elPaís
8 DOMINGO, 29 DE ENERO DE 2023
entrevista
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Viceministro de políticas antibloqueo
A
partir de la orden ejecutiva emitida por el gobierno de Barack Obama en el año 2015, en la que se señala a Venezuela de ser una amenaza inusual y extraordinaria para los intereses y seguridad de los Estados Unidos, se impone el “argumento jurídico” para dictar 927 sanciones contra Venezuela que, entre otros detalles, le suprimen de percibir 99% de sus ingresos al hacerle perder 308.000 millones de dólares durante 7 años, aislada de las operaciones comerciales con el mundo. El saqueo de los recursos financieros y no financieros de la República se ve legitimado por una tramoya jurídica llamada “gobierno interino”, que ejecuta la más criminal operación contra el país en su historia republicana y avala el bloqueo impuesto por Estados Unidos, la Unión Europea y otros aliados, que disminuye la calidad de vida de los habitantes de Venezuela y merma toda construcción de futuro. Y es que a decir de los especialistas, el bloqueo, más allá de la retórica que lo justifica, va directamente contra el pueblo, los hombres y mujeres que trabajan, los adultos mayores que requieren atención médica y social, los niños, niñas y adolescentes que se ven desdibujados en un futuro que se desvanece. El bloqueo es contra la gente, como bien explica William Castillo, viceministro de Políticas Antibloqueo y director del Observatorio Venezolano Antibloqueo. —¿Qué son las sanciones y cuál es su finalidad? —Las sanciones son la expresión de la política exterior de los Estados Unidos, una práctica de agresión y devastación económica con la que se busca, según los propios teóricos estadounidenses, destruir la economía de un país para no invadirlo. Existen treinta países que tienen medidas coercitivas unilaterales, como las llama la Organización de las Naciones Unidas, y representan el 28% de la población del mundo y 72% del territorio del planeta. Es decir, es un problema global que Venezuela sufre desde 2015, con más de 928 sanciones directas y medidas indirectas de agresión económica. —¿Son las sanciones entonces una guerra sin pólvora? —Una guerra sin pólvora, pero una guerra terrible contra la población civil. Hay estudios en varias universidades del mundo que establecen que son peores que una guerra convencional, porque en éstas se enfrentan dos ejércitos y se supone que la población civil debe ser protegida. En una guerra económica, en una política de sanciones, no hay corredores humanitarios. Se afecta la salud, la educación, la movilidad, el transporte, el acceso a los alimentos. Venezuela ha sufrido esa guerra multiforme, cruel e inhumana, calificada por las Naciones Unidas como crimen de lesa humanidad, y ese proceso de devastación económica ha afectado la vida de
William Castillo es director del Observatorio Venezolano Antibloqueo. oswer díaz mirelles
william castillo
“Las sanciones van donde causen más dolor a la población” “Venezuela es ejemplo para el mundo de cómo un país se recupera de un bloqueo criminal” | Leonardo Zurita los venezolanos. —Si las Naciones Unidas condena las sanciones y se supone que son violatorias del derecho internacional, ¿qué hace el sistema multilateral para frenar esas acciones unilaterales? —Fundamentalmente analizarlo y denunciarlo. Pero se trata de medidas coercitivas unilaterales que son dictadas por un Estado o grupos de Estados sin atención a las decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que sólo las acepta si son aprobadas por el Consejo de Seguridad y Venezuela no tiene ninguna medida en esa instancia, porque no se considera que este caso amerite unas sanciones. Entonces, son ilegales porque se cometen indiscriminadamente contra la población civil, de manera planificada y consciente. Y exactamente eso es lo que ha hecho Estados Unidos, la Unión Europea y
otros países contra Venezuela en los últimos años. —¿Cuál es el perfil de estos 30 estados sancionados? —Salvo China que es la primera economía del mundo o Rusia que tiene un desarrollo muy importante, son países en desarrollo ubicados en América Latina, África y el sudeste asiático, países que están buscando la independencia o que tienen una política exterior propia, que no se alinean con los Estados Unidos. Por ejemplo, Angola está sancionada desde 1976 por declarar la independencia. Mozambique por declarar la independencia, Argelia por tener una política hacia el mundo árabe propia y autónoma, Venezuela por tener una política exterior y un modelo político propio en América Latina, Cuba por haber hecho una revolución. Es decir, pareciera que en ese mundo de las sanciones, cualquier país que no se alinee a la alianza atlántica, Estados Unidos
“
Las sanciones se han dedicado a destruir el sector público y la industria petrolera”