Situaciones inesperadas

A veces casarse no implica nada de libertad hay circunstancias en que todo sigue igual o peor aunque se subsista por los propios medios.

En esos tiempos en que ella sería mamá y el sería papá por vez primera, no reinaba la calma pura agresión verbal, de parte de la familia de él se vivía, aunque ya vivían en unas piezas construidas con ayuda de amigos al fondo del patio de la casa paterna la tranquilidad escasamente se hacía presente, un día 31 de Diciembre ella a raíz de que la libertad era inexistente se lo lloró toda la cena, estar casada no significaba nada eran tratados como niños tuvieron que preparar la cena porque la hermana de él lo llamaba y llamaba para que fuera a hacer lo que según ella debía como ir a comprar a las 5 de la tarde el champagne y lo hacía de forma imperativa, la madre había viajado y ella era la segunda madre, el padre se lo había inculcado y ya no era la hermana sino la segunda madre de él esto ponía una fisura entre ella y él, y la “hermana” pretendía que ella fuera una hija de esa manera también. Ese llanto de año nuevo con el suegro y la cuñada fue irrefrenable. El en la mayor parte de las veces le aceptaba sus insistencias.

Las fiestas se volvieron un desastre el próximo año ella y él acordaron hacerlo solos en su mini casa y esto tampoco trajo buenas vibras o augurios de algo mejor porque los padres se acostaron después de cenar y ella obviamente los retó como a niños cuando fueron a saludar porque los padres estaban tristes de acuerdo a lo que ella dijo, nada salía bien.

El primer hijo nació con sufrimiento fetal, nació por cesárea y luego de una infección en la herida de operación estuvo hospitalizada diez días entonces se resfrió mucho y debió tomar remedios, los doctores dijeron que debido a los medicamentos el niño tuvo cólicos, por mucho tiempo y los medicamentos no los disminuían, después de un tiempo finalmente se terminaron y el bebe creciendo se ganó el cariño de su abuelo paterno, de la tía, la abuela le lanzo una mirada de desprecio a ella el cuándo la visito en el hospital. El niño se hizo muy fuerte y grande la madre se había atendido con un doctor que llevaba a cabo experiencias con embarazadas sobre partos sin dolor, naturales la madre al pasar al hospital de la Universidad de Chile en ese momento la atención no era buena era el año 1979, y el niño se pasó del tiempo porque no la citaron antes y luego a ella se le infectaron los puntos después de la cesárea.

Ella siguió estudiando en la Universidad a pesar de que estaba presa de una ansiedad enorme causada por que el padre no llegaba a quedarse con el niño como lo prometió y nadie le cuidaba al niño más que el abuelo, se quedaba con él cuando ella iba a clases, la suegra le critica que continúe con los estudios y además la compara con su hija diciendo que ella jamás dejaría a su hijo, los problemas se sucedieron. Finalmente que dejar los estudios se puso a hacer artesanías cuidar al niño, su pareja estaba por que hiciera de todo pero él no estaba cuando le tocaba hacer su parte.

El segundo hijo llegó cuando el mayor tenía cuatro años y medio y ya se habían ido de la casa paterna por diferentes problemas, el perro de la casa era un tipo bull- dog y le ladraba al niño cuando estaba cerca, un día el perro saco basura del basurero de ella y entonces se enfermó y se murió y se había comido unas vienesas que no estaban buenas y la cuñada dijo que todo el mundo sabía que los perros se morían si comían vienesas lo cual no era así porque hasta los gatos comen vienesas y no se mueren. En fin la otra hermana cuando venía se

El segundo hijo fue el que le transmitía algo tan especial, una calma muy grande, que probablemente le hacía tanta falta se enamoró de ese bebe y le dio todo su amor, su cuidado, su dedicación y así empezó a vivir a través de sus hijos un tiempo largo no sentía el cariño de nadie, solo estaba ahí y algo de calor fraterno de tanto en tanto, muchas mujeres viven a través del cariño que les demuestran a sus hijos entonces se sienten queridas también y a veces ni eso parecía ser verdad un día creyó que la felicitaban sin sinceridad, no lo sintió real quizás porque no había consecuencia después de estas apreciaciones.

El tercer hijo vino al mundo no de otra forma también por cesárea cuando había hecho algo que no creía posible, dedicada tanto tiempo a los niños en su casa no creía poder hacerlo y no fue muy bien hecho puesto que se sintió bombardeada por todos lados todo era casi imposible, las personas con las cuales convivió no la dejaban acercarse a nadie, no podía tomar a alguien en su casa para que la ayudara con los quehaceres o con los niños nunca entendió porque debía hacer todo así si ellas habían llegado donde estaban con ayuda de familias y alguien a quien le pagaban, era algo cuesta arriba en todo sentido se sentía como que le pedían sacar a una comunidad adelante con tantos problemas a cada rato y ella apenas con dos semestres de universidad y años con sus hijos en casa parecía más un castigo, prácticamente no dormía y el cigarrillo ya se había hecho un compañero y ella no había pedido eso, pero lo necesitaba era una oportunidad sin embargo nada era suficiente, no habían abrazos como dos en diez años y él no ayudaba porque claro eran ramos diferentes, creo que me ayudó a hacer un horario en una oportunidad.

El era hermoso o se volvió hermoso, sufrió de ictericia en un comienzo, desarrolló asma algunas veces fumó embarazada sin saber la gravedad había antecedente de asma en la familia de él, al año y medio tuvo una bronquitis y las relaciones entre su padre y la madre eran malas cuando estaba con bronquitis él llegó del trabajo y le pidió que lo tomara que ya llevaba horas con él era apremiante su vida con muchas cosas en su cabeza y le dijo que lo abrigará era importante pues parecía mejorar un poco cuando lo abrigaba él se negó a hacerlo y lo tomo ella insistió y no lo hizo no respetaba cuando ella le decía algo aunque supiera que con los niños más grande había un buen desempeño discutieron ahí con el niño enfermo el niño empeoró y fueron al médico quién diagnosticó bronquitis aguda ya estos periodos de bronquitis se hicieron cada vez más continuos y había que pasar en el médico con inhaladores, estos episodios se sucedieron no tan seguido hasta los 17 años.

Fue al jardín y todo funcionaba bien la rutina de médicos e inhaladores se había instalado hasta los tres años y medio no sucedía nada extraordinario. Un día se subió a la puerta de la cocina y se quemó con la olla que estaba caliente y llena, el cambio de cocina trajo esa consecuencia esta era tan liviana, el padre en la cocina conversando con el hijo mayor de algo ella llevando los platos al comedor en un momento el niño baja la tapa de la cocina y se sube un minuto de locos el caos se instaló rápido a la posta en el camino niño que no podía estar tranquilo en las faldas de la madre ella impotente ante lo que veía, era una locura el sufrimiento otra vez en ella al ver como al tocarse el niño con algo su piel se salía de su sitio y no podía darle tranquilidad, o consuelo porque lo que dijera no era escuchado en esas circunstancias obviamente, luego de la hospitalización y bueno después de culparla a ella fue, claro, lo más obvio para la enfermera entonces ya hubo un poco de calma aunque dejarlo allá era tan doloroso y visitarlo cuando se lo lavaba como sufría al lavarle las heridas, en su espalda en su cuello parte del abdomen le ocurrió un hecho que fue muy extraño para ella el primer día que lo fue a ver al hospital, ella al mirar veía las imágenes divididas en dos

su vista había tenido ese cambio era un quiebre de todo lo que veía, once días en el hospital que no fueron poco y en un bar un día le salió una herradura en la servilleta y pensó que su hijo saldría bien de todo eso y así fue el niño sanó sin hacerle injertos hoy él parece que nunca se hubiera quemado, los tratamientos fueron excelentes un médico boliviano estaba realizando experimentos y funcionaron muy bien con él. Lo que les dio una gran alegría y bueno luego el cuidado de usar las cremas recetadas y no exponerlo al sol.