De alguna manera en la Ética siempre se ha sentido una preocupación implícita o explícita por la vida, con el significado que a ésta le han podido dar los individuos y los pueblos de una determinada época. Con preguntas como las que se refieren a la excelencia, a la virtud, al cómo debo vivir, al qué debo hacer, al qué es lo más útil para todos se traza a lo largo de la historia una ruta de concepciones, normas, procedimientos, visiones, criterios con los que se busca garantizar la supervivencia y la construcción de mejores seres humanos y mundos.