El presente estudio demuestra que las comunidades del lago, de las alturas y de los valles se encuentran en una permanente dialéctica entre un modelo tradicional al cual van integrando progresivamente nuevos elementos de la contemporaneidad. Esto vale para todos los ámbitos de la vida comunal y familiar, desde la administración del territorio, las funciones de las autoridades, la tecnología, el manejo de la agrobiodiversidad, los hábitos alimentarios y el intercambio de productos de altiplano y valle en las ferias.