Hay postres que tienen una carga histórica relacionada con alguna etapa difícil del país, como el Pouding Chômeur o budín de los pobres, un postre que nació en Canadá en los años 20 durante una fuerte crisis económica, dejando a millones de canadienses sin empleo y hogar. En aquella época los alimentos básicos escaseaban; sin embargo, la mantequilla, el huevo, el azúcar y la harina, eran ingredientes que no faltaban en los hogares, mismos que fueron inspiración para la creación del postre, el cual se ha vuelto un clásico hoy en día con la única adición del jarabe de maple, que le otorga un sabor inigualable al budín.
Australia es un país que se posicionó en la repostería gracias a su muy famosa Pavlova, postre disputado desde hace décadas con Nueva Zelanda, no obstante, existen otros postres típicos australianos como el Lamington, un bizcocho suave y esponjoso en forma de cubo, cubierto con un glaseado de chocolate y espolvoreado con coco rallado. Se cree que fue bautizado así en honor de Lord Lamington, gobernador de Queensland de 1895 a 1901. Existe también una variante con frambuesa consumida en Nueva Zelanda.
Por último hablaremos de un postre de origen portugués, los pasteles de Belém o Pasteis de Belém, que son una especie de tarta que consiste en una base de pasta hojaldre y relleno de crema horneada. Se cree que la receta original no ha sido desvelada aún después de 200 años de su creación, atribuida a unos monjes católicos del monasterio de Santa María de Belém, en las afueras de Lisboa. Es uno de los postres más famosos de Portugal y su consumo se ha extendido a nivel mundial, aunque se dice que solamente tres personas conocen la receta tradicional.
AHORA YA CONOCES UN POCO MÁS DE LA EXTENSA REPOSTERÍA INTERNACIONAL, QUE ABARCA DESDE POSTRES CLÁSICOS DE ÉPOCAS PASADAS, HASTA LAS NUEVAS CREACIONES QUE CONOCEMOS HOY EN DÍA Y SE HAN POPULARIZADO GRACIAS A TALENTOSOS PASTELEROS QUE HACEN USO DE TÉCNICAS DE VANGUARDIA.