De “Eldorado” al Tercer Reich
masculina y sumisión femenina, así como del deber de reproducción defendido por el partido como estrategia principal para restablecer el orden social. Asimismo, tomando en cuenta el interés nazi en los vínculos personales dentro de todas las organizaciones políticas, militares y sociales como base del poder del estado, el régimen se preocupó mucho por evitar que sus propias instituciones facilitaran de forma inadvertida las afecciones homosexuales que pudieran producir una fuerza de oposición interna.18 Un texto de 1928, elaborado en respuesta a la campaña en curso del Comité Humanitario para la derogación del artículo175, ofrece un ejemplo típico del discurso antihomosexual del partido nazi: No es necesario que tú y yo vivamos, pero es necesario que el pueblo alemán viva. Y sólo podrá vivir si puede luchar, porque vivir significa luchar. Y sólo puede pelear si mantiene su masculinidad. Sólo puede mantener su masculinidad si ejercita la disciplina, particularmente en asuntos relacionados con el amor. El amor libre y la desviación son formas de indisciplina... Por lo tanto rechazamos toda clase de lascivia, especialmente la homosexualidad, porque nos priva de nuestra última oportunidad para liberar a nuestro pueblo de las cadenas que lo esclavizan.19
La destrucción de la cultura y el movimiento homosexuales (1933-1936) En el momento de su llegada al poder a principios de 1933, los nazis hicieron rápidamente de esta ideología una política nacional, elaborando estrategias para la regulación de los homosexuales como una clase inferior y al deseo homosexual como una fuente de inestabilidad social. Estos objetivos se hicieron evidentes en una serie de medidas tomadas entre 1933 y 1936, que llevaron a la destrucción del movimiento de derechos de los homosexuales y la vibrante cultura homosexual que se había desarrollado en el periodo anterior en Alemania. La primera de estas medidas, tomada menos de un mes después de que Adolf Hitler fuera nombrado Canciller, consistió en la prohibición de las publicaciones de contenido homosexual –incluyendo todas las publicaciones periódicas, independientemente del tono de su contenido–, e ilegalización de las organizaciones de derechos 38
18 Véase Oosterhuis, “Medicine, Male Bonding and Homosexuality in Nazi Germany,” pp. 194 y ss..
19 Citado en Steakley, The Homosexual Emancipation Movement, p. 84.