Abrázame que no te quiero, Irene Ferb

Page 31

—Pues claro, hay varias clases. Las hacemos nosotros, no os creáis. Cada uno aporta su granito de arena para disfrutar del tiempo que permanezcamos aquí. Hay talleres de baile, canto, teatro, de perfección del vuelo en el sueño, meditación… —Yo últimamente sólo voy a relatos, pero tengo que tomar unas clases de baile sin falta, en la fiesta de Jimmy y Fátima me vi fatal —confiesa Alex. —Así que chicos, si tenéis alguna habilidad no dudéis en contarlo y en seguida montamos un grupito. Por ejemplo: si Marc quiere hablarnos de las nuevas tecnologías. —¡Ah, por mi estupendo! He sido profesor en mi universidad y se me daba muy bien, por lo menos allí. ¡Profesor de universidad! ¡Pero si tiene 28 años!… Me ha tocado el erudito ¿Cómo no va mirarme como si fuera un bicho raro? ¡Soy toda una “choni” a su lado! Aunque de fijo que desconoce ese concepto, ¡con lo finolis que es! Más bien pensará que soy una “M. J. I” —mujer de justito intelecto. —¿Y tú, Sara, alguna habilidad? —me pregunta Darío. —¡Uy, yo no! Soy enfermer y creo que aquí… pues como que no hace mucha falta. —Me rasco la cabeza. Los tres rompen en una carcajada, hasta Marc. Me alegra hacerlos gracia y que se rían, pero reconozco que no era esa mi intención. —Bueno Sara, pues tú de momento acude a las clases que quieras. Os saldrán en la mano cuando se formen y ya verás como tienes alguna habilidad que desconoces. Me voy con Lara que me caigo de sueño. Nos vemos. Un verdadero placer —Y se esfuma. —Yo también me voy que Cloe me está buscando. ¡Arrivederci! Todavía queda gente en la reunión formando grupitos, pero no los conocemos. — ¿Y ahora qué hacemos? —le pregunto. —Yo estoy helado y creo que la única manera de entrar en calor es dormir… ¿te apetece? —Sí, como quieras. Yo también estoy helada —le respondo. Nos vamos a un sitio más tranquilo y echamos a volar. Capítulo 13 Pasamos varios días, ignoro cuántos; al dormir a cada rato te desconectas del concepto tiempo. Además aquí constantemente es de día, aunque a veces hemos soñado que volamos por la noche, cuando estamos despiertos siempre hay luz. Yo estoy tomando clases de baile, que da una chica de New York, Linda; de la que me he hecho íntima amiga. Y creo que voy a hacer de teatro, por probar. Marc, está dando clases de perfeccionamiento del vuelo en el sueño, que la verdad es que me va a matar algún día del susto con las frenadas. Pero se nota que volamos mejor; incluso hacemos alguna pirueta volando sin perder la sincronía. Darío le está preparando para que dé unos monográficos de nuevas tecnologías. Siempre están juntos. Es muy sencillo ir a las clases: cuando van a empezar tu brazo se estira, te aparece en la mano el profesor y si quieres ir, lo marcas. De momento todo funciona igual, cuando hay algo que hacer se alarga el brazo. No podemos estar mucho tiempo separados, no porque nos echemos de menos, sino porque te quedas helado. Hay veces que puedes ir a tomar el sol, no sé de qué depende, pero es genial: te tumbas en tu hamaca invisible y disfrutas del calor que te irradia. De momento son los ratos que más me gustan.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.