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El mal nombrado petróleo venezolano

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HABLANLOSASTROS

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De no ser por la impropiedad nominal de origen y exposición al riesgo de caer en las manos de los manipuladores mercantiles, las denominaciones de Merey16 y hasta Merey podrían aceptarse en la nomenclatura petrolera de la industria y mercados internacionales.

Pero no es tan así. En Venezuela se produce tal diversidad de crudos, que podría decirse que hay tantos tipos de petróleos como campos petrolíferos existen en el país, una apreciación útil para decir que están caracterizados alrededor de 40 variedades.

Antes que nada, y siempre habrá que decirlo, el petróleo es un conjunto de miles de hidrocarburos que, como su nombre lo indica, están compuestos por carbono e hidrógeno y, en menor cuantía, por otros elementos químicos como azufre y nitrógeno, así como metales y sales.

Para medir su calidad uno de los indicadores más empleados son los grados API; un acrónimo de la sigla American Petroleum Institute, cuya traducción al español es Instituto Americano del Petróleo.

A título de ejemplo, por ser API una fórmula relacionada con la gravedad específica de cualquier fluido, este indicador puede ser aplicado no sólo al petróleo, sino también al agua e incluso al aceite de oliva que, por lo general, posee un grado API de 43, muy liviano.

En el caso del referente químico universal, el agua, su valor es 10 grados API. Cuando el petróleo tiene un índice API menor de 10 es extrapesado, se hunde en el agua. Por encima de 10 grados API flota; si su API está entre 10 y 22 es pesado; de 22 a 30 mediano; 31 a 50 liviano. Mayor a 50 son denominados “gases condensados”, líquidos.

Tal como dicen los estudios del Ministerio de Petróleo y Pdvsa, el crudo dominante en la Faja Petrolífera del Orinoco es menor a 10 grados API; aún cuando en el subsuelo es líquido, en superficie, a la temperatura ambiente, se “solidifica”, es decir, se vuelve muy viscoso y resistente a moverse, lo que dificulta su transporte a través de los oleoductos desde los pozos hasta los mejoradores o, de ser el caso, los puertos de embarque.

Para transportar el petróleo extrapesado es necesario calentado o diluirlo con otro hidrocarburo más liviano, como la nafta, la cual en la mayoría de los casos al llegar al sitio de mejoramiento o refinación se despoja en una columna de destilación atmosférica y se reenvía al campo para ser reusada en el proceso de dilución de nuevos crudos extrapesados.La dilución es imprescindible para poder comercializarlo, porque los especialistas consideran que un barril de petróleo extrapesado, a “boca de pozo”, tiene un valor cero, sí, cero dólares por barril.

Dicho lo anterior, en el “googleo” realizado por el trabajador jubilado de Pdvsa Edmundo Salazar encontró un artículo, titulado Heavy Oil Production Practices in South Oficina Area, escrito en 1959 por N.G. Ramirez y S.R. McHaney, publicado por el portal web One Petro y otros sitios en Internet.

El hallazgo revela que en una concesión denominada “Merey Block” se producía una mezcla de petróleo pesado de entre 10 y 11 grados API, con otro petróleo pesado de 21,4 grados API proveniente de otros campos, relativamente lejanos, a la cual no se le daba la denominación Merey.

En el mencionado artículo, Ramírez y McHaney apuntan que en los Estados Unidos, durante los últimos años -ojo, hablan de la década de los 50-, el mercado de crudo o petróleo pesado de baja gravedad API había aumentado enormemente. Afirman que, por esta razón, la Mene Grande Oil Company inició un extenso programa para producir éste tipo de crudo. Con el fin de clasificarla y asignarle precio, en el mercado denominaron a ésta mezcla Merey, nombre que aún se mantiene en la literatura y sitios web especializados en petróleo.

La producción de este Merey Block se ejecutaba mediante la técnica del mezclado en el fondo de los pozos, como se mencionó, con otro petróleo de 21,4 grados API, para obtener una mezcla de 15 grados API. Salazar aclara que esta gravedad y su viscosidad era lo que permitía su transporte por el oleoducto.

“En el “paper”, los autores no denominan la mezcla como Merey. Solamente la llamaron una mezcla de

15 grados API”, afirma. Para fines de los años noventa con el desarrollo de la producción en la Faja, los diseños de los oleoductos para el transporte de las mezclas de las asociaciones estratégicas de la Faja determinaron que la gravedad API adecuada para el transporte del petróleo pesado era la de 16 grados API.

“A toda aquella mezcla de 16 grados API o cercana todavía la llaman Merey16. Cuando lo correcto debería llamarse, a lo interno, Mezcla Tipo

Merey o Tipo Merey por poseer dos o más componentes y para lo externo, tal como se señaló, Merey. Este ingenuo error de nomenclatura debe haber causado millones de dólares en pérdidas”, explica Salazar.

Añade que Tipo Merey es una denominación genérica porque no es lo mismo, ni debería tener el mismo precio, si la mezcla Tipo Merey es con nafta, o con petróleo Mesa 30, o con Santa Bárbara, o Furrial, o con condensado venezolano, o condensado iraní, o condensado de Chevron, o un petróleo liviano de Rusia o de Nigeria o de cualquier miembro Opep.

“Esto es así porque cuando se le hace una destilación en laboratorio, “Assay”, cada una de las mezclas cede (yield) productos comercializables de diferentes precios. Esto quiere decir que si hacemos o hiciéramos ensayos a cada mezcla habría que ponerle precio a cada una de ellas en el puerto de embarque”.

Total, en Venezuela se producen diversos tipos de petróleo e incluso vende mezclas de distintos crudos. Generalizar con el nombre Merey16 o Merey podría hacernos víctimas de manipulaciones o estratagemas mercantiles en los mercados internacionales.

De hecho, en la actualidad, la cesta de crudos venezolanos valorada por la Opep está conformada por el petróleo Tipo Merey 16 grados API, Boscán 11 grados API y Mesa 30 grados API.

Basta entonces con reafirmar que en el boletín Petróleo y Otros Datos Estadísticos, PODE, publicado por el Ministerio de Petróleo en 2014, figura específicamente el campo Merey dentro de la lista de la Cuenca Oriental , junto a campos como Santa Bárbara, El Furrial, Budare, Leona y muchos más.

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