% (n=44), siempre o casi siempre,pensóenquitarselavidaporqueno pudo realizar algo que era muy importante, el 20,5% (n=43) pensó en matarse porque no tenía esperanza en el futuro.

48
Tabla

Tabla 6

Pensamientos negativos

49
Tabla 7 Redes de apoyo

Tabla 8

Persona de apoyo

Tabla 9

Ausencia de redes de apoyo

En las tablas 7, 8 y 9 se encuentran las frecuencias de respuesta de tres preguntas del cuestionario de redes de apoyo.

Sepuedeapreciarenlatabla7queel80%de losestudiantesindicaqueentresusredesde apoyo se encuentran sus amigos, seguidos del 64,9% que se apoyan en su familia. El porcentaje más bajo de redes de apoyo consideradas se encuentra en la iglesia con un 9,1%. (En este caso, se cuentan con más respuestas que la cantidad de participantes porque la opción de respuesta les permitía seleccionar más de dos opciones).

Enlatabla8sepuedeobservarqueel81.2% (n=169) considera que existe una persona con la cual puede contar en sus alegrías y tristezas, en contraste con el 18.7% (n=39)

de personas que considera no contar con este apoyo.

Asimismo, en la tabla 9 se observa que el 63.9% (n=133) de la muestra siente que posee una red de apoyo en su día a día, en contraste con el 36% (n=75) que considera no poseer una persona que pueda apoyarle en su día a día.

Relación entre la ideación suicida y redes de apoyo

Se encontró una relación significativa, negativaymoderadaentrelasredesdeapoyo y la ideación suicida (rho=-.51; p<.001). Esto quiere decir, que los participantes con mayores puntuaciones de ideación suicida presentan menos redes de apoyo.

50

Discusión

Varios autores afirman que el suicidio es un problema de salud pública, que pone en riesgo la vida de los jóvenes siendo éstos parte de una población vulnerable. De igual manera, realizan un énfasis en la importancia de abordar la ideación suicida como herramienta para prevenir el suicidio y para brindar el apoyo necesario a las personas que se encuentran en situación de riesgo.

Kearns(2023)llevóacabounainvestigación con el objetivo de determinar la prevalencia de pensamientos suicidas en jóvenes en el noroeste de Burkina Faso. Los resultados obtenidos arrojaron estimaciones ponderadas del 35.8% en cuanto a autolesiones no suicidas, así como un 15% de creencia de que la vida carece de valor, destacándose un porcentaje más alto en mujeres adolescentes, que osciló entre el 9%yel15.2%.Enelmarcodenuestrapropia investigación, los datos revelan una tasa del 21% en pensamientos suicidas negativos y un 20.5% de falta de esperanza en el futuro. Asimismo, se observó una diferencia significativa entre los grupos, siendo que las mujeres obtuvieron puntuaciones más altas en todas las preguntas del cuestionario.

Villalobos-Galvis (2009) realizó una investigación en América Latina entre estudiantes de escuelas secundarias y universidades, teniendo como resultado tasasdeideaciónsuicidaquevandesdeel8 al 25% y del 8% al 12% para los intentos de suicidio. Nuestros resultados muestran una tasa de ideación suicida entre universitarios del 28.8 % y de intentos de suicidio del 4.8% al 8.7%. Aunque nuestra población se compone mayoritariamente de estudiantes universitarios en contraste con la población adolescente, se tomó la decisión de considerar investigaciones que abarquen tanto a estudiantes de secundaria como universitarios. Esto se debe a la escasez de estudios exclusivamente centrados en

la población universitaria en América Latina sobre ideación suicida.

Autores como Kleiman y Liu (2013) afirman que las redes de apoyo pueden actuar como un factor protector ante el suicidio. Dentro de nuestra investigación, encontramos una relación significativa, negativa y moderada entre las redes de apoyo e ideación suicida, lo que indica que las personas con mayores puntuaciones de ideación suicida contaban con menos redes de apoyo. Esto puede significar también que las personas con menor ideación suicida pueden llegar a presentar o contar con mayor cantidad de redes sociales que pueden llegar a actúar como un factor protector.

Conclusiones

Después de analizar, describir y comparar los resultados obtenidos, se pueden extraer lassiguientesconclusiones.Lainvestigación revela que los estudiantes universitarios presentan un riesgo elevado de ideación suicida y suicidio. Más de la mitad de la muestra afirma haber pensado, ya sea una vez (pensamiento breve, constante o intento), en quitarse la vida, considerándose como una población de riesgo.

Se ha evidenciado que aquellos estudiantes con menor ideación suicida tienden a tener pensamientos positivos con mayor frecuencia, en contraste con los pensamientos negativos, que se intensifican con el aumento del riesgo suicida. Por otro lado, las mujeres son más propensas a experimentar pensamientos suicidas, intentar llevarlos a cabo y expresarlos a diferencia de los hombres. Sin embargo, con los resultados se observa que en caso loshombresenfrentanlasituaciónesmenos probablequelaverbalicenobusquenayuda.

Debido a los altos índices de población de riesgo obtenidos en nuestra muestra a partir de la aplicación del cuestionario SBQ-R, consideramos de suma importancia la

51

creaciónderedesdeapoyoenlauniversidad. De la misma manera, aspiramos a que estos datos sirvan como una herramienta para crear conciencia sobre este problema en nuestra ciudad y país, con el propósito de encontrar soluciones, prevenir el suicidio y ofrecer el apoyo necesario a las personas en situación de riesgo.

En última instancia, la investigación revela que las redes de apoyo desempeñan un papel crucial al afrontar pensamientos e ideaciones suicidas. Esto implica que, a medida que aumenta la red de apoyo y el sentido de pertenencia a un grupo o comunidad, disminuye el riesgo de posibles intentos o rasgos de ideación suicida. Por lo tanto, se espera que los resultados de esta investigación sean útiles para fomentar nuevos estudios que profundicen la relación entre la ideación suicida y las redes de apoyo.

Limitaciones

El estudio examina la prevalencia de la ideación suicida entre estudiantes universitarios y resalta la importancia de abordar este problema de salud pública. Revela una alta tasa de ideación suicida y una relación negativa y moderada entre la ideación suicida y las redes de apoyo, sugiriendoqueunmayorapoyosocialpuede actuar como un factor protector. Aunque los resultados contribuyen al entendimiento de la problemática y ofrecen implicaciones importantesparalaprevencióndelsuicidio,es crucialconsiderarlaslimitacionesdelestudio, comolaposiblefaltaderepresentatividadde la muestra y la dependencia del autoreporte. Estas limitaciones subrayan la necesidad de futuras investigaciones que aborden más a fondo los determinantes de la ideación suicida y la eficacia de las intervenciones preventivas, mientras que los hallazgos actuales proporcionan un fundamento sólido paralaimplementacióndemedidasdeapoyo y concienciación en entornos universitarios y más amplios.

Referencias

Ebalu ,T.I., Kearns, J.C., Ouermi, L., Bountogo, M., Sié, A., Bärnighausen, T. & Harling, G. (2023). Prevalence and correlates of adolescent selfinjurious thoughts and behaviors: A population-based study in Burkina Faso. International Journal of Social Psychiatry, 69(7),1626-1635. https://doi. org/10.1177/00207640231175778

García Peña, J. J., & Arana Medina, C. M. (2021). Relación entre acciones de riesgo y el intento de suicidio en jóvenes universitarios, como factor de Bienestar Psicológico.ElÁgoraUSB,21(1),255-269. https://doi.org/10.21500/16578031.4418

Kleiman, E. M., & Liu, R. T. (2013). Social support as a protective factor in suicide: Findings from two nationally representative samples. Journal of Affective Disorders, 150 (2), 540–545. https://doi.org/10.1016/j.jad.2013.01.033

Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021, junio 17). Suicidio. https://www. who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ suicide

Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2021). Prevención del suicidio. https://www.paho.org/es/temas/ prevencion-suicidio

Osman, A., Bagge, C. L., Gutierrez, P. M., Konick, L. C., Kopper, B. A., & Barrios, F. X. (2001). The Suicidal Behaviors QuestionnaireRevised (SBQ-R): validation with clinical and nonclinical samples. Assessment, 8(4), 443-454. https://doi. org/10.1177/107319110100800409

Osman,A.,Gutiérrez,P.,Kopper,B.,Barrios, F., & Chiros, C. (1998). The positive and negative suicide. Psychological Reports, 82(3), 783-793. https://doi.org/10.2466/ pr0.1998.82.3.783

Poudel, A., Lamichhane, A., Magar, K., & Gopal, P. (2022). Non suicidal self injury

52

andsuicidalbehavioramongadolescents: co-occurrence and associated risk factors. BMC Psychiatry, 22, 2-12. https:// doi.org/10.1186/s12888-022-03763-z

Rey, L., Sánchez-Álvarez, N., QuintanaOrts, C., Mérida-López, S., & Extremera, N. (2018). Validez del cuestionario de comportamientos suicidas (SBQ-R) en una muestra de adolescentes Póster presentado en el X Congreso Internacional de Psicología y Educación. Logroño.

Sekowski, M., Lengiewicz, I., Lester, D., Sekowski, M., Lengiewicz, I., & Lester, D. (2022). The complex relationships between dependency and self-criticism andsuicidalbehaviorandideationinearly adulthood. Personality and Individual Differences, 198(35), 29–47. https://doi. org/10.1016/j.paid.2022.111806

Vianchá, M. A., Bahamón, M. L., & Alarcón, L. L. (2023). Variables psicosociales asociadas al intento suicida, ideación suicida y suicidio en jóvenes. Revista Tesis Psicológica, 8(1), 112-123. https:// revistas.libertadores.edu.co/index.php/ TesisPsicologica/article/view/291

Villalobos-Galvis, F. H. (2009). Validez y fiabilidad del Inventario de Ideación Suicida Positiva y Negativa – PANSI, en estudiantes colombianos. Universitas Psychológica,9(2),509-520.http://pepsic. bvsalud.org/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S1657-92672009000200017

Wong, S., Ip, C., Hui, C., Suen,Y., Wong, C., Chang, W.,Chen, E. (2023). Prevalence and correlates of suicidal behaviours in a representative epidemiological youth sample in Hong Kong: the significance of suicide-related rumination, family functioning, and ongoing populationlevel stressors. Psychological Medicine, 53(10), 4603-4613. https://doi:10.1017/ S0033291722001519

Zhu, S., Li, X., & Wong, P. W. (2023). Risk andprotectivefactorsinsuicidalbehaviour among young people in Hong Kong: A comparison study between children

and adolescents. Psychiatry Research, 321, 108-119. https://doi.org/10.1016/j. psychres.2023.115059

53

Efectos de la Violencia de Género en la Salud

Mental de las Mujeres Bolivianas. Ensayo basado en publicaciones bolivianas

Effects of Gender-Based Violence on the Mental Health of Bolivian Women: An

Essay Based on Bolivian Publications

Luciana Montenegro Chiapponi, Guillermo Rivera Arroyo

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

La violencia de género, definida como acciones basadas en el género que causan daño físico, sexual y psicológico a las mujeres, es un problema global con impactos significativos en la salud mental. A nivel mundial, 736 millones de mujeres han experimentado violencia física y/o sexual. Este fenómeno afecta desproporcionadamente a países de bajos ingresos, como Bolivia, que registra altos índices de violencia de género, con 51,911 casos reportados en el 2022, destacándose como uno de los países latinoamericanos con tasas más elevadas. Investigaciones en Bolivia, evidencian que la violencia de género contribuye a la depresión y trastornos de ansiedad en las víctimas. A pesar de la prevalencia de problemas de salud mental en víctimas de violencia de género en Bolivia, los servicios gubernamentales de apoyo son limitados. La falta de atención hacia la salud mental de las víctimas es preocupante, y se señala la necesidad de más investigaciones y servicios accesibles.

Palabras clave: Bolivia, mujer, salud mental, violencia de género

ABSTRACT

Gender-basedviolence,definedasactionsrootedingenderthatcausephysical,sexual,and psychological harm to women, is a global issue with significant impacts on mental health. Worldwide, 736 million women have experienced physical and/or sexual violence. This phenomenondisproportionatelyaffectslow-incomecountrieslikeBolivia,whichrecordshigh ratesofgender-basedviolence,with51,911casesreportedin2022,makingitoneoftheLatin American countries with the highest rates. Research in Bolivia reveals that gender-based violence contributes to depression and anxiety disorders in victims. Despite the prevalence of mental health issues in victims of gender-based violence in Bolivia, government support services are limited. The lack of attention to the mental health of victims is concerning, emphasizing the need for more research and accessible services

Keywords: Bolivia, gender violence, mental health, women

5to. semestre. Psicopatología. Docente Dr. Guillermo Rivera Arroyo

54
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 54-57 ISSN 2518-4768

LaAsamblea General de la Organización de Estados Americanos, (OEA,1994) define la violencia de género, como “cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico a la mujer”. Este organismo, y otros, reconocen que la violencia de género es un problema con prevalencia a nivel mundial, con un estimado de 736 millones de mujeres que han sufrido violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida. Aunque existen muchos efectos colaterales al vivenciar este tipo de violencia, para la psicologia se pueden destacar las altas tasas de depresión y trastornos de ansiedad (United Nations Women, 2022).

A pesar de que inicialmente abordamos un aspecto a nivel mundial, este fenómeno es másprevalentedemaneradesproporcionada en países y regiones de ingresos bajos y medianos bajos (Organización Mundial de la Salud, 2021), siendo uno de estos Bolivia. Sólo en el 2022, se reportaron 51.911 casos de violencia contra mujeres y menores en el país, 4.698 casos más en comparación al 2021 (Comunidad de Derechos Humanos, 2023), haciendo a Bolivia uno de los países latinoamericanos con índices más altos de violencia de género (United Nations Children's Fund, 2021). Aun así, existe una necesidad de investigaciones sobre los efectos de la violencia de género en la salud mental, ya que hay muy poca evidencia científica de estos en Bolivia.

Choque Deheza (2017), en su tesis, realizada en la ciudad de La Paz, vio rasgos de personalidad y estados de depresión de mujeresvíctimasdeviolencia,yresaltócómo la pareja abusadora bajaba los niveles de autoestima de la víctima y las incapacitaba psicológicamente para no reconocer su abuso.Estosefectoslosviócomoresultados de la personalidad dependiente (52% de la muestra) y depresión moderada (40% de su muestra) que reportaban las víctimas al momento de acudir a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia. Este trabajo

demostró cómo la violencia de género, específicamente la conyugal, deteriora el bienestar de las víctimas.

En el estudio de Meekers et al. (2013) con mujeres bolivianas que habían sufrido violencia por una pareja íntima, se vio que las mujeres que experimentaron abuso físico en el último año, tenían muchas más probabilidades de experimentar síntomas de depresión, ansiedad, convulsiones psicógenas y trastornos psicóticos. En cuanto las mujeres que sufrieron abuso sexual de parte de sus parejas intimas tenían más probabilidades de sufrir estos síntomas de salud mental de manera exagerada, en especial si también sufrieron de abuso fisico y/o psicológico, creyendo que la combinación aumenta los resultados negativos en la salud mental. Las mujeres que reportaron sólo haber sido abusadas psicológicamentemostraroncasilasmismas probabilidades que las que fueron abusadas físicamente de experimentar depresión, ansiedad o convulsiones psicógenas. Las conclusiones de este estudio sugieren (y hasta urgen) más investigaciones sobre los efectos psicológicos de la violencia de género en Latinoamérica, especialmente en Bolivia, por el gran cúmulo de evidencia de que los problemas agudos de salud mental relacionados con la violencia de género.

En el estudio comparativo de Illabaca et al. (2015) sobre la coerción sexual y su impacto en la salud mental y actitud hacia la sexualidad en estudiantes bolivianos, chilenos y españoles, los bolivianos reportaronhabervividomáscoerciónsexual. En relación a la salud mental, las mujeres bolivianas del estudio vieron más afectada su salud mental, con mayores niveles de depresión sexual y de ansiedad, en especial por presión verbal y consumo de sustancias. Las conclusiones de este trabajo refieren la necesidad de trabajar los roles de género tradicionales, los cuales son un factor de riesgo para vivir situaciones de coerción sexual.

55

Aunque las investigaciones demuestran la prevalencia de problemas de salud mental envíctimasdeviolenciadegéneroenBolivia, existen escasos servicios de apoyo de parte del gobierno para estas mujeres. El único programa municipal que se pudo encontrar durante la redacción de este ensayo fue un programa terapéutico gratuito instaurado en 2014, por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (Aguilar Aguilar & Parra Jiménez, 2016). En sus primeros dos años, este programa vio beneficios al ayudar que víctimas con recursos limitados accedieran a asistencia psicológica con mayor frecuencia. Además, se observó una disminución en síntomas de ansiedad, miedo, desconfianza, baja autoestima, llanto incontrolable, alteraciones de sueño o alimenticias y desesperanza en menos de 12 sesiones. No obstante, se identificaron varias limitaciones en este servicio, como la asignación de pocos recursos, causando déficits en infraestructura y personal.

En este mismo artículo también se presenta un albergue municipal en La Paz destinado a mujeres víctimas de violencia de género, el cual abrió en 2015 y recibe mujeres involucradasencasosdeespecialgravedad. Asimismo,sedestacalaposibilidadderecibir un proceso terapéutico en este entorno (AguilarAguilar & Parra Jiménez, 2016).

De acuerdo con la información presentada, se puede observar la escasa informaciónyacciónqueexistesobrelasalud mental de víctimas de violencia de género en nuestro país, un dato especialmente preocupante al ser uno de los líderes en este tipo de violencia. Sin contar, con el desconocimiento o subvaloración que se hace de las alteraciones estructurales de los cerebros de mujeres sobrevivientes a la violenciadeparejaíntima,lascualesafectan su sintomatología depresiva, de ansiedad, entre otras (Daugherty, et al., 2022).

Al formarse más psicólogos con conocimientos neuropsicológicos, consciencia social e interés en el área de

la salud mental femenina, siendo igual acompañados de psicólogos comunitarios, jurídicos y sociales, se podría hacer una diferencia en nuestro país, realizando los estudios necesarios para identificar estos trastornos de salud mental que les causan angustia crónica a las víctimas, como igual poder ofrecerles servicios accesibles a las mujeres que viven todo tipo de violencia de género.

Referencias

Aguilar Aguilar, E., & Parra Jimenez, Á. (2016). Implementación de un programa terapéutico con mujeres víctimas de violencia de género en Servicios Municipales Bolivianos. Apuntes de Psicología, 34(2-3), 251-257. https://doi. org/10.55414/ap.v34i2-3.616

Choque Deheza, M. (2017). Rasgos de personalidad y estado de depresión en mujeres víctimas de violencia conyugal, que acuden ante la fuerza especial de lucha contra la violencia, de la ciudad de La Paz (F.E.L.C.V - L.P), Gestión 2017. [Tesis de Grado]. Universidad Mayor De SanAndrés.

Comunidad de Derechos Humanos. (6 de enero de 2023). En el año 2022 la fiscalía atendió 51.911 casos de violencia de género y 1.123 de trata y tráfico de personas. Comunidad de Derechos Humanos. Recuperadoel26defebrerode 2023, de https://comunidad.org.bo/index. php/noticia/detalle/cod_noticia/13458

Daugherty, J. C., Verdejo-Román, J., PérezGarcía,M.,&Hidalgo-Ruzzante,N.(2022). Structural brain alterations in female survivors of intimate partner violence. Journal of Interpersonal Violence, 37(7-8), NP4684-NP4717. https://doi. org/10.1177/0886260520959621

Illabaca, P., Fuertes, A., & Orgaz, B. (2015). ImpactodelaCoerciónSexualenlaSalud Mental y Actitud Hacia la Sexualidad: Un

56

Estudio Comparativo Entre Bolivia, Chile y España. Psykhe, 24(1), 1-13. http:// dx.doi.org/10.7764/psykhe.24.1.558

Meekers, D., Pallin, S., & Hutchinson, P. (2013). Intimate partner violence and mental health in Bolivia. BMC Women's Health, 13(28), 1-16. https://doi. org/10.1186%2F1472-6874-13-28

Organización de los Estados Americanos. (6 de septiembre de 1994). Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Convención de Belem do Para". Departamento de Derecho Internacional OEA. https://www.oas.org/juridico/ spanish/tratados/a-61.html

Organización Mundial de la Salud. (9 de marzo de 2021). La violencia contra la mujer es omnipresente y devastadora: la sufren una de cada tres mujeres. Organización Mundial de la Salud. Recuperado del 26 de febrero de 2023, de https://www.who.int/es/news/item/0903-2021-devastatingly-pervasive-1-in-3women-globally-experience-violence

United Nations Women. (21 de septiembre de 2022). Facts and figures: Ending violence against women. UN Women. Recuperado el 26 de febrero de 2023, de https://www.unwomen.org/en/whatwe-do/ending-violence-against-women/ facts-and-figures

57

Información Sexual de Adolescentes del Área Urbana

de la Ciudad de Santa Cruz de la Sierra

Sexual Information of Adolescents in the Urban Area of Santa Cruz de la Sierra

Isabela Alvarez Landivar, Bruna Letelier Salazar, Fabiana Calderón Terceros, Luciana Ballivian Chávez, Carolina Eguez Soria, Sofía Delius Vaca Díez, Fabiana Chirino Ortiz

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

En la presente investigación se analizaron los saberes que los adolescentes construyen sobre la sexualidad. Es un estudio cualitativo con un diseño etnometodológico, y uso de métodosinductivosydescriptivos.Lainformaciónseindagóatravésdelatécnica degrupos focales, conformados por 13 estudiantes adolescentes entre 13 y 17 años de un colegio situado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. En base a los resultados, se concluyó que los adolescentes reciben una deficiente educación sexual, lo cual se evidencia con las fuentes de información a las que acuden, la falta de credibilidad de éstas y lo limitada que es la información que se les presenta. Asimismo, los propios adolescentes son conscientes de esta situación y se nota el deseo de contar con una mayor apertura a la educación sexual, para abordar aquellas cuestiones que son de su interés y necesidad.

Palabras clave: adolescentes, información sexual, educación sexual

ABSTRACT

The present research analyzes the knowledge that adolescents construct about sexuality. It is a qualitative study with an ethnomethodological design, using inductive and descriptive methods. Information was gathered through the technique of focus groups, comprised of 13 adolescent students between 13 and 17 years old from a school located in Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Based on the results, it was concluded that adolescents receive deficient sexual education, which is evidenced by the sources of information they turn to, the lack of credibility of these sources, and the limited nature of the information presented to them. Additionally, adolescents themselves are aware of this situation and demonstrate a desire for greater openness to sexual education, to address those issues that are of their interest and necessity.

Keywords: sexual information, sexual education, teenagers

5to. semestre. Metodología de la Investigación Cualitativa. Docente Mgs. Fabiana Chirino Ortiz

58
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp.58-74 ISSN 2518-4768

La sexualidad se considera como una construcción social donde las emociones, deseos y relaciones se expresan. Ésta se ve influenciada por factores biológicos, psicológicos, culturales, y socioeconómicos, entre otros. Por eso es necesario tener un amplio conocimiento en lo que respecta a ésta y las formas de expresarla (Montero, 2011).

La sexualidad se encuentra relacionada a estigmas, connotaciones negativas y tabúes generados principalmente por la religión, aspectos que actúan como limitantes para la educación sexual (Rodríguez Castillo, 2020). La educación sexual abarca el sano desarrollo sexual, la identidad de género, las relaciones interpersonales, el afecto, la intimidadylaimagencorporal,siendomucho más que sólo instrucción de anatomía y fisiología del sexo y la reproducción (Martino et al., 2008, citado en Breuner & Mattson, 2016).

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO,2018) presenta la educación sexual como posibilitadora para formar saberes y actitudes con buenos principios, construyendo una adecuada percepción de todo lo que engloba la sexualidad. De esta forma, permite el desarrollo de autonomía de los estudiantes dentro del contexto social y se evitan los embarazos adolescentes no planificados y enfermedades de transmisión sexual.

La implementación de una Educación

Sexual Integral (ESI) en los adolescentes es primordial, debido a que en estas edades desarrollan su personalidad e identidad, comotambiénelinterésporlasexualidadylo queéstaengloba.Asimismo,enesteperíodo tiende a haber cierta inmadurez respecto a lo que conlleva el proceso de reproducción y sus posibles consecuencias, lo que evidencia la necesidad de herramientas para guiar el ejercicio de su sexualidad y necesidad de información sobre sexualidad

y el acceso a los métodos de prevención del embarazo y las infecciones de transmisión sexual (ITS) (Mendoza Tascón et al., 2016).

En Latinoamérica se evidencia la necesidad de una ESI, como lo demuestran estudios de Venezuela y México. De acuerdo con estudios realizados por Morales et al. (2012, citado en Matos, 2020), en Venezuela, un 54% de los adolescentes encuestados mantienenrelacionessexualesydosterceras partes de estos, las inician antes de los 15 años. Porque ellos cuentan con el desarrollo físico para tener relaciones sexuales, pero no tienen la madurez psicológica que les permita cuidarse y prevenir consecuencias negativas. Incluso por el hecho de que la información sexual que manejan tiende a ser inexistente o incorrecta, ya que viene de los amigos, los medios de comunicación o internet, por la mala comunicación que suelen tener con sus padres en temas sexuales. El estudio de Jacinto-Cardenas y Ruiz-Paloalto (2021), en México, resalta la vulnerabilidad en la que se encuentran los adolescentes con el tipo de información a la que pueden acceder, donde se evidencia la carencia de conocimientos y la necesidad de programas educativos.

Matos (2020) resalta cómo la educación sexual en los adolescentes es una problemática que se debe abordar de manera urgente en América, en especial en Venezuela, por la incidencia de abortos realizados en situaciones de peligro, los embarazos precoces y no deseados, las infecciones de transmisión sexual, la promiscuidad, la prostitución, el abuso sexual, la violencia, las prácticas sexuales inapropiadas y la falta de acceso a métodos anticonceptivos. Todo ello hace necesario cuestionar si los adolescentes están recibiendo la información adecuada, en el momento oportuno y con un enfoque preventivo.

Según el informe realizado por el Observatorio Venezolano de los Derechos

59

Humanos de las Mujeres (2009, citado en Matos, 2020) el embarazo adolescente es el segundo problema de salud sexual y reproductiva más importante en Venezuela, donde el 50% de las adolescentes tienen relaciones sexuales antes de los 19 años y el 10% antes de los 15 años. Lo alarmante de esta problemática es que el 21% de los nacimientos en el país corresponden a adolescentesdeentre15y19años,loqueha llevado a que dos de cada cinco estudiantes abandonen la escuela. Una adecuada ESI ayudaría a que los adolescentes tengan una conducta sexual responsable.

Con respecto a las fuentes de información sobre anticonceptivos que recurren comúnmente las mujeres en Bolivia, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA) citado en Instituto Nacional de Estadística (INE) encontró que entre el 40-50% se ha informado por medio de la televisión y, el 12,5% de las mujeres indican que obtuvieron los métodos o información de amigos/as o familiares (INE, 2018).

El INE (2018) encontró diferencias en la información que reciben las mujeres en el área urbana y en el área rural del país. Ellos registraron que un total de 8702 mujeres del área urbana, buscaron información sobre métodos anticonceptivos frente a 3145 mujeres del área rural, lo cual supone poco más de un tercio de estas últimas frente a la población que pertenece a la zona urbana. Así también, se evidenció que más del doble de mujeres del área urbana escucharon, vieron o leyeron sobre métodos anticonceptivos en comparación al ámbito rural.

Más del 90% de mujeres bolivianas que tienen un rango de edad entre 15 y 19 años tienen conocimiento sobre sexualidad y métodos anticonceptivos, sin embargo, “conocer” puede ser simplemente poder identificar un método como tal (Arias-López, 2022). Es así como un informe realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para

la Población (UNFPA) en el 2019, indica que Bolivia se encuentra entre los países que tienen mayor incidencia de embarazo en adolescentes en la región. Asimismo, después de Haití, Bolivia ocupa el segundo puesto en “mayor mortalidad materna”, duplicando el promedio latinoamericano (UNFPA, 2019).

Con lo previamente mencionado, se evidencia la necesidad de abordar estos temas como la reproducción, la anticoncepción y las ITS, que son los factores biológicos de la sexualidad. Como también ahondar en factores conductuales y sentimentales de las relaciones sexuales y factores como el abuso, la pornografía y la prostitución (Ponsa Masana et al., 2018).

En el estudio de Obach et al., (2017), se menciona que los estudiantes chilenos perciben que la educación sexual que les imparten en sus colegios es muy básica e insuficiente, consideran que sus profesores deberíansercapacitadosparaimpartirestos saberes. Por otro lado, indican como una fuenteprincipaldeinformaciónalosdistintos sectores de la salud, aunque la mayoría no asiste a estos, y les gustaría poder aprender de sus padres estos conocimientos.

Asimismo, se mencionan los intentos de establecer servicios de Salud Sexual Reproductiva (SSR) y educación sexual paraadolescentesyjóveneshanencontrado dificultades debido a la oposición que se presentadelossectoresmásconservadores de la sociedad chilena, incluyendo la Iglesia Católica. A través de diferentes medios de influencia sobre el Estado, se ha limitado la implementación de políticas públicas en este ámbito. Sin embargo, hoy en día, se han llevado a cabo diversos programas importantes y ha sido un avance en lo que se refiere al tema (Obach et al., 2017).

En este sentido, Ponsa Masana et al. (2018) y Jacinto-Cardenas & Ruiz-Paloalto, (2021), resaltan la importancia de abordar

60

la sexualidad desde todos los ámbitos, como ser el entorno familiar, escolar y la sociedad en sí, entendiendo las influencias que representan. Como también motivando las intervenciones educativas para que se dejen a un lado los tabúes culturales y se aumenten los conocimientos fidedignos y herramientas preventivas.

En América Latina, la educación sexual se ha convertido en un tema de interés público debidoalainfluenciaquehantenidodistintos movimientos que buscan la igualdad de condiciones de vida entre hombres y mujeres. Sin embargo, estas iniciativas se han enfrentado a la oposición de aquellos que argumentan que la sexualidad es un asunto privado que debe mantenerse dentro del ámbito doméstico y que, por lo tanto, no es apropiado para el debate público (Baez & Gonzáles, 2015). Asimismo, en el estudio realizado por Villalobos Rodríguez (2022), se resalta la importancia de la educación sexual para la prevención de enfermedades sexuales y se destaca la necesidad de contar con educadores capacitados y bien preparados para abordar este tema crítico. En la presente investigación, se planteó como pregunta problema: ¿Cuáles son los saberes que los adolescentes de las áreas urbanas construyen sobre temas relacionados con la sexualidad? Con el objetivo de poder describir la información que tienen, cuál es la información en base a la cual construyen su conocimiento, sus fuentes de información y el uso que hacen de esta información.

Método

Se aplicó la metodología cualitativa, la cual se basa en un análisis lógico que, a través de procesos inductivos, busca describir y generar teorías (Hernández Sampieri et al., 2014). El presente estudio es de tipo cualitativo puesto que se enfocó en describir los saberes que los adolescentes construyen sobre educación sexual integral, además de identificar las fuentes de donde obtienen dicha información y explorar el uso

de la misma. El diseño fue no experimental, ya que no se manejó un control sobre las variablesnielambiente,esmásestasfueron recolectadas en su ambiente natural con los participantes de la muestra, es transversal puesto que las variables fueron recopiladas en un período de tiempo limitado, el miércoles 10 de mayo del 2023 (Hernández Sampieri et al., 2014).

Se utilizó como marco interpretativo de la información al etnometodológico, ya que este tipo de diseño consiste en explicar y observartanto:ideas,creencias,significados, conocimientos, culturas, costumbres, entre otros de un sistema social buscando siempre coherencia en las interpretaciones y el contexto analizado. El propósito de este tipo de diseño es que con la información recogida, se pueda describir y analizar aquello que una población determinada acostumbra a hacer y el significado que le da al tema (Salgado, 2007).

En el método inductivo, se inicia con la observación de casos específicos para establecer generalizaciones como objetivo principal.Estemétodoserevelaútilcomovía alternativa para organizar nuevos conceptos y acercarse a la realidad mediante la ayuda de casos concretos (Abello Llanos, 2009). En consonancia con este enfoque, la presente investigación utiliza el método inductivo para explorar los conocimientos de los adolescentes acerca de la educación sexual, en colaboración con la técnica de grupos focales. Además, se incorpora el método descriptivo para caracterizar dichos conocimientos y analizar su aplicación (Hernández Sampieri et al., 2014).

Técnica de levantamiento de información

Para la recolección de datos, se utilizó la técnica de grupos focales. Los grupos focales son una técnica de investigación cualitativa, a través de la realización de una entrevista grupal estructurada. En esta técnica, un determinado grupo reflexiona sobre una temática propuesta, mediante un

61

guion de preguntas abiertas previamente establecido y direccionado a los objetivos de investigación, y así se accede a las creencias, actitudes, experiencias y todo aquello que se engloba en las opiniones de los participantes (Hamui-Sutton & VarelaRuíz, 2013; Chirino & Jáuregui, 2022). Se centra en la interacción dentro del grupo y se privilegia el habla (Buss Thofehrn, et al, 2013).

Se realizaron tres grupos focales mixtos, compuestos por 4 a 5 participantes, donde se siguió un guion preestablecido con preguntas para explorar los conocimientos de los estudiantes respecto a la sexualidad y sus opiniones al respecto, tomando en consideración los distintos aspectos que conformanlainformaciónsexual.Cadagrupo fue llevado a cabo por dos investigadoras,

Tabla 1

Sistematización de participantes

encargadas de guiar la conversación y registrar los datos de todos.

Participantes

La muestra está compuesta por 13 estudiantes adolescentes de un colegio situado en la provincia Andrés Ibáñez, ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el que los estudiantes reciben ESI, el cual no mencionamos por un tema de confidencialidad. Se seleccionó el colegio por la facilidad de acceso a la muestra y su apertura/predisposición a la educación sexual.

Los participantes fueron elegidos por conveniencia. Los criterios de inclusión fueron tres: pertenecer a ese Colegio, tener un rango de edad entre 13 y 17 años y contar con el consentimiento de los padres o tutores legales para participar del grupo focal.

62

El análisis de los resultados se plantea en base a la triangulación interpretativa, como una técnica de alto uso en investigación cualitativa, que articula el uso de varios métodos al estudiar un mismo fenómeno (Okuda Benavides & Gómez- Restrepo, 2005). En este caso, la triangulación está compuesta por la teoría preexistente respecto a la ESI en adolescentes, la lectura de los datos generados a través de los grupos focales y la reflexividad de las investigadoras. Asimismo, se presenta la triangulación como una metodología interpretativa, una técnica de confrontación y comparación para esta combinación de datos, aportes, teorías o disciplinas (Aguilar Gavira & Barroso Osuna, 2015). Para conseguir, de esta forma, una ampliación de la lectura de resultados, en función a datos generados en la realidad y reflexiones al respecto.

De este modo, los resultados obtenidos se pueden organizar en tres categorías de análisis: a) Componentes de la información que manejan, b) Acceso a la información, dondeseanalizanlasfuentesdeinformación y c) el manejo de la información.

Componentes de la información

Entre los componentes de información que exploramos están los métodos anticonceptivos, los embarazos, los roles de género, los tabúes, los valores y la vida sexual de los adolescentes tomando en cuentalasatisfacciónyelconsentimiento,los miedos e incertidumbres y las preferencias sexuales.

Métodos anticonceptivos

Uno de los temas abordados, fue su conocimiento y uso de métodos anticonceptivos. Se observó que resulta crucialmejorarlacalidadeducativaenloque respecta a este tema, puesto que la mayoría de los adolescentes presentan un nivel de conocimiento medio o bajo acerca, lo cual

repercute de manera negativa en su salud sexual y reproductiva (Sánchez-Meneses et al., 2015). Como se manifestó durante los grupos focales “Claro, siempre te dicen, ¿qué métodos hay? Hay: sacarla, condón y pastillas, ¿no ve? Y no te explican, [...] y no te dicen qué cuestiones negativas puede tener cada uno o, las probabilidades de que te ayuden” (G3: S3, hombre, 15 años); “Algo que yo no sabía pero que así de verdad me enteré por tiktok porque de verdad ninguno de mis amigos sabía es que hay distintos tipos de condones, o sea hay más grandes, más gruesos.” (G1:S3, mujer, 16 años); “Ehh, el método anticonceptivo que usaba es el preservativo y después rezarle a Dios.” (G2:S5).

Estas afirmaciones confirman que generalmenteselesproporcionainformación superficial sobre métodos anticonceptivos, sin ofrecer más explicaciones detalladas acerca de las características o posibles efectosnegativosdecadamétodo,asícomo las probabilidades de éxito.

Embarazos

El embarazo a temprana edad es percibido tanto por las adolescentes como por sus familias como un suceso no deseado, pero que puede ocurrir, similar a otras situaciones que se repiten en los relatos de un estudio realizado por Rojas Betancur y sus colaboradores (2016).

Como se refirió durante uno de los grupos focales “La familia, creo que lo primero creo que piensa es cómo ¿qué van a decir? digamos,noescomoquepiensande,bueno, tengoqueapoyarla,digamos,porqueesuna niña, digamos, ¿no? Sino dicen: “ay ¿qué van a decir los demás?”, ¿no? es lo primero que se le viene a la cabeza, o sea no, no se le viene tanto a la cabeza en si el hecho de que su hija está sufriendo porque tampoco sabe qué hacer digamos ¿no?, o sea ellos no saben qué hacer, pero se supone que ellos son los adultos acá ¿no?” (G2:S1, mujer, 16 años). “Es como que te dicen,

63
Resultados

pobre que te embaraces, te boto digamos, que embaraces a alguien.” (G2, S5, hombre, 16 años). El embarazo a temprana edad es socialmente rechazado, lo que puede influir en la forma en que las y los adolescentes, y sus familias afrontan la situación.

Roles de género

Los roles de género desempeñan un papel importante en la vida sexual al influir en las expectativas y normas sociales relacionadas con la misma. Al reconocer y abordar esta problemática, se promueve una educación sexual inclusiva que al mismo tiempo empodera a las personas para tomar decisiones informadas y saludables sobre su propia sexualidad. Una de las adolescentes menciona: “Siempre es porque vos no te cuidaste, porque vos no hiciste algo, como porque lo hiciste. Y cómo para tener relaciones no es cosa de uno, es cosa de dos y es como que eso es algo muy machista, el hombre igual se tendría que cuidar, no solamente la persona, la niña tendría que hacerlo...” (G2:S4, mujer, 17 años). Se puede evidenciar en este enunciado que muchas veces se culpabiliza a la mujer por un acto que se lleva a cabo por dos personas.

La tasa de embarazo en adolescentes, en Bolivia, fue del 14,34% en 2023, según las cifras presentadas en septiembre por el Ministerio de Salud y Deportes y es la más altaenLatinoamérica(Ibáñez,15deoctubre de 2023). Esta información muestra que las acciones de no brindar una ESI, tiene su impacto con embarazos no deseados y/o no planificados.

Por otra parte, surgen las diferencias en la información que reciben chicos y chicas sobre su rol durante el acto sexual. Se observa, a partir de estos relatos, que tanto a ellos como a ellas se les dice que deben complacer a la pareja, pero cuando se da ese discurso, no se toma en cuenta la prevención ni la equidad. “Aquí creo que hay una gran diferencia en, digamos, cosas

que se les enseña entre chicos y chicas; que creo que los chicos cuando hablamos, intentamos hablar de educación sexual, no te digamos, no te dicen de cómo, cómo tener sexo seguro; te guían de la manera en cómo podrías complacer a una mujer, o cómo podrías hacerla sentir bien con su cuerpo o toda la cosa o cómo podrías hacerla disfrutar el momento. En cambio, creo que las mujeres, no sé si es que hablan digamos de forma de hacerlo seguro” (G3: S1, hombre, 17 años). “Empecé a hacerme amiga de chicas que seguían el feminismo, y ellas me informaron cosas más lindas, cosas que no era yo solamente tener que dar, sino tener que recibir. Y fue como así que me formé como en una sexualidad se puede decir” (G2:S1, mujer, 16 años). Respecto a la opinión de este adolescente, es importante destacar que la educación sexual integral debe abordar diversas experiencias y realidades de género, promoviendo un enfoque inclusivo y respetuoso de la sexualidad humana.

Ponsa Masana et al. (2018) resalta la relevancia de abordar la sexualidad desde todos los dominios de la vida, como ser en el círculo familiar, en la escuela y de forma global, en la sociedad en sí misma, tomando en cuenta las influencias que representan. Esasí,comoenLatinoaméricasehancreado distintos movimientos sociales que andan en busca de igualdad de las condiciones de vidaentreambosgéneros(Baez&Gonzáles, 2015). Resuena la equidad de género que debe haber con respecto a la sexualidad. Parece ser que “dar” y “recibir” podría ser el principio de la libertad sexual que las mujeres merecen también, esta conciencia sobre el derecho y la libertad para poder disfrutar del sexo y a partir del discurso del adolescente, se puede rescatar el valor de la responsabilidad compartida.

Tabúes

La sexualidad está llena de tabúes y estigmas sociales limitando así la ESI (Rodríguez Castillo, 2020). Como planteó

64

uno de los encuestados: “Este tema es muy tabú, ir paso a paso, comenzar por lo más básico, lo más importante de saber [...] Sexo seguro. Consentimiento y los anticonceptivos. [...] Es un tema súper tabú y tirar todas estas ramas, estos sectores, estas divisiones… al mismo tiempo; sería eh, brutal para algunas personas [...] Debe ser información que se dé a todos por igual, sin distinciones o prejuicios, que no sea tan binario o tan hetero normativo también” (G3: S4, mujer, 16 años).

Por esto, se resalta el uso de intervenciones educativasparareducirlostabúesculturales yaumentarasílosconocimientosalrespecto (Jacinto-Cardenas & Ruiz-Paloalto, 2021), abriendo así un espacio para dialogar sobre el tema, como se refirió durante los grupos focales: “Es un tema del que no se suele hablar de forma tan abierta, ni siquiera con tus amigos, con tu pareja. Como se decía, es muy tabú. ¿Con la familia? No. ¿Con los amigos? Muy poco” (G3: S4, mujer, 16 años).

En estas opiniones se puede comprobar el reconocimiento de la presencia de tabúes y cómo estos, no sólo limitan la ESI, como tal, sino que también bloquean toda posibilidad de conversación al respecto, reduciendo en gran medida los conocimientos que podrían obtenerse.

Valores

La educación sexual, según la UNESCO, (2018) posibilita la formación de saberes y actitudes en función a buenos principios. Asimismo, se resalta la necesidad de una óptimaimplementacióndeésta,entendiendo cómo se relaciona con el desarrollo de los adolescentes (Mendoza Tascón et al., 2016), en este sentido comenta el S4 del G1 (hombre, 18 años): ”La educación sexual entraría más como categoría moral. No es algo que deberían enseñar, es algo que se debería tener“.

Se considera el enlace entre la sexualidad y los valores, y cómo estos empiezan desde

casa: “Tiene mucho que ver con los valores, es algo más que te pueden enseñar en tu casa” (G1:S1, hombre, 18 años). De esta forma, podemos apreciar también el rol de los padres con la formación de principios y, por consiguiente, la sexualidad. Esto coincide con los adolescentes chilenos que comentaron el deseo de aprender estos conocimientos a través de sus padres (Obach et al., 2017).

Vida Sexual

Welti (2005) describe al comienzo de la vida sexual como el uso del propio cuerpo con otro(s) individuo(s) a través de placer. Cabrera y Vásquez (2006) resaltan que la vida sexual es importante y se debe conocer lasperspectivasquelosadolescentestienen sobre su vida sexual y reproductiva, de la misma manera, es necesario educarlos para quetomendecisionesresponsablesbasadas en relaciones sólidas con sus parejas, familia y comunidad. Asimismo, Izquierdo (2013), considera que la salud reproductiva debe implicar un goce de la persona en su vida sexual de manera responsable, segura y libre para poder, tanto reproducirse como para decir cómo y cuándo tener relaciones sexuales. En los grupos focales se tocó el tema de la satisfacción y el consentimiento, elmiedoylaincertidumbreylaspreferencias sexuales, al hablar de la vida sexual.

Satisfacción y consentimiento

Si bien, se ha intentado profundizar la información, tanto de satisfacción como de consentimiento; se observa la falta de información teórica y/o investigación sobre ambos aspectos, la carencia de ésta se corrobora en las opiniones de los entrevistados. “Creo que, el de placer, es muy poco visto y hablado. Porque te dicen, pucha, así se tiene sexo, así te puedes cuidar, buenísimo. Y ahora, ¿qué hago si no me gusta eso? ¿Qué hago si otras cosas podrían ser que le gusten a mi pareja o que me gusten a mí?” (G3: S3, hombre, 15 años). “…el consentimiento [...] los límites personales, pero me refiero que aun así hay

65

gente que ahora cree que está consintiendo y que tiene el poder de consentir cuando en realidad no. Si no hubiera tanta, eh, tanto menor de edad consintiendo adultos con realidad eso no es consentir. A pesar de que tú estés dando el acceso a tu cuerpo, no saben que una persona adulta no puede, no debería acceder porque es la persona responsable y que le dice si yo doy el permiso, está bien o no está bien [...] ahí entra la ignorancia. Por eso se debería enseñar” (G1:S1, mujer, 16 años). “…la línea de saber consentir a conciencia. Es decir,nosolamentemedejoporquemedejo, sino que me dejo porque sé para qué estoy listo personalmente. Y saber que el hecho de amar a alguien no significa que estén consintiendo. Claro. Los de nuestro curso... Hayquetenerunamentedeniñode13años [...] piensan que, si pasas dos semanas con alguien, ya, o sea, antes de borrachas, te vas a estar así tirada y el tipo te cogió y vos decís, ah, bueno, es mi cortejo, yo no hago yo le dije que sí entonces” (G1:S3, mujer, 16 años).

Con los comentarios, se puede notar que los entrevistados tienen idea de las definiciones de satisfacción y consentimiento. Sin embargo, no es una idea fundamentada, compartida o clara.

Miedo e incertidumbre

El miedo y la incertidumbre de los adolescentes respecto a la sexualidad va relacionado de primera mano con los estigmas, connotaciones negativas y tabúes presentes en la sociedad y estos actúan como limitantes en la información que se les brinda (Montero, 2011).Tal y como refirió uno de los adolescentes en el grupo focal 2: “...como no estamos constantemente informadas sobre esto, estamos asustadas y el sexo se vuelve lindo y de ahí se vuelve en pánico.” (G2:S2, mujer, 17 años). De la misma manera una estudiante se expresa así: “…Yo creo que igual el miedo, el miedo que tenía. Porque no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo. O no sabía si iba a

funcionar en realidad, ese miedo de que: ¿qué pasará si quedo embarazada?, como no es tan efectivo, eso igual” (G2:S4, mujer, 17 años). Estos comentarios muestran el escaso y casi nula educación sexual que tienen, y se observa el resultado de la tabuizacióndelplaceralahoradebrindarles información.

Preferencias sexuales. Las preferencias sexuales forman parte de lo que es la educación sexual integral. No se puede considerar ESI, sin tomar en cuenta las diversas vivencias y/o preferencias de las personas (Baez & Gonzáles del Cerro, 2015). Se puede evidenciar en los discursos delosjóvenesqueestosedebealaescasez de información que ellos reciben. Tal y como menciona Tascón (2016), la implementación de una ESI es primordial, ya que a estas edades se da el interés por la sexualidad y lo que está engloba. En otras palabras, la adolescencia es un momento crucial en la vida de los seres humanos porque están en búsqueda de su propia identidad, lo que engloba preferencias sexuales.

Del mismo modo, los adolescentes expresaron: “Yo creo que igual lo de gays y lesbianas, por ejemplo, cuando uno es bisexual y como que ya ha tenido relaciones con hombres, pero tenés miedo porque no sabés cómo es. No sabés cómo tenés que cuidarte, o no cuidarte porque, o sea sí y no. Es que ese es el problema digamos. Estee… (Risas) En la relación más que nada, pongámosle gays, o relación lésbica no hay algo que quien te diga, esto te puede contraer enfermedad, te puede pasar esto, no hay información y ahí me gustaría digamos que haya más esa amplitud. Que se tome en cuenta la heterogeneidad.” (G2:S4, mujer, 17 años) y “hay que encerrar todo el tema de la sexualidad, porque más quenadalaeducaciónsexual,sobretodoen Bolivia se enfoca en un tema heterosexual, cuando también las mujeres lesbianas y hombres gay tienen encuentros sexuales” (G2:S2, mujer, 17 años).Ambos enunciados son una alerta para a englobar todos los

66

temas que deben ser tratados en la ESI y entender que la sexualidad no sólo viene de una normativa heterosexual.

En este sentido se expresa una de las adolescentes, que destaca la actitud negativa hacia la homosexualidad: “también siento que es algo igual mal visto, más o menos como visto como algo sucio, este por ejemplo hace unos años y hasta ahorita creo, siguen relacionando a los gays con el SIDA, ¿no?, por eh, y los categorizan a la gente homosexual como promiscuos y que por eso tienen las enfermedades sexuales” (G2:S1, mujer, 16 años).

Fuentes de Información

Lasfuentesalasquerecurrenlosjóvenesen busca de información tienen gran influencia en las percepciones que van desarrollando a lo largo de su adolescencia, ya que es parte del entorno que los rodea. Al parecer, la forma en que se les comunica a los chicos sobre sexualidad afecta en el retardo o inicio precoz de la actividad sexual en estos (RuizCanela et al., 2012).

En nuestro caso, a partir de los grupos focales, observamos que las fuentes a las que normalmente recurren son los amigos, las familias, internet y la escuela.

Amigos

Por la falta de información que reciben en la escuela y en sus casas, los chicos terminan recibiendo información de sus pares o en internet, como lo menciona Agreda (2008), así es cómo confirman que recurren a sus amigos con más experiencia en los grupos focales: “Yoporamigosmayores,perocomo todo inicio fue por una amiguita que me dijo [...] ¿Sabes cómo se hacen los bebés?Yyo: si, orinas dentro de la panza de una mujer y de ahí nace. Y ella me dijo no, te voy a explicar bien y empezó a explicar bien a los 7-8…” (G1:S2, hombre, 15 años), “...todo lo que yo aprendí de sexo, de anticonceptivos, de qué es la sexualidad, qué sí, qué no, lo aprendí con mis amigos…” (G2, S2, mujer, 17 años).

Sepuedeverelapoyoquebuscanlosjóvenes en sus pares: “Eventualmente, consulto con algún amigo. No para basarme en eso, a mi conclusión; sino, ver qué partes de mi perspectiva pueden ser influenciadas por mi experiencia personal.” (G3: S4, mujer, 16 años). Ellos confían en las experiencias que han pasado o en conocimientos que sepan sus amigos que los propios entrevistados no tienen. No obstante, este último comentario muestra que toma en cuenta la información que recibe de los amigos, pero realiza un análisis posterior para ver si la considera fidedigna o no.

Familiares

Algunos jóvenes cuentan con padres más abiertos al tema que otros. Hay padres conscientes de la necesidad de hablar de sexualidad, brindar acceso a métodos anticonceptivos, y enseñar a sus hijos e hijas a cuidarse. Como lo mencionan tres entrevistados: “Mi madre, me hablaba de educación sexual y de sexualidad reproductiva desde que tenía unos 9 u 8 […] todavía me habla sin filtro y sin temor de nada en general y ella mismo me ha ofrecido acceso a salud reproductiva […] tuve una educación sexual decente al menos, por parte de mi madre, mi padre era como no, no lo veo si está ahí” (G1:S1, mujer, 16 años) y “…A mí me enseñaron todo sin filtro desde los 7 años sobre sexualidad, mi padre fue el primero en dar el paso…me enseñó todo lo que pudo...” (G1:S4, hombre, 18 años).

Los participantes indicaron la información sobre educación sexual que recibieron en sushogares: “En mi caso fue desde mi casa. Mi mamá siempre fue muy abierta en ese tema y siempre me dijo las cosas claras…” (G2:S4, mujer, 17 años) y “...todo lo que aprendí de cuidados tipo de que nadie me puede tocar y cosas así, lo aprendí de mi mamá obviamente…” (G2, S2, mujer, 17 años).

Sin embargo, la apertura no es muy común. Como lo indica Obach (2017), los

67

padres de familia, en general, tienden a ser conservadores con respecto a temas como éste y falta la comunicación en casa entre los progenitores y los adolescentes en asuntos sexuales.Yes así, cómo los padres se confían de que la escuela imparte esa información y la escuela piensa lo mismo, quelospadresseharáncargodetransmitirle sus saberes de educación sexual (Agreda, 2008). Un caso sobre la vaga información que deciden otorgarles los padres a los hijos se recoge de dos de los entrevistados: “A través de, mi mamá alguna que otra vez… pero nada más.” (G3: S1, hombre, 17 años), “Mi mamá digamos me enseñó de manera muy lejana, de cómo digamos utilizar un condón o como esas cosas…” (G3: S1, hombre, 17 años).

Con las experiencias que recibimos en los grupos focales, pudimos identificar a ciertos jóvenes con distintos tipos de padres: aquellos que son más abiertos a educar sobre sexualidad y contracepción y aquellos que tratan de decir lo menos posible, y que aún mantienen una postura conservadora, como seguramente los criaron sus propios padres.

Internet

Existe una deficiencia de educación sexual en América, como dice Matos (2020), debería ser una cuestión de preocupación por las naciones que la componen, ya que la falta de educación sexual lleva a problemas, como ser: abuso o prácticas sexuales inapropiadas, tal como lo dijo una de las personas entrevistadas: “...toda la industria del porno y todo eso… Te da una falsa perspectiva de cómo debería ser todo” (G3:S2, mujer, 17 años). Y, sin embargo, muchas veces por la falta de educación, buscaninformarseyacudenaestasfuentes, donde se encuentran con información falsa (Matos, 2020).

Los adolescentes se dan cuenta de las posibilidades de acceder a información que el Internet les da, pero también mencionan

quenosiempreeslamejorfuente. “...hayque tomar en cuenta, que de vez en cuando, es elúnicorecursodealgunaspersonasqueno saben a qué más acudir” (G3: S4, mujer, 16 años). “Yollegoaloslugaresmásrecónditos del Internet desde que tengo celular. No creo que haya sido lo mejor, pero…” (G3: S4, mujer, 16 años), “Tergiversa todo” (G3: S3, hombre, 15 años), “…anda a buscar en tiktok [...] o sea, nadie te dice por este hueco te va a doler, por este hueco tenés que meterla y las bolas no van adentro. Pero creo que tiktok es el lugar más explícito para decir así” (G1:S3, mujer, 16 años).

Sibien,reconocenqueelinternetnoesfiable en su totalidad y que muestra aspectos que pueden no gustarles, suelen acudir a este mediodeinformación,yaseaparaencontrar contenido más explícito de la sexualidad o por no saber a qué otro medio recurrir para obtener conocimientos del tema. El hecho de que sepan que el internet puede darles una idea errónea no llega a ser un freno para que dejen de buscar la información allí.

Colegio y/o escuela

Enlaliteraturasehaidentificadolanecesidad de abordar, desde el colegio o la escuela, aspectos biológicos de la sexualidad, como la reproducción, y los riesgos, como las ITS, entre otros. Esto debido a que son factores naturales y biológicos del ser humano (Ponsa Masana et al., 2018). El que las escuelas aborden la educación sexual, desde lo biológico, es compartido por los estudiantes. Como mencionaba una al pensar en la Educación Sexual en este ámbito “Tal vez como acompañamiento a biología, porque en otros países, es una unidad” (G3: S2, mujer, 17 años).

Otros demuestran interés en contar con ESI en sus unidades educativas de manera sistemática, no como algo eventual: “Y no solamente 1, 2 o 3 veces. Que sea algo periódico, que tenga un seguimiento”. (G3: S4, mujer, 16 años), “... tal vez no como una materia, pero sí como una unidad”. (G3:

68

S3, hombre, 15 años), “...que den mejores clases de ESI” (G3: S1, hombre, 17 años).

Manejo de la Información

Se indagó en los grupos focales cómo manejaban la información, entendiendo por éstealossaberesquecadaparticipantetiene de temas relacionados con la sexualidad. Además, nos interesaba saber la certeza, confiabilidad y/o credibilidad que otorgaban a las fuentes de información. Esto hizo que se analice la credibilidad que otorgan a las fuentes, dónde consideran que deberían ser difundidos estos temas y la información que creen que falta y que desearían que les fuera brindada.

Credibilidad de las fuentes de información

El adolescente busca información sobre educaciónsexual,dadoqueseencuentraen una etapa donde desarrolla su personalidad e identidad (Mendoza Tascón et al., 2016). Pero, al no tener una madurez psicológica es vulnerable a acceder a fuentes de informaciónquecarecendevalidez(JacintoCardenas y Ruiz-Paloalto, 2021).

En los grupos focales, como ya se vio, que losestudiantespuedendesconfiardealguna información a la que llegan a través de Internet. Pero, también vimos que confían en la información que reciben de amigos y de sus padres, como lo refirió una de ellas "Yo confío porque es lo que conozco, es la experiencia que sé, porque no es nada nuevo y eso me da una seguridad supongo, deque,siellamedijoquepasóesto,lecreo" (G2:S2, mujer, 17 años) o como señala otra participante“Yoigualcreoquepormimamá. Porque mi mamá siempre va a estar para mí y por lo que vas viviendo, lo que te va pasando, lo que te cuentan. Entonces estás más seguro, igual creo que es tu criterio propio.” (G2:S4, mujer, 17 años)

En estas afirmaciones se puede comprobar que los participantes confían en sus fuentes deinformación,porqueescuchanelrelatode

una experiencia personal o por la confianza que tienen en alguno de sus progenitores.

Difusión de información

En el estudio de Matos (2020), se plantea la interrogante de si los adolescentes están recibiendo la información sexual adecuada y en el momento oportuno. Por otro lado, en el estudio de Obach et al. (2017), los participantes plantearon que la educación impartida en sus colegios era insuficiente y básica; y que los maestros deberían estar capacitados para impartir este tipo de saberes.

Cuando se preguntó, a los participantes cómo creían que se debería difundir esta información, ellos respondieron “o sea, más que si un filtro, creo que un filtro debería haber dependiendo la edad, pero sin los eufemismos en eso estoy de acuerdo en cómo qué hay nada de que, no, no le vamos a decir por su nombre las partes del cuerpo, pero sí tendrá la información dependiendo la edad y los requerimientos de cada uno…” (G1:S1, mujer, 16 años) o como señalaron en otro grupo focal: “El internet es muy poderoso y llega a muchísima gente, mucha gente que tal vez le interesa mucho el tema, pero, que no iría a algo presencial [...] hacerlo de una forma más entretenida y que no sea algo tabú, por eso los videos…. Tik Tok es una muy buena herramienta para esos temas porque les llega mucha gente que lo necesita y mucha gente que, tal vez no tiene idea [...] El gobierno debería subsidiar talleres periódicos en, no sé, la Biblioteca Municipal o algo, y que el colegio igual tenga sus talleres, casi obligatorio” (G3: S3, hombre, 15 años).

Por estas afirmaciones podemos confirmar que los adolescentes desean que se les sea impartido el conocimiento sin eufemismos y que en sus colegios sea brindado a partir de talleres. Además, como se menciona en el estudio de Obach et al. (2017), señalan la importancia del gobierno como precursor de esta información.

69

Información faltante

Los temas que suelen ser de interés para los jóvenes abordan la reproducción, la anticoncepción y las ITS (Ponsa Masana et al., 2018). Esto fue expresado por los participantes “másmétodosanticonceptivos, muchosamigosmíospiensanquesóloexiste el condón o la pastilla del día después [...] enfermedades de transmisión sexual, en mi curso puede que preguntes y nadie te dice más de tres.” (G1:S3, mujer, 16 años). De la misma forma, otro participante planteó “... la educación o las enfermedades sexuales, en sí, que es un tema que muchas veces se indagan y todo eso. Pero siento que no se llega mucho a ver de la manera en la cual se podría llegar […] Y es algo que yo no sabía, que tuve que investigar bien a fondo para poder entender más o menos eso. Entonces me gustaría que más o menos eso se indagara. Eso y la pastilla del día siguiente” (G3: S1, hombre, 17 años).

Por lo tanto, se puede observar cómo la información brindada por los estudiantes del presente estudio corrobora la teoría, donde lafaltadeinformaciónrecaeenconocimiento sobre anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual, lo cual se evidencia inclusive en la falta de discusión al respecto durante los grupos focales y el interés demostrado.

Discusión

En el marco de la presente investigación, se tomaron en consideración diversos aspectos que conforman la información sexual que manejan los adolescentes, tales como la satisfacción, el consentimiento, embarazos y enfermedades de transmisión sexual, entre otros. En este sentido, se logró evidenciar, a través del análisis de los datos obtenidos en los grupos focales, que la formación adquirida por los adolescentes en relación con la sexualidad se atribuye predominantemente a la influencia de sus pares y al acceso a internet. Estos hallazgos sediferenciandelosresultadosencontrados

por Okpokumoku et al. (2017) en los cuales se evidencio un alto nivel de conocimiento respecto a educación sexual, sin embargo, el uso de métodos anticonceptivos no coincidía con los argumentos declarados por los participantes lo cual parecía indicar que los conocimientos adquiridos acerca del tema eran altos en comparación con otras poblaciones, más no suficientes.

Sin embargo, en dichos testimonios no se mencionó la recepción de información por parte de sus docentes o de la institución educativa a la que pertenecen. Lo cual es consistenteconlainvestigaciónrealizadapor Manzano-Pauta & Jerves-Hermida (2015), en el cual se encuestó a 180 docentes pertenecientes a diversas instituciones educativas, se constató que un 12% de los participantes manifestó no haber recibido formación alguna en materia de educación sexual, hallazgo que se vio reflejado en las aulas a través de un escaso abordaje sobre el tema, lo que a su vez contribuye a la formación de concepciones erróneas en torno a la salud sexual.

Asimismo,seidentificóunfactorasociadoala carencia de conocimientos necesarios para una vida sexual saludable y responsable, la existencia de tabúes arraigados en la sociedad, lo cual impulsa a los adolescentes a buscar apoyo y orientación entre sus pares. Esto se ve reflejado también en un estudio realizado por Aguirre, et al. (2002); como se citó en Della Mora, (2013) en el cual varios adolescentes expresaron que la educación sexual impartida por sus padres llegaba de forma tardía, tendía a estar cargada de mitos y tabúes, además de estar caracterizada por prohibiciones y no abordar temas de intimidad o placer, dichos factores podrían ser indicadores de una comunicación deficiente entre los padres e hijos.

Por último, los estudiantes que participaron en los grupos focales enfatizaron la urgencia de recibir talleres informativos que abarquen todos los temas mencionados

70

previamente, con el fin de fomentar una vida sexual responsable, prevenir posibles enfermedades, embarazos no deseados, y lograr una satisfacción mutua basada en el consentimiento informado. Lo cual es consistente con una investigación realizada por Obach King et al (2017), en la cual los participantes manifestaron la necesidad de acceder a una educación integral en salud sexualyreproductivaqueabordedemanera exhaustiva tanto los aspectos biológicos como los emocionales y afectivos de la sexualidad. Esta necesidad implica superar enfoques conservadores y basados en el riesgo, para garantizar una comprensión más completa y holística de la sexualidad.

Conclusión

En base al análisis de las categorías, se han abordado los saberes que los adolescentes de la provincia Andrés Ibáñez de Santa Cruz de la Sierra tienen en torno a temas relacionados con la sexualidad. Los hallazgos revelan patrones significativos en la percepción y comprensión de la sexualidad por parte de los estudiantes.

En primer lugar, se evidenció que los jóvenes reciben una deficiente educación sexual tanto de las unidades educativas como de sus progenitores y las distintas fuentes de información mencionadas, entendiendo cómo es de suma importancia quiéninformasobreeltema,dadoquehabrá una tendencia a darle un énfasis específico según las creencias, ideologías, edad, entre otros. Puede notarse el deseo de los jóvenes de contar con una mayor apertura hacia la ESI, tanto en sus hogares, como en los colegios, centros gubernamentales e inclusive, el Internet, donde puedan obtener más herramientas y recibir esta información con mayor franqueza y sin filtros, abordando aspectos faltantes.

Asimismo, se abordaron las influencias culturales, identificándose la necesidad de trabajar sobre los tabúes y todas aquellas connotaciones negativas que arraigan la

desinformación, la cual resulta en acudir a fuentes que no son fidedignas y que, inclusive, pueden presentar ideas erróneas sobre la sexualidad y todo lo que está engloba. Como también se evidenció que, en las áreas urbanas siguen presentándose diferenciaciones entre un género y otro, al impartir la ESI; responsabilizando a la mujer del cuidado para evitar embarazos no deseados y, por consiguiente, culpabilizándola cuando estos ocurren. Es interesante cómo el tema de derechos y el consentimiento en la ESI, resuena mucho en los entrevistados y es parte de aquellos saberes que aplican día a día.

Elestudiorealizadodemuestralaimportancia de la ESI dirigida a los adolescentes, como también la necesidad de un mejor abordaje para esta cuestión, con los aspectos que mencionan sobre la difusión e información faltante. Los adolescentes requieren atención específica para abordar sus necesidades de salud sexual y reproductiva, del mismo modo, es esencial comprender sus percepciones para diseñar intervenciones efectivas. Estos programas deben adaptarse a los requerimientos de los sujetos, consiguiendo así, involucrar ambas partes de forma activa y abordar de manera integral todas las inquietudes y percepciones. Al realizarlo, se contribuye al desarrollo de una sexualidad saludable y responsable, como también se aporta en la promoción de relaciones positivas y respetuosas con el entorno.

Limitaciones

Como todo estudio, éste también cuenta con sus propias limitaciones. Entre ellas está el hecho de que, la muestra en su totalidad pertenece al área urbana de la ciudad e inclusive, al mismo colegio, por lo cual, es una muestra homogénea, y se debe considerar la influencia de sesgos y sucesos en común, como también la imposibilidad de generalizaratodalapoblaciónadolescentes de las zonas urbanas de Santa Cruz de la Sierra.

71

La cantidad de personas entrevistadas representa otra limitación, contando con un númeroreducidodeparticipantes.Asimismo, es importante recalcar cómo, si bien, la información, percepción y vivencias de los entrevistados nos permiten situarnos en la realidad del contexto, la veracidad de estas también limita de cierta forma la discusión. Cabedestacarquelaidentificacióndecódigos pertinentes y la elección de temas a analizar en este trabajo pueden verse influidas por la historia personal de aprendizaje sexual, tabúes y experiencias individuales de los autores. Esta circunstancia, abordada con transparencia, constituye una limitación potencial importante a considerar al evaluar los resultados y conclusiones de la investigación.

Recomendaciones

Se sugiere desarrollar programas integrales sobre ESI en las unidades educativas, con una impartición de talleres con información apropiada para cada rango de edad, desde la preadolescencia.Además, se recomienda quetambiénpuedaserimpartidainformación adecuada, actualizada y sin tapujos, para los padres de familia y así, pueda haber una mayor noción de responsabilidad y difusión de ESI desde el hogar.

Se sugiere que en investigaciones futuras acerca de la educación sexual en los adolescentes, se incluya diversos grupos demográficos: adolescentes de diferentes orígenes étnicos, culturales y socioeconómicos, así como aquellos con discapacidades y pertenecientes a comunidadesLGBTQ+.Para,deestaforma, lograr una educación inclusiva y equitativa, considerando las diferentes realidades socioeconómicas y culturales en las que se sitúan los adolescentes. Entendiendo también las posibles limitaciones de acceso a servicios de salud, recursos educativos o, inclusive, barreras culturales que influyen en las actitudes y normas sexuales. Es esencial comprender estas realidades y adaptar los programas de educación sexual

para abordar las necesidades específicas de cada grupo.

Referencias

Abello Llanos, R. (2009). La investigación en Ciencias Sociales: Sugerencias Prácticas sobre el Proceso. Investigación y Desarrollo, 17(1), 210- 229.

Agreda, E. A. (2008). Influencia de los padres en la educación sexual de los adolescentes. Educere, 12(40), 79-87.

Aldunate, I., & Gutiérrez, F. (2021). Manual de la Escala de Actitudes hacia la EducaciónSexual. RevistadeEstudiantes de Psicología, 9, 83-95.

Arias-López, L.L. (2022). Influencia de los padres en la sexualidad de las adolescentes mujeres en familias de bajos ingresos de Bolivia. MLS Health & NutritionResearch, 1(1), 83-98. https:// www.mlsjournals.com/MLS-HealthNutrition/article/view/885/1515

Baez, J., & González del Cerro, C. (2015). PolíticasdeEducaciónSexual:tendencias y desafíos en el contexto latinoamericano. Revista del IICE, 38, 7-24. https://doi. org/10.34096/riice.n38.3458

BreunerC.C.,&MattsonG.(2016).Sexuality Education for Children and Adolescents. Pediatrics,138(2).https://doi.org/10.1542/ peds.2016-1348

BussThofehrn,M.,LópezMontesinos,M.J., RutzPorto,A.,CoelhoAmestoy,S.,Oliveira Arrieira, I. C., & Mikla, M. (2013). Grupo focal: una técnica de recogida de datos en investigaciones cualitativas. Index de Enfermería, 22(1-2), 75-78. https://dx.doi. org/10.4321/S1132-12962013000100016

Cabrera, A. R., & Vázquez, L. Á. (2006). Percepciones y comportamientos de riesgos en la vida sexual y reproductiva de los adolescentes. Revista Cubana de Salud Pública, 32(1), 1-9.

Chirino, O. F., & Jáuregui, O. M. (2022). Grupos Focales [Diapositivas de

72

PowerPoint]. Carrera de Psicología. Facultad de Humanidades. Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra.

Della Mora, M. (2013). Myths, prejudices, taboos and fallacies about sexuality in adolescents from Buenos Aires city. PSIENCIA Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, 5(1), 24–34. https:// doi.org/10.5872/psiencia/5.1.23

Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). (2018). Informe de país sobre los avances del Estado Plurinacional de Bolivia, en la implementación del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo. La Paz, Bolivia. https://bolivia.unfpa.org/sites/default/files/ pub-pdf/1-informe_Bolivia-CONSENSOMONTEVIDEO.pdf

Garzón Fernández, A. (2016). La educación sexual, una asignatura pendiente en España. Bio-grafía, 9(16), 195-203. https://doi.org/10.17227/20271034. vol.9num.16bio-grafia195.203

Hamui-Sutton, A., & Varela-Ruíz, M. (2013) Latécnicadegruposfocales.Investigación en Educación Médica, 2(5), 55-60.

Hernández Sampieri, R., Fernandéz Collado, C, Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación. (6ta ed.) McGraw-Hill Education. Ibañez, E. (15 de octubre de 2023). Bolivia duplica la tasa de fecundidad en menores en América. La Razón. https://www.la-razon. com/sociedad/2023/10/15/bolivia-duplicala-tasa-de-fecundidad-en-menores-enamerica/#:~:text=La%20tasa%20de%20 embarazo%20en,Ministerio%20de%20 Salud%20y%20Deportes.

Instituto Nacional de Estadística (2018). Bolivia: Estudio Temático de Salud Sexual y Reproductiva. UNFPA Bolivia. https://bolivia.unfpa.org/sites/default/files/ pub-pdf/Tem%C3%A1tico%20de%20 Salud%20Sexual%20%281%29.pdf

Izquierdo, A. (2013). Salud sexual y reproductiva. Revista Cubana de Enfermería, 29(1), 1-2.

Jacinto-Cardenas, R., & Ruiz-Paloalto, M. L. (2021). Efectividad de los programas de educación sexual y reproductiva en los adolescentes. Horizonte Sanitario, 21(1), 129-135. https://doi.org/10.19136/ hs.a21n1.4025

Manzano-Pauta, D., & Jerves-Hermida, E. (2015). Educación sexual: La asignatura pendiente. Maskana, 6(1), 27–38. https:// doi.org/10.18537/mskn.06.01.03

Matos,S.(2020).Estrategiaeducativasobre las consecuencias de una relación sexual precoz en adolescentes de la comunidad "El Carmen”. Revista Vive, 3(8), 8594. https://doi.org/10.33996/revistavive. v3i8.46

Mendoza Tascón, L. A., Claros Benítez, D. I., & Peñaranda Ospina, C. B. (2016). Actividad sexual temprana y embarazo en la adolescencia: estado del arte. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, 81(3), 243-253. https://doi.org/10.4067/ s0717-75262016000300012

Montero, A. (2011). Educación sexual: un pilar fundamental en la sexualidad de la adolescencia. Revista Médica Chile, 139(10), 1249-1252. https://dx.doi. org/10.4067/S0034-98872011001000001

Obach,A.,Sadler,M.,&Jofré,N.(2017).Salud sexual y reproductiva de adolescentes en Chile:elroldelaeducaciónsexual. Revista de Salud Pública, 19(6), 848-854. https:// doi.org/10.15446/rsap.v19n6.70023

Okpokumoku, S.E., Nwose, E.U., & Nwajei, S.D. (2017). Sexual Behaviour, Knowledge and Use of Contraceptives Among Undergraduate Students. Journal of Health Science Research, 2(2), 10–17. https://doi.org/10.18311/jhsr/2017/18113

Ponsa Masana, M., Sánchez Ruíz, E., & Botella García del Cid, L. (2018). Salud sexual de las personas con discapacidad física. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(2), 41-52.

73

Rocha Moret, T. N., & Schulmeyer, M. K. (2016). Actitudes hacia la masturbación. Revista de Estudiantes de Psicología, 4, 12-15.

RodríguezCastillo,M.C.(2020).Tendencias de investigación sobre educación sexual en algunos países de América Latina y Europa. Cultura Científica, 18, 155-174. https://doi.org/10.38017/1657463X.685

Rojas Betancur, M., Méndez Villamizar, R., & Álvarez Nieto, C. (2016). The role of the familyinthenormalizationofthepregnancy at an early age/El papel de la familia en la normalización del embarazo a temprana edad. RevistaEncuentros,14(1),139-149. http://dx.doi.org/10.15665/re.v14i1.674

Rojas, R., Castro, F. de, Villalobos, A., Allen-Leigh, B., Romero, M., BravermanBronstein, A., & Uribe, P. (2017). Salud pública de Mexico, 59(1), 19–27. https:// doi.org/10.21149/8411

Ruiz-Canela,M.,López-delBurgo,C.,Carlos, S., Calatrava, M., Osorio, A. & de Irala, J. (2012). Familia, amigos y otras fuentes de información asociadas al inicio de las relaciones sexuales en adolescentes de El Salvador. Revista Panameña de Salud Publica, 31(1), 54–61.

Salgado, A.C. (2007). Investigación cualitativa: diseños, evaluación del rigor metodológico y retos. Liberabit, 13(13), 71-78.

Sánchez-Meneses, M. C., DávilaMendoza, R., & Ponce-Rosas, E. R. (2015). Conocimiento y uso de métodos anticonceptivos en adolescentes de un centro de salud. Atención Familiar, 22(2), 35–38. https://doi.org/10.1016/s14058871(16)30044-x

Saura Sanjaume, S., Fernandez de Sanmamed Santos, M. J., Vicens Vidal, L., Puigvert Viu, N., Mascort Nogué, C., & García Martínez, J. (2010). Percepción del riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual en población joven. AtencionPrimaria,42(3),143–148.https:// doi.org/10.1016/j.aprim.2009.06.014

Torrico Montero, C. M., & Schulmeyer, M. K. (2016). Actitudes hacia la pornografía en los estudiantes de la UPSA. Revista de Estudiantes de Psicología, 4, 12-15.

UNESCO. (2018). Educación integral de la sexualidad. Oficina Regional de EducaciónparaAméricaLatinayelCaribe. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/ pf0000232800

Villalobos Rodríguez, A., I. (2022). Percepción del rol educativo frente a las prácticas sexuales de riesgo de los adolescentes en una institución educativa de nivel medio superior en México. Horizonte de la Ciencia, 12(22), 233-252. https://doi.org/10.26490/uncp. horizonteciencia.2020.18.403

Welti Chanes, C. (2005). Inicio de la vida sexual y reproductiva. Papeles de Población, 11(45), 143-1

74

Efectividad de la TCC-I y el Tratamiento Farmacológico para tratar el Insomnio en Población Adulta

Effectiveness of CBT-I and Pharmacological Treatment for Treating Insomnia in the

Adult Population

Aldo Fabio Zelada Arroyo, Mikaela Moraga Valdivia, Nicolas Arancibia-Levit

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

RESUMEN

El insomnio, un trastorno de sueño común, afecta significativamente a la población adulta y conlleva riesgos para la salud mental y física. La Terapia Cognitiva Conductual para el Insomnio(TCC-I)seestablececomountratamientodeprimeralíneasinefectossecundarios, enfocado en la mejora del sueño a través de tratamiento no farmacológicos. Esta revisión sistemática comparó la eficacia de laTCC-I con el tratamiento farmacológico en adultos con insomnio. Se analizaron cinco estudios, los cuales en su mayoría respaldaron la efectividad de la TCC-I para reducir la gravedad de los síntomas del insomnio y mejorar la calidad del sueño en adultos. Sin embargo, no todos los tratamientos de TCC-I resultaron efectivos. Se recomienda para investigaciones futuras abordar estas limitaciones, incluyendo estudios comparativos directos entre ambos tratamientos, protocolos más rigurosos, muestreo representativo y presentación detallada de los datos, con el objetivo de mejorar la comprensión y el tratamiento del insomnio en adultos.

Palabras clave: Farmacología, Insomnio, Revisión Sistemática, Terapia CognitivoConductal

ABSTRACT

Insomnia significantly affects the adult population and poses risks to both mental and physical health. Cognitive Behavioral Therapy for Insomnia (CBT-I) is established as a first-line treatment without side effects, focusing on sleep improvement through nonpharmacological interventions. This systematic review summarized evidence on the efficacy of CBT-I compared with pharmacological treatment in adults with insomnia. Five studies were analyzed, the majority of which supported the effectiveness of CBT-I in reducing the severity of insomnia symptoms and enhancing sleep quality in adults. However, not all CBT-I treatmentswereproveneffective.Itisstronglyrecommendedthatfutureresearchaddresses these limitations, including direct comparative studies between both treatments, more rigorous protocols, representative sampling, and detailed data presentation, to enhance the understanding and treatment of insomnia in adults.

Keywords: Cognitive Behavioral Therapy, Insomnia, Pharmacology, Systematic Review

8vo. semestre. Terapia Cognitivo Conductual. Docente Mgs. Nicolas Arancibia-Levit

75
Revista de Estudiantes de Psicología.
ISSN 2518-4768
Vol. 11, No. 1. pp.75-83

El insomnio es uno de los trastornos de sueño más comunes, caracterizado por el deteriorodelacantidadocalidaddelsueño.

Este puede ser una afección independiente o resultado de otras enfermedades o trastornos. Un tercio de la población adulta menciona padecer algún síntoma de insomnio.Del4%al22%presentasíntomas que cumplen con las características del trastorno y del 10% al 15% experimenta deterioro diurno asociado al mismo. Como parte de los efectos negativos, puede aumentar el riesgo de suicidio, deteriorar la salud física y mental, además de agravar enfermedades (American Psychiatric Association, 2022).

La Terapia Cognitiva Conductual para el Insomnio o TCC-I, es un tratamiento de primera línea para el insomnio debido a su efectividad, ya que logra la reducción de síntomas de los pacientes y da mejoras en su calidad de sueño (Reynolds & Ebben, 2017). Este es un tratamiento no farmacológico, que incorpora terapia cognitiva, control de estímulos, restricción de sueño, higiene del sueño y la relajación. Adicionalmente, se busca consolidar el uso de tratamientos no farmacológicos debido a que por lo general no tienen efectos secundarios o adversos sobre los clientes. (Trauer et al., 2015). A diferencia del uso de fármacos, este se puede considerar un tratamiento a corto plazo. Sin embargo, no son una cura para el insomnio y el uso de agentes hipnóticos sedantes debe darse como último recurso y en dosis reducidas para evitar dependencia u otros efectos secundarios (Maczaj, 1993).

Porlotanto,sebuscacompararlaevidencia disponible sobre la efectividad de la TCC-I con la terapia farmacológica, utilizando los siguientes criterios PICO: Población mayór de 18 años que padezca insmonio.

Intervención TCC-I. Comparación de la efectividad del tratamiento farmacológico. Outcome (Resultado) que lleva a la reducción de los síntomas del insumnio y/o mejora del sueño.

Método

Procedimiento

Se utilizó la base datos Science Direct para la búsqueda de artículos en inglés utilizando las palabras claves “chronic insomnia”, “CBT-I” y “pharmacological treatment". Se obtuvo un total de 1558 resultados. Seguido de esto, se procedió a la aplicación de una serie de criterios de filtrado en el motor de búsqueda. Inicialmente, se implementó un filtro temporal, limitando la búsqueda a 2013–2023, para que los resultados fueran lo más actualizados posibles. Luego, se añadió un filtro enfocado en la tipología de los documentos recuperados limitando a estudios cuantitativos, cuasiexperimentales y/o experimentales. De esta manera se descartaron revisiones sistemáticas, metaanálisis, libros, tesis y literatura gris, quedando un total de 224 artículos. Posteriormente, se descartó por títulos, aquellos en los cuales se menciona el origen del insomnio por otros trastornos y enfermedades, para centrarse específicamenteenelinsomniocomotal,sin factores relacionados con otros trastornos. También se descartaron, pruebas piloto y aquellos títulos que incluían una población menor de edad. El resumen de los criterios de inclusión y exclusión se amplía en la Tabla 1.

De esta manera se obtuvo un total de 21 artículos. Luego de aplicar los criterios de inclusión y exclusión (Tabla 2) a los resúmenes, quedaron seis artículos para un análisis completo.

76

Tabla 1

Criterios de inclusión y exclusión por título

Tabla 2

Criterios de inclusión y exclusión para resúmenes

77
78
Figura 1
Cuadro de flujo PRISMA

Resultados

Los estudios analizados se realizaron uno en Alemania (Crönlein et al., 2018), uno en China (Yankee et al., 2014), uno en Canadá (Morin et al., 2016), uno en Georgia (Okujava et al., 2019), y uno en Estados Unidos (Eidelman et al., 2016). Todos estos estudios fueron publicados entre el 2014 y el 2022. La población de participantes varió en tamaño, desde 52 a 312 integrantes. Todos mayores de 18 años.

Las intervenciones se basaron en la TCC-I, incluyendo sesiones de sueño de diferentes duraciones,autoayudaconapoyotelefónico, TCC digital, terapia cognitiva y conductual por separado y TCC-I y TCC-I combinada con medicación para el insomnio.

Los resultados de estos estudios sugieren que la TCC-I es efectiva para reducir los síntomas del insomnio y mejorar la calidad del sueño en adultos. En general, se observaron mejoras significativas en la reduccióndelaseveridaddelinsomniodelos participantes. Respaldando la consideración de la TCC-I como una terapia de primera línea en el tratamiento del insomnio, antes de recurrir a la medicación. Sin embargo, al sólo contar con una comparación con el uso de medicación se deben tomar en cuenta más estudios para obtener resultados más fiables y significativos.

Evaluación de calidad

La falta de especificidad en la descripción del método de muestreo utilizado es un problema importante, porque la mayoría de los estudios revisados no proporcionaron detalles específicos sobre el método de muestreo utilizado, y el no conocer los tipos de muestreo utilizados puede comprometer la calidad y aplicabilidad de los resultados, afectando tanto la validez interna como la externa de los estudios, sin embargo,

aquellos que lo hicieron, optaron por un muestreo voluntario.

Adicionalmente, existe una falta de estudios que comparen el tratamiento farmacológico con otras formas de tratar el insomnio. Únicamente se encontró un estudio que examinóestacomparación,ynosecomparó el tratamiento farmacológico puro, si no, una combinación de tratamiento farmacológico y terapia cognitivo-conductual (TCC), lo cual dificulta la evaluación independiente de este tratamiento en comparación con otros enfoques terapéuticos.

Envariosdelosestudiosexaminados,lafalta deinformaciónacercadelatasaderespuesta dificulta la evaluación de la participación de personas y por ende, la representatividad de la muestra, afectando la validez externa al limitar la generalización de los resultados a la población. Por otro lado, algunos estudios mostraron una alta tasa de deserción, lo que hace cuestionar la estabilidad de la muestra a lo largo del estudio y puede resultar en la pérdida de información importante, lo que podría comprometer la validez externa al cuestionar la representatividad de los resultados. Estos problemas también pueden tener implicaciones para la validez interna, ya que la falta de participación o la deserciónpuedenintroducirsesgosyafectar la capacidad de establecer relaciones causales entre variables. En conjunto, estos aspectos afectan la robustez y aplicabilidad deloshallazgosobtenidosenestosestudios. Un aspecto positivo importante para destacar es que en los estudios revisados se ha observado una mejora significativa en los síntomas del insomnio con la aplicación de la TCC, y en particular la TCC-I en la población adulta, lo cual muestra la utilidad de la TCC y sus adaptaciones al planificar tratamientos y estrategias terapéuticas para adultos con insomnio.

79

Tabla 3

Detalles de los estudios

Título País, Autores, Año

Cognitive behavioral treatment for insomnia is equally effective in insomnia patients with objective short and normal sleep duration

Alemania

Crönlein et al., 2018

ParticipantesInstrumentos

92 participantes, 72(F) y 20(M). Diagnosticados con insomnio crónico según DSM-5.

Mayores 20 años, Exclusión de pacientes de farmacoterapia y comorbilidad con otras enfermedades

Insomnio (The Regensburg Insomnia ScaleRIS)

Calidad de sueño (Pittsburgh Sleep Quality Index - PSQI)

Tasa de Respuesta y tipo de intervención Efectos en el insomnio

No menciona tasa de respuesta

Grupo 1 TCC-I, sesiones de sueño menor a 6 horas

Grupo 2 TCC-I y sesiones de sueño de 6 o más horas

G1 media RIS 11.1, media PSQI 8.4

G2 media RIS 9.7, media PSQI 7.3

No hay diferencias significativas entre grupos

RIS T = -.857; p = .395

PSQI T = -.463; p = .645

El tratamiento no tuvo un impacto significativo en reducción de síntomas del insomnio y en calidad de sueño.

Weekly brief phone support in self-help cognitive behavioral therapy for insomnia disorder: Relevance to adherence and efficacy

China Yankee et al., 2014

312 participantes, 223(F), 89(M). Edad media 38.5 años.

-Insomnia Severity Index (ISI)

-Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI)

Dysfunctional -Beliefs and Attitudes about Sleep Scale (DBAS)

-Short Form Health Survey-36 (SF-36)

-Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS)

-Multidimensional Fatigue Inventory (MFI)

-Insomnia Treatment Acceptability Scale

79.4%

Grupos

-Autoayuda CBT-I con Apoyo Telefónico (SHS)

-Autoayuda CBT-I sin Apoyo Telefónico (SH)

-Lista de Espera (WL)

Material y tratamiento enviado semanalmente, diferencia SHS y SH, un grupo contó con soporte de un psicólogo para resolver dudas.

Programa de 6 semanas de intervención

Mejoras significativas en resultados de grupos

SHS (p< 0.01) y SH (p< 0.01), en comparación WL.

Disminución en la severidad del insomnio y mejora en la calidad de sueño.

80

Título País, Autores, Año

Digital cognitive behavioral therapy for insomnia – The first Georgian version. Can we use it in practice?

Georgia Okujava et al., 2019

ParticipantesInstrumentos

52 participantes de 19 a 64 años, 34(F) y 18(M, 58% consume café dos veces al día, 67% consume alcohol una vez por semana

-Insomnia Severity Index (ISI)

-The Beck Anxiety Inventory (BAI)

-Spielberger

Anxiety SelfAssessment Questionnaire (STAI)

Tasa de Respuesta y tipo de intervención Efectos en el insomnio

48.07%

TCC-I para mejorar patrones de sueño, en sesiones de 30-60 minutos, incluye higiene de sueño y relajación

Disminuyó significativamente la puntuación ISI de 22.88 a 8.24 (P < 0.01), disminuyó la severidad del insomnio

Cognitive-behavior therapy singly and combined with medication for persistent insomnia: Impact on psychological and daytime functioning

Canadá

Morin et al., 2016

Change in Dysfunctional Beliefs About Sleep in Behavior Therapy, Cognitive Therapy, and Cognitive-Behavioral Therapy for Insomnia

Estados Unidos Eidelman et al., 2016

160 pacientes, 97(F) y 63(M) de 30 a 62 años.

39.4% previamente usaron fármacos para dormir. 15.0% con trastornos psiquiátricos comórbidos.

-The Beck Anxiety Inventory (BAI)

-the Beck Depression Inventory II (BDI)

-The Multidimensional Fatigue Inventory (MFI)

-The SF-36 Health Survey (SF36)

-The Insomnia Severity Index (ISI)

188 participantes, no se menciona características de la muestra.

-Duke Structured Interview for Sleep Disorders

-Dysfunctional Beliefs and Attitudes About Sleep Scale

-Insomnia Severity Index (ISI)

-Work and Social Adjustment Scale

-Diario de sueño, para duración y continuidad del sueño.

79.37%

Grupo 1 TCC, que incluyó sesiones grupales e individuales.

Grupo 2 TCC combinada con medicación (CBT/Med), fármaco Zolpidemen(Retirado gradualmente).

6 meses de intervención.

G1

BAI Disminución de ansiedad (CI = 0.1, 3.8)

BDI disminución de depresión (CI = 0.8, 4.4).

MFI Disminución fatiga (CI = 0.2, 8.2)

SF-36 Mejora en el componente de salud mental (CI = 2.0, 8.7)

G2 no menciona resultados significativos

-Duke Structured Interview for Sleep Disorders

-Dysfunctional Beliefs and Attitudes About Sleep Scale (DBAS)

-Insomnia Severity Index (ISI)

-Work and Social Adjustment Scale (WSAS)

-Diario de sueño, para duración y continuidad del sueño.

Los tres grupos disminuyeron de forma significativa creencias disfuncionales asociadas al insomnio (P < 0.004). No existen diferencias significativas entre grupos. Disminuye la severidad del insomnio.

81

Discusión

Con esta revisión se pretende sintetizar los estudios analizados comparando la efectividad de la TCC-I con el tratamiento farmacológico.

Según Dimitriu y Newsom (2023), la TCC-I es una terapia efectiva para tratar los síntomas del insomnio y mejorar la calidad de sueño, pudiendo ver que las investigaciones analizadas coinciden en la efectividad de la TCC-I y las múltiples técnicas. El estudio de Yankee et al. (2014) en China, mostró mejoras significativas en la severidad del insomnio y la calidad del sueño con la autoayuda CBT-I, ya sea con (p< .01) o sin apoyo (p< .01) telefónico, en comparaciónconungrupodelistadeespera. Eidelman, et al. (2016) en Estados Unidos, compararon diferentes enfoques de TCC-I y encontraron que todos resultaron en una disminución significativa de las creencias disfuncionales asociadas al insomnio (p < .004) y una reducción en la severidad del insomnio, sin diferencias significativas entre los enfoques. En Georgia, Okujava, et al. (2019) encontraron una disminución significativa en las puntuaciones ISI 22.88 a 8.24 (p< .01), disminuyendo la severidad del insomnio con TCC-I para la mejora de patrones de sueño.

Morin et al. (2016), con TCC-I lograron reducir la ansiedad (IC =0.1 - 3.8), la fatiga (IC = 0.2, 8.2), la depresión (IC =0.8 - 4.4) y mejorarlasaludmental(IC=2.0-8.7)desus participantes. Estos compararon el uso de la TCC-IporsisolaycombinadaconZolpidem, unfármacoparaelinsomnio,lacombinación no dio resultados significativamente mejores que el tratamiento realizado sólo con TCC-I. Sin embargo, no todos los tratamientos TCC-I llegan a ser efectivos. En el estudio de Crönlein et al. (2018), no se encontraron diferencias significativas entre grupos con duraciones de sueño diferentes en las puntuaciones de la escala de insomnio de Regenburg [The Regensburg Insomnia Scale (RIS)] (t = -.857; p = .395) y en el

indicador de calidad del sueño de Pittsburg [Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI)] (t=.463; p=.645), tampoco halló un impacto significativo en la reducción de síntomas del insomnio y la calidad del sueño.

La TCC-I se presenta como una opción efectiva en el tratamiento del insomnio, con beneficios tanto en la reducción de síntomas como en el bienestar psicológico. Por otro lado, al únicamente contar con un estudio comparativo con terapia farmacológica los resultados no son concluyentes sobre su efectividad ante el uso de fármacos.

Conclusión

La presente revisión sistemática tenía como objetivo investigar y comparar los efectos de la Terapia Cognitivo Conductual para el Insomnio (TCC-I) y el tratamiento farmacológico en los síntomas del insomnio en adultos. Se logró encontrar a través del análisis de la información presentada en los diferentes estudios que la TCC-I puede ser efectivatantocomoparareducirlaseveridad de los síntomas del insomnio como para mejorar la calidad del sueño. Esto se pudo observar en estudios como el de Yankee et al. (2014) en China, y el de Morin et al. (2016) en Canadá, encontrando mejoras en estos aspectos además de mejoras en la salud mental de los participantes. Aunque, por otro lado, en estudios como el de Crönlein et al. (2018) enAlemania, no se logró encontrar diferencias significativas en la reducción de síntomas del insomnio, por lo que no todos los tratamientos basados en la TCC-I demuestran ser efectivos.

Al mismo tiempo, la revisión revela importantes limitaciones respecto a la información existente, incluyendo la falta de estudios que analicen los efectos del tratamiento farmacológico para el insomnio, además de una falta de estudios en donde se comparen directamente el tratamiento farmacológico con otro tipo de tratamientos engeneralcomoloeslaTCC-I.Otralimitación importante fue la falta de especificidad en

82

los métodos de muestreo como también en las tasas de deserción en algunos estudios. En conclusión, si bien esta revisión respalda la consideración de la TCC-I como una terapiaquepuedesereficazeneltratamiento del insomnio, la escasa información sobre el tratamiento farmacológico en sí mismo como también en comparación con otras modalidades terapéuticas para tratarlo demuestra la necesidad de realizar investigacionesadicionalesalrespectoyque al mismo tiempo aborden las limitaciones mencionadas y permitan una evaluación más completa.

Recomendaciones

Se recomienda la realización de investigacionesqueabordenlaslimitaciones identificadas en esta revisión sistemática, incluida la necesidad de estudios que comparen TCC-I con el tratamiento farmacológico. Además, estos estudios deben seguir un protocolo más estricto para obtener resultados más fiables. Sumado a esto, se debe prestar una cuidadosa consideración a los métodos de muestreo utilizados, optando por muestreos más aleatorios, para garantizar una mayor calidad de estudios. Además, se necesita información detallada sobre las respuestas y las tasas de abandono en estudios futuros para evaluar con precisión la eficacia del tratamiento y de esta manera obtener un muestreo adecuado.

Referencias

American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed). https://doi. org/10.1176/appi.books.9780890425787. x12_Sleep-Wake_Disorders

Crönlein, T., Wetter, T., Rupprecht, R., & Spiegelhalder, K. (2018). Cognitive behavioral treatment for insomnia is equally effective in insomnia patients. Sleep Medicine. 66, 271-275. https://doi. org/10.1016/j.sleep.2018.10.038

Dimitriu, A., & Newsom, N. (s.f.). Sleep Foundation. Recuperado el 15 de octubre de 2023 de https://www.sleepfoundation. org/insomnia/treatment/cognitivebehavioral-therapy-insomnia

Eidelman, P., Talbot, L., Ivers, H., Bélanger, L., Morin, C., & Harvey, A. (2016). Change in Dysfunctional Beliefs About Sleep in Behavior Therapy, Cognitive Therapy, and Cognitive-Behavioral Therapy for Insomnia. Behavior Therapy, 47(1), 102-115. https://doi.org/10.1016/j. beth.2015.10.002

Maczaj, M. (1993). Pharmacological Treatment of Insomnia. Drugs, 45(1), 44-55. https://doi.org/10.2165/00003495199345010-00005

Morin, C.M., Beaulieu-Bonneau, S., Bélanger, L., Ivers, H., Sánchez Ortuño, M., Vallières, A., Savard, J., Guay, B., & Mérette, M. (2016). Cognitive-Behavior Therapy Singly and Combined with Medication for Persistent Insomnia: Impact on Psychological and Daytime Functioning. Behaviour Research and Therapy, 87, 109-116. https://doi. org/10.1016/j.brat.2016.09.002

Okujava, N., Malashkhia, N., Shagidze, S., Tsereteli, A., Arevadze, B., Chikhladze, N.,deWeerd,A.,&VanStraten,A.(2019). Digital cognitive behavioral therapy for insomnia - The first Georgian version. Can we use it in practice?. Internet Interventions, 17, 100244. https://doi. org/10.1016/j.invent.2019.100244

Reynolds, S., & Ebben, M. (2017). The Cost of Insomnia and the Benefit of Increased Access to Evidence-Based Treatment: Cognitive Behavioral Therapy for Insomnia. Sleep Medicine Clinics, 12(1), 39-46. https://doi.org/10.1016/j. jsmc.2016.10.011

Yankee, F., Chung, K.,Yeung, W., & Ho-Yee, T. (2014). Weekly brief phone support in self-help cognitive behavioral therapy. Behaviour Research and Therapy, 63, 147-156. https://doi.org/10.1016/j. brat.2014.10.002

83

Religion-Adapted Cognitive Behavioral Therapy Over the Past Five Years: A Systematic Review

Terapia Cognitivo-Conductual Adaptada a la Religión en los Últimos Cinco Años:

Una Revisión Sistemática

María Andrea Chajtur Zabala, Nicolas Arancabia-Levit

Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra

ABSTRACT

This mini systematic review examines the effectiveness of religion-adapted cognitive behavioral therapy across different religious contexts. Studies involving Muslim and Orthodox Jewish participants stress the value of integrating religious beliefs into treatment. The studies reviewed have reported that CBT is adaptable in Muslim and Jewish contexts with diverse approaches, considering that limitations in sample size and diversity must be addressed. Future research should further explore religion-adapted cognitive behavioral therapy in response to these limitations and other religious contexts

Keywords: cognitive behavioral therapy, mental health, religion

RESUMEN

Esta mini revisión sistemática examina la eficacia de la terapia cognitivo-conductual adaptada a la religión en diferentes contextos religiosos. Los estudios que involucran a participantes musulmanes y judíos ortodoxos enfatizan el valor de integrar las creencias religiosas en el tratamiento. Los estudios revisados han informado que laTCC es adaptable en contextos musulmanes y judíos con diversos enfoques, considerando que se deben abordar las limitaciones en el tamaño de la muestra y la diversidad. Las investigaciones futuras deberían explorar más a fondo la terapia cognitivo-conductual adaptada a la religión en respuesta a estas limitaciones y otros contextos religiosos.

Palabras clave: religión, salud mental, terapia cognitivo conductual

7mo. semestre. Terapia Cognitivo Conductual. Docente Mgs. Nicolas Arancibia-Levit

84
Revista de Estudiantes de Psicología. Vol. 11, No. 1. pp. 84-91 ISSN 2518-4768

Religionandspirituality,despitebeingdistinct concepts share the same goal: alleviating human suffering (Van Niekerk,2018). Religion refers to an established system of traditions centered around specific deities, while spirituality embraces flexibility in the exploration of a variety of interpretations of a relationship with a higher existence. Cook (2020) mentioned the contextually significant role religiosity has in a person’s situation,therebyemphasizingthereciprocal relationship between faith and mental health. This suggests that achieving quality care centered on the individual requires recognizing the potential co-existing relationship between psychiatry and religion.

Drew et al. (2021) reported the unfamiliarity ofclinicalpractitionersinintegratingreligious elements into treatment plans. However, a study by Bożek et al. (2020) highlighted the positively correlated role of spirituality and health-relatedbehaviorswithinthecontextof psychologicalwellness.Cognitivebehavioral therapy (CBT) aims to identify and modify maladaptive thought patterns with adaptive

Table 1

ones (Hofmann, 2012; APA, 2023). Butler et al. (2006) observed CBT to be a more effective alternative to other treatments such as medication in the treatment of depression, and response prevention for OCD. Therefore, it’s crucial to explore the effectiveness involved in religion-adapted cognitive behavioral therapy in mental health treatment outcomes. This systematic review aims to address the following question: Among adults aged 18 years and older, what is the effectiveness of religiously adapted cognitive therapy in addressing mental health outcomes?

Method

The queries were conducted through the following databases: ScienceDirect, Semantic Scholar, Taylor & Francis, PubMed, and SpringerLink; all of which are filteredwithintheyearrange2018-2023.The inclusion/exclusion criteria for the selection of articles based on titles and abstracts are detailed in Table 1. The initial search was conducted on ScienceDirect using the

Inclusion/exclusion criteria for the systematic review

85

keywords “behavioral cognitive therapy” and “religious adaptation”. Then, a filter was applied to include only “research articles” which yielded 377 results in which two articles were selected. The second search wasconductedonSemanticScholarwiththe same keywords which yielded 573 results, none of which were selected. The third search was conducted again on Semantic Scholar with the keywords “behavioral cognitive therapy, religion, spirituality” which was filtered to include research articles, yielding 145 results of which four articles were selected.

Taylor & Francis generated 48 results for “cognitive behavioral therapy” and “religious adaptation”, filtered by the Journal of Mental Health, Religion, and Culture, focusing solely on articles. No articles were selected. The search was conducted again in the same database with the same filters through the keywords “religion, cognitive behavioral therapy” which yielded 92 results in which onearticlewasselected.AsearchinPubMed filtered to “randomized controlled trials” and “clinical trials” was conducted using the keywords “behavioral cognitive therapy, religious adaptation” which generated 2 results, none of which were selected.

Another search in the same database with the same filter was conducted using the keywords “religion, cognitive-behavioral therapy” and generated 78 results, none of which were selected. A search on Springer generated 273 results through the keywords “behavioral cognitive therapy, religious adaptation” followed by the filters: English, articles, psychology, psychology general. No articles were selected. The final search was conducted again on SpringerLink with 236 resultsgeneratedbythekeywords“cognitive behavioral therapy, religion” followed by the same filters. As a result, two articles were selected from SpringerLink. A total of 10 articles were selected and assessed from the searches of the five databases.

The PRISMA diagram as shown in Figure 1 illustrates the data collection and extraction process. A total of four articles are accepted and included in the revision as shown in Table 2.

Results

Three studies employed experimental approaches with different objectives (Alaghebandetal.,2019;Zamanietal.,2019; Rosmarin et al., 2019). For instance, Zamani et al. (2019) investigated an integrated approach that merges CBT, resilience training rooted in Islamic spiritual teachings, and cognitive flexibility in the treatment of postpartum depression symptoms among 40 pregnant Muslim women. In contrast, Rosmarin et al. (2019) tested the effectiveness of CBT in Orthodox Jewish participants and control participants in the treatmentofanxietyanddepression.Notably, only one study used a randomized clinical trial to assess religious behavioral therapy amongIranianMuslimadultparticipantswho were divided into an experimental group (n = 72) and a control group (n = 72) to analyze the impact of religious CBT (RCBT).

On the other hand, Bahattab and AlHadi (2021) undertook a qualitative approach to exploring the impactACT group therapy has on a sample of eight Saudi Muslim women. Participants had 60-minute interviews about their experiences with ACT after the eightweek sessions.

Effectiveness based on intervention type

Regarding the treatment of depression and anxiety, Zamani et al. (2019) and Rosmarin etal.(2019) indicatethatreligiouslyadapted CBT is effective across experimental and control groups. Zamani et al. (2019) showcased the effectiveness of a combined intervention in which CBT is merged with resiliencytrainingbasedonIslamicspirituality instructions and cognitive flexibility. This combined approach seeks to address the influence of religious beliefs on individuals’

86
87
Figure 1 PRISMA diagram

Table 2

Articles accepted in the systematic review

StudyAuthorsSample

Effectiveness of Cognitive Behavioral Therapy for Anxiety and Depression Among Orthodox Jews

Rosmarin et al. (2019) 64 Orthodox Jewish participants 42 control participants (nonreligious)

Intervention type Variables and toolsResults

CBT• Anxiety (General Anxiety Disorder-7 or GAD-7)

• Depression (Patient Health Questionaire-9 or PHQ-9)

There are no significant differences between Orthodox Jewish participants and control patients in anxiety (p = .49) and depression (p = .076) treatment outcomes.

Acceptance and commitment group therapy among Saudi Muslim females with mental health disorders

Bahattab & AlHadi (2021)

8 Saudi Muslim females ACT group therapy

• Anxiety (previously diagnosed)

• Depression (previously diagnosed)

The impact of religious cognitive behavioral therapy on general health among Iranians

Alagheband et al. (2019) 100 participants from Yazd, Iran RCBT (Religious cognitive therapy)

Effectiveness of Combination of CBT and Resilience Training Based on Islamic Spirituality and Cognitive Flexibility on Postpartum Depression.

Zamani et al. (2019) 40 pregnant women

CBT with resiliency training based on Islamic spirituality instructions and cognitive flexibility

General Health Questionnaire (GHQ-28):

•Somatic symptoms

•Anxiety/Insomnia

•Depression

•Social dysfunction

• Postpartum depression (Edinburg Postnatal Depression Scale)

• Fear of labor pain (Fear of Pain questionnaire)

• Quality of life (Short Form 12

Findings suggest that ACT demonstrates potential in the management of depression and anxiety symptoms in addition to reported improvements in attitudes and increased self-confidence.

The experimental group demonstrated significant post-test score mental health score improvements (p < .001).

The post-test and follow up assessments revealed significant differences between the experimental and control group in all three domains (p < 0.01).

88

emotions and behaviors through the use of Islamic teaching and integrating cognitive flexibility to address maladaptive thought patterns. Results revealed that significant differences between the experimental group and the control group were found regarding the three domains tested: life, fear of labor pain, and postpartum depression. The effectiveness of the program was evidenced by the reduction of postpartum depression symptoms in the experimental group as well as the rise in quality of life and reduction of fear of labor pain. It was suggested that the improvement of psychological flexibility with the aid of religious resources would allow women to adapt to their current situation in remembrance of the potential struggles associated with child labor.

Rosmarinetal.(2019)evaluatedtheefficacy ofCBTbyconductingacomparativeanalysis between two groups: Orthodox Jewish participants (experimental group) and a control group. The study outcomes revealed that no significant differences emerged between the two groups, implying that the intervention demonstrated comparable effectiveness for both cohorts. Furthermore, an observation was made that the Orthodox Jewish participants required a lengthier duration to complete treatment, attributed to the disruption arising from religious holidays.

Alagheband et al. (2019) applied the General Health Questionnaire to evaluate participants’ overall health before and after ten RCBT sessions. MANCOVA results revealed the reduction of anxiety/ insomnia symptoms, social dysfunction, and depressionoutcomesbytheendoftreatment ofbothgroups.Furthermore,thestudyfound homogeneity in both groups in terms of age, gender, marital status, education level, and occupation, as supported by Chi-squared results (p >. 05).

Bahattab and AlHadi (2021) suggest that ACT group therapy demonstrates potential in the management of depression and anxiety symptoms as evidenced by self-

reported improvements in attitudes and increased self-confidence. Participants found experiential exercises, group discussions, and assignments to be beneficial, contributing to their enrichment. Mindfulness exercises positively impacted sleep quality and enhanced emotional regulation skills, while the use of metaphors in the protocol received favorable feedback from participants.

Religious adaptations utilized

Three studies described the religious adaptation techniques during treatment (Rosmarin et al., 2019; Zamani et al., 2019; Alagheband et al. 2019). Rosmarin et al. (2019) incorporated the following adaptations: Religious framing in which CBT treatment concepts are explained by the use ofreligiousterminology,utilizationofreligious beliefs as a resource to help individuals modify their negative thought patterns and integrating religious practices directly into the treatment process to regulate emotions. Another religious adaptation is to provide individuals with information to help them understand when their religious or spiritual beliefs are consistent with their faith and when they might be experiencing symptoms ofamentaldisorderthataffectstheirreligious life. This distinction is paramount in cases in which psychopathological symptoms masquerade as religious experiences and clarifying these boundaries can aid in appropriate treatment and support.

In Zamani et al. (2019), religious adaptation was achieved through the incorporation of religious concepts during the sessions such astheexplorationofrepentance,forgiveness exercises, discussing beliefs tied to modeling after spiritual leaders, composing spiritual letters, and documentation of spiritual experiences. Alagheband et al. (2019) employed the following adaptations: praying in connection to God, using Quranic verses to accompany behavioral cognitive strategies to confront irrational cognitive distortions.

89

Two studies contain an exploratory aspect thatexaminestheinterplaybetweenreligious beliefs and CBT (Rosmarin et al., 2019; Bahattab & AlHadi, 2021). For instance, this was achieved through the exploration of two casestudiesbyRosmarinetal.(2019)which highlighted three essential themes: the importance of collaboration with a spiritual leader regarding the patient’s willingness to continue treatment, establishing goals without diminishing the patient’s religious responsibilities, validating religious concerns while acknowledging the distress linked to internal religious. For example, In the first case study, the patient recognized her tendency to be overly critical of herself when addressing her religious guilt in acknowledging her parents’ lack of support. During treatment, she was encouraged to communicate with her parents about these issues. The patient in the second case study practiced behavioral activation by participating in religious activities to address agoraphobia while simultaneously fulfilling his religious obligations.

Bahattab and AlHadi (2021) delved further into the perceptions of Saudi Muslim participants engaging in ACT group therapy. One of the prominent themes is the fact that all the participants expressed that ACT is in alignment with Islamic principles, especially the concepts of acceptance, in reference to the Quran and Hadith.

Discussion

The objective of this paper is to explore the effectiveness of religion-adapted CBT in mentalhealthtreatmentoutcomes.Religiously adapted cognitive therapy is found to be equally effective across experimental and controlgroupsinthetreatmentofdepression and anxiety outcomes (Alagheband et al., 2019; Rosmarin et al., 2019). Three studies focused on Muslim participants and one focused on Orthodox Jewish participants (Alagheband et al., 2019; Rosmarin et al., 2019; Zamani et al., 2019).

The most common religious adaptation is the use of religious beliefs as a resource to help confront maladaptive thought patterns as observed in Rosmarin (2019) and Alagheband et al. (2019). All studies stressed aligning treatment with religious purpose, and fulfilling religious obligations. Rosmarin (2019) emphasized the mitzvah which played a role in encouraging the patient in the second case study to continue treatment. Zamani et al. (2019) explored Quranic themes such as repentance and forgiveness, and Bahattab and AlHadi (2021) addressed the Quranic concept of acceptance duringACT group therapy.

Two studies addressed the small sample size as a limitation (Alagheband et al., 2019; Bahattab & AlHadi, 2021). Additional limitations in Alagheband et al. (2019) includedapredominantly40-49agedsample, a lack of diverse religious backgrounds, and a focus on the Iranian context. Zamani et al. (2019) is the only study that conducted follow-ups after the end of treatment unlike the two other experimental studies (Rosmarin et al., 2019; Alagheband et al., 2019). A potential limitation in Bahattab & AlHadi (2021) is the reported initial anxiety and unfamiliarity with the group format of ACT therapy. Another noteworthy limitation would be that the majority of the studies focused on predominantly female samples as is the case with Zamani et al. (2019) with a primary focus on pregnant Muslim women as well as Bahattab and AlHadi (2021) with womendiagnosedwithdepressionoranxiety disorders. In Rosmarin et al. (2019), women remained the predominant gender in both the experimental and control groups (59.2% vs 69.8%).

Rosmarin et al. (2019) achieved ecological validity by incorporating a non-Orthodox control group, vital for comparative assessment and generalizability. However, limitations include a lack of treatment standardization, personalized rather than standardized religious-cultural adaptations,

90

Conclusion

Based on the studies discussed, religionadapted cognitive behavioral therapy is shown to be adaptable within Jewish and Muslimcontextsforaddressingmentalhealth outcomes including anxiety, depression, and postpartum depression. These interventions feature diverse approaches, but CBT remains the principal element in each. Further research is recommended to explore the adaptability and effectiveness of religionadapted cognitive behavioral therapy in other religious contexts while addressing the limitationsidentifiedinthestudiesdiscussed.

References

Alagheband, M., Mahmoodabad, S. S. M., Ardekani, S. M. Y., Fallahzadeh, H., Rezaei,M.R.,Yavari,M.R.,&Moghadam, J. A. (2019). The impact of religious cognitive behavioural therapy (RCBT) on general health among Iranians. Mental Health, Religion & Culture, 22(1), 73–81. https://doi.org/10.1080/13674676.2018.1 517254

APA. (2023). APA Dictionary of Psychology. Apa.org. https://dictionary.apa. org/cognitive-behavior-therapy?s2 =N107004209_1683417608718595781

Bahattab, M., & AlHadi, A. N. (2021). Acceptance and commitment group therapy among Saudi Muslim females with mental health disorders. Journal of ContextualBehavioralScience,19, 86–91. https://doi.org/10.1016/j.jcbs.2021.01.005

Bożek, A., Nowak, P. F., & Blukacz, M. (2020). The relationship between Spirituality, Health-Related Behavior, and Psychological Well-Being. Frontiers in Psychology, 11, 1-13. https://doi. org/10.3389/fpsyg.2020.01997

91 and a diverse sample which hinders the generalizability of findings.

Cook, C. (2020). Spirituality, religion & mental health: exploring the boundaries. Mental Health, Religion & Culture, 23(5), 363–374. https://doi.org/10.1080/136746 76.2020.1774525

Drew, D. A., Banks, J., & Joseph, R. (2021). Religion and spirituality in clinical practice: an exploration of comfort and discomfort among practitioners. Journal of Religion and Spirituality in Social Work : Social Thought, 41(1), 104–120. https://doi.org/1 0.1080/15426432.2021.1994099

Hofmann, S. G. (2012). An Introduction to Modern CBT: Psychological Solutions to Mental Health Problems. John Wiley & Sons. https://rb.gy/15q16

Rosmarin,D.H.,Bocanegra,E.S.,Hoffnung, G., & Appel, M. (2019). Effectiveness of cognitive behavioral therapy for anxiety and depression among Orthodox Jews. Cognitive and Behavioral Practice, 26(4), 676–687. https://doi.org/10.1016/j. cbpra.2019.07.005

Van Niekerk, B. (2018). Religion and spirituality: What are the fundamental differences? Theological Studies/ Teologiese Studies, 74(3), 1-11. https:// doi.org/10.4102/hts.v74i3.4933

Zamani, S. N., Zarei, E., Alizadeh, K. H., & Naami, A. Z. (2018). Effectiveness of combination of Cognitive-Behavioral therapy and resilience training based on Islamic spirituality and cognitive flexibility on postpartum depression, fear of labor pain and quality of life. Hormozgan Medical, 22 (4), e86489 Journal. http:// dx.doi.org/10.5812/hmj.86489

Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.