Revista Iraka - Quinta edición

Page 1

EDITORIAL: IA Y ROBÓTICA:

Utricularias: una maravilla escondida en las ciénagas colombianas

ESPECIAL:

Periodismo y ciencia El robot creado para salvar al caracol pala en San Andrés

Población LGBT: la sociedad como adversario Una “Perla” arquitectónica en el viejo corazón de Barranquilla

MICROBIOLOGÍA: NUTRICIÓN:

COLUMNA:

Radiografía de la endocarditis infecciosa en América Latina

ANCESTRAL:

El hambre que deja la pandemia

Reflexiones sobre periodismo, ciencia y pandemia Luces para disminuir el riesgo de padecer demencia

NEUROPSICOLOGÍA:

MIGRACIÓN Y FRONTERA:

La ciencia y el periodismo Mujeres migrantes: jóvenes, solteras y profesionales

CONTENIDO 4
20 6 22
GÉNERO Y EQUIDAD: RINCÓN
10 26 14 28
30
CARDIOLOGÍA: 17
18

PERIODISMO Y CIENCIA

tradas en la base de datos cientí fica internacional Scopus.

Hasta hace una década, hablar de ciencia, tecnología e innova ción producidas en los departa mentos de regiones como el Ca ribe colombiano, con científicos nativos e, incluso, formados en instituciones locales, era poco usual.

Hoy, después de un trabajo man comunado, persistente y esfor zado por la formación de talento humano en maestrías y docto rados, y la consolidación de los espacios científicos, liderado por las Instituciones de Educación Superior con el apoyo de los sec tores gubernamental y empresa rial, el Caribe se ha consolidado como una fuente importante de desarrollos científicos y tecnoló gicos en el país, con resonancia en el orden internacional, y un importante medio y espacio para jalonar el desarrollo integral de la sociedad.

Una prueba de fuego la consti tuyó, sin duda alguna, la crisis sanitaria por el advenimiento del covid-19. La amplia base de conocimientos científicos ad quiridos fue clave para el apoyo a las entidades territoriales y la comunidad en el manejo de la pandemia, al facilitarse una sinergia que coadyuvó a los esfuerzos de la sociedad para sobreponerse a estos duros momentos.

Los grupos de investigación de las Instituciones de Educación Superior de la región Caribe vie nen en crecimiento no solamente en cantidad sino en lo atinente a la cualificación de su recurso hu mano, así como en la excelencia y pertinencia de sus investigacio nes y desarrollos científicos. Con corte a 2021, están contabiliza dos 784 grupos de investigación categorizados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innova ción, vinculados a las universida des locales, 290 de los cuales se encuentran posicionados en las más altas categorías del escala fón: A1 y A.

“La generación de esta masa crítica de científicos en la región y el territorio nacional, en pleno auge y crecimiento, eleva la calidad del conocimiento científico y tecnológico, e impacta directamente sobre la competitividad del entorno”.

El departamento líder en cuanto al número de grupos es el Atlán

tico, con 300, que representan el 38 % del total regional; le si guen Bolívar, con 171, y Córdo ba, con 81. En la tabla continúan Magdalena (77), Cesar (53), Su cre (49), La Guajira (48) y San Andrés, Providencia y Santa Ca talina (5). En el caso particular de la Universidad Simón Bolívar, 39 de los 45 grupos de investi gación con que contamos están en las dos categorías superio res (A1 y A); es decir, el 86 % de sus grupos.

Nuestra alma mater tiene 294 in vestigadores categorizados por Minciencias, 77 de los cuales están clasificados como sénior y emérito, los niveles más altos del escalafón.

Otro indicador importante para el país y la región lo constituyen las revistas científicas. Colombia cuenta con 286 revistas indexa das en Publindex, 33 de las cua les son producidas en la región Caribe, cinco de estas en la Uni versidad Simón Bolívar.

Además, de acuerdo con los re sultados del ranking SJR (SCI mago Journal Rank), Colombia es el segundo país de América Latina con mayor número de pu blicaciones indexadas: 122 en 2021, frente a las 114 indexadas en 2020. Este último indicador evalúa las publicaciones regis

También es pertinente destacar el aumento en la formación de doctores en la región, de don de se graduaron 71 doctores en 2020, según datos del Ministerio de Educación Nacional, cifra aún pequeña, pero que se encuen tra en tendencia de aumento, ya que buena parte de los progra mas son de reciente creación y en los próximos años ya tendrán graduados. Las Instituciones de Educación Superior aquí ubica das cuentan con una oferta de 52 programas activos de doc torados en diversas áreas del conocimiento, que permiten la capacitación de alta calidad de los profesionales costeños en el mismo entorno regional. Hoy, la Universidad Simón Bolívar tiene ocho programas de doctorado, además de uno en trámite, en Estudios de Género, Políticas y Desafíos Contemporáneos, y tres más en proceso de creación. Un dato muy significativo es que, mientras en 2021 tuvimos 18 graduados de doctorados, en 2022 ya hemos titulado 23 nue vos doctores. En la actualidad tenemos 184 estudiantes cur sando doctorados.

La generación de esta masa crítica de científicos en la re gión y el territorio nacional, en pleno auge y crecimiento, ele va la calidad del conocimiento científico y tecnológico, impac ta directamente sobre la com petitividad del entorno y, sobre todo, impulsa el desarrollo de proyectos de investigación y ejecutorias que optimizan la calidad de vida de las perso nas en aspectos tan vitales como la salud, la educación y el medioambiente, entre otros.

En este contexto, es trascenden tal el rol del periodismo especia lizado en el quehacer científico para analizar y difundir todo ese bagaje, haciéndolo accesible y útil para la gente. Informar con la mayor objetividad posible no es tarea fácil y mucho menos lo es comunicar la ciencia; por eso,

la Universidad Simón Bolívar celebra que cada vez haya más medios de comunicación y perio distas sumando sus vocaciones y formándose para esta tarea tan necesaria en nuestra sociedad. Igualmente, universidades que abran y consoliden espacios de periodismo científico.

De hecho, entre sus esfuerzos por posicionar al Caribe como entorno idóneo para la ciencia, la tecnología y la innovación, Unisimón produce desde mayo de 2020 la revista de periodismo científico Iraka, un medio infor mativo especializado que divulga masivamente el trabajo de nues tros grupos de investigación y ha tenido gran aceptación.

En este propósito, la Universidad Simón Bolívar realizó, el pasado 9 de septiembre, el primer Foro Internacional de Periodismo Científico, que tuvo un panel de lujo y una amplia asistencia de periodistas y público interesado en esta temática; además, asumió el compromiso de seguir pro moviendo esta importante y tras cendental rama del periodismo para beneficio de toda la socie dad. Los invito a leer esta edición de Iraka con todos los detalles de esta importante jornada.

“Entre sus esfuerzos por posicionar al Caribe como entorno idóneo para la ciencia, la tecnología y la innovación, Unisimón produce desde mayo de 2020 la revista de periodismo científico Iraka, un medio informativo especializado que divulga masivamente el trabajo de nuestros grupos de investigación”.

RECTOR

REPRESENTANTE LEGAL

José Consuegra Machado

VICERRECTORA ACADÉMICA Sonia Falla Barrantes

VICERRECTORA DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN E INNOVACIÓN Paola Amar Sepúlveda

VICERRECTOR DE INFRAESTRUCTURA Ignacio Consuegra Bolívar

VICERRECTORA FINANCIERA Ana Emlia de Bayuelo

VICERRECTORA ADMINISTRATIVA Arlen Van Belleghem

IRAKA Revista de periodismo científico y divulgación de ciencia e innovación Universidad Simón Bolívar ISSN: 2711-2578 Edición: 5 Noviembre de 2022 Dirección de Comunicaciones Carrera 59 No. 59-65, sede 3 irakaunisimon.edu.co

DIRECCIÓN

DE COMUNICACIONES

Karen González Pombo

COORDINACIÓN Y EDICIÓN Germán Corcho Tróchez

COLABORAN EN ESTA EDICIÓN Catalina Rojano O. Yani Aranguren Díaz Estefanía Fajardo Ivonne Arroyo M. Anderson Vergara Jaramillo

DIRECCIÓN DE ARTE Laura Carruyo Rincón

CORRECCIÓN DE ESTILO Orlando Plata González

FOTOGRAFÍAS

Moisés Carrillo M. Jesús Rico

Anderson Vergara Jaramillo Historia Gráfica Archivo fotográfico institucional Shutterstock

FOTO DE PORTADA Jesús Rico

DIAGRAMACIÓN

Miguel Escobar (El Espectador)

IMPRESIÓN Y CIRCULACIÓN El Espectador y El Heraldo

IRAKA es una publicación semestral de la Universidad Simón Bolívar y su sede Cúcuta.

SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN DE LOS ARTÍCULOS, SIEMPRE Y CUANDO SE CITE A IRAKA

José Consuegra Bolívar Rector de la Universidad Simón Bolívar PRESIDENTA DE LA SALA GENERAL Ana Bolívar de Consuegra José Consuegra Bolívar
5 4
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
EDITORIAL

Un estudio de la Universidad de California, en colaboración con investigadoras de Unisimón, muestra que el estrés, la discriminación y la violencia son adversarios comunes de la salud de las personas LGBT en el país. De acuerdo con sus autores, es la investigación más completa en torno a esta población en Colombia.

Un acto simple e inofensivo como salir de una rumba en la madrugada y caminar de la mano con alguien por la calle es un lujo que las personas LGBT en Colombia casi no pueden darse sin poner en peligro su in tegridad. Situaciones como esta ─entre tantas otras relacionadas con la discriminación, la victimi zación y la violencia─ motivaron

el desarrollo del proyecto “Es trés, salud y bienestar de las personas LGBT en Colombia: resultados de una encuesta na cional”, liderado por la Universi dad de California, Los Ángeles (UCLA), en EE. UU., en cola boración con Prince Torres Sa lazar y Jennifer Flórez Donado, docentes e investigadoras de la Universidad Simón Bolívar.

La investigación se aplicó en personas LGBT que residen en Colombia y se enfocó en una muestra diversa en cuestión de género, identidad sexual, identidad de género, residencia geográfica y estado socioeco nómico. Según sus autores, el estudio —realizado con objeti vo de resaltar a la comunidad LGBT en Colombia mediante

una visión integral del conoci miento básico en salud y bien estar— es el más completo que se ha hecho en el país.

Uno de los hallazgos más im portantes del trabajo —cuya muestra final incluyó a 4.857 personas LGBT— es que, en términos de salud, pese a que informaron que gozaban de una salud general “buena”, “muy buena” o “excelente”, el 72 % de los encuestados re portaron al menos un malestar psicológico moderado, el 55 % manifestó haber tenido pensa mientos suicidas a lo largo de su vida y el 25 % —es decir, una de cada cuatro personas— había intentado suicidarse el menos una vez.

Aunque las personas LGBT gocen de cierta protección a sus derechos humanos funda mentales en el ámbito consti tucional y legal colombiano, la realidad que enfrentan en su cotidianidad no las hace sentir, en efecto, protegidas. Los re sultados del estudio esbozan que to dos los encuestados LGBT experimentaron una alta victimización y discriminación, incluyendo ser amenazados con violencia, golpeados, ata

cados físicamente o agredidos sexualmente. Los investigado res registran que hay una alta incidencia de estas experien cias y anotan que las víctimas más frecuentes suelen ser las personas transgénero y los hombres gais-bisexuales.

“En Colombia aplicamos una máxima que es ‘a mayor visibi lidad, mayor riesgo’”, comenta Wilson Castañeda Castro, direc tor de la ONG Caribe Afirmativo, y explica que, si bien Colombia ha asumido algunos compro misos de manera teórica con sentencias de la Corte Consti tucional, en la política pública nacional LGBT no se han hecho esfuerzos suficientes por trans formar la cultura ciudadana; lo que hace que “esta situación de visibilidad sea asumida con prác ticas de desprecio, odio y desco nocimiento de la diversidad se xual y de género”.

Para investigar a las personas LGBT colombianas, el estudio utilizó la perspectiva de estrés minoritario, la cual indica que el estigma hacia las personas LGBT crea un ambiente social que les predispone a presentar estrés re lacionado con prejuicios como la homofobia y la transfobia.

55%

GÉNERO
GÉNERO Y EQUIDAD
Y EQUIDAD
Por Catalina Rojano O.
de los encuestados manifestó haber tenido pensamientos suicidas a lo largo de su vida.
Aunque las personas LGBT gozan de cierta protección a sus derechos fundamentales en Colombia, la realidad que enfrentan no las hace sentir protegidas, según el estudio. Prince Torres Comunicadora social y periodista. Magíster en Administración de Empresas. Ph. D. en Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro (México). Grupo de investigación Gestión Organizacional Categoría A de Minciencias
7 6
PERFIL INVESTIGADOR REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

GÉNERO Y EQUIDAD

La sociedad como adversario

El estudio, que fue realizado en treinta departamentos de Co lombia, señala que el problema que tienen en común las per sonas LGBT no es solo el do lor que implica la agresión que padecen, sino también “el dolor reflejado a través del acto de desaprobación, burla y despre cio o indiferencia hacia toda la comunidad”.

La investigación también desta ca que “los eventos de prejuicio pueden ser perpetrados por un perpetrador, pero es el mensaje de odio de una comunidad más grande lo que hace que los crí menes por odio sean significati vamente dolorosos”.

Prince Torres Salazar, coautora del proyecto, resume la comple jidad del asunto en una frase tan contundente como desoladora: “El principal enemigo de las per sonas LGBT no es el estrés, el principal enemigo se llama so ciedad”.

Las experiencias cotidianas de discriminación o microagresio nes son una vivencia común para los encuestados LGBT.

Casi las tres cuartas partes de las personas que participaron en la encuesta aplicada en te rritorio nacional reportaron que quienes estaban a su alrededor, en su mayoría, “habían actua do como si fueran mejores que ellos” (73 %); de igual forma, el 70 % de quienes hicieron parte de la muestra contó que “fueron tratados con menos cortesía que otros”.

Más vale prevenir

Según indica el estudio, la mayo ría de las personas identificadas como LGBT son muy jóvenes. En la encuesta participó un 76 % de personas cuyas edades osci lan entre los 18 y 29 años.

“El rango de edad de la encuesta guarda una relación directamen te proporcional con el floreci miento del activismo LGBT que tiene hoy la sociedad colombia na”, comenta Wilson Castañeda, insinuando que la violencia física, verbal y simbólica que se vive en el país redunda en una mayor afectación hacia las personas jóvenes LGBT por ser quienes hoy exigen espacios para vivir libremente su diversidad sexual y de género.

Para Prince Torres, “es mucho más fácil prevenir que corre gir”. La investigadora afirma que cuando se comienza a evi denciar desde la juventud una ideación suicida, depresión, sensación de soledad o angus tia, es más sencillo trabajar los primeros síntomas de este tipo de afecciones. “Un chico de 18 años es una persona que tiene todavía muchísimo tiempo para trabajar en su salud mental y poder salir adelante”, dice To rres con relación a la mayoría de la población encuestada, un dato que debería ser atendido en pro del bienestar integral de las personas LGBT en el país.

Ser una persona LGBT en Co lombia no es fácil. Según el Registro Nacional de Víctimas, la violencia contra las personas LGBT incluye tortura, homicidio, desplazamiento, amenazas, crímenes contra la libertad y la integridad sexual, hostigamiento y secuestro, entre otros ac tos violentos. Las cifras lo de muestran y la realidad diaria de las casi cinco mil personas que participaron en la investigación expresa un gran desafío nacio nal en el que aún queda mucho camino por recorrer.

Wilson Castañeda Director de Caribe Afirmativo
"El rango de edad de la encuesta guarda una relación directamente proporcional con el florecimiento del activismo LGBT que tiene hoy la sociedad colombiana."
8
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO

UTRICULARIAS

una maravilla escondida en las ciénagas colombianas

“Pese a la mala publicidad que les han dado los cómics y el cine, las plantas carnívoras son inofensivas y no son capaces de capturar a un ser humano ni a un animal doméstico”.

Colombia es un país de agua. El 26 % del territorio está cubierto por humedales. Particularmente, la geografía de la región Caribe se caracteriza por poseer nu merosos humedales que hacen parte de las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Atrato y Catatumbo.

El poco conocimiento sobre los humedales o las ciénagas hace que muchos consideren que son simples pozos de agua estancada, poco atractivos paisajísticamente, inútiles e incluso los llegan a ver como un problema; sin embargo, son un recurso de altísimo valor como reservorio de agua y vida, que albergan numerosos tesoros de flora y fauna nativas únicas, especialmente adaptadas a estos ambientes.

Una de esas maravillas poco conocidas son algunas plantas carnívoras del género Utricularia, de la familia Lentibulariacea, que junto a los géneros Pinguicula y Genlisea representan el grupo taxonómico con mayor número de especies de plantas carnívo ras del planeta. Se distribuyen en regiones tropicales y boreales de todo el mundo.

Existen más de 230 especies de Utricularia, que habitan am

bientes terrestres húmedos o acuáticos, como los humedales colombianos. Brasil es el país con mayor diversidad conocida del género Utricularia, y Colom bia alberga un amplio número de especies. Sin embargo, son muy pocos los estudios realizados en Colombia, por lo cual la diversi dad de la familia puede estar sub estimada y el estado actual de las especies es desconocido.

La carnivoría en plantas está de finida por un conjunto de caracte rísticas morfológicas y fisiológicas que les permiten atraer, capturar, digerir y absorber nutrientes (fós foro y nitrógeno, entre otros) a par tir de las presas degradadas: bac terias, protozoarios, microalgas, crustáceos, insectos y pequeños vertebrados. Y, como todas las es pecies, las plantas carnívoras tie nen un papel en el funcionamien to de los ecosistemas, haciendo parte de las cadenas tróficas y los ciclos de nutrientes.

Estructuras de atracción y captura

Las utricularias son un grupo fascinante, pues poseen carac terísticas morfológicas, fisiológi cas, genéticas y ecológicas úni cas. Son pequeñas plantas a las cuales no se les diferencia cla

de entre 0,2 a 12 mm, llamados utrículos, que poseen estructu ras sensitivas que se activan con la presencia de posibles presas.

Ese mecanismo activo de succión y captura les permite distribuirse en ambiente oligotróficos; es decir, donde hay pocos nutrientes dispo nibles. Las ciénagas son ecosiste mas con limitada disponibilidad de nitrógeno y fósforo, donde las di námicas anuales hidrobiológicas hacen variaciones en las cadenas alimenticias durante los períodos secos y lluviosos, favoreciendo el desarrollo de estas plantas..

viscapa, Utricularia hydrocarpa y Utricularia pusilla. Se encuentran en los tapetes de macrófitas, en los márgenes de los cuerpos de agua, donde conviven con la flora y fauna del ecosistema.

Estas plantas se esconden bajo el agua durante una parte del año y cuando llegan las lluvias se revitalizan, adornando los tapetes con sus numerosas, pe queñas y llamativas flores ama rillas, que emergen por encima de la superficie. El cuerpo vege tativo de la planta (hojas, esto lones y utrículos) está entre las

68%

otras plantas acuáticas y dentro del agua, en donde realizan las funciones fotosintéticas y captu ran microorganismos para obte ner nutrientes.

Los órganos vegetativos de las utricularias permiten el desarro llo de simbiontes —organismos íntimamente asociados y mu tuamente beneficiados—, como perifiton y microorganismos en dófitos. Además, sirven de ali mento a peces y mamíferos. En las ciénagas de la región Caribe, los pescadores saben que las utricularias son uno de los ali mentos favoritos del manatí. Por desgracia, estas dos maravillas de la biodiversidad están desa pareciendo de las ciénagas.

de las especies de utricularia se perdieron entre 1970 y 2016 en el planeta, la mayor parte en Latinoamérica, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund for Nature, WWF).

Yani Aranguren Díaz Bióloga y Ph. D. en Agronomía, Genética y Mejoramiento de Plantas. Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias Por Yani Aranguren Díaz
PERFIL INVESTIGADOR
MICROBIOLOGÍA MICROBIOLOGÍA
Algunos de los miembros del equipo de investigadores del proyecto, entre ellos la profesora Yani Aranguren.
11 10
En Colombia y Brasil, investigadores de la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Estadual Paulista (Unesp) analizan la evolución, la genética y el estado de conservación de esta planta carnívora de la familia Lentibulariaceae. REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

MICROBIOLOGÍA

Un tesoro amenazado

Pese a la importancia que tienen los humedales como recurso hídri co y biológico, en Colombia están sufriendo una notable reducción. El Instituto Alexander von Hum boldt estima que el 24,2 % fueron transformados, el 88 % no están protegidos y la mayoría sufren los efectos de la polución, el urbanis mo, la minería, la deforestación, la agricultura y la ganadería.

La reducción del cuerpo de agua conlleva la reducción de las espe cies y la alteración de las dinámi cas naturales. Esto se refleja en los estudios de las poblaciones de utricularias y sus interaccio nes con otras especies, e incluso en los relatos de los pescadores habitantes de algunas ciénagas, quienes manifiestan una disminu ción o pérdida de la especie y que han sido acorraladas y desplaza das por especies invasoras.

Las utricularias son un ejemplo de las maravillas ocultas de la biodi versidad colombiana, que perte necen a los humedales, poseen funciones en el ecosistema, contri buyen a la existencia de otras es pecies y hacen parte del patrimonio natural de la nación y del mundo. Su presencia y distribución revela algo sobre la salud del ecosistema, y su ausencia indica una alteración de la integridad de las poblaciones, las especies asociadas, del ecosis tema y del recurso hídrico.

Es necesario que todos conoz camos la importancia de los hu medales y las maravillas que al bergan, que se amplíen las áreas protegidas y se creen políticas para resguardarlos mejor, conser varlos y así garantizar la vida en el planeta durante generaciones.

Reservorios de biodiversidad

Los humedales son una impor tantísima reserva de agua dis ponible para la biodiversidad y el consumo humano. Prestan numerosos servicios ecosisté micos, como la regulación del clima y de la calidad del agua y del aire, además del ciclaje de nutrientes. También son re fugio para la biodiversidad na tiva y migratoria. Además, nos proporcionan alimentos y ma terias primas, como pescados, moluscos, mariscos, frutos, semillas, hojas, fibras y barro para la construcción.

Históricamente, en la región Caribe las ciénagas han sido fundamentales para el susten to y desarrollo social y econó mico de las comunidades ale dañas. Incluso, estos cuerpos de agua tienen una influencia importantísima sobre su acer vo cultural, que se refleja en

48.473

son los humedales que, se estima, existen en Colombia. La mayoría están en las regiones Caribe, Orinoquía y Andina.

“El urbanismo, las limitadas políticas de protección y el poco conocimiento sobre estos ecosistemas han afectado y dramáticamentereducido los humedales ubicados en algunas de las ciudades más importantes del país”.

su arquitectura, música, arte sanía y narraciones.

Desde el Centro de Investi gaciones en Ciencias de la Vida (CICV) de la Universidad Simón Bolívar, junto al equipo del doctor Vitor Fernandes Oliveira de Miranda, de la Universidad Estadual Paulista (Unesp), en Brasil, estamos realizando el proyecto de in vestigación “Filogenómica de utricularia (sección Utricu laria : Lentibulariaceae): una posible historia de evolución reticulada y estado de conser vación en un grupo de plantas carnívoras”.

El trabajo científico permitirá conocer mejor las especies U. gibba y U. foliosa , distribuidas en humedales de Colombia y Brasil, y así entender su histo ria evolutiva, patrones de distri bución geográfica, la dinámica de las poblaciones y su estado de conservación.

Caríbe Andina Orinoquia Insular Pacífica Amazonía Así lucen las utricularias.
12
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO

REFLEXIONES SOBRE PERIODISMO, CIENCIA Y PANDEMIA

Unisimón realizó el primer Foro Internacional de Periodismo Científico. Participaron como invitados panelistas internacionales de Argentina y Costa Rica, y por Colombia estuvieron el director del diario El Espectador y la directora del diario El Heraldo.

Periodistas especializados, direc tores de medios y representantes de la educación superior lidera ron el primer Foro Internacional de Periodismo Científico: Pers pectivas y desafíos pospandemia, organizado por la Universidad Si món Bolívar en Barranquilla

El evento fue un espacio para dialogar sobre las enseñanzas que deja al oficio periodístico la crisis sanitaria mundial, que ha causado más de 6,5 millo nes de muertes en el mundo y 141.000 en Colombia.

Se inscribieron 380 personas para asistir a este foro, que tuvo lugar en la Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar ‘La Perla’. El evento se dividió en dos partes: un primer panel titulado “El periodismo científico en América Latina”, con Fede rico Kukso, periodista científico independiente (Argentina); Deb bie Ponchner, editora de Knowa ble Magazine en español (Costa Rica), y Germán Corcho, editor de Iraka, revista de periodismo científico de Unisimón (Colom bia). La moderadora fue Karen González, directora de Comuni caciones de Unisimón.

Panel internacional

Los panelistas abrieron su in tervención hablando sobre lo que es el periodismo científico. Ponchner destacó lo que sig nifica hacer periodismo sobre ciencia; es decir, incluir la cien cia en la agenda noticiosa de un medio de comunicación.

“Pero no es cualquier ciencia, tiene que cumplir con todos los atributos de una noticia: que sea de interés, que impacte de alguna forma y sea relevante para el lector, que es nuestro público. Requiere una especia lización por parte del periodis ta para entender bien el proce so de la ciencia y transmitirlo de forma responsable”, explicó la costarricense. Ponchner, además, puntualizó que la di vulgación de la ciencia no es periodismo científico.

Para Kukso, el periodista cientí fico es un “cazador de historias”, lo que lo diferencia del divulga dor. “El periodismo de ciencia tiene la vocación de contar lo que los científicos realizan. No tenemos ese aspecto pedagógi co, sino que le contamos al lector

lo que está haciendo la ciencia de un país. No somos los relacio nistas públicos de los científicos, no somos aplaudidores, sino que buscamos informar y contar”.

“Se requiere una especialización del periodista para entender bien el proceso de la ciencia y transmitirlo de forma responsable”.

“Normalmente se tiene un gran plantel de periodistas deportivos o de política, por ejemplo, pero casi ninguno de ciencia. Y más cuando casi todos los días hay grandes noticias de ciencia. Deben estar, porque el periodista científico es quien combate las fake news, por ejemplo”, puntualizó Kukso.

“No somos los relacionistas públicos de los científicos, no somos aplaudidores, sino que buscamos informar y contar”.

En medio de una situación de incredibilidad, escepticismo e infodemia en la comunidad, El Heraldo fue objeto de desacre ditaciones y ataques en redes sociales. “Insistían en que esto no era posible. Que era un in vento de los medios de comu nicación. Decían que éramos exagerados, terroristas de la información”.

Panel nacional

El segundo panel del even to, de alcance nacional, fue “Lecciones y aprendizajes de la pandemia”. Los invitados fueron Fidel Cano, director de El Espectador; Érika Fontalvo, directora de El Heraldo; José Consuegra, rector de la Univer sidad Simón Bolívar, y Nataly Galán, directora del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV) de Unisimón. Lo moderó Jacob Gutiérrez, jefe de la Unidad de Atención Inte gral al Usuario y Mercadeo.

Fontalvo comentó que la deci sión del medio fue darle “abso luta credibilidad” a la evidencia científica y “rescatar la voz” de la ciencia para que se dijera qué estaba pasando.

Los panelistas internacionales coincidieron en que es clave que el periodista científico cum pla un rol guardián, de denun ciar cuando haya que hacerlo, y ser vigilante de la ciencia como pilar fundamental de la socie dad.

El panel también abrió un espa cio para hablar de las enseñan zas que dejó la pandemia en el periodismo. Una de las con clusiones fue que los medios aprendieron que es necesario tener periodistas científicos.

Germán Corcho dijo que otro aprendizaje es la profundidad que se requiere para trabajar temas de ciencia y no confor marse con unas declaraciones superficiales. “Hay que com prometerse con la información y entender que no es lo mismo cubrir un hecho noticioso políti co o deportivo que uno científi co. Eso demanda tiempo, pro fundidad y calidad”.

Se habló también de la necesi dad de erradicar estereotipos alrededor de la ciencia, como la idea de que esta solo la hacen hombres al estilo de Albert Eins tein y entender que hay una gran diversidad de científicos. Así mismo, se estableció que es pre ciso darle más valor a la ciencia local, y saber que no solo la ha cen las universidades con más reconocimiento mundial.

Los panelistas tuvieron la opor tunidad de contar, desde los me dios, cómo vivieron la pandemia. Érika Fontalvo dijo que, a partir del confinamiento, en El Heral do tuvieron dos realidades: pro teger a los equipos periodísti cos y al personal administrativo, y seguir informando sobre una pandemia sin precedentes.

“Se tomó la decisión de confinar nos con la limitante de que no estábamos preparados tecno lógicamente para ello. Nuestros periodistas no tenían equipos en sus casas, tuvimos que trasladar los recursos a sus viviendas”, contó la directora de El Heraldo.

“Muchos no tenían internet, en tonces hubo que garantizarles la conexión. Y tuvimos otra gran li mitante y es que la luz se iba casi todos los días. Había que traerlos de regreso a terminar el periódico. Era una situación límite, realmen te difícil”, expresó Fontalvo.

“Nos volcamos a darles todo el espacio. Redujimos de tamaño el periódico, pero todo estaba dedicado a la pandemia, para llevar esa confianza y combatir la incredibilidad, a desmentir esas cadenas de WhatsApp. Los medios, en el caso de El Heraldo, decidimos dar un gol pe sobre la mesa y tomar el ti món del barco para enviar los mensajes que hicieran falta”, enfatizó la directora, quien con fesó que durante tres meses decidió confinarse y vivir en la sala de redacción.

En el caso del periódico El Espectador, de circulación nacional y cuya casa matriz está en Bogotá, tomaron la misma decisión y adoptaron el modelo de teletrabajo, con la diferencia de que ellos sí estaban preparados tecnoló gicamente para ello y que “no se nos iba la luz”, como pre cisó Cano.

“Redujimos de tamaño el periódico; todo estaba dedicado a la pandemia, para llevar confianza y combatir la incredibilidad”.

Debbie Ponchner Editora de Knowable Magazine en español Federico Kukso Periodista científico independiente
ESPECIAL ESPECIAL
Érika Fontalvo Directora de El Heraldo
15 14
Karen González, Debbie Ponchner y Federico Kukso, durante el primer panel del foro. REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

“Posiblemente la redacción no será igual, aprendimos a reportear en teletrabajo y vamos a seguir así. En el manejo de la información tu vimos muchos debates sobre qué era lo importante, como los reportes diarios de casos o muertes”, indicó el director de El Espectador.

“Una gran enseñanza que nos dejó es que las audiencias empezaron a valorar el periodismo bien hecho”.

“Nuestro equipo de periodis tas de ciencia recomendó no seguir teniendo como noticia principal las muertes diarias y el aumento de casos, que era algo normal en esa situación de pandemia y generaba más ansiedad y preocupación en la sociedad. Mantuvimos el repor te de casos, pero no como una noticia destacada dentro de nuestro sitio web”, recordó.

“ Fortalecimos los procesos investigativos. Fuimos partícipes y apoyamos al Gobierno en este proceso de doblegar la pandemia”.

Otra decisión que tomaron fue que toda la información fuese revisada por el editor de Cien cia, quien se encargaba de dar les rigor a las noticias antes de publicarlas.

“Una gran enseñanza que nos dejó esta situación es que las audiencias empezaron a va lorar el periodismo bien he

cho. En esos días aumentaron nuestros suscriptores de cobro por contenido. La humanidad buscó los medios más sólidos y con información confiable”, agregó.

En el caso de la academia, el rector de Unisimón sostuvo que también fue golpeada, porque se tuvo que volcar hacia algo no habitual como la virtualidad; sin embargo, consideró que sa lieron fortalecidos en los proce sos investigativos, en temas de virología y genética, entre otros.

“Hoy tenemos una gran capa cidad, a futuro, de desarrollar vacunas, por ejemplo. Fuimos partícipes y apoyamos al Go bierno en este proceso de do blegar la pandemia”, señaló José Consuegra Bolívar.

La investigadora Nataly Galán aseguró que desde el CICV se vivió diferente a como lo vio la sociedad en general. “Decirle a un virólogo que empezó la pandemia era como llevarlos a Disney. Muchos no pensaron vivir ese momento y comenza mos a ver cómo aportábamos nuestro granito de arena”.

En este espacio también se habló de la importancia de articular la academia con los medios, para aumentar la ca pacitad de difusión de ciencia. “Necesitamos ser persistentes y tener los recursos y profesio nales que nos den esas herra mientas”, reflexionó Fontalvo.

“Muchos científicos no pensaron vivir ese momento y comenzamos a ver cómo aportábamos desde nuestras áreas de conocimiento”.

LA CIENCIA Y EL PERIODISMO

La literatura sobre el periodismo científico muestra un consenso respecto al origen de esta espe cialidad: la Segunda Guerra Mun dial y la necesidad de explicar de una forma sencilla las implicacio nes del uso de bombas atómicas.

Desde Iraka hemos querido sumarnos a una conversación nacional en la que otras uni versidades y sus revistas de periodismo científico llevan más tiempo, como la Javeriana, la Universidad de los Andes, la EAFIT, la Universidad de Mani zales y la Universidad del Norte.

No nos proponemos competir, sino sumarnos al esfuerzo de que haya información veraz a partir de evidencia, de resulta dos científicos, y que la ciuda danía tenga dónde contrastar y corroborar la información que le llega por redes sociales y sus celulares.

Además de cubrir los temas de interés común y gran consumo de sus audiencias, como even tos deportivos, coyunturas polí ticas o conciertos, los periodis tas y medios también debemos poner atención a la ciencia. Si la gente, la ciudadanía, no lee so bre ciencia, no hay cómo lograr que se interese por esta.

El escritor argentino Julio Cor tázar decía que prefería “lecto res cómplices” o “antagonistas fraternales”: que cuestionen, tengan pensamiento crítico y estimulen la formación de un cri terio. Y con mayor razón: el pe riodismo influye en las personas por medio de la información; por ende, está llamado a despertar el interés por la ciencia, por leer sobre preguntas complejas y no solo de temáticas que pueden lucir triviales.

En la primera edición del Foro Internacional de Periodismo Científico hablamos de las en señanzas de la pandemia por covid-19, pero bien pudimos hacerlo sobre cambio climático, una realidad que podría provo car a partir de 2030 —¡en ocho años! — el desplazamiento de 216 millones de personas den tro de sus países, según el Ban co Mundial.

¿Es una fuente compleja? Sin duda. Ocurre que la ciencia es compleja. Por eso, el periodismo científico nos impone el reto de sumergirnos en la complejidad, responder preguntas difíciles y lograr que las audiencias entien dan y se interesen por saber que lo que ocurre con ella nos impor ta e incumbe a todos.

Nataly Galán Directora del CICV
Lo que se viene en 2023
La Dirección de Comunicaciones de Unisimón, que tuvo a su cargo la organización del evento, socializó su objetivo de mantener en el tiempo el Foro de Periodismo
Científico y anunció que, desde ya, se trabaja en la segunda edición en septiembre del 2023.
380
personas se inscribieron al primer Foro de Periodismo Internacional, organizado por Unisimón y realizado en la Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar ‘La Perla’.
Fidel
Cano
ESPECIAL COLUMNA 17 16
José Consuegra Bolívar Rector Unisimón REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR Por Germán Corcho Tróchez Germán Corcho Tróchez Comunicador social, periodista y magíster en Historia. Editor de Iraka.

CARDIOLOGÍA

RADIOGRAFÍA DE LA ENDOCARDITIS INFECCIOSA EN AMÉRICA LATINA

Ante

y mejorar el manejo de pacientes con esta enfermedad.

Nuestros rasgos, gustos y cos tumbres se diferencian unos de otros, sin duda, y más si hacemos un análisis entre un continente y otro. ¿Esto aplica también a la salud? ¿Qué diferencias pueden existir entre, por ejemplo, un es tadounidense y un colombiano en el curso o aparición de una enfermedad como la endocarditis infecciosa? Las respuestas, res pectivamente, son: sí, y varias di ferencias. Y así lo demuestra una revisión sistemática desarrollada y publicada en el International Journal of Infectious Diseases por investigadores en Barranquilla.

“Con este tipo de estudios te das cuenta de lo que no hay. Damos cuenta de los baches de información de determinado país, calidad o de alguna variable, lo que además genera una reflexión de lo que se debe hacer en materia de registros”.

El quehacer médico en Colom bia, explica Manuel Urina-Jassir, investigador principal y médico residente de Medicina Interna en el Boston Medical Center (EE. UU.), en muchas especia lidades se basa en las guías norteamericanas y las guías europeas “y no en información nuestra”. Muchas veces se pier de la información publicada en revistas en español. “La endo carditis es una enfermedad que depende mucho de la ubicación geográfica donde esté el caso”.

La situación actual de no tener guías y el deseo de ser “inde pendientes” de la literatura nor teamericana o europea fue la motivación inicial para el análisis de esta enfermedad en Latinoa mérica. “Buscábamos hacer una cobertura del mayor número de estudios que se publicaron en la región en un determinado tiem po. Alcanzando a tener artículos desde la década de los 1980 hasta 2020, porque los com portamientos en el tiempo van variando”, señala Miguel UrinaTriana, cardiólogo, Ph. D. y di rector del programa de la Espe cialización en Cardiología de la Universidad Simón Bolívar.

La endocarditis, definida por la Clínica Mayo, es causada por una infección. En esta enfermedad “las bacterias, los hongos u otros gérmenes ingresan al torrente sanguíneo y se adhieren a las zonas dañadas del corazón”, lo cual puede poner en riesgo la vida.

Entre las conclusiones estable cidas en este estudio está que la mortalidad en nuestra región fue más alta que en Europa y en Japón, se pareció en menor medida a la de España, pero, en números grandes, fue mayor; además, la práctica de cirugías fue más baja.

“En cuanto a las categorías de la enfermedad, sorpresivamente nos encontramos que son muy

similares en general. Y en cuan to a los gérmenes, identificamos que todavía tenemos los dos gérmenes que, quizás en otras regiones, se han venido olvidan do de uno porque ya no es tan frecuente”, asegura Urina-Jassir y agrega: “Eso quiere decir que todavía nuestros pacientes pue den verse afectados por el otro germen que ya en otros países no se ve, lo cual también nos puede ayudar a escoger el ma nejo antibiótico, post o generar guías porque inicialmente el antibiótico se da forma empírica

En este caso se indagó en cuatro bases de datos con palabras claves la información disponible, para generar criterios de elegibilidad y determinar entre los autores la inclusión de los artículos, extraer la información, sintetizar y generar el manuscrito con el fin de establecer comparaciones con Estados Unidos, Asia y Europa.

sin identificar el germen que tie ne el paciente”.

Con estos hallazgos se podría ayudar a identificar qué gérmenes hay en la región, cuáles son los más frecuentes y, por ende, hacer mejores tratamientos mientras sa len los cultivos, teniendo en cuen ta que estamos encontrando me jores técnicas de laboratorio que nos pueden aproximar más.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo se pueden dividir en dos grandes grupos: los predisponentes del paciente y los del cuidado de la salud.

En el primero entran los antece dentes de enfermedad valvular, así como válvula protésica o car diopatía congénita; mientras que en el segundo están, por ejem plo, las sustancias psicoactivas endovenosas y, en menor me dida, procedimientos endoscópi cos o pacientes con hemodiálisis.

La endocarditis no se distingue en distribución por edades, es trato socioeconómico, estado

nutricional, género ni etnia. De hecho, detalla Urina-Jassir, “la distribución entre países en la re gión es similar y no hay un cam bio sustancial entre, por ejemplo, Colombia, México y Venezuela”, teniendo como elemento impor tante y a considerar para el desa rrollo de futuras investigaciones que aún faltan registros de paí ses latinoamericanos.

Este es el preámbulo de un ca mino que se debe recorrer. Los retos que implican estos resulta dos derivan en preguntas como: ¿cuál es el manejo que se le da a esta enfermedad en nuestro país y en la región? ¿Cómo se trabaja el manejo antibiótico? Y, además, a través de las sociedades cien tíficas y un trabajo intersectorial, ¿se podría hacer un registro co lombiano de endocarditis?

Aún queda tela por cortar, pero en Barranquilla (Colombia) se dio el primer paso para hacer una caracterización regional que servirá de insumo a futuras in vestigaciones y permitirá un me jor manejo de los pacientes con esta patología.

CARDIOLOGÍA
Por Estefanía Fajardo Manuel Urina-Jassir una enfermedad con una alta tasa de mortalidad en Colombia, investigadores hicieron una caracterización del contexto y los datos propios de la región con el fin de respaldar futuros análisis Miguel Urina-Triana
19 18
“Seguir con estos análisis estimulará a otros investigadores de Colombia y Latinoamérica, a cardiólogos, infectólogos, médicos generales, a poner, entre todos, un grano de arena para la descripción de esta enfermedad”.
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR Manuel Urina-Jassir Médico, investigador líder del proyecto, residente de Medicina Interna en el Boston Medical Center (EE.UU.). Centro de Investigaciones Cardiodiagnóstico Fundación del Caribe para la Investigación Biomédica Categoría A1 de Minciencias Miguel Urina-Triana Cardiólogo, Ph. D., director de la Especialización en Cardiología de Unisimón. Centro de Investigaciones Cardiodiagnóstico Fundación del Caribe para la Investigación Biomédica Categoría A1 de Minciencias PERFIL INVESTIGADOR PERFIL INVESTIGADOR

ReynaldoGonzálezVillarreal

Ingeniero de sistemas, magíster en Gestión del Emprendimiento Tecnológico. Director de AudacIA, centro de desarrollo tecnológico e innovación de inteligencia artificial y robótica de Unisimón. Grupo Gestión de la Innovación y el Emprendimiento

EL ROBOT

CREADO PARA SALVAR AL CARACOL PALA EN SAN ANDRÉS

Desde niños aprendemos a esti mar las medidas estándar de al gunas cosas. Logramos tener una idea de cómo luce algo que mide quince centímetros o un metro, o saber cuánto mide el largo de nuestro pantalón o el ancho de la cama. Es claro que con la práctica podemos perfeccionarnos en la ciencia de la medición, pero ¿es posible transferir ese conocimiento a una máquina para que haga ese tipo de operación? ¿Puede una máquina aprender a calcular la me dida de los objetos con solo verlos?

Teachme (“enséñame”, en in glés) es el nombre del proyecto diseñado por el Centro de Desa rrollo Tecnológico e Innovación de Inteligencia Artificial y Robó tica de la Unisimón (AudacIA) junto con el equipo científico de

la empresa Sepia-ROV, para co nocer, monitorear y controlar en los ecosistemas marinos a una especie de caracol que ha sido fundamental para el Caribe y cuya población está en peligro debido a la sobreexplotación y degradación de su hábitat: el Ali ger gigas (caracol pala).

¿Qué hace Teachme?

Calcular la talla y el estado de crecimiento del caracol pala a través de la tecnología ROV (submarino no tripulado de ope ración remota, por sus siglas en inglés) capaz de alcanzar hasta los cien metros de profundidad, donde vive esta especie, y to mar la información necesaria gracias a la inteligencia artifi cial.

“Es una especie importante para San Andrés, Providencia y San ta Catalina. Hay una petición y políticas de conversación de esta especie por parte del go bierno local, así que estamos en el marco de ese proyecto para dar con datos precisos”, destaca Omar Abril-Howard, CEO de Sepia-ROV.

Equipo creador de Teachme, durante pruebas de inmersión.

Para lograrlo, el submarino no tripulado de Teachme se su merge, navega y, gracias a un

100 metros

es la máxima profundidad que puede alcanzar el Teachme, pues allí es donde habita el caracol pala.

sensor de profundidad, video en vivo, una cámara tipo fisheye (ojo de pez) con apertura de 110º y un sistema de ilu minación periférico, observa, identifica y toma fotografías del caracol pala. Luego procede a calcular su talla y estadio de crecimiento, información clave para monitorear su distribución, abundancia y capacidad para soportar la pesca en el archi piélago de San Andrés, Provi dencia y Santa Catalina y Cayo Roncador, reconocido por la Unesco como la Reserva de la Biosfera Seaflower.

“Sin Teachme, el buzo debe su mergirse, mover el caracol de su ecosistema y montarlo en una tablilla para medirlo, anotar y luego continuar la medición de otro caracol. Con Teachme, el buzo tiene un amigo que lo ayuda a desarrollar esa tarea de manera óptima. La máquina baja, identifica al caracol pala y lo mide”, dice el ingeniero Reinaldo Villarreal, director de AudacIA.

Salto a la industria 5.0

Para Villarreal, la creación de esta máquina significa la incur sión de AudacIA en la industria 5.0, que busca potenciar la re lación entre máquinas y huma nos en pro de la productividad y la eficiencia, basados en el internet de las cosas y la com putación cognitiva.

“La industria 5.0 se enfoca en cómo las máquinas logran pro cesos cognitivos y toman deci siones por sí mismas, a través del entrenamiento humano, para lograr procesos óptimos en la industria. Aquí lo impor tante es cómo colaboran y se relacionan las máquinas con los seres humanos”, explica Villarreal.

En el caso de Teachme, la má quina genera el cálculo por sí sola, no se le dice cómo hacer ni se le enseñan fórmulas ma

temáticas, “sino que se entrenó para entender cómo lo hace el humano y generar su propio al goritmo”, destaca el ingeniero.

El equipo de AudacIA hizo múltiples pruebas técnicas y funcionales del desarrollo tecnológico de Teachme en ambientes controlados. Los objetivos: entrenar la inteli gencia artificial, establecer los parámetros de funcionamiento, la integración del software y el hardware, los sistemas de navegación y desplazamien to, y validar la metodología de identificación y medición de especies. El resultado: un ran go de error aproximado de un centímetro.

Ahora Teachme, que está en proceso de patente, se en cuentra en nuevas pruebas de campo para corroborar esos datos en mar abierto e imple mentar el próximo año.

“Con Teachme buscábamos ser más eficientes. Los procesos para monitorear los ecosiste mas marinos requieren mu chos esfuerzos operativos y lo gísticos, así que esta máquina es una gran ayuda para gene rar mejores procesos de toma de datos importantes, mante niéndonos a la vanguardia en el mar y en el mundo”, destaca Omar Abril-Howard, CEO de Sepia-ROV.

IA Y ROBÓTICA IA Y ROBÓTICA
0
m -10 m -20 m -30 m -40 m -50 m -60 m -70 m -80 m -90 m -100 m
Por Ivonne Arroyo M. AudacIA y Sepia-ROV inventaron Teachme, que calcula la talla y el estado de crecimiento de esta especie, que está en peligro por la sobreexplotación y degradación de su hábitat. Omar
Abril-Howard CEO de Sepia-ROV
“Teachme trabaja como ente autónomo. La máquina es capaz de identificar por sí misma el caracol pala y tomar su medida y estado de crecimiento”.
21 20
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR Omar Abril-Howard Diseñador industrial. Magíster en Estudios del Caribe. CEO de Sepia-ROV PERFIL INVESTIGADOR PERFIL INVESTIGADOR

UNA “PERLA” ARQUITECTÓNICA EN EL VIEJO CORAZÓN DE BARRANQUILLA

La restauración de la Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar ha sido liderada, desde la Vicerrectoría de Infraestructura de Unisimón, por el arquitecto Ignacio Consuegra Bolívar.

A finales de la década del 30, por iniciativa de la familia Afflack Mouradian, fue construi da en Barranquilla la mansión La Perla. Los trabajos fueron encargados al alarife Luis Gu tiérrez De la Hoz. Años más tar de, en 1941, su propietario y un grupo de excelsos artesanos pidieron añadir un tercer piso.

Esta joya arquitectónica del barrio El Prado, en el viejo corazón de Barranquilla, está inspirada en el inmueble del mismo nombre que Afflack tuvo en Niza, ciudad del sur de Fran cia. Allí pasaba vacaciones de verano el genio del cine mudo sir Charles Chaplin, en compañía de Lita Grey, su esposa de entonces.

Afflack fue un adinerado migran te oriundo de Damasco (Siria), que llegó a Colombia a finales de los años 20, después de ha ber cursado estudios en París.

En Barranquilla se dedicó a la fabricación de sedas y textiles; además, se asoció con el em presario León Saiman para pro ducir la franquicia del perfume Eau de Cologne, hasta conver tirlo en el producto de moda de la época, popularmente conoci do como Jean María Farina.

La mansión, una de las más os tentosas del barrio, le permitió al comerciante exhibir la gran fortuna que acumuló. Entre sus lujos destacaron las puntas de lanza de la primera reja de hie rro fundido, bañadas con una

película de oro de 22 quilates, y sus fuentes de pátinas de oro y lapislázuli traídas desde Siria. Como si fuera poco, cuando ha bía fiesta, el agua de la fuente era cambiada por el perfume.

Por ‘La Perla’ barranquillera pa saron importantes huéspedes de la época, como el presidente de la república Eduardo Santos.

Después de la familia Afflack

Cuando la familia Afflack la abandonó, a finales de los 50, la mansión fue subdividida en tres apartamentos. Allí convi vieron destacados personajes de la historia de nuestra región y el país, como el artista plás tico Alejandro Obregón y su esposa, la pintora inglesa Fre da Sargent; el escritor Álvaro Cepeda Samudio, y por largas temporadas pernoctaba el no bel de literatura Gabriel García Márquez.

En ese tiempo también fue visi tada por la poetisa colombiana Meira Delmar, la estrella del cine mundial Grace Kelly, el cantante puertorriqueño Ismael

Rivera, el poeta Nicolás Guillen, el escritor y exministro Otto Mo rales Benítez, el escritor y antro pólogo Manuel Zapata Olivella, el escritor David Sánchez Juliao, el periodista Gustavo Álvarez Gardeazábal y el cantante es pañol Joan Manuel Serrat.

Después de una época dorada, la mansión quedó en estado de abandono. Hasta que en 1978 la Universidad Simón Bolívar, a través de su rector fundador, el destacado economista José Consuegra Higgins, la adquirió y convirtió en la Casa de la Cul tura de América Latina. Desde este año pasó a llamarse Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar, por decisión de la Sala General de la institución.

El proceso de restauración, en 1985, estuvo a cargo de los ar quitectos Ignacio Consuegra Bolívar y Gustavo Raad Mul ford. Consuegra, vicerrector de Infraestructura de Unisimón, recordó que durante la primera restauración hubo dificultades para conseguir mano de obra calificada, porque entonces imperaba el modernismo y los edificios no tenían acabados en sus elementos formales.

“Hubo la necesidad de utilizar algunos talleres de restaura ción de la Universidad Autó noma de México para fabricar los moldes en fibra de vidrio, y replicar los capiteles y ele mentos de yesería; por fortu na, para los pisos se contaba

Edición Noviembre Revista de periodismo científico de la Universidad Simón Bolívar RINCÓN ANCESTRAL
RINCÓN ANCESTRAL
IgnacioBolívarConsuegra Arquitecto. Ph.D. en Gestión y Conservación del Patrimonio de la Universidad de Granada (España). Vicerrector de Infraestructura de Unisimón AndersonJaramilloVergara Arquitecto, especialista en Gerencia de Proyectos. Supervisor de Obras Nuevas de la Vicerrectoría de Infraestructura, Unisimón PERFIL INVESTIGADOR PERFIL INVESTIGADOR Anderson Vergara Jaramillo Así lucía la mansión ‘La Perla’ en 1938, cuando era habitada por la familia Afflack Mouradian. Aspecto actual de la Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar ‘La Perla’.
23 22
Elías Afflack y a su esposa Zuzanne Mouradian. REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
2 ª
25
24
Edición Noviembre 2020 ISSN: 2711-2578 RINCÓN ANCESTRAL
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO

“Es recomendable que el Gobierno pueda fortalecer los mecanismos orientados a garantizar el acceso a los alimentos, como la protección social y los subsidios de desempleo”.

EL HAMBRE

QUE DEJA LA PANDEMIA

Colombia es el único país sudamericano en el denominado grupo de “veinte puntos críticos”, identificados por factores como la violencia, el conflicto armado, las crisis internas y los fenómenos naturales extremos.

No son solo millones de falle cimientos, cientos de personas con secuelas posteriores al contagio y una crisis econó mica con pocos precedentes. El brote del covid-19 también disparó el hambre en el mundo, en particular en una veintena de países. Colombia es uno de esos.

“Es recomendable que el Go bierno pueda fortalecer los mecanismos orientados a ga rantizar el acceso a los alimen tos, como la protección social y los subsidios de desempleo, en especial en las zonas de mayor vulnerabilidad a la inse guridad alimentaria”, explica la nutricionista Carmen Carrero González, profesora de la Uni versidad Simón Bolívar, Ph. D. en Ciencias de la Salud.

A finales de 2021, unos 828 millones de personas pasaban hambre; es decir, un incremen to de 46 millones respecto a un año antes, según un informe de cinco agencias de la ONU, que advierte que cada vez se hace más difícil alcanzar la meta de acabar con el hambre y la malnutrición para 2030.

Desde el inicio de la pandemia, en 2019, la cifra de personas que pasan hambre ha aumen

tado en 150 millones. A finales de 2021, unos 2.300 millones de personas (casi el 30 % de la población mundial) no tenía garantizatda la alimentación; 350 millones más que antes de la llegada del covid-19.

El informe conjunto de la FAO, IFAD, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y la OMS aún no tiene en cuen ta los efectos de la guerra de Ucrania. “El aumento de los precios mundiales de los ali mentos, el combustible y los fertilizantes que estamos vien do como resultado de la crisis de Ucrania amenaza con em pujar a países de todo el mun do hacia la hambruna. El re sultado será desestabilización global, muertes por hambre y migraciones masivas en una escala sin precedentes. Tenemos que actuar hoy para evi tar esta catástrofe”, dijo David Beasley, director del PMA.

Las agencias prevén que, in cluso, si hay una recuperación económica, el objetivo de ham bre cero para 2030 no se logra rá, pues la seguirán sufriendo 670 millones de personas (el 8 % de la población mundial). Es una cifra similar a la de 2015, cuando se lanzaron los Obje tivos de Desarrollo Sostenible.

Los pronósticos apuntan a que la inseguridad alimentaria será más aguda en veinte naciones, a las que denominó puntos crí ticos de hambre, identificadas por factores como la violencia, el conflicto armado, crisis eco nómicas internas, impactos se cundarios de la pandemia, fe nómenos naturales extremos, efectos del cambio climático, plagas y enfermedades anima les y vegetales.

El informe de la FAO y el PMA halló que la inseguridad alimentaria mundial tuvo mayores proporciones para las mujeres: el 31,9 % la padecía, en comparación con el 27,6 % de los hombres. Una brecha de más de cuatro puntos porcentuales, frente a los tres del 2020. “Casi 3.100 millones de personas no pudieron permitirse mantener una dieta saludable; es decir, 112 millones más que en 2019, lo cual refleja los efectos de la inflación de los precios de los alimentos al consumidor, derivada de las repercusiones económicas de la pandemia del covid-19 y las medidas adoptadas para contenerla”, detalló el estudio.

yoría de hogares colombianos. Esto se refleja en que las ca lorías provenientes de huevos, frutas y verduras —alimentos ricos en nutrientes— son hasta diez veces más caras que las calorías que producen el arroz, el maíz, el trigo o la yuca.

“Ante la disminución drástica de los ingresos, los hogares vulnerables abandonarán rápi damente los alimentos ricos en nutrientes para preservar su ingesta calórica”, explica Dia na Rodríguez Villa, profesora investigadora de Unisimón.

Según los reportes del Depar tamento Administrativo Nacio nal de Estadística (DANE), la inflación en los estratos so cioeconómicos vulnerables lle gó a estar 2 % por encima del promedio nacional y los pre cios variaron en un 11,07 %, a diferencia de las clases media (9,43 %) y alta (7,46 %).

2 de cada tres niños carecen de la dieta diversa mínima que necesitan para crecer y desarrollarse plenamente, según el informe de la FAO y el PMA.

de alimentos, la presión sobre esos costos de producción de alimentos representa un reto tanto para los productores como para quienes quieren te ner sus productos en su mesa”, advirtió el DANE.

Lo que recomiendan

En línea con la FAO, Carrero y Rodríguez recomendaron es trategias que mejoraren la dis tribución y cadena de suminis tro de productos agropecuarios.

“Es importante brindar atención médica veterinaria de emer gencia y entrega de alimento para animales, para recuperar el ganado sobreviviente y evi tar mayores pérdidas y daños a los activos productivos gana deros del país”, comentaron.

Colombia es el único país su ramericano en esa lista porque, al publicar el informe, 7,3 mi llones de colombianos sufrían inseguridad alimentaria y ne cesitaban asistencia alimenta ria urgente para 2022.

¿Cómo está Colombia?

Los elevados costos de alimen tos no son proporcionales a las necesidades básicas de la ma

El país tampoco escapa a la guerra: sus consecuencias eco nómicas perturban las cadenas de suministro internacionales, la energía y los alimentos terapéu ticos destinados al tratamiento de la malnutrición grave infantil. ¿La razón? Rusia y Ucrania son los mayores productores mundia les de cereales básicos, semillas oleaginosas y fertilizantes. Otro agravante, si se tiene en cuen ta que el cambio climático y los fenómenos naturales extremos también repercuten en países de bajos ingresos.

“Ante la alta dependencia que tiene el campo colombiano de los fertilizantes y las materias primas para el concentrado

Otras sugerencias son evitar la pérdida de cosechas por pro blemas logísticos y de trans porte, mitigar el impacto de la pandemia en los ingresos de los habitantes del sector rural, dedicados en su mayoría al agro y en riesgo de sufrir inse guridad alimentaria; suminis trar insumos agrícolas esen ciales para la supervivencia de animales y la producción de cultivos, y transferir recursos a programas de apoyo económi co a comunidades vulnerables en áreas rurales y urbanas.

“También recalcamos que se debe continuar con la recolec ción de datos y las mediciones sobre la situación de la seguri dad alimentaria en el país, para saber cuándo y cómo ajustar las respuestas políticas, si es necesario”.

“Esbrindarimportanteatención médica veterinaria de emergencia y entrega de alimento para animales, para recuperar el ganado sobreviviente y evitar mayores pérdidas y daños”.

NUTRICIÓN NUTRICIÓN
BRECHA DE GÉNERO Carmen Carrero González Nutricionista. Ph. D. en Ciencias de la Salud. Grupos: Cuidado de Enfermería y de Investigación en Nefrología Categorías A y A1 de Minciencias PERFIL INVESTIGADOR Diana Rodríguez Villa Enfermera especialista en Salud Materno Perinatal y magíster en Salud Pública. Grupo: Cuidado de Enfermería Categoría A de Minciencias
27 26
PERFIL INVESTIGADOR REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

NEUROPSICOLOGÍA

LUCES PARA DISMINUIR

EL RIESGO DE PADECER DEMENCIA

Ejercitar el cerebro y reducir la obesidad previene alteraciones de la memoria y otras afectaciones de este tipo, indica la investigación de un profesor del programa de Psicología de Unisimón, sede Cúcuta.

El deterioro de la memoria y del rendimiento cognitivo no son solo cuestiones de edad o achaques de la vejez. Que una persona los padezca también se relaciona con trastornos metabólicos como la obesidad, la falta de ejercicio, la alimentación desbalanceada y la baja exposición a la luz solar.

Estas nuevas luces en el camino de disminuir los riesgos del dete rioro cognitivo y padecer afecta ciones como el Alzheimer, hacen parte de los resultados de una investigación realizada por el psi cólogo Édgar Alexis Díaz Camar go, profesor del programa de Psi cología de la Universidad Simón Bolívar - sede Cúcuta.

¿Por qué sucede? En la mayoría de los casos del síndrome meta bólico está presente la obesidad y, a partir de su evolución, se incrementa la resistencia a la insulina.

“Las alteraciones de la memoria denominados olvidos benignos no deben pasarse por alto, podrían ser los primeros signos de trastornos asociados con la demencia”.

de casos presuntivos de demencias se reportan en América Latina, en comparación con otras regiones del mundo, según estudios realizados en 2021.

“En la medida en que el tejido adi poso se expande en volumen, se vuelve disfuncional e inflamado”, explica Díaz. Lo que se conoce como neuroinflamación es un fac tor importante que contribuye al deterioro cognitivo. “Los sistemas neuroendocrinos, de igual forma, están involucrados en la altera ción mediadora del hipocampo, áreas que son asociadas a la me moria”, agrega.

Episodios de olvido de una direc ción, olvidar la finalidad de una ac ción y dónde se dejaron las llaves son alteraciones de la memoria denominados olvidos benignos, pero no deben pasarse por alto porque podrían ser los primeros signos de trastornos asociados con la demencia, definida como el deterioro de las capacidades cognitivas que tiene un individuo y que afecta el desarrollo normal de vida de quien la padece.

“Antes se pensaba que si una persona no se encontraba en sus cabales podría tener una al teración de la memoria y un tipo de demencia, pero se ha eviden ciado que enfermedades como el Alzheimer son una consecuencia de las afectaciones de la memo ria que reducen las capacidades cognitivas y se asocian con mayor frecuencia a la obesidad”, explica Díaz, cuyo trabajo es su tesis ‘Desempeño neuropsicológico se gún las combinaciones diagnósti

cas del Síndrome Metabólico en adultos mayores’ para obtener el título de doctor en Psicología por Unisimón, sede Barranquilla.

Uno de los tipos de demencia más conocidos es el Alzheimer, un trastorno neurodegenerativo que puede ser heredado y tener alteraciones en el código gené tico. En un artículo publicado en 2007 en la Revista de Posgrado de la Vía Cátedra de Medicina, Romano, Nissen, Del Huerto y Parquet indicaron que el Alzhe imer es una demencia progresi va que, entre sus síntomas más tempranos y pronunciados, in cluye el déficit de memoria. “Por lo general, el paciente empeora progresivamente, mostrando pro blemas perceptivos, del lenguaje y emocionales a medida que la enfermedad va avanzando”.

Estudios realizados, como el de Soto-Añari y colaboradores en 2021, refieren que en América Latina han reportado un 15,6% de presuntos casos en demen cias. “En Colombia, algunas es tadísticas señalan que, de 1.000 personas, 13 padecen de demen cia”, expuso Díaz, quien es ma gíster en Neuropsicología Clínica. “Actualmente hay pocos estudios epidemiológicos de Alzheimer en Norte de Santander”.

Señales de alerta

Los primeros síntomas del Alzhei mer suelen aparecer en personas mayores de 60 años y se expre san en dificultades para recordar el nombre de objetos, con quién se estuvo hablando por teléfono o identifica a familiares cercanos.

“En demencia, esos olvidos de memoria van acompañados de habilidades de la vida diaria, como perder la capacidad de ha cer ciertas cosas que se hacía antes. Y eso también lo diferencia con deterioro cognitivo leve”, ma nifestó el psicólogo.

Las desorientaciones también son una forma de demencia. Hay

tres tipos de desorientación: tem poral, cuando la persona se pre para para alguna actividad propia de su trabajo, pese a que dejó de laborar, o confundir en qué año o mes se encuentra. La espacial, en la que un individuo se progra ma para ir a un sitio y termina en otro, sin recordar cómo llegó allí y a qué. Y la desorientación de la persona: olvidar quién es, cómo está y hacia dónde se moviliza.

En el caso de las personas ma yores de 40 años, los síntomas de Alzheimer precoz llegan a presentarse de la misma mane ra que en los adultos mayores. Otros tipos de demencia en esta población más joven se observan con los cambios comportamenta les, aunque la pérdida de memo ria no se aprecia en esta primera etapa de diagnóstico.

Si bien no hay muchos estudios sobre la demencia en edades tempranas, algunos ya han anali zado los cambios más relevantes como la desubicación y faltar a compromisos sin estar asocia dos a factores emocionales o de estrés. “En la actualidad se ade lantan estudios en personas más jóvenes, teniendo en cuenta fac tores del síndrome metabólico y su desempeño cognitivo”, agregó Díaz.

La memoria no es general

La memoria tiene tres procesos: la manera como entra la informa ción y se codifica, como se guarda como se evoca. Y aunque suele generalizarse, la memoria se divi de en dos: la declarativa o episódi ca, que recuerda las cosas que se hacen día a día, como qué se de sayunó, un compromiso adquirido previamente o los conocimientos recibidos en el colegio; y la proce dimental o no declarativa, dedica da a aspectos prácticos, por ejem plo, a montar bicicleta.

Los casos de memoria decla rativa o episódica son los más frecuentes en las consultas que se atienden. “Se pueden realizar

actividades sencillas como leer un libro, comentar lo ocurrido en el día, resolver sudokus para mi nimizar su deterioro, teniendo en cuenta que sean del gusto del paciente, aunque es más efectivo tener claro cómo opera la memo ria para desarrollar un completo proceso de atención antes de que se manifiesten los primeros síntomas”, sostuvo Díaz.

La lectura de libros puede ser más efectiva si se pasa por los tres procesos: tras leerlo, la per sona lo comenta con otra, de manera que obliga a revisar qué información quedó, cómo la guar dó y cómo la puede recordar y transmitir.

En la cotidianidad, un individuo atraviesa olvidos catalogados be nignos cuando se desprenden de variables sociales como el estrés, que en un solo día obliga a la per sona a realizar múltiples tareas corriendo el riesgo de pasar por alto alguna.

Pero con la pandemia de la co vid-19, la ansiedad, la depresión y la neuroinflamación fueron otros factores que incidieron con mayor o menor valor en la me moria, debido a la novedad que implicó el cambio de hábitos o el deterioro cognitivo. No obstante, “las personas con demencia que se contagiaron de coronavirus te nían peor pronóstico”, advirtió el profesor de Unisimón.

“Es más efectivo tener claro cómo opera la memoria para desarrollar un completo proceso de atención, antes de que se manifiesten los primeros síntomas”.

NEUROPSICOLOGÍA
Édgar Alexis Díaz Camargo Psicólogo, magíster en Neuropsicología Clínica. Candidato a Ph.D. en Psicología. Grupos de investigación: Sinapsis Educativa y Social, y Centro de Investigación Clínicas y Traslacional PERFIL INVESTIGADOR Por Germán Corcho Tróchez
15,6%
29 28
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

“Un factor que ha propiciado la participación de la mujer en la migración ha sido el crecimiento deexponencial la tasa de escolarización y profesionalización en los países de origen y la búsqueda de autonomía”.

FRONTERA

Mujeres migrantes:

Una encuesta que abarcó un muestreo de 11.000 mujeres venezolanas se adentró en qué las motivó a abandonar su país y las causas para elegir los destinos en donde buscaron mejores condiciones laborales y de vida.

Las mujeres venezolanas que han migrado a otros países son en su mayoría jóvenes, solteras y han terminado una carrera universitaria. El conocimiento de estas características comu nes es el resultado del estudio “Feminización de la migración venezolana documentada en su punto de origen durante 2018 y 2019”.

Si bien la investigación se rea lizó antes de la pandemia, la realidad de muchas migrantes venezolanas no dista del con texto de hace tres o cuatro años, porque la inestabilidad política, social y económica persiste en su nación; pero, en especial, sirve para que en Suramérica visibilicemos cómo la mujer es un primer eslabón de las redes sociales que desarrollan la diná mica migratoria.

“El trabajo de campo lo realiza mos en dos períodos de cuatro semanas, uno en cada año, aplicando un cuestionario a po blación migrante venezolana en la Oficina de Migración Colom bia localizada en la población de La Parada (Norte de San tander), donde estas personas realizaron los procedimientos establecidos para el ingreso re gular a Colombia”, dio a cono cer la profesora Neida Albornoz Arias, líder del Centro de Inves tigación en Estudios de Fron tera (CIEF) de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta.

En análisis académicos previos, autores como O’Neil, Hamilton y Papademetriou expusieron que en el último lustro después de 1995 la presencia de la mu jer fue mayor en las migraciones que ocurrieron en el mundo: 175 millones para el año 2000, de las cuales veinte millones habían nacido en América Latina y el Caribe. De ese total, siete millo nes residían con estatus legal en Estados Unidos.

A pesar de que las estadísti cas señalan que en los últimos cuarenta años las mujeres han representado una mayor parte de las migraciones en países industrializados, las cifras se de ben analizar con cuidado porque antes era difícil encontrarlas des glosadas por sexo.

“La mujer era migrante secundaria; migraba por matrimonio o reunifi cación familiar; es decir, difícilmen te era considerado su derecho propio de migrante, y en donde su papel como migrante interna cional tuvo relevancia, fue a partir de los años 80, cuando la escuela feminista lo comenzó a visibilizar”, agrega Albornoz, Ph. D. en Cien cias Sociales y Jurídicas.

Bajos ingresos y hambre

Mujeres migrantes: JÓVENES, SOLTERAS Y PROFESIONALES

La encuesta abarcó una mues tra de 11.000 mujeres, de quie nes se tuvo en cuenta su perfil sociodemográfico, motivos de la emigración, redes migratorias,

11.000

mujeres fueron encuestadas para esta investigación, que tuvo en cuenta solo a mayores de 18 años, el perfil sociodemográfico, los motivos de la emigración, las redes migratorias y si viajaban solas o acompañadas.

si viajaba sola o acompañada y solo incluyó a personas mayo res de edad que abandonaban su país.

Los resultados evidenciaron que al menos el 50 % de las muje res encuestadas tenían edades activas para desempeñarse en algún tipo de trabajo, entre 18 y 39 años. Más de la mitad eran solteras, en promedio cuatro de cada diez eran profesionales con títulos universitarios y la mayor proporción viajó acompañada por hijos, su pareja, otros familia res o amigos.

¿Qué las motivó a migrar? No fue la falta de trabajo en Venezuela, sino los ingresos que percibían, insuficientes para cubrir sus ne cesidades básicas. Eso explica que, antes de salir, más del 65 % de las encuestadas tuvieran trabajo y se vieran obligadas a buscar condiciones que mejora rán su calidad de vida.

“Con relación al nivel educativo de las migrantes venezolanas, coincidimos con Terrón-Caro y Monreal-Gimeno en que un fac tor que ha propiciado la participación de la mujer en la migración ha sido el crecimiento exponen cial de la tasa de escolarización y profesionalización en los paí ses de origen y la búsqueda de autonomía”, comentó la profeso ra investigadora Rina Mazuera Arias, Ph. D. en Derecho.

Redes familiares e incertidumbre

El hambre, temas vinculados a la salud y la imposibilidad de adquirir medicinas también fue ron motivos para migrar. Una mi gración económica y forzada. “El Alto Comisionado de las Nacio nes Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha categorizado a esta población como venezolanas y venezolanos desplazados en el extranjero (VDE), con posibles necesidades de protección inter nacional contra retornos forza dos y acceso a servicios básicos indistintamente de la edad y el nivel educativo”, añade Albornoz.

En 2018 y 2019, los países que más recibieron a estas mujeres fueron Colombia, Perú, Ecua dor y Chile. ¿Qué conllevó a esas elecciones? Además de las legislaciones migratorias y la cercanía geográfica, “las re des familiares son importantes al momento de seleccionar el país de destino, porque permiten dis minuir costos y riesgos”, comple menta el profesor e investigador Miguel Morffe Peraza, magíster en Fronteras e Integración y ana lista de políticas públicas.

El análisis encontró, incluso, que de 2018 a 2019 hubo más mi grantes venezolanas que refirie ron la existencia de redes fami liares: de 54 % pasaron a 73 %. “Quienes aún no cuentan con un trabajo, al llegar tienen el bene ficio de tener un familiar que los

esperaba y seguramente conta ron con alojamiento hasta que consiguieron trabajo y pudieron cubrir sus propios gastos”, expo ne Albornoz.

Los investigadores enfatizaron en la falta de medidas interna cionales contra la vulneración de los derechos de mujeres, niñas y adolescentes que aún no han emigrado de Venezuela, y de estrategias de acompañamiento o contención emocional para re ducir el impacto emotivo de quienes sí salen de Venezuela, tanto para la mujer como actor vulne rable como para el grupo familiar que la acompaña.

“A estas incertidumbres propias de un cambio de costumbres, sociedad y presión social se suma el rol reproductivo, lo cual en muchas ocasiones las pone en desventaja social con menos posibilidades para acceder a empleos, educación y, por ende, menos ingresos, lo cual incide directamente en menos partici pación y, por lo tanto, en mayor vulnerabilidad social”.

“La mujer era migrante secundaria; migraba por matrimonio o reunificación familiar; es decir, difícilmente era considerado su derecho propio de migrante”.

MIGRACIÓN Y FRONTERA MIGRACIÓN Y
Rina Mazuera Arias Ph. D. en Derecho Directora del Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera (Odisef), Venezuela. Neida Albornoz Arias Ph. D. en Ciencias Sociales y Jurídicas. Líder del Centro de Investigación en Estudios de Frontera (CIEF). Grupo de investigación Altos Estudios de Frontera (ALEF) Categoría A1 de Minciencias PERFIL INVESTIGADOR PERFIL INVESTIGADOR Miguel Morffe Peraza Ph. D. (c) en Educación y Políticas Públicas, magíster en Fronteras e Integración. docente universitario, investigador, analista de políticas públicas. Director y fundador de Gobernar Universidad Católica de Táchira, Venezuela PERFIL INVESTIGADOR
31 30
REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

Con sus programas académicos brinda eduación de calidad, promueve la cultura e impulsa el progreso del país.

Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.