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Dentro de ese conjunto de sucesos reales cue moldearon la vida de! poeta cartaqenero Jorge Arte!, sobresale un arboiaao de recuerdos, que se remon tan a su adolescencia en la epoca en que un viejo pordiosero, cayuco en ma no, deambulaba libremente par las ca lies coloniales de Cartagena de lndias, y la gentuza para fregarlo y mortifi carlo le aritaba, a voz en cuelfo: "jAgapito, ven, ven! Agapito, tienes ca ra de frito! ... Y por supuesto, en su turia arremetf a contra los estudiantes gozosos y malintencionados. No ha fal tado quien asegure que ante tan tre mendo tocayo, Agapito De Arco, su nombre de pila, fue cambiado por el. de Jorge Artel, que por si mismo erna na inteligencia, dignidad y sefiorio. Y asi se qued6. PERSONAJE RELIEVANTE Ya para 1982, en la segunda edici6n de! diccionario de escritores colombia nos, impreso en Barcelona a todo color, se menciona a Jorge Artel coma nacido en la ciudad de Cartagena en 1909 y actuando en la vida publica, asl se le describe: "Vate de color y bardo de su raza. Cantor de la alegre tristeza en versos populares y hurnanos; poeta del dolor y la protesta, cuya poesfa negra se llena del lirismo en el lenguaje de los bogas. Las alas, las costas y las rios se vuelven sonido y color de sornbras en sus palabras, donde tiem bla toda la sensualidad. La suya es la poesf a con tono rnarino para negros de tarnbores africanos y gaitas abort genes". Y concluye la nota: "Abogado, poeta, drarnaturgo y novelista". EL PORQUE SE FUE ARTEL DE CARTAGENA Entre varias versiones que se co nocen figuran su decidida participaci6n activista y revolucionaria en las epocas del vii asesinato de Jorge Eliecer Gai tan, que conmovi6 las entranas del pa rs. Tomando la bandera de la protesta con otros Ifderes locales fue apresado, y en cuanto qued6 en libertad aban don6 la ciudad para siempre. Otro cuento tiene que ver con su enfrentamiento con la conocida y res petada columnista Emilia Pardo Uma na, quien est'Ando Arte! en el cargo de Secretario de Obras Publicas de la Administraci6n Municipal del Alcalde Carlos Arturo Pareja, hubo un malen tendido de parte de Emilia, puesto que las 6rdenes del Secretario de Obras se limitaban a derrumbar una fea ca sona que reposaba sobre un tramo de muralla a continuaci6n del reloj publico, La columnista, irnaginando que se de molf a parte de la muralla, escribi6 una tremenda nota aguijoneante donde re petf a hasta el cansancio que las mu rallas merecfan respeto, porque aun que decrepltas eran bellas. A lo que '.I.rte!, sin pelos en la lengua, se tue a :as oficinas de la entonces American All Cables y espet6 lo siguiente: "Emilia Pardo Umana, El Espectador, Bogota".
"Si lo decrepito fuera bello, usted serfa Miss America". La sltuacion revent6 en minuto por tal agravio y Jorge Arte! desapareci6 desde entonces del escenario de su tierra natal. MEXICO, NUEVA YORK Y OTRAS LATITUDES
Corne peregrine del mundo, Arte! tue a dar a la ciudad de Torreon, Estado de Coahuila, Mexico, donde Manuel Mcdlna. tundador y decano de la es cuela de Medicina. le recibe con es pecial consideraci6n. Ya antes Manolfn habia sido huespec de la Escuela Me dica de Cali, orientacia por e! doctor Gabriel Velasquez Palau, y quedo tan agradecido que jur6 que todo buen co lombiano serf a recibido con honores en la jurisdicci6n de su Estado. Trashumante en el pats azteca re memora las andanzas de Porfirio Barba Jacob, el poeta de los suerios deliran tes, los misterios rec6nditos, y el clamor por la vida demoniaca. Artel pierde, en una excursion a Na yarit para conocer los suelos de Amado Nervo, una serie de poemas dedicados a los negros del Estad_o de Guerrero, y se fascina con et biotipo de los an cestros africanos. En busca de horizontes de conoci mientos y deleitaci6n intelectual satis face plenamente su peregrinaje y va a parar a la mas grahde de las me
tr6polis def mundo: Nueva York con sus rascacielos, su Manhattan, su Central · Park, sus trenes subterraneos y sus negros entumecidos de frfo por la nieve de los inviernos. Entonces, alguien, amigo del poeta negro norteamericano Hughes, le pide que le cuente lo que fue el 9 de abril de Colombia frente al magnicidio de Jorge Eliecer Gaitan, y escribe en un papel que ha volado el viento:
"Los fusiles cafan en nuestras ma-
n o s,
pero las ceudillos no asistieron a la cita y el fmpetu naci6 desorientado. Que pudo hacer el pueblo cuyos jefes lo ignoraban, sin abanderados, ni consignas y solo con su angustia girando/e en el a/mar En Nueva York trabaja como tun cionario de las Naciones Unidas y es cribe artfculos para la revista Selec ciones del Reader's Digest. PANAMA Y COLOMBIA Conscientes de su valf a al llegar a Panama se le nornbra jefe de Rela clones Publicas de la Universidad Cen tral, donde curnple una tarea cultural
oue todavfa se recuerda come ta mas activa "y valiosa del itsmo. Radicado mas tarde en la ciudad de Medellin, da iibre albeorio a so plu rna escribiendo sesudos articulcs en el peri6dico El Colombiano. creenco poemas y evocando en prose densa y posnca sus encuentros con Nico!a;; G1_1ill6r: ,1 Li ris C. Lopez. Su oeriplo lo lleva a ser norncrado inspector del corregimiento de San'.a Ana eri las narices de Medellin. oonce se le evoca por su audacia a:;r·;i:1is trativa, su sensibilidad socia' y su ape go a los menesteres de la inteuqencra. BARRANQUILLA
Y MALAMBO Siempre apegado a la catedra y las meditaciones filos6ficas es designado por el economista Jose Consuegra Higt·Jins, Vicerrector de la Universidad Sir,16n Bolfvar, y viva esta la tarde en que pronunciara un discurso de corte poetico frente a unas condecoraciones otorgadas por el claustro a personali dades de la Costa Atlantica. En la po blaci6n de Malambo se apagaron sus dias, dejando ademas de su renom brado poemario "Tambores en la no che" una obra en prosa "No es la muer te es el rncrir", o sea el viaje mistico