Doce hombres sin piedad

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UN FINAL INESPERADO: DOCE HOMBRES SIN PIEDAD MÁSTER DE ACCESO A LA ABOGACÍA ENSAYO JURÍDICO: Pablo Lightowler-Stahlberg Juanes


Sinopsis La película trata sobre un grupo formado por doce hombres de diversas clases sociales e ideologías que integran un jurado popular, el cuál debe enjuiciar la culpabilidad o no de un chico de 18 años que ha sido acusado de asesinar a su padre con una navaja. La vida del chico está en manos de estos 12 hombres pues, de ser declarado culpable, le condenarán a la pena de muerte enviándolo a la silla eléctrica.

La trama tiene lugar en Estados Unidos, a finales de los años cincuenta, y se desarrolla en una misma sala durante prácticamente toda la película; siendo dicha sala el lugar donde el jurado se retira a deliberar. Entre el escaso mobiliario de la sala encontramos una gran mesa rodeada de sillas, dónde los miembros del jurado se sientan por orden numérico, presidiendo la mesa y el jurado el número 1.

Al principio los miembros no se conocen entre sí por lo que se relacionan entre ellos de un modo cordial y amistoso. Dentro del grupo se puede distinguir como cada miembro tiene un rol diferente que mas adelante analizaré con detalle.

En un primer lugar, por las conversaciones que mantienen entre sí, parece que no hay duda de que el chico es culpable y que existe unanimidad a la hora de considerarlo como tal; no obstante, una vez han tomado asiento todos los integrantes del jurado, acuerdan realizar una votación a mano alzada preguntando quién le considera culpable, con la sorpresa para el resto de que el número 8 no levanta su mano. Ante tal situación se forma revuelo pues el resto de miembros no conciben cómo puede considerar al chico inocente; sin embargo, el número 8 argumenta no estar seguro de que el chico sea inocente, del mismo modo que no tiene claro que sea culpable, pero que, en todo caso, la decisión merece una reflexión mas profunda sobre los hechos, ya que está en juego la vida de una persona.

Como detalle, en esta primera votación, se puede observar que ciertos miembros del jurado se muestran dubitativos a la hora de levantar la mano, esperando a que los demás la levanten. En este punto entra en juego la figura de la conformidad, según la cual ciertos miembros se someten a la decisión de la mayoría de los componentes del grupo en que se encuentran, debido a que piensan que la mayoría lleva la razón así como por la presión que ejerce sobre ellos la mayoría. Ante tal situación, dada la necesidad de llegar a una decisión unánime, cada miembro del jurado empieza a exponer sus motivos de por qué considera al chico culpable en un intento de aportar claridad al asunto y convencer al número 8. Comenzando por el número 2 cada uno sostiene los siguientes argumentos:


El miembro número 2 sencillamente considera que es culpable porque nadie ha demostrado lo contrario. Además apoya su teoría en los supuestos testigos.

El miembro número 3 la teoría del número 2 y la refuerza añadiendo que el anciano del piso de abajo había oído una pelea y al chico gritando “te mataré” y que le vio corriendo escaleras abajo.

El 4 se basa en que el muchacho decía haber estado en el cine pero que no recordaba la película que había visto tan sólo una hora antes.

De pronto el número 10 interviene rompiendo el orden para aseverar que el chico es culpable en base a la declaración de una mujer que vive en el piso de enfrente y que asegura haber visto al chico matar a su padre a través de las ventanillas de un tren en marcha. Este miembro del jurado, considera al muchacho de mala calaña por el barrio en que vive.

Recuperando el orden, el numero 5 prefiere no argumentar nada y que pasen al turno del número 6. Este acto nos hace pensar que no tiene razones para haber votado culpable y que ha actuado por conformidad.

El miembro número 6 considera que el chico mató al padre a raíz de la supuesta pelea que tuvieron juntos.

El número 7 hace referencia al historial delictivo del muchacho y las peleas con navaja que había tenido anteriormente.

En este ínterin irrumpe el número 10 arremetiendo fuertemente contra el sistema por turnos e invita a manifestarse al número 8, pese a que eso no había sido lo acordado, lo que irrita al número 1, presidente del jurado. Se puede apreciar claramente como el ambiente empieza a estar mas caldeado y las personalidades de los diversos miembros del jurado comienzan a chocar entre si. Tras la discusión se retoman los pronunciamientos: •

El número 8 expone el por qué de sus dudas. Considera que las declaraciones en el juicio son meramente circunstanciales, que no prueban nada, y que los dos testigos pueden estar equivocados aunque estuviesen bajo juramento. El resto le replican con la prueba de la navaja, muy particular, hallada en el crimen que pertenecía al chico. De pronto, para el asombro de todos, el miembro número 8 saca una navaja exactamente igual a la encontrada en el lugar del crimen, estableciendo que la había comprado en el barrio del chico y que cualquiera podría tener una igual.

Ante la falta de acuerdo y la constante contra-argumentación del número 8, ciertos miembros del jurado se crispan y de nuevo se arma revuelo. El miembro numero 8, ya cansado de la intransigencia de ciertos


miembros del jurado que arremeten contra él, y con la esperanza de ganar votos a favor de la inocencia del chico, propone una votación secreta entre los 11 miembros restantes y, en caso de que los 11 estén de acurdo con la culpabilidad del chico, él no tendrá nada que objetar y dará su brazo a torcer.

Es en ese momento cuando, de pronto, aparece un nuevo voto de inocente. En un principio todo apunta a que ha sido el número 5; no obstante ante las presiones del resto, el anciano número 9 reconoce haber sido él, por haberle surgido una duda razonable.

La lo largo de la película, poco a poco se van desvirtuando las declaraciones de los testigos. Por un lado del anciano se dice que busca la atención de la sala por lo que recrea una historia en su cabeza, pero en realidad no es verídica ya que no cuadran los lapsos temporales en los que ocurrieron los hechos. Por otro lado, de la mujer se observa que usa gafas, pero que no podía llevarlas en el momento que tuvo lugar el asesinato pues se encontraba acostada en la cama dando vueltas, lo que le impide reconocer claramente al autor en mitad de la noche a través de un tren en marcha.

A la par que se desvirtúan las pruebas, se van realizando nuevas votaciones en las cuales cada vez mas miembros del jurado van cambiando de opinión y dan al chico por inocente. Finalmente solo queda el número 3 que sigue manteniendo todo lo que ya se había desvirtuado y que rompe a llorar al ver la foto de su hijo con el que no se habla, dándose a entender que estaba haciendo pagar al chico por el rencor que le guarda a su hijo por haberle abandonado después de haberle criado durante años.

Al final, pese a que no aparece en la película y no se dice de forma expresa, se entiende que el chico es declarado inocente del asesinato de su padre y conserva la vida. El número 8 consigue lo que en un principio parecía imposible, dar la vuelta a la situación y salvar al chico a través de una gran observación y reflexión sobre los hechos.


2. Roles de los miembros del jurado •

Miembro número 1: se trata del Presidente del jurado. Parece un hombre educado, sereno, dispuesto al diálogo y abierto a otras posibilidades. No busca el protagonismo. En los momentos de crispación muestra un poco de agobio por la posición de Presidente. Se muestra respetuoso con el resto.

Miembro número 2: durante el proceso se muestra como una persona que no está muy segura de si misma, no sabe imponerse. Eso le pasa factura puesto que los demás miembros no le toman en serio.

Miembro número 3: tiene un comportamiento verbal agresivo, directo y en ocasiones maleducado. Es muy tosco y cabezón ya que no recapacita ante ninguna explicación razonable. Tiene roces constantes con otros miembros del jurado. Está inquieto, nervioso y es muy expresivo. Muestra seguridad en si mismo hasta el último momento.

Miembro número 4: aparece como sujeto tranquilo e inteligente. Piensa sus palabras, fundamenta sus opiniones o está seguro de si mismo. No es hasta el último momento en el que le surge una duda razonable y cambia su voto.

Miembro número 5: se trata de un individuo que creció en un barrio conflictivo de los suburbios como el chico, por lo que asegura que no todos son mala gente. Al principio se le vé un poco inseguro e influenciado por el resto. Se siente insultado cuando arremeten contra el chico por su clase social.

Miembro número 6: no interviene demasiado. Muestra su respeto hacia los mayores al proteger al anciano cuando expone sus argumentos y es increpado por el número 3.

Miembro número 7: no muestra especial interés por lo que le suceda al chico, solo quiere irse para ir a ver un partido. Va de gracioso del grupo y amigo de todos. Hace burlas y se muestra arrogante.

Miembro número 8: es el mas sensato del grupo, sabe lo que hay en juego y la importancia que tiene. Tiene carisma y espíritu de líder. No teme la presión del resto ni se viene abajo ante los ataques verbales de los otros miembros del jurado. Es educado y no pierde las formas.

Miembro número 9: es un señor mayor, educado y reflexivo. Debido a su edad y estado físico es un blanco fácil para las críticas. Se muestra compasivo.

Miembro número 10: aparece como otro de los miembros problemáticos de la sala. Tiene muchos prejuicios con las clases sociales inferiores a la suya. Arremete contra otros

Miembro número 11: parece un hombre culto. Es tímido y reservado. Es respetuoso con los demás. Al principio está sereno aunque después muestra síntomas de aburrimiento y se inquieta. Es consciente de la responsabilidad que tiene.

Miembro número 12: no tiene una intervención determinante. Parece educado y reflexivo.


3. “Españolización” de la película y Final alternativo

Puesto que en nuestro ordenamiento jurídico no está prevista la pena de muerte, el joven acusado del asesinato de su padre, en caso de ser declarado culpable, deberá cumplir una pena de prisión de 15 a 20 años recogida en el artículo 239 CP.

Final alternativo: Ya solo quedaba una hora para declarar nulo el jurado, tal y como habían acordado entre ellos. El inocente ganaba 7 - 5 al culpable, y cada vez mas el número 3, en su convicción de que el chico era culpable, veía como iba perdiendo terreno. Esa situación le hizo despertar su atención y cambió radicalmente su actitud conflictiva para reflexionar sobre los aspectos que podría hacerle ganar su batalla particular. Fue entonces en ese preciso instante cuando recordó que el chico había reconocido ser fumador de crack, algo que además se podía apreciar en su aspecto físico.

El número 3 era consciente de que el pobre chico había crecido en un barrio marginal y en un contexto social difícil y muy desfavorable que le había hecho convertirse en una persona que no quería ser, era una víctima de la sociedad. Por esta razón, escapa de argumentar si era culpable o no pues la calificación en sí pierde la importancia para él. El hecho es que el pobre chico adicto a las drogas había acabado con la vida del padre que le había maltratado desde la infancia.

Desde ésta postura empieza a argumentar que si dejan al joven en libertad, independientemente de si era culpable o no, nunca conseguiría salir de su adicción a las drogar y que probablemente acabaría muerto; sin embargo, si le consideraban culpable, le podrían aplicar el atenuante del artículo 21 del código penal, reduciéndole en gran medida la pena, y el sometimiento forzoso a un programa de desintoxicación.

Tras exponer sus ideas, todos los demás miembros del jurado, poco a poco, fueron dándole la razón y entendiendo que si declaraban inocente al chico, le estaban condenando de por vida.


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