Parque Nacional del Teide - Dossier

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Parque Nacional del Teide Dossier de Prensa

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El gran volcán El Parque Nacional del Teide, el más visitado de Europa, es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. El del Teide, el parque nacional más visitado de España (casi cuatro millones de personas al año), es, sin duda, uno de los lugres más exóticos y sorprendentes de Europa: sus paisajes volcánicos de aspecto lunar; el colorido de sus tierras y las coladas basálticas creando las formas más caprichosas; el silencio y toda la grandiosidad del volcán confieren a este espacio una belleza y un carácter únicos.

Pero el Parque Nacional no es sólo belleza y naturaleza en estado puro; es también un espacio de una riqueza biológica más que considerable en el que se han catalogado 168 plantas superiores, de las que 58 son endemismos canarios. Actualmente tres especies se encuentran en peligro de extinción y doce en situación vulnerable. Destacan el vistoso tajinaste rojo (Echium wildpretii), el rosal del guanche (Bencomia exstipulata), uno de los más preciosos endemismos canarios cuya población no sobrepasa los 50 ejemplares, la jara de Las Cañadas (Cistus osbaeckiaefolius) y la exclusiva y escasa Helianthemum juliae. Por encima de los 2.400 metros de altitud crece la joya del parque, la delicada y frágil violeta del Teide (Viola cheiranthyfolia). Es de las pocas plantas que vive en la cumbre, en lugares donde muy pocas pueden hacerlo, siendo además una de las que florece a mayor altitud de todo el territorio nacional.

Todas estas cualidades hicieron que en junio de 2007 fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Descripción

Declarado Parque Nacional el 21 de enero de 1954, este espacio protegido cuenta en la actualidad con una extensión de 13.571 hectáreas. Su superficie es en un 99,3 por ciento de titularidad municipal, en su mayoría afectando a La Orotava, mientras que un 0,6 por ciento del suelo es propiedad del Estado, y el 0,1 por ciento de propiedad privada.

Las espectaculares vistas del Parque, de paisaje eminentemente mineral, están dominadas por los colores ocres y negros de las lavas volcánicas, que contrastan vistosamente con el blanco amarillento de arenas, lapillis y pómices, en un conjunto presidido por la majestuosa figura del Teide, el volcán que da nombre al Parque y que, con sus 3.718 metros, constituye el pico más alto de España.

Orígenes

Sobre los orígenes del conjunto geológico sobre el que se asienta el Parque Nacional existen diversas teorías. Las tres más reconocidas defienden su formación a partir de un cráter de explosión, de una caldera de hundimiento o de una caldera de erosión.

El gigantesco cono que hoy constituye el Teide es un estrato volcán originado por innumerables y sucesivas erupciones, cuyos productos han ido superponiéndose a lo largo de los siglos, dejando, en ocasiones, huellas aún perceptibles, como sucede con el cráter de La Corona, en el extremo superior del pico, cuyos escarpes alcanzan los 3.718 metros de altitud.

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El circo de Las Cañadas está formado por dos semicalderas gemelas, separadas entre sí por una alineación rocosa, los Roques de García, que parten perpendicularmente desde las proximidades de las Cumbres de Ucanca y que es hoy uno de los elementos más característicos y visitados del Parque Nacional.

En la zona que separa ambas semicalderas se formaron, posiblemente en la Era Cuaternaria, los volcanes gemelos: el Pico Viejo o Chachorra y el del Teide, rellenados casi por completo con el producto de sus erupciones.

De estos dos volcanes, el más occidental, el Pico Viejo, es el más antiguo y se encuentra rematado por un amplio cráter de unos 800 metros de diámetro a 3.134 metros de altura.

El Teide, más nuevo, terminaba, al parecer, en el cráter de La Rambleta, aunque una erupción posterior dio origen en su interior a un nuevo cono de unos 150 metros de altura, denominado Pilón o Pan de Azúcar. Este cono lo remata, a su vez, un pequeño cráter de 80 metros de diámetro, La Corona.

Pero no todos los paisajes del parque presentan formas agudas y abruptas, ya que la erosión del viento y el agua han limado la superficie en muchos lugares, dando lugar a elementos más suaves. La sedimentación de los elementos arrastrados por las aguas en el fondo de las depresiones que constituyen el gran Circo ha nivelado algunas, dando lugar a Las Cañadas.

Otros materiales de origen no volcánico afectan al Parque. Es el caso del finísimo polvo silíceo o cuárcico transportado desde el desierto del Sahara por los vientos del suroeste.

Se estima que este aporte puede oscilar entre los 25 y los 40 gramos por metro cuadrado y año, lo que da una idea de la relevancia que estos materiales han podido adquirir a lo largo de los siglos en la formación de los suelos del Parque Nacional del Teide.

Flora

La riqueza florística de este espacio natural ha sido, sin duda, determinante a la hora de su declaración como Parque Nacional, ya que, de las 57 especies inventariadas, 46 (más del 80 por ciento) son endémicas. De ellas, 11 (un 19,3 por ciento) son endemismos restringidos del Parque, mientras que otros 15 (26,3 por ciento) constituyen endemismos tinerfeños que encuentran su principal población en su interior.

Tras una primera impresión de desolación y paisaje caótico, el visitante podrá comprobar cómo en todas aquellas zonas donde el suelo ofrece unas mínimas condiciones la zona ha sido colonizada por un riquísimo mundo vegetal formado por matas de color verde grisáceo y minúsculas hojas, que demuestran una perfecta adaptación a condiciones extremas de sequía, intensidad de luz, radiaciones solares y enormes oscilaciones de temperatura.

Desde el mes de abril y hasta mediados de junio se produce una auténtica explosión de vida y color: los arbustos y matas se cuajan de flores, el aire se perfuma con sus aromas y abundan los insectos polinizadores.

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La mata más extendida es la retama, aunque también aparecen asociadas a ésta otras especies como la hierba pajonera, el codeso, la margarita del Teide, el alhelí del Teide o la flor de malpaís.

Aunque menos abundantes, es fácil encontrar también hierba de la cumbre y del Teide, estornudadera, tajinaste rojo, tajinaste picante y cardo de plata.

El tajinaste rojo (Echium wildpretii) es una de las plantas más espectaculares del Parque Nacional del Teide. Sus vástagos, de hasta más de dos metros de altura, se cubren de una intensa y llamativa inflorescencia de color rosa púrpura. Esta especie, que llegó a ser francamente rara hace unos 30 años, es hoy una estampa habitual y casi frecuente en sus localizaciones típicas.

El tajinaste picante (Echium auberianum) es otro raro endemismo tinerfeño, de forma parecida al tajinaste rojo, aunque de flores azules y talla menor.

La violeta del Teide (Viola cheiranthifolia) constituye otro importante endemismo del parque. Se trata de la planta fanerógama que habita a mayor altura en todo el territorio nacional. Su belleza y singularidad aconsejan recordar a los visitantes que está prohibida su depredación.

Fauna La fauna es escasa en vertebrados - un erizo, un lagarto tizón, roedores y algunas aves ya que la dureza del clima en la altura limita notablemente el desarrollo de animales superiores.

La avifauna del parque está compuesta por 14 especies, de las que sólo ocho anidan en su interior: el caminero, el hornero, a paloma bravía y la golondrina son algunos de ellos.

Una de las aves más interesantes del parque es el pinzón del Teide (Fringilla t. Teydea), de bello color azul y bandas blanquecinas en las alas.

Los invertebrados agrupan la mayor parte de los endemismos animales del Parque Nacional del Teide, con una fauna entomológica de más de 400 especies, casi todas endémicas. Ningún animal de este espacio es dañino para el hombre.

Servicios

Para visitar el Parque Nacional del Teide no es preciso hacerse de permisos especiales, siempre y cuando se transite por carreteras, pistas y sendas autorizadas.

El Centro de Información de El Portillo cuenta con un pequeño museo que recoge los aspectos geológicos, botánicos, zoológicos y arqueológicos más relevantes del parque y dispone de sala de proyecciones donde se realizan regularmente programas explicativos.

Dentro del parque, en la Cañada Blanca, se encuentra el Parador Nacional de Turismo del Teide, un establecimiento de primer orden con todos los servicios.

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En la cara sur del Teide, un teleférico conduce desde el punto conocido como Los Blanquiales hasta La Rambleta, a 3.550 metros de altura, en un recorrido de ocho minutos. Desde allí es posible acceder al pico caminando unos 25 minutos más, para lo que es necesario obtener un permiso que se deberá solicitar online en la dirección: www.resrvasparquesnacionales.es Para los que deseen hacer todo el recorrido a pie, la excursión, larga aunque carente de grandes dificultades, puede realizarse en unas cuatro horas. Existe para este caso un alojamiento de ideales características: el Refugio de Altavista, a 3.250 metros de altura.

Dispone de 40 literas, bar, cocina y electricidad. Las reservas deben hacerse llamando, en horario de lunes a viernes, de 08.00 a 14.00, y de 16.00 a 18.00 horas, al teléfono 922 010 440.

En la Cañada Blanca, cerca de los Roques de García, existe un área recreativa con mesas, fogones, agua corriente y servicios higiénicos. En la carretera general que cruza el parque, en el kilómetro 41, una gasolinera permanece abierta 24 horas al día.

Accesos al Parque Nacional del Teide Desde el Norte. Ctra. La Orotava-Las Cañadas (29 km.)

Desde el Este Ctra. Dorsal de la Isla que parte de La Laguna (43 km.)

Desde el Oeste Ctra. Vilaflor-Las Cañadas (16 km.)

Desde el Oeste Ctra. De Chío a Boca de Tauce (24 km.)

Especies y nombres científicos Especies más relevantes que pueden hallarse en el Parque Nacional del Teide Animales: Erizo Lagarto tizón

Aetechinus algirus Lacerta g. Gallotti

Aves: Caminero Hornero Golondrina Paloma bravía Cernícalo Cuervo Perdiz parda Guirre o alimoche Pinzón del Teide

Anthus b. Berthelottii Phylloscopus Collybita Apus u. Unicolor Columba livia canariensis Falco tinnunculus canariensis Corvus corax tingitanus Alectoris barbara Neophron p. Percnopterus Fringilla t. Teydea

Vegetales: Flor de malpaís Alhelí del Teide Margarita del Teide Hierba pajonera Codeso

Tolpis webii Erysimum scoparium Argyranthemum teneriffae Descuraina bourgaeana Adenocarpus viscosus

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Hierba conejera Pterocephalus lasiospermum Hierba de la cumbre Schrophularia glabrata Hierba del Teide Nepeta Teydea Estornudadera Andryala pinnatifida Poleo de monte Bystropogon origanifolius Tajinaste picante Echium auberianum Tajinaste rojo Echium wildpretii Cardo de plata Rhaponticum canariensis

Más información en http://www.webtenerife.com/Destinos-y-lugares/Parque-nacionaldel-Teide/?Lang=es comunicacion@webtenerife.com

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