Campamento de Pioneros Descubriendo a Dios en las alturas Este año el Campamento de Pioneros “Descubriendo a Dios en las alturas”, disfrutó de la naturaleza, el segundo libro de Dios, tanto en las montañas del Pirineo aragonés, donde unos valientes ascendieron al Aneto, como en las aguas de la costa catalana, donde pudimos practicar el submarinismo. Agradecemos a la Iglesia de Reus su hospitalidad. Hasta el próximo año. Directiva JAE Testimonio de un veterano:
«Para mí Pioneros no es un simple campamento de montaña. A la montaña puedo ir cuando yo quiera. Nosotros no valoramos quién es el que tiene mayor resistencia física ante una caminata muy larga, tampoco el que escala mejor, ni el que mejor vestido va. Precisamente lo que nos diferencia es eso. Cuando estamos juntos se sienten emociones distintas y lo que se escucha es: “Te lo llevo si no puedes”; “Póntelo, que yo no tengo frío”; “Dame la mano, que no puedo más”... Así podríamos enumerar un largo etcétera. »A pesar de que somos unos simples pioneros, en algunas ocasiones nuestros corazones se llegan a hacer muy grandes. Eso es lo que nos da este campamento: estar más cerca de Dios. »El verano para mí no puede ser sin pioneros, porque sentiría que me falta algo… Falta desconectar con todo, falta ver a aquellos buenos amigos que pocas veces puedes ver, falta sentir lo que es cantar cuando verdaderamente no puedes más, soltar aquella adrenalina que en tantas ocasiones no puedes liberar. Sin Pioneros, lo que te falta es esto: conocer a Dios en las alturas». Lucas Bardullas Pionero de la Iglesia de Zaragoza-Torrero.
Campamento solidario Los dos lados de la telaraña ONG: Fundación ADRA, Agencia Adventista para el Desarrollo y los Recursos Asistenciales Lugar: Malloussa, a 25 kilómetros de Tánger. Sólo 33 kilómetros separan la comunidad marroquí de Malloussa, de Tarifa. Tan lejos y tan cerca. El trayecto en coche hasta esta zona agrícola de Tánger es un viaje en el tiempo en el que se retrocede casi medio siglo. Según las Naciones Unidas, la frontera de España con Marruecos es la primera del mundo por la diferencia de desarrollo humano. No es de extrañar que la llegada de veinte españoles de ADRA y JAE, dispuestos a trabajar en su orfanato, el Hogar del Estudiante, haya sido todo un hito. Durante dos semanas hemos puesto a punto este centro antes de que reciba a sus 150 alumnos.