Muchas ciudades y gobiernos locales tanto en Brasil como en la región de América Latina han sido líderes no solo en la toma de medidas y políticas ambientales, sino también en la construcción de resiliencia y la adaptación de sus territorios a los crecientes efectos del cambio climático. Planear a futuro es vital para el bienestar de nuestras comunidades, y con y para ellas debemos adaptarnos y mitigar el impacto que el cambio climático seguirá teniendo en nuestros territorios en las próximas décadas.