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2.4. Experiencia profesional

• Formación reglada cursada: nivel de estudios alcanzado, posesión de carné profesionales, certificados o títulos de formación ocupacional…

• Formación complementaria: cursos de formación de idiomas, informática, emprendimiento,…

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Conociendo la formación del alumno podemos llegar a extraer información relativa a sus necesidades, nivel de responsabilidad, expectativas, logros alcanzados, fracasos experimentados, persistencia, nivel de autonomía…Esta información no la proporciona el simple hecho de conocer lo que el alumno ha estudiado sino las condiciones o circunstancias que han rodeado esa situación de estudio y que, han podido condicionar su situación actual y su inserción y/o promoción profesional.

En caso de que el alumno no tenga estudios o estos sean muy específicos, es recomendable el reciclaje en aquellos campos afines pero de mayor significación de acuerdo a los tiempos y a los cambios socioeconómicos que se experimentan.

2.4. Experiencia profesional.

Muy ligado a la formación se encuentra la experiencia profesional a la hora de elaborar el perfil profesional. Cuando hablamos de experiencia nos referi-

mos a situaciones o vivencias profesionales desempeñando las funciones propias de los puestos de trabajo.

Entendiéndolo así, la experiencia profesional no hace referencia únicamente a aquellas en las que hay contratos de trabajo, también podemos aludir a aquellas prácticas profesionales realizadas en la mejora de la formación para el desarrollo de una ocupación. Por tanto, podemos diferenciar entre:

IMPORTANTE

Realizar una reflexión sobre las características personales nos permite ser conscientes de aquellas que nos pueden proporcionar herramientas para lograr el éxito profesional y de aquellas que, por el contrario, pueden dificultarlo. • Experiencia no remunerada: prácticas o voluntariado.

• Experiencia laboral: funciones o tareas desarrollados en un puesto de trabajo al amparo de un contrato.

En la actualidad, se considera que a través de la experiencia laboral se pueden obtener competencias profesionales que permiten el desarrollo personal garantizando sus posibilidades de inserción laboral. Para ello, desde el Estado se ha establecido un proceso de evaluación y acreditación de estas competencias para4:

• “Evaluar las competencias profesionales que poseen las personas, adquiridas a través de la experiencia laboral y otras vías no formales de formación (...).

• Acreditar oficialmente las competencias profesionales, favoreciendo su puesta en valor con el fin de facilitar tanto la inserción e integración laboral y la libre circulación en el mercado de trabajo, como la progresión personal y profesional.

• Facilitar a las personas el aprendizaje a lo largo de la vida y el incremento de su cualificación profesional, ofreciendo oportunidades para la obtención de una acreditación parcial acumulable, con la finalidad de completar la formación conducente a la obtención del correspondiente título de formación profesional o certificado de profesionalidad”.

Los Certificados de Profesionalidad

La importancia y el valor que hoy día tienen los certificados de profesionalidad se encuentra en la capacidad que tienen para validar la cualificación2 de una persona en un puesto de trabajo, es decir, la capacidad para adecuarse a las necesidades laborales del entorno y el desempeño efectivo en esa profesión.

Los certificados de profesionalidad son una buena forma de acreditar que se tiene la preparación necesaria para ocupar un determinado puesto de trabajo. Conseguirlo requiere esfuerzo y la superación de unas pruebas que legalmente se han establecido3 , son emitidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), o en su caso, por las Comunidades Autónomas, y tiene validez en todo el territorio español.

1 Según aparece recogido en la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de

España (http://www.empleo.gob.es/es/guia/texto/guia_2/contenidos/guia_2_6_7.htm). 2 En la actualidad, y según la legislación vigente, la culaificación puede obtenerse a través de la experiencia laboral, del estudio de los módulos formativos de los certificados de profesionalidad o con los módulos profesionales de la Formación Profesional. 3 Los certificados de profesionalidad están constituidos por “unidades de competencia”(mínimo de competencias profesionales que deben obtenerse y sujetas a acreditación) a las que se asocian módulos formativos que permiten garantizar el aprendizaje y adquisición de esas competencias.

Poseer un certificado de profesonalidad, sin duda, supone una mejora del currículum y de las expectativas profesionales propiciando nuevas posibilidades y oportunidades laborales.

Fuente: Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL). Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España. http://www.educacion.gob.es/educa/incual/ice_catalogoWeb.html

Como podemos observar en el gráfico anterior, para estar cualificado profesionalmente en una determinada actividad laboral, es necesario poseer ciertos conocimientos y capacidades válidas para desarrollar las funciones propias de esa actividad.