Ya no quería dar mi opinión a él, se malhumoraba no sabía, no entendía como podía tomarlo así Cuando se lo dije con todo cuidado, con mucho cuidado humildemente, el dijo algo que no esperaba y que reponía la comunicación fluida, se venían abajo las tensiones, los dolores casi invisibilizados el malestar constante, los angustiantes desajustes, el alma ensombrecida Se vinieron abajo muchos indeseables y empezaron a caer todas las resistencias me trató tan bien dijo que lo que le decía tenía sentido para él y volvió a ser él de siempre…