Contrarreforma Educativa en Colombia

Page 31

Justamente, en la perspectiva de estirar al máximo la noción de Instituciones de Educación Superior en el Proyecto de Ley se incluyen a las Normales Superiores y al SENA. Esta ampliación arbitraria de la noción de Educación Superior ha sido aplaudida por los institutos técnicos y tecnológicos y por las normales superiores que al entrar a forma parte del Sistema de Educación Superior podrán acceder a recursos de financiación y fomento de la Educación Superior que estén destinados a la investigación (según reza el artículo 44). Al mismo tiempo, la incorporación del SENA como una institución de Educación Superior implica el abandono de cualquier proyecto de construir un sistema de educación media, algo que en Colombia no existe, aunque se use el rotulo para referirse a la educación secundaria. Al no haber educación media, algo que cumplía de alguna forma el SENA antes y las Normales Superiores, no existe ese ciclo que promueve la vocacionalidad de los jóvenes en campos de profundización que luego les deberían ayudar a tomar decisiones, a partir de una experiencia práctica42. De la misma forma, ahora se crean IES públicas, privadas y mixtas. Esta última figura tiene objetivos claros de mercantilización y de privatización, y en el fondo mantiene la idea de las instituciones educativas con ánimo de lucro que se planteó de manera abierta en las dos primeras versiones de la reforma. Que en esta tercera versión no aparezca la denominación de ánimo de lucro, no quiere decir que la idea se haya archivado. Esto se demuestra con el hecho que se en el artículo 26 se sostiene que las instituciones de Educación Superior -como cualquier negocio- pueden quebrar económicamente y acogerse al régimen de insolvencia empresarial, afirmación que muestra la poca preocupación que tienen los tecnócratas neoliberales en preservar la universidad pública como un patrimonio cultural del país y, por ello, las consideran simples empresas educativas, en las que debe primar el criterio mercantil de la ganancia económica inmediata. Para concluir el análisis del Proyecto de Ley 112, puede decirse que su esencia neoliberal, que suele mostrarse como gran expresión de la modernización económica, en verdad es profundamente conservadora, puesto que revive todos los prejuicios que sobre la universidad se predican en Colombia y América Latina desde hace décadas, como bien nos lo recordaba el maestro Pablo González Casanova en un escrito de hace unos 40 años en el que hablaba de siete antiguos prejuicios sobre la educación superior (término con el que se refería a la universidad): 1º Prejuicio: La educación superior debe ser para una élite y no para las masas. 2º Prejuicio: La educación superior disminuye la calidad conforme se imparte a un mayor número de gente. 3º Prejuicio: Sólo una proporción mínima es apta para la educación superior (digamos el 0.01 o el 1%). 4º Prejuicio: Para la educación superior se debe seleccionar a los más aptos. 5º Prejuicio: No se debe proporcionar educación superior más allá de las posibilidades de empleo. 6º Prejuicio: El Estado ya está gastando demasiado en educación superior. La educación superior no debe ser gratuita o semigratuita.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.