Recuerdo días en que mi abuela sostenía mi cabeza en su regazo y me empezaba a tocar el pelo y me daba masajes y me daba mucho sueño, recuerdo también que era una niña que necesitaba esos malditos lavados intestinales ella también me los ponía, me intentó enseñar a bailar, luego aprendí a bailar twist y me abuelo me llamaba para que bailara twist, me subía a los árboles a sacar una naranja, u observaba unas patas con sus patitos ir al agua y así observaba la naturaleza aves, flores, intentaba pillar un chercán que se metía en un hoyo de la pared y siempre se escabullía porque ellos son tan rápidos o subía un cerro tan rápido cruzando a la subida un tablón para cruzar un canal y llegaba a la cima y bajaba corriendo por las escalerillas que tenía, o salía con mi tía Emperatriz a la ciudad en bicicleta a comprar algo que necesitaba o que le encargaban, ella me revisaba las tareas del colegio, me acompañaba a hacerlas, recuerdo las primeras flores que aprendí a hacer, y me hacía vestidos e iba a la iglesia a veces con las soleras nuevas en domingo, recuerdo que ella siempre jardineaba en la casa. El colegio era un tema fui al colegio en Graneros a primero básico y recuerdo que un día Buddy Richard fue a cantar allá y canto La Balada de la Tristeza ahí al lado mío tocando su guitarra y yo no sabía quién era seguro estaba empezando su carrera. Luego fui al colegio de Tuniche y allí los recreos eran increíbles era un lugar inmenso el patio, las ovejas andaban por todos lados, igualmente los patos, había un canal grande con aguas rápidas y había acceso a el pero yo lo miraba de lejos habían arboles de mora en todo el amplio patio y yo jugaba un día con unas compañeras en una bajada muy pronunciada como un cerro y una compañera abajo nos sostenía para no caer a un pequeño lodazal pero yo seguramente me tiré tan fuerte que caímos las dos adentro y nos retaron sacándonos las ropas y cambiándonos en una sala vacía, era un colegio rural no como el que había estado antes y los compañeros eran muy expresivos. El colegio quedaba muy lejos tenía que tomar micro y eso era algo nuevo tenía siete años, se esperaba, pasaba solo una micro y luego se caminaba harto después de bajar, se hablaba de una profesora de mis tías que murió quemada, ellas fueron a ese mismo colegio, mi abuela siempre estaba en la cocina y ella allí en los veranos nos enseñaba poesías, modales, y nos contaba cuentos en la cocina junto a un brasero sobre todo en la noche, ella había estudiado en un instituto para ser profesora pero se casó antes de terminar, igual siempre se veía más triste que mi abuelo porque su hija mayor no estaba con ella, está tía era muy linda, mi abuela solía servir el desayuno y llorar por eso, mi tía no estaba porque se tuvo que ir de su lado por un problema que tuvo después de casarse con un hombre que la trataba muy mal y porque la perseguía su historia de haber sido violada por unos tipos pervertidos. Luego fuimos a vivir a Callejones allí el colegio era muy entretenido y era mixto jugábamos con niños al paco y ladrón había un niño, Manuel, que siempre iba a pillarme y cuando me pillaba era muy suave conmigo un día llego el a visitarme a mi casa con un amigo suyo y jugamos un rato pero yo era muy chica y mi tío los echo porque supuse que eso era muy raro. Mis tíos gustaban de jugar a las naciones y lo hacían de tiempo en tiempo yo jugaba con ellos era muy entretenido, o a veces solo jugaba con los tíos varones cuando jugaban a la pelota y yo era su arquera. Bueno había mucha actividad en aquella casa puedo recordar muchas como juntas con los vecinos de mis tíos donde mi tío Juan cantaba tangos después de que regresó de Argentina, mi tío Armando recitaba algún poema, yo bailaba twist le iba a comprar huevos a mi abuela, me conseguía una bicicleta con los vecinos e iba a comprar en una canastita que mi abuela me pasaba y a veces más de alguno llegaba quebrado por el puente disparejo que cruzaba y alguna vez fui a dar sobre unas zarzamoras