Tenemos un fantasma, la comedia que arrasa

José Gabriel díaz

Humor, actores de renombre, una historia entretenida y mucha acción hacen de Tenemos un fantasma una aventura imprescindible en Netflix.

La película dirigida por Christopher Landon (el mismo que llevó la batuta del filme Feliz día de tu muerte), lleva pocos días de estrenada y desde su debut ocupa el primer puesto del Top 10 de la plataforma.

“Tras encontrar a un fantasma con un pasado turbio en su nueva casa, una familia se convierte en una sensación en internet… y en el blanco de una sombría agencia gubernamental”, indica la sinopsis oficial del proyecto.

Con destacadas figuras del cine como David Harbour, Anthony Mackie, Jennifer Coolidge y Steve Coulter entre el elenco, la historia no demora en arrancar carcajadas mientras mantiene al espectador expectante.

Lo mejor. Los problemas detrás de la viralidad en redes sociales; la lucha desmedida y desproporcionada por el control de la verdad; la empatía y el respeto hacia otros diferentes, y la unión familiar se discuten en poco más de dos horas de película.

Kevin, un adolescente incomprendido se hace amigo de Ernest, un fantasma que habita en su nueva casa.

Pero el pasado de este ser que se mantiene en el limbo, entre vivos y muertos, llevará al joven a envolverse en una misión casi suicida.

El hecho tomará popularidad al volverse mediático luego de que el padre del joven grabe al ente y lo suba a la plataforma de YouTube.

A partir de ese momento, los fanáticos no serán los únicos interesados en descubrir quién es este ser espectral pues hasta la CIA intervendrá.

Pero Kevin no se quedará tranquilo hasta dar con el pasado de este hombre y ayudarlo a avanzar.

Harbour, quien cosecha éxitos en la aclamada serie Stranger Things (que también se puede ver en la plataforma de Netflix), logra generar empatía a partir de su personaje.

Son muchos los momentos inolvidables a su cargo en esta cinta, como la persecución policial en la que el fantasma salta de un vehículo a otro; o el que comparte con la actriz Jennifer Coolidge (protagonista de la serie The White Lotus), una médium que acaba sacudida por el pánico.

También es interesante ver cómo los eventos virales se esparcen y crecen como una bola de nieve en las redes sociales como Instagram, Twitter y hasta Tik Tok. Una secuencia por demás hilarante en la que muchos encontrarán referencias disparatadas pero ancladas a lo que suele ocurrir hoy.

Y lo peor. Quizá lo único negativo en esta aventura de Netflix es que, fuera de la historia de amistad de Ernest y Kevin, el resto de las situaciones parecen de relleno. Incluso ese invento de la CIA, pues no aporta mayor valor al filme ni a su desarrollo, lo mismo que la relación familiar del protagonista con su padre, madre y hermano.

La película dura dos horas y siete minutos.

Si bien el tiempo ha pasado, a la vuelta de unas felices y prolongadas vacaciones, hoy la dupla se siente más enamorada que nunca. Conectados, finalmente parecen entenderse. Pero un giro inesperado en la vida de ambos llevará la relación a terrenos complicados. Por un lado este popular hombre se quedará sin empleo mientras que por otro, su amada alcanza las mieles del éxito al conseguir una oportunidad en la televisión.

En medio de la crisis existencial de él y las dificultades para conectar como antes por parte de ella, la relación se tambaleará cuando un nuevo hombre aparezca en su camino: un periodista famoso (Rafal) que conseguirá la forma de filtrarse en las emociones de esta popular y querida profesora quien deberá organizarse para no perder al hombre de sus sueños. Además de lidiar con chismes y situaciones planificadas.

Adrianna Chlebicka (Monika) y Mateusz Banasiuk (Enzo) retoman sus papeles en la secuela romántica. El triángulo amoroso se completa con el actor Mikolaj Roznerski. La película se ubica en una posición privilegiada del top 10 en Venezuela esta semana, a días de su debut. Su único atractivo radica en el hecho de invitar a la reflexión. JGd