BOLETÍN DE PRENSA: RELANZAMIENTO DEL PROGRAMA ONDAS DE MINCIENCIAS

PARTICIPACIÓN DE LA DRA. MABEL TORRES TORRES

MINISTRA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

Inicio agradeciendo al rector José Consuegra por su gran recibimiento en el seno del Alma Mater, y aludo al compromiso del nuevo Doctorado en Estudios de Género y la ilusión de utilizar el programa + Mujer + Ciencia + Equidad como su laboratorio. Lo que se busca con este programa es comenzar a forjar esos referentes de mujeres poderosas y reales, capaces de transformar, que muchas veces no son tan visibles. Es poder dar ese testimonio de vida que afianza el «que las mujeres somos capaces». El programa nace como iniciativa para la disminución y cierre de brechas, para el acceso de la mujer a programas de formación en ciencias, matemáticas, tecnologías y artes, pero también para deconstruir los imaginarios colectivos sobre lo que las mujeres pueden o no hacer. Un programa para la articulación de la formación en liderazgo y entrenamiento para enfrentar los desafíos locales y globales. Cada vez más las personas se convencen de que las mujeres necesitan construir entornos más empáticos en la ciencia; por ello esta reunión, porque construir caminos de feminismo científico es construir también un entorno empático para seguir construyendo la sociedad que se quiere. Cada vez más el futuro de esas niñas y jóvenes tiene más solidez, apalancadas en generaciones de mujeres fuertes que han luchado a través de la historia por la inclusión. Hoy el turno es para la ciencia, la tecnología y la información; lo que empezó con la lucha por el voto, por alzar la voz, ha logrado año tras año la habilitación para la participación de la mujer en otros temas que aún pueden ser un poco controversiales como el liderazgo, la transformación y la innovación. Además, en la ciencia se enfrenta a menudo con 3 estereotipos muy marcados en este campo, especialmente si se habla de tecnología, ya que comúnmente se piensa en los laboratorios como aulas para hombres blancos y ricos, es decir, una concepción muy marcada de género, de etnia y de clase. Qué hermoso es cuando estos muros se derriban y se logran ver ejemplos de liderazgo en la ciencia representados por mujeres, aún más en la región Caribe. Se dice que la ciencia es para personas con capacidades extraordinarias, gente muy inteligente a quienes las matemáticas se les da fácil, pero no; lo cierto es que la ciencia es para personas constantes, comprometidas y apasionadas, porque la ciencia en sí es un instrumento de transformación social.

PARTICIPACIÓN DE NATALY SOLANO LLANOS

ESTUDIANTE DE MICROBIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

Crecer sintiendo interés y construyendo hábitos que no están dentro de lo que comúnmente se considera normal para una niña despierta las críticas y señalamientos de los demás. Investigar, leer mucho y hacer preguntas puede incomodar a quienes esperan que las niñas solo jueguen con muñecas o a ser mamá. Enfrentar el matoneo o Bullying cuando se es joven, en etapa escolar, puede llegar a ser determinante para una niña, hacerla elegir entre la aceptación y ella misma, lo que le gusta y lo que quiere hacer. Una red de apoyo resulta imprescindible, tener personas a esa edad que te den aliento y animen a continuar es sumamente importante, pero lo es aún más trabajar en sí misma, fortalecer el carácter como se mencionaba anteriormente y así lograr superar esos obstáculos que de una u otra forma reaparecen en distintas etapas de la vida. La ciencia es el diario vivir. Todo lo que existe, hecho por el hombre, es producto de una investigación científica. El ser humano es científico de forma innata, lo que sucede es que con el tiempo y la influencia del entorno ese espíritu inquieto y curioso se va acallando. El reto está en lograr generar un impacto en esas personas que se consideran lejanas a la ciencia, porque la ciencia es para no científicos, busca precisamente compartir el conocimiento con quienes no lo tienen y fomentar, a partir de los mismos resultados, esa inquietud ausente para que más se unan al ejercicio de generar conocimiento. Por eso la necesidad también de integrar la ciencia y la tecnología al sistema educativo, donde las niñas y jóvenes puedan experimentar la innovación y la transformación desde las aulas de clase y enamorarse de las metodologías que llevan a crear cosas nuevas. Otro aspecto importante en este sentido es considerar las inteligencias múltiples, reconocer que todos los niños no aprenden al mismo tiempo y de la misma manera, explotar estas diferencias y acogerlas desde un punto de vista educativo, científico e investigativo generaría muchísimo valor. Finalmente, la invitación es a soñar, a que las mujeres, jóvenes y niñas se empoderen de sus objetivos y metas y, a lo largo del extenso camino que estará repleto de obstáculos, aprender a sobrellevar las dificultades, sacando de ellas el mejor provecho, reconociendo en cada uno de los retos a los que se enfrenten las oportunidades para ser mejor; porque al final todo ese esfuerzo va a ser la motivación de las personas que vienen detrás.