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orizonte 2050 H Un objetivo. Dar de comer al mundo.
Profesiones:
¡Maravillosa profesión donde las haya!
Carlos Gutiérrez Alameda Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España A la escala actual, y con la población que somos ya sobre el planeta, la actividad agraria, en la que me atrevo a englobar la agricultura, ganadería y pesca, ocupa gran parte de la tierra, y también genera nuevos conflictos. Existe una importante lucha con otros sectores por el uso del suelo y, en general, un conflicto con el medio ambiente. Esto deriva en una serie de grandes problemas a abordar, como el uso del agua, la correcta aplicación de los fertilizantes y fitosanitarios agrícolas, el CO2, los nitratos procedentes de fuentes ganaderas, la sobrepesca y los residuos de la piscicultura, por citar solo algunos de ellos. Más productividad agraria, menos conflictos El objetivo primero del ingeniero/a agrícola reside en permitir que en este espacio finito que llamamos tierra, cada vez haya mayor productividad agraria. Y todo ello, evitando los conflictos con otras necesidades del ser humano, construyendo un sector agrario compatible con el medio ambiente, evitando su deterioro y dando paso a la gran restauración ambiental. Por todo ello, hoy en día, no es posible una producción agraria sostenible sin que un ingeniero/a agrícola esté involucrado en el sistema de producción. Porque los objetivos de la Agenda 20-30 únicamente son posibles especializando la actividad agraria hasta límites nunca conocidos. En este escenario, la figura del ingeniero/a agrícola y de homólogos como ingenieros/ as agrónomos o veterinarios/as, tendrán un papel de enorme relevancia. La lucha contra el gran «conflicto agroambiental» es el primer paso a gran escala para cambiar la tendencia hacia el deterioro del planeta, y para ello, el ingeniero/a agrícola, está a la vanguardia de la puesta en marcha de los nuevos sistemas de control agrario.
cas sobre los cultivos. Será necesario conseguir que nuestros gobiernos inviertan mucho más en investigación, con el fin de conseguir nuevas alternativas en este campo. El sector productivo, ahora más que nunca, va a estar en manos de ingenieros/as agrícolas. Profesionales que con la puesta en marcha de los cuadernos digitales, las recetas de fitosanitarios y las nuevas técnicas de rotaciones y de aprovechamiento hídrico, van a poner punto y aparte (o punto final) a un sistema agrario tradicional que ya no puede coexistir con el futuro. Colegios profesionales y universidades La transformación digital de nuestro sector obliga a una formación continua de nuestros técnicos, algo para lo que nuestros colegios profesionales están perfectamente preparados, cumpliendo un importantísimo papel al dotar al técnico de una versatilidad imprescindible que les permita continuar en el mercado productivo. Obligará también a importantes cambios en el sistema docente, ya que la universidad, por su enorme estructura, se adapta peor y de manera mucho más lenta a las exigencias de mercado. De ahí que sea necesario que se abran nuevas vías de colaboración entre colegios profesionales y universidades para construir juntos las futuras disciplinas para formar nuevos ingenieros/as, pues los actuales ya no tienen cabida en el sistema productivo sin una formación posterior ad hoc. El futuro agrario ha llegado para quedarse. Nuestros ingenieros/as van a continuar formándose gracias a los cursos que se imparten desde los colegios profesionales y desde el consejo general, para así poder hacer frente al que va a ser el gran reto del ser humano como especie en el siglo XXI: acabar con el hambre en el planeta sin deteriorar nuestro medio ambiente.
Inversión en investigación El ingeniero/a agrícola va a tener que incrementar los rendimientos en el terreno finito del que dispone y para ello deberá utilizar nuevas técnicas de riego mucho más optimizadas, que permitan que la planta tenga a disposición únicamente lo que necesita, ni más ni menos. De igual manera, deberemos aportar abonos en cantidades que sean aprovechadas íntegramente por la planta, valorando la cantidad y composición de oligoelementos que tengamos en la tierra, así como las características del cultivo que plantemos. Debemos instaurar un uso de los fitosanitarios más racional, realizando aplicaciones quirúrgi22 g Profesiones
nº 205 g septiembre-octubre 2023