De “Eldorado” al Tercer Reich
góticas ordenaba “ Vote por la casilla de Hitler ”, oscureciendo el cartel, ahora tristemente obsoleto, que había proclamado “¡De verdad que lo es!” 24. Aunque un pequeño número de bares continuó resistiendo como lugares de encuentro clandestinos, efímeros y altamente peligrosos, el paisaje elaborado de la vida nocturna homosexual de Weimar se esfumó rápidamente sin dejar rastro, como la tierra mítica de “Eldorado”, de vuelta al ámbito de los sueños 25. Para el régimen nazi, las acusaciones de homosexualidad fueron utilizadas para una variedad de usos estratégicos. En junio y julio de 1934, por ejemplo, las afirmaciones de que la actividad homosexual estaba extendida en las SA constituyeron la excusa para llevar a cabo una violenta purga en la organización, que se había convertido en un obstáculo para los planes nazis de hacerse con la fidelidad del ejército alemán tradicional y de los líderes de los negocios y la industria. Tres semanas después, oficiales de las SS asesinaban al líder de las SA Ernst Röhm y a su ayudante Edmund Heines, quienes eran de hecho homosexuales, y a un total aproximado de trescientas personas, la gran mayoría de los cuales no lo era. Muchos de los que fueron asesinados no habían hecho nada más que provocar la ira mezquina de algún funcionario de las SS, mientras que otros fueron simplemente víctimas de errores de identidad26. La purga de las SA, conocida comúnmente como la “Noche de los Cuchillos Largos”, resulta particularmente significativa por una serie de razones:
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24 Véase el collage de fotos de bares cerrados publicado en el periódico vienés Der Notschrei (mayo de 1933), p. 6. La página entera se reproduce en Hingst, et al., p. 154; véase también el encabezamiento de la p.155.
25 Sobre los bares como lugares de encuentro homosexual en la era nazi, véase Carola Gerlach, “Außerdem habe ich dort mit meiner Freund getanzt”, en Andreas Pretzel and Gabriele Roßbach (eds.), Wegen der zu erwartenden hohen Strafe: Homosexuellenverfolgung in Berlin 1933–1945, Berlín, Verlag rosa Winkel, 2000, pp. 305-332. Para una descripción de un bar que consiguió sobrevivir al periodo imperial hasta la década de los años cincuenta, véase Charlotte von Mahlsdorf, I Am My Own Woman, San Francisco, Cleis Press, 1995, pp. 128 y ss.
26 Sobre Röhm y la purga de las SA, véase Plant, cap. 53. Véase también Max Gallo, The Night of Long Knives, Nueva York, Harper and Row, 1972, passim.