Manifiesto Litoral N7

Page 1

EN PRIMERA PERSONA

Dr. Enrique Mosca. Santa Fe (1880) / Buenos Aires (1950). Abogado, político radical, gobernador y diputado nacional. En 1906 se graduó de abogado en la Universidad provincial de Santa Fe. En 1911 fue electo diputado provincial. Entre 1912 y 1914 fue ministro de Instrucción Pública y Agricultura y de 1914 a 1915 de Gobierno, Justicia y Culto. Durante 1918 y 1919 fue diputado nacional y argumentó a favor de la creación de la unl. Fue gobernador de la provincia de Santa Fe en el periodo 1920-1924. En 1921 creó la biblioteca de la Cámara de Diputados y el Archivo Histórico. En 1921 facilitó la

realización de la Convención de reforma de la Constitución Provincial cuyo texto fue vetado por el Poder Ejecutivo provincial. En 1922 inauguró el museo Rosa Galisteo de Rodríguez. En 1924 fue designado interventor de Mendoza. En 1927 fue presidente del Consejo Nacional de Educación. Desde 1928 a 1930 fue diputado nacional. Su mandato fue interrumpido por la Revolución de 1930. Fue detenido varias veces por causas políticas. Fue candidato a cargos nacionales y provinciales en varias oportunidades.

MANIFIESTO CAMINO AL CENTENARIO DE LA REFORMA UNIVERSITARIA 1918-2018

1918

1928

1938

1948

1958

1968

1978

1988

1998

2008

2018

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. FASCÍCULOS MENSUALES DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL.

MARZO DE 2018.

PROYECTO MODERNIZADOR

El nacimiento del sistema científico santafesino está profundamente vinculado con los ideales reformistas. Próximos a cumplirse los 100 años de la Reforma Universitaria, un repaso sobre cómo se pensó a la ciencia como misión sustantiva de la unl y comenzó a tomar forma la carrera profesional de investigadores y científicos.

LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y LA UNIVERSIDAD REFORMISTA D «DENTRO DE LOS TÓPICOS DE LA REFORMA, UNO DE ELLOS tiene que ver con una fuerte crítica a la tradición de la Universidad profesionalista y este proyecto es modernizador. Si lo pensamos sobre todo en la creación de la unl que dialoga con el proceso reformista de Córdoba del 18, claramente la creación de la Universidad es un proyecto modernizador que tiene tanto su carácter regional, rasgo novedoso, como la necesidad de implantar la ciencia académica en la Universidad», asegura la docente investigadora de la unl Eliana Bertero. En el ideario de los jóvenes reformistas comenzó a cobrar ímpetu el debate que llevará a vincular la transmisión de conocimientos con la producción de nuevos saberes. Este proceso reformista que significó la creación de la unl en 1919, colocará a la ciencia y a la investigación como una de las tres misiones sustantivas de la nueva casa de estudios.

1

Y así lo certifica el texto del Estatuto de la unl sancionado en 1935, que se caracteriza por su carácter innovador y por el fuerte compromiso con la ciencia y la sociedad en que la Universidad está inserta, principios que aún hoy guían el accionar de la Universidad y sobre los que se propone a reflexionar a 100 años de la Reforma Universitaria de 1918. Eliana Bertero asegura que «dentro de los tópicos de la Reforma, uno de ellos tiene que ver con una fuerte crítica a la tradición de la universidad profesionalista y este proyecto es modernizador. Si lo pensamos sobre todo en la creación de la unl que dialoga con el proceso reformista de Córdoba del 18, claramente la creación de la Universidad es un proyecto modernizador que tiene tanto su carácter regional, rasgo novedoso, como la necesidad de implantar la ciencia académica en la Universidad».

1. Vista parcial del laboratorio de electrotécnica, Facultad de Ingeniería Química, década de 1940.


02

MANIFIESTO

En la Santa Fe Reformista...

LA CIENCIA QUE CONSTRUYERON LOS REFORMISTAS

2

«Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no a una labor de Ciencia». Manifiesto Liminar.

• A partir de los años 20, pero sobre todo en los 30, un nuevo auge del asociacionismo adquirió un carácter diferente, vinculado a la expansión de los suburbios. Se crearon entidades con el propósito de fomentar la sociabilidad entre los sectores acomodados de las respectivas colectividades. Se constituyeron en lugares de reunión, contacto y

diversión de hombres y mujeres. Las más significativas fueron: el Club de Residentes Extranjeros, Círculo Italiano, Club Español, Club Social Alemán, Club de Residentes Italianos, Centro Español, Club de Residentes Italianos, entre otras. • La década de 1920 marcó una inflexión en el desarrollo de las ciudades, definiendo el continente de una nueva cultura política de los sectores populares.

INNOVACIÓN Y PLANIFICACIÓN

El surgimiento de la ciencia en Santa Fe está vinculado estrechamente con los orígenes de la unl y el movimiento reformista que está próximo a recordar su centenario, ¿Desde cuándo los profesionales también son científicos? Un repaso por nuestro pasado para valorar el presente.

C

«¿CÓMO APARECE LA CIENCIA, UNA ACTIVIDAD que no es local, una actividad foránea en la Argentina? Y más específicamente ¿cómo aparece la ciencia en Santa Fe? Es decir qué instituciones, qué sujetos y qué disciplinas aparecen en Santa Fe? Si bien puede decirse que hubo ciertas investigaciones hechas en Santa Fe durante la colonia, la ciencia investigada surge en la década del 20 del siglo pasado y lo hace dentro de los moldes de la Universidad. O dicho de otro modo, fue el resultado de un proceso de diferenciación que ocurre en el interior de la Universidad», plantean Oscar Vallejos y Claudia Neil en su artículo Notas sobre la historia de la ciencia en la unl publicado en la revista ConCiencia. Eliana Bertero, docente e investigadora de la unl, asegura que «dentro de los tópicos de la Reforma, uno de ellos tiene que ver con una fuerte crítica a la tradición de la universidad profesionalista y este proyecto es modernizador. Si lo pensamos sobre todo en la creación de la UNL que dialoga con el proceso reformista de Córdoba del 18, claramente la creación de la Universidad es un proyecto modernizador que tiene tanto su carácter regional, rasgo novedoso, como la necesidad de implantar la ciencia académica en la Universidad». Es decir, que los jóvenes reformistas que impulsaron la creación de la unl desde el recordado mitín de 1912 se propusieron vincular la enseñanza, la transmisión de conocimientos, con la producción de nuevos saberes, siempre atentos a las transformaciones que cobraban vida en la sociedad de principios del siglo XX. Santa Fe estaba cambiando, Argentina estaba cambiando, y esta percepción fue la que nutrió los debates de los estudiantes reformistas al sentar las bases de una Universidad moderna, de espíritu crítico, liberal y democrática. «El movimiento reformista es muy heterogéneo y no es tan fácil vincular directamente Reforma e investigación científica en la Universidad, pero sí claramente aparece una crítica a la universidad tradicional donde se cuela el perfil tradicional de la universidad argentina que es profesionalista. El Estado demandaba técnicos, sobre todo abogados, pues se vivía el proceso de construcción del Estado nacional y de los estados provinciales, y también se constituye no sólo en el lugar de formación de las élites de dirigentes sino de socialización. El movimiento reformista establece una crítica a esa Universidad y a esa élite, aunque muchos pertenecían a esa misma élite», indica Bertero. Vía de ascenso social ¿Por qué que no es tan fácil vincular directamente Reforma y Ciencia? «Porque hay una legitimidad social al modelo reformista, para los nuevos sectores que empiezan a ingresar a la

Universidad —se atraviesa un proceso de transformación a principios del siglo XX, más la inmigración—, la vía del ascenso social es la profesión. Entonces, hay un apoyo de amplios sectores a esa Universidad, porque la Universidad es vista como la vía del ascenso social para amplias capas de la población, fundamentalmente los sectores medios, los hijos de inmigrantes». Según su análisis «hay una tensión entre lograr el modelo cientificista y el modelo profesionalista que era visto por amplias capas sociales, no sólo por docentes sino por quienes ingresan a la universidad, como la vía del ascenso social a través de esa profesión». En una sociedad en cambio, con nuevas capas poblacionales, se presentan problemáticas sociales nuevas vinculadas a la salud, la higiene, la educación y la cultura, a las que el Estado debe comenzar a dar respuestas y para hacerlo creaba institutos y organismos específicos encargados de resolverlas. «Por lo tanto Ciencia y Universidad parecían divorciadas, no pasaba la investigación científica, para resolver problemáticas sociales, por la Universidad», opina Bertero. A principios del siglo XX, tanto en la uba y sobre todo con la creación de la Universidad de La Plata, va a plantearse la necesidad de vincular a la Universidad con la Ciencia. «Como se sabe la vinculación entre ciencia y Universidad había sido establecida en Alemania a mediados del siglo XIX. Este ingreso de la ciencia en la universidad produjo una transformación importante de la práctica científica al volverla una actividad profesional, remunerada, certificada y dotada de un mecanismo interno de reproducción. Es decir, la ciencia se institucionaliza construyendo un espacio social en el que hay científicos trabajando que forman a nuevos investigadores», indican Vallejos y Neil. En Argentina, la creación de institutos y museos, como en el caso de la uba y La Plata, van a estar muy vinculadas a la ciencia aplicada. Hay una permanente tensión, pero el reformismo va a inyectar o impulsar un proceso modernizador en el cual la Ciencia va a tener un lugar central, sobre todo si pensamos después del 18 en creación de la unl. Es interesante observar que esta Universidad se presenta como un proyecto modernizador que además lleva a una renovación de los cuerpos dirigenciales o de gestión de la Universidad para los que la Ciencia va a pasar a estar en la agenda y es clave el rol que cumplen dos facultades fundamentalmente para instalar la ciencia académica en un lugar central: la Facultad de Química Industrial y Agrícola (actual Facultad de Ingeniería Química) y la Facultad de Ciencias Económicas y Educacionales de Paraná. «Ahora bien, como plantean los historiadores de


MANIFIESTO

• La expansión de la urbanización en los antes suburbios trajo nuevos problemas, los vecinos comenzaron a organizarse para gestionar frente a las distintas administraciones municipales mejoras en las obras públicas y de infraestructura, que hicieran más dignas y saludable su vida en la ciudad. • Las asociaciones vecinales y las bibliotecas populares son un producto de estos tiempos y, como los clubes, muchas de ellas

3

continúan siendo referentes inexcusables del barrio que los vio nacer. • En la sociedad de los años 20 se observaban las marcas del proceso de movilidad social en el que fue adquiriendo cada vez más protagonismo una élite barrial a la que se accedía por riqueza pero también por un nuevo modelo de ilustración (el médico, el militante, el farmacéutico) o por prestigio popular (el jugador de fútbol, el boxeador).

03

4

2. Círculo Italiano de Santa Fe. 3. Diario “El Orden” – 22 de Agosto de 1939. 4. Formación de la Liga Santafesina para el Campeonato Argentino de Football de 1927. 5. Laboratorio de la Facultad de Química Industrial y Agrícola de la UNL en el año 1926.

5

la Educación Superior, una vez abierto el proceso de la enseñanza de la ciencia, se abre también la posibilidad para el inicio de una práctica de indagación sistemática. La Facultad de Farmacia y Obstetricia será el lugar para la implantación del primer laboratorio de Química Industrial en Santa Fe y este es el origen de un proyecto central para la modernización de Santa Fe: la Facultad de Química Industrial y Agrícola (actual Facultad de Ingeniería Química), vinculado con uno de los nombres centrales de la historia de la Universidad en Santa Fe: Josué Gollán (h)». La carrera de investigador En 1919, al crearse la unl estaba integrada por las siguientes facultades: en Santa Fe, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y la Facultad de Química Industrial y Agrícola; en Rosario, las Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales aplicadas a la Industria, Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores, Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas; en Paraná, Facultad de Ciencias Económicas y Educacionales, en Corrientes, Facultad de Agricultura, Ganadería e Industrias afines. Vallejos y Neil aseguran que «con la nacionalización de la Universidad sobre el telón de fondo de la Reforma Universitaria de 1918 y el ascenso de nuevos sectores a la vida política y cultural, se estructura un proyecto modernizador pleno. No sólo la Universidad formaría los cuadros que desempeñarán los lugares claves en el proceso de articulación definitiva del Estado (provincial/nacional) y que harían una sociedad moderna, sino que la Universidad asumirá la tarea de producir nuevo conocimiento como cuestión de rutina». Según su análisis: «Esta nueva misión de la Universidad se asentará sobre el modelo alemán de actividad académica, pero sin comprometer la estructura total de la Universidad. La institución no será atravesada completamente por la lógica de la profesión académica. Aquí aparecen otros nombres clave: Horacio Damianovich y José Babini». En el año 1929 se crea el Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, el primer espacio diferenciado dentro de la unl dedicado a la investigación y se crea una certificación específica: el Certificado de Investigación. «Estos elementos muestran que aparece una nueva trayectoria dentro de la Universidad, desde la formación

profesional. En este caso, de Ingeniero Químico. Se reporta una nueva profesión: la de investigador. Horacio Damianovich será el director del Instituto con dedicación exclusiva, con las atribuciones de contratar personal, de formar a los jóvenes investigadores, de organizar una publicación del Instituto y alejado de la enseñanza convencional de cátedra», opinan Vallejos y Neil. Y agregan que este Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas no es, como puede parecer, una creación enteramente de los químicos sino que fue modelado sobre las expectativas de modernización compartidas por los estudiantes de Derecho de la vieja Universidad de Santa Fe y que ahora ocupaban puestos claves en la conducción institucional de la transformada Universidad Nacional, era parte del ideario reformista. El Estatuto de 1935 «La Facultad de Química Industrial y Agrícola funcionó, en este sentido en Santa Fe, como organizadora de los proyectos de transformación social. Y por esto es que la figura Instituto quedará plasmada en el primer Estatuto propio de la Universidad Nacional del Litoral, sancionado en 1935, como un modelo para toda la Universidad», indican Vallejos y Neil. Según Bertero el estatuto que se sanciona en 1935, sancionado por la Asamblea, «va a tener a la investigación científica como una misión central y además va a prever la creación de muchos institutos, además del Instituto de Investigaciones científicas y tecnológicas. Se puede observar cómo la investigación científica es una política universitaria. No es casualidad que sea rector Josué Gollán, pues es ese grupo vinculado en la gestión de la Universidad marca una impronta por un modelo que pretende impulsar a la investigación científica como una práctica académica y le dan un lugar central. Eso es ineludible». «Este Estatuto es a un tiempo expresión de un proceso que estaba ocurriendo, dado que la ciencia investigada era un hecho se debería encontrar una forma institucional que la articulara y la potenciara. Pero también fue condición para que se formasen investigadores y una forma de práctica de investigación que pudieran darle sustento a los ya existentes institutos de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, y de Esta-

dísticas de la Facultad de Ciencias Económicas, se le sumaron con la aprobación del Estatuto nuevos institutos. Entre los más destacados está el instituto de Historia de la Ciencia que dirigió Aldo Mieli en Santa Fe y en el que iniciara sus labores como historiador de la ciencia José Babini, y el Instituto de Matemáticas de la Facultad de Ciencias Matemáticas que dirigió Beppo Levi y co-dirigió Luis Santaló. Este último creado por otro de los nombres ilustres del Litoral: Cortés Plá», aseguran Vallejos y Neil. El aporte extranjero «En los 30 tiene lugar un proyecto de Universidad moderno vinculado a la investigación científica como una práctica académica privilegiada por los sectores que estaban en la gestión de la Universidad. No por casualidad la unl fue la sede de los exiliados del franquismo, o de la Italia de Mussolini, que escapaban del fascismo, para continuar con su trayectoria universitaria y con la investigación como Beppo Levi, Aldo Mieli, Francisco Ayala que es traído por Ángela Romera Vera que lo conoce en España. Por qué Santa Fe es el lugar, porque la unl tiene un proyecto que es, entre otras razones, bastante sugerente para estos sectores, da cobijo a estos intelectuales y académicos que vienen exiliados de Europa. Y contribuyen a la formación de investigadores, el impulso que le dan a la formación es muy interesante», opina Bertero. Vallejos y Neil analizan que «esta andanada de creación de institutos, esta apertura decidida de la Universidad a un proceso de modernización profunda de la sociedad, en tanto se apuesta a construir un mecanismo generador de novedad, se ve terriblemente interrumpida por la intervención fascista de Bruno Genta en 1943». Y concluyen que «esto termina en el cierre de los nuevos institutos, el despido de Mieli, el alejamiento de Santaló y más tarde de Babini, y por fin el desmantelamiento de los acuerdos que atravesaban la vida universitaria. A partir de aquí, la historia de la Universidad del Litoral y de la universidad argentina será otra. La forma en que la universidad, como plantea Sigal, se convierte en actor político, no dejará articular hasta los años 60 un nuevo proyecto de universidad comprometida con la producción de conocimiento como una forma de ocupación profesional rutinaria, financiada y con cierto grado de autonomía».

bibliografía consultada: • notas sobre la historia de la ciencia en universidad nacional del litoral, oscar vallejos y claudia neil. revista conciencia • acta de nacimiento. camino a la reforma universitaria en el litoral. 1916-2016. ediciones unl • la gaceta universitaria 1918-1919. una mirada sobre el movimiento reformista en las universidades nacionales. unc, unlp, unl, unt, uba. eudeba, 2008. • asociacionismo e identidad, gisela galassi. sociabilidad, corporaciones, instituciones (1860-1930), sandra fernández, comp. nueva historia de santa fe tomo 7.

«La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla». Manifiesto Liminar.


04

MANIFIESTO

OPINIÓN

Acuerdos básicos y desafíos por Daniel Comba.

Los Principios

REFORMISTAS La Reforma Universitaria promueve que la investigación científica sea realizada dentro de las universidades, para consolidar un sistema científico de excelencia, y con especial atención a los problemas y demandas de la región, y que los investigadores transmitan sus conocimientos al resto de la comunidad universitaria y a la sociedad, por medio de la enseñanza. A cien años de la Reforma, la Universidad continúa siendo una institución donde, por encima de otros intereses, se privilegia a las ideas y a la construcción de conocimientos. El desarrollo de políticas universitarias pone el acento y sus desafíos en la construcción de un país más justo y equitativo. Esto, en términos de la vinculación con el Estado y los sectores productivos, implica un diálogo sustantivo de posicionamientos estratégicos acerca de la construc-

ción de políticas públicas y de colaboración en la transferencia de conocimientos y de tecnología. Si la educación y la ciencia fueron fundamentales en la configuración de la sociedad de principios de siglo pasado, nadie discute la centralidad que tienen en el presente. Crecimiento económico, equidad y ciudadanía continúan siendo los tres objetivos clave de una estrategia de desarrollo sustentable, y la única política pública que actúa simultáneamente sobre todos ellos es la educación. Docencia, extensión e investigación constituyen los pilares básicos en los que se asienta nuestro modelo universitario, y a las que la comunidad universitaria del Litoral denomina funciones sustantivas. Desde estas funciones se plantean y ejecutan numerosas acciones, y la Universidad construye futuro.

UNIVERSIDADY CIENCIA

7 6

6. Laboratorio de la Facultad de Ingeniería Química, 1943. 7. Laboratorio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, 2013.

A cien años dela Reforma Universitaria —momento de quiebre del sistema universitario argentino y latinoamericano, con implicancias en muchas reivindicaciones sociales de diferentes lugares del mundo a lo largo del siglo XX—, la pregunta sobre los desafíos de la educación superior argentina es pertinente y necesaria. En el caso de la Universidad argentina, el diagnóstico es en gran medidacompartido: de quienes ingresan al nivel secundario un alto porcentaje no lo culmina, y un porcentaje de los que lo terminan ingresan a la Universidad. A su vez, el sistema universitario tiene inconveniente para que los que ingresaron permanezcan en el sistema y para que concluyan sus estudios. Claro está que este diagnóstico —con datos cuantitativos que pueden discrepar en cuanto a su magnitud— genera disputas ideológicas sobre las causas de esta situación y, en consecuencia, sobre el sentido de las potenciales políticas e instrumentos para atender esta cuestión. Toda política pública se sustenta en un marco conceptual, en un conjunto de ideas y en coaliciones de actores que las promueven (o las cuestionan), y logran introducirlas con éxito (o no) en la agenda de actuación del Estado. En el caso de las políticas educativas orientadas a la educación superior, de aquellas políticas activas que busquen atender el diagnóstico brevemente señalado, el marco conceptual común de base de la coalición de actores en torno al sistema universitario, debe ser aquellos logros alcanzados desde la Reforma del 18: cogobierno, libertad de cátedra, laicidad, concursos docentes, libre acceso —al que hoy no podemos disociar de la gratuidad—, extensión e investigación como funciones sustantivas y autonomía universitaria. La premisa de que estos principios deben ser la base y el gran acuerdo de cualquier reforma, de cualquier política que se discuta colectivamente para atender el diagnóstico señalado, se funda en que tales principios se plasmaron en prácticas concretas a partir de 1918,siendosuprimidos en gobiernos autoritarios, y recobrados y potenciados en plena vigencia democrática. El contexto actual en el que nuestras universidades llevan adelante sus acciones sustantivas está signado por tendencias estructuralesy coyunturales, que viabilizan u obstaculizan los marcos de acciones posibles. Ahora bien, sobre estas tendencias el sistema universitario en su conjunto puede actuar, generar contratendencias o viabilizar reformas que se sustenten en ellas. Dado la tiranía de los caracteres, apelo a dos ejemplos para graficar esta afirmación. Dos tendencias estructurales que están presentes en nuestras sociedades son el riesgo socio-ambiental y la desigualdad (en diversos planos, ingreso, accesibilidad, género, etc.). Sobre ellas mucho se ha estudiado, hay diversos diagnósticos y de acciones propositivas.Ahora bien, salvo que alguien se inscriba en una carrera vinculada a la cuestión ambiental o la cuestión social, es poco (o nada) sobre lo que podrá problematizar en estos grandes temas y, en consecuencia, formar una mirada crítica y comprometida sobre ellos. La universidad tiene aquí dificultades para lograr que estas problemáticas estructurales sean parte de sus acciones sustantivas, y dejen de ser solamente nichos o reductos de interés de pocos actores universitarios (una cátedra, un grupo de I+D, un programa). Tenemos un déficit en formación en problemas sociales, que son transversales y sobre los que hay que actuar desde todas las funciones sustantivas. Por otro lado, los procesos formativos rígidos e implementados desde departamentos estancos van en contra de la tendencia actual en dónde los flujos (de información, conocimientos, comunicaciones, etc.), potenciados por nuevas tecnologías y herramientas, condicionan muchas veces al espacio y las prácticas. En este punto, debemos pensar procesos formativos sobre esta tendencia que sean inclusivos, discutiendo para ello rigidez de planes de estudios y de las modalidades de enseñanza, analizando procesos no estructurados, buscando su compatibilidad con una formación en competencias que contemple las especificidades disciplinares-profesionales,y la formación general en ciudadanía y nuevas herramientas tecnológicas, necesarias tanto para el que se forma en ciencias sociales y humanidades, como en ciencias básicas, aplicadas o de la salud.

FASCÍCULOS MENSUALES DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DE LA UNL. REALIZACIÓN DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL. REDACCIÓN ANDREA VITTORI. DISEÑO FRANCO SCARAFIA. ASESORA DE CONTENIDOS STELLA SCARCIÓFOLO, ARCHIVO HISTÓRICO “MARTA SAMATÁN”, PROGRAMA HISTORIA Y MEMORIA


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.