La razón positivista […] se parece a los edificios de cemento armado sin ventanas, en los que logramos el clima y la luz por nosotros mismos, sin querer recibir ya ambas cosas del gran mundo de Dios. Benedicto XVI
Una razón "sin ventanas" La exclusión de Dios del horizonte de la vida coincide con la ilusión de que pueda ser la ciencia, guiada por una razón puramente técnica, la que pueda asegurar el pleno bienestar del hombre, al responder a todas sus esperanzas y preguntas. Pero «nosotros sentimos que aunque pudieran responderse todas las preguntas de la ciencia, los problemas de nuestra vida ni tan siquiera habrían aflorado» (Ludwig Wittgenstein). «Es necesario volver a abrir las ventanas, hemos de ver nuevamente la inmensidad del mundo, el cielo y la tierra, y aprender a usar todo esto de modo justo» (Benedicto XVI).
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo? Lc 9,25
¿Qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Mt 16,26 Fritz Lang, fotogramas de la película Metrópolis