TrauKo # 37 Gratis

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#37. epoca 3.0 / CoMIc PARA ADULTOS

ESPECIAL MIGRANTES

FELIX VEGA A COLOR



CONTENIDO

CONTENIDO N37 AGOSTO 2018 epoca 3.0

Edita Proyecto Cooperativa TrauKo Cómic de PORTAAVIONES CREATIVO GESTIÓN CULTURAL LTDA. Domiciliado en Rafael Cañas 16 E, Santiago de Chile. EDITORES VITALICIOS: Antonio Arroyo, Inés Bagú, Pedro Bueno y Emilio Ruz. EDITOR SUBRO-GANTE: Omara Arriagada. DIRECTOR DE ARTE: Mauricio Salfate,Yo-Yo. DIAGRAMACION: Yo-Yo, Francisca Vera y JacquelineFresard. REDACTORES: Pedro Bueno e Inés Bagú, Frank Huidobro, Simón López Trujillo, Mirka Arriagada, Patricia Rivadeneira, Enzo Blondel, Omara Arriagada, Mario Rojas, Héctor Hernández Montecinos, Violet Pluzultra, Diamela Eltit, Elio Pardo y VicentePlaza. REPRESENTANTE LEGAL: Nelson Correa Arriagada. Imprenta … sólo actúa como impresor y compositor. TRAUKO COMIC es marca registrada. Todos los personajes que aparecen En las historietas son imaginarios, cualquier parecido con la Realidad es sólo coincidencia. Distribuye… Trauko 1


TRAUKOTORIAL Así como tras décadas en la alucinante novela gráfica del maestro ENKI BILAL y PIERRE CHRISTIN, donde los supervivientes antifascistas de la XV Brigada Internacional vuelven para acabar de una buena vez y por todas, con LAS FALANGES DEL ORDEN NEGRO; en el eterno retorno, en un rizo más corto de una historieta que en la revista llamada Planeta se acelera; 30 años después, la TrauKo y sus huestes regresan para escrutar a la hiperdictadura que se instaló con la total sumisión de sus sometidos del mundo mundial. ¡Vuelven!... Nosotros, Los Otros; los insumisos. Les Mismes dando un paso adelante en el abismo. Nunca para atrás, ni siquiera para tomar impulso. Y retornan en el soporte que más les gusta: el papel y la tinta. 120 páginas de historietas y reflexiones que se sucederán cada vez, en un ciclo de cuatro ediciones que debió iniciarse en abril del presente al cumplirse tres décadas de la primera edición de la revista durante la dictadura, en el año del triunfo del No, en 1988. Pero no, no se pudo nomás. Tendrán que acostumbrarse expectantes lectores a los devenires de los obstáculos que las fuerzas ocultas ponen para no permitir suceda El Imposible, otra vez. En tres años 36 ediciones de gran calidad, el respeto a la periodicidad mensual y las inspiraciones que se colaron en las diversas travesías exitosas de los dibujantes y colaboradores son el legado de los cuatro fundadores, los migrantes: Toño, Emilio, Pedro e Inés que ahora, de nuevo, nos respaldan y participan de esta celebración que desde antes se les dedica, junto a todos sus lectores, ayudistas y creadores, los poetas de la literatura dibujada e historietistas, del pasado presente y futuro presente que tuvieron el buen tino de bautizar con tan buen nombre a la revista. El nombre de un engendro que engendra. La Creación de una Creadora. 2

Orgón hecho materia. Que migró a Santiago La Vieja, hoy la Nueva Chago Extrema que es multicultural –si recuperamos la memoria– desde su principio, devenir y destino. Conciencia de QUMZ en el viaje sin fin, migramos siempre, como nos señala el gran faro que es Claudio Galleguillos, CLAMTON. ¿Qué más

TRAUCO, EL ESPÍRITU MAPUCHE DE LAS AGUAS

decir, que no sea expresar la alegría tremenda que nos plena? Y solo es cosa de ver la plantel que el cariño a la revista reúne. Confiamos se irán sumando quienes quieran, porque en el camino ya estamos (re)conociendo a tantas gentes extraordinarias y ¡descuídense! el TrauKo está de vuelta, ¡no huyas!


NO HUYAS YA VIENE EL TRAUKO EL NACIMIENTO DE LA REVISTA

Historiía del Comic EN ESTA NUEVA AVENTURA DE LA REVISTA TRAUKO QUE SE INICIA, OMARA, NUESTRO AMIGO, NOS ENCARGÓ HACER UN RELATO DE LA HISTORIA DE LA REVISTA EN CUATRO CAPÍTULOS, QUE ABORDARÁN DISTINTOS MOMENTOS DE LA PUBLICACIÓN. PRIMERO SEÑALAR QUE ESTE RENACIMIENTO DE LA REVISTA QUE MARCÓ UNA ÉPOCA EN CHILE, A FINALES DE LA DÉCADA DE LOS OCHENTA Y COMIENZOS DE LOS NOVENTA, DURANTE LA DICTADURA Y LUEGO EN LA DEMOCRACIA INCIPIENTE; ES UNA ENORME ALEGRÍA QUE DESDE YA QUEREMOS SALUDAR, DESEARLES AL EQUIPO EDITOR TODA LA SUERTE DEL MUNDO Y, POR SUPUESTO, TRANSMITIRLES QUE CUENTAN DESDE YA, CON TODO NUESTRO APOYO... 36 FUERON LOS NÚMEROS EDITADOS POR LA REVISTA TRAUKO.

a andadura comenzó el 1 de Abril de 1988 y finalizó en 1991, el 31 de marzo, aunque el cierre como tal de la editorial se produjo en junio de 1992 cuando, Inés y yo, nos trasladamos a Madrid, España. Durante el transcurso de este ciclo 2018 de celebración del 30 Aniversario de la primera edición de la Trauko, la historia íntegra será publicada en entregas bimensuales de la manera que sigue: el primer capítulo abordará los números 1 al 11, el segundo desde el 12 al 21, el tercer capítulo desde el 22 al 26 y, por último, el cuarto capítulo desde el número 27 al 36. Pensamos que a los lector*s de la nueva etapa de la revista no les interesa tanto saber el contenido de tal o cual edición; ejemplares de la revista aún se pueden conseguir en el Persa Biobío en el barrio Franklin, los sábados y domingos; sino más bien los entresijos que vivió la revista en cada etapa. Contar la historia es dejar sentado de una vez por todas cómo se gestó el proyecto y cómo le aterrizamos. La idea de Trauko surge en la playa de El Quisco en un viaje a Chile en la Navidad de 1985, cuando me encontraba con dos amigos españoles, Hugo y Nano, también con Hilda Carrera y su familia que fue fundamental para hacer realidad el proyecto, y Emilio Ruz. Se les ocurrió a Hugo y Nano la buena idea de hacer una revista de cómics para descartuchar a la sociedad que veíamos en esos momentos; tanto ellos como yo veníamos de vivir y luchar contra la dictadura franquista. La idea, como tantas otras, quedó en eso, una idea… hasta que se produjeron dos hechos importantes que marcarían de manera definitiva el nacimiento de TrauKo. El primero fue que saliendo de Chile en bus hacia Lima, el destino quiso que Inés y yo nos encontráramos, generando una pasión que se mantiene hasta estos días, y el segundo fue hablar de la idea en Perú con Toño (Antonio Arroyo), la cual le pareció genial,

como buen amante del cómics que es, apuntándose con todas sus energías al futuro proyecto. Señalar que yo llevaba viviendo desde 1983 en América, Toño desde el 86 e Inés nació allí, ya que es argentina. Cuando nos encontramos, Inés iba de Buenos Aires a Lima. Pero para aterrizar el proyecto en Chile necesitábamos a una persona chilena que conociera la sociedad, ayudara con los papeles legales y nos abriera las puertas a los ámbitos donde pudiéramos encontrar dibujantes que quisieran colaborar. Esa persona fue Emilio Ruz. A Emilio lo conocía de haber compartido con él más de un año en Bolivia, concretamente en La Paz, donde vivía exiliado de la dictadura chilena. Así nació el proyecto. Una vez que nos pusimos de acuerdo, decidimos que en la Navidad del 87 bajaríamos Inés, Toño y yo, de manera definitiva, a Santiago, yéndonos a vivir en un primer momento a la calle Valenzuela Puelma, donde vivía Emilio con su pareja, Hilda Carrera. Desde el inicio nos abocamos a dos cosas: buscar un domicilio para vivir; Toño con su pareja, Vicki, que estaba embarazada, e Inés y yo, y que este sirviera para el montaje de la revista. La otra cuestión era la constitución legal de la sociedad para lo cual se funda Trauko Comics, poniendo un capital de mil dólares por persona, es decir una suma total de cuatro mil dólares.

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Para el inicio de la revista contábamos con un apoyo fundamental que fue la IMPRENTA ESPAÑA, dirigida por el padre de Hilda, Rafael Carrera: luchador contra la dictadura, excelente persona y que nos introdujo en los distintos vinos chilenos de diverso pelaje y catadura. Las visitas a la imprenta eran un volver a casa en un estado de “Señor, ten piedad”. Sin su apoyo, el nacimiento de la revista hubiera sido muy difícil, o su duración, muy corta. Las facilidades que nos dieron para ir abonando los diversos números fueron una bocanada de aire que nos permitió sobrevivir. Desde aquí quiero rendir un homenaje a la familia Carrera Gamonal por el cariño que nos dieron y que nos siguen dando en la actualidad. Encontramos la recordada casa de la calle Berlín y cuando entramos por primera vez nos miramos y dijimos “esta es nuestra casa”. Quedamos impresionados por el jardín, la mesa de billar e inmediatamente la bautizamos Falcon Crest. La casa estaba vacía, excepto la mesa de pool, que fue fundamental para generar complicidades con LOS y LAS futuras dibujantes, y las distintas personas colaboradoras. Desde el inicio tuvimos claro que TrauKo tendría que ser una revista de carácter mensual y distribución nacional, que tenía que servir para abrir las puertas a toda esa juventud que vivía en dictadura y con pocos cauces de expresión, y que la revista tenía que aportar su granito de arena a la caída de Pinochet. Teníamos historias de represión a nuestras espaldas, las cuatro: Toño y yo, en la

España de Franco, Inés en la dictadura argentina y Emilio en la chilena. Mientras preparábamos el primer número, auténtica odisea, Vicki estaba a punto de dar a luz a Nantu. Los nacimientos de TRAUKO y NANTU siempre estarán ligados. El recuerdo de la casa de Berlín, en la comuna de San Miguel, estará asociado a los olores deliciosos de la persona tan encantadora que nos llenó de buena energía que es Nantu. Antes de la salida de la primera edición que en este nuevo ciclo estamos celebrando, sucedieron dos acontecimientos importantes. El primero fue entrar en contacto con el programa EXTRA JÓVENES del canal 11, que se entusiasmó con la idea y nos propuso hacer un video cuyo argumento era que unos extraterrestres venían a la Tierra a montar una revista. Hicimos el video y meses después se emitió. Hay que hacer constar que empezamos a grabarlo en verano y le terminamos en otoño con un frío tremendo. Pero fue una forma muy buena de dar a conocer la revista a un público juvenil. El segundo acontecimiento fue el lanzamiento de unos panfletos cuyo slogan era “No huyas viene el Trauko”. No tuvimos mejor idea que lanzarlos una noche que tocaban creo que Los Jaivas. La policía cargó contra la tocata disolviendo a los asistentes y nunca podremos olvidar cómo la gente mientras corría gritaba “No huyas que viene el Trauko”. El nombre de la revista surgió en las diversas reuniones que manteníamos las cuatro personas editoras junto a Hilda, puntal determinante para la búsqueda

de dibujantes, entre otras cosas. Nos gustó la historia del amante sureño, estuvimos a punto de ponerle El Caleuche, pero finalmente ese personaje transgresor nos cautivó. El logo fue siempre el mismo, aunque su gráfica se fue estilizando con el tiempo. Después de una búsqueda ardua de dibujantes y gente que colaborara, el 1 de Abril vio la luz el primer número. Como decía su editorial “Ya no tienes que huir por fin tomamos la calle”: “El parto fue duro, no podía ser de otra manera tratándose de una revista que pretende dar luz a las voladuras de la vida cotidiana”, y terminaba señalando: “TRAUKO viaja en el Caleuche, surca los mares y la tierra, sube la cordillera y se lanza como loco a por nosotros, elevándonos en busca del placer más delirante”. Este primer número, como los cinco siguientes, fueron diseñados por Horacio Estay. A partir del número 7 y hasta el 11 diseñaron la revista Marcela Trujillo, Carlos Vera, Patricio Gelay y Carmen Fernández. Se quedan cortas tres páginas que nos han dicho tenemos para contar estos 11 primeros números, ya que hemos considerado que es importante desentrañar un poco los orígenes de la propuesta. Vamos a intentar en lo que queda de espacio resumir los momentos más relevantes de estos 11 números, sabiendo de antemano que vamos a dejar muchas cosas en el tintero. Por eso esperamos la comprensión del nuevo equipo editor y que nos conceda unas páginas más o bien ponga ahora, Continuará…

LA PRIMERA etapa DE LA REVISTA TRAUKO EN DICTADURA La revista tenía ocho páginas a color, las cuales desaparecieron a partir del número 10, coincidiendo con el cambio de imprenta; pasamos a editar la revista en la IMPRENTA TAMARCO hasta el final. Allí nos quemaron la revista 17 y nos secuestraron los originales de la del número 19; sucesos que relataremos en extenso en la próxima entrega. Nos distribuía DIREPÚ, la misma del diario FORTÍN MAPOCHO. La experiencia con ellos fue bastante desastrosa, nos decían que se distribuía en todo el país y no era cierto. Hay una

anécdota curiosa: un día por la tarde que fuimos Toño y yo a cobrar y nos dijeron que no estaba el director, Toño corrió la cortina de su oficina y ahí estaba él debajo de la mesa. En la pared tenía un poster colgado de la historia LITTLE EGO de VITORIO GIARDINO, que fue editada en el número 2, donde una mujer se imaginaba que hacía el amor con un cocodrilo. Eso para él era ¡demasiado total! Desde el primer número tuvimos claro que íbamos a combinar historias de di-

bujantes autóctonos con historias internacionales. Fue una constante que se mantuvo durante los 36 números. Del primer número se imprimieron 2.500 ejemplares, llegando en un momento a sacar 5 mil, pero eso fue más adelante. Antes de adentrarnos con LOS y LAS protagonistas reales de la TrauKo, contaremos que para la consolidación de la revista supuso un paso muy importante el cambio de distribuidora. Desde el número 10, nos distribuyó DIM, distribuidora del diario LA ÉPOCA. 5


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Este cambio fue muy decisivo para acercar la revista a mucha más gente, ya que todos los domingos aparecía una huincha publicitaria en el diario. Señalar que estos primeros 11 números sirvieron para dotar a la revista de un plantel de dibujantes y colaborador*s casi estables, que fueron el alma central de la revista. Los protagonistas de estos inicios fueron determinantes, aunque en los sucesivos capítulos, nuevos dibujantes y personas se sumaron al proyecto. Había secciones fijas como NAFTALINA, la historia de la historieta chilena, de la que se encargaba Toño; TODO PASANDO, los panoramas y sitios de interés de la contracultura de la época dictatorial, y el KORREO de lectores, ambas secciones a cargo de Inés y la editorial, o TRAUKOTORIAL, que fundamentalmente estaba a mi cargo, Pedro. Mientras, Emilio se hacía cargo de la gestión de la imprenta. Todo el contenido de la revista se elegía por consenso. Entrando ya a las verdaderas protagonistas de la revista, y sin querer poner a nadie por encima, es de justicia hacer mención especial en el apartado de dibujantes a MARTÍN RAMÍREZ, que con su Checho López fue la voz política y social de la revista. Su colaboración se remonta desde el primer número hasta el último, aunque no en todos publicó; pero su entrañable personaje se remonta al inicio de la revista. KARTO, que comienza su colaboración en el número 2 hasta el cierre; su personaje más emblemático fue Kiky Bananas, pero también vieron la luz Amarillo Flipper y los Mokos Lokos, que fueron el real motivo, aunque nunca reconocido, del secuestro de la edición número 19. YO-YO inició en el número 3 su colaboración y se mantuvo hasta el cierre. Durante la segunda época, en Democracia, la que va desde el 22 al 36, Yo-Yo combinó sus distintos personajes con el diseño de la revista. Vicente Plaza, VICHO, también se incorpora a partir del número 2, con la inolvidable creación que es Concierto, además de ser autor de diversos personajes y que también se mantuvo colaborando hasta el final. LEAL, que aunque se incorporó a partir del número 7 con una historia en color y portada, en conjunto con TOÑO (Ahumada), su aportación

fue decisiva para la consolidación de la revista con su portada del número 11, la primera vez que agotamos la edición. LAUTARO PARRA, que con sus diversos personajes se mantuvo colaborando desde el número 7 hasta el final. PATRICIO DE LA CRUZ, que comienza su colaboración con CONTRERAS como guionista, tanto junto con él como solo; la colaboración de De la Cruz se hizo parte de la historia profunda de la revista, ya que su historia publicada en el número 8: “Si Una Desconocida Te Ofrece Una Flor”, nos condujo a una denuncia meses después de su salida, ante la Fiscalía Militar… Una niñita preadolescente vendedora de flores de la que todos se desentienden sin comprarle ni una sola flor y, a la que un policía, al final del día, le propone comprárselas todas si (se lo dice al oído, “bzzz, bzzz”), al dar vuelta la página les vemos en una cuarto de motel y…, bueno, la portada número 13, de la que De la Cruz fue su autor, supuso la segunda vez que agotábamos el total de ejemplares de la edición. Aunque no fue constante su colaboración, no podemos dejar de mencionar ni a HIZA ni a MARCEK, responsables de la primera portada con su personaje Meltor y de algunas historias publicadas en estos 11 primeros números. MARCELA (Trujillo) y HUEVO DÍAZ, que no tuvieron una colaboración de manera asidua, aunque su historieta “La Nochegüena”, con los personajes Afrod y Ziako fue la causa esgrimida por el Ministerio del Interior de la dictadura para proceder al secuestro de la revista número 19 y el posterior enjuiciamiento de Inés y mío, con el gentil y paradójico patrocinio del Ministerio del Interior de la democracia. Como decíamos, estos son LOS y LAS principales dibujantes que se mantuvieron de manera casi estable a lo largo de la historia de TrauKo y de estos 11 primeros números. Como sería una injusticia no mencionar a todos y todas, al final va un apartado con el sumario de los 11 números con todos los y las dibujantes y guionistas. Señalar que a lo largo de los 11 números ocurrieron algunos acontecimientos importantes en el devenir de la revista que nos marcaron fuertemente.

En la revista número 6, sacamos la edición titulada “Especial Chileno” en septiembre de ese año, donde hacemos una apuesta clara por apoyar a los y las dibujantes nacionales. En el número 7, MARTÍN RAMÍREZ recurre a su personaje, el Checho López, para posicionarse claramente en contra del referéndum convocado por la dictadura cívico-militar para propiciar su continuidad. Esas dos páginas en las que el Checho se fuma un porro de marihuana y ve el NO a Pinochet por toda la ciudad son impagable: una apuesta clara contra la dictadura. El número 8, donde precisamente aparece la historia, “Si Una Desconocida Te Ofrece Una Flor”, que, como decíamos, esa nos significó una querella de la Fiscalía Militar y muchos meses más tarde que Inés y yo tuviéramos que ir a declarar unos cuantos viernes. En el número 9 sacamos un calendario a todo color dibujado por los siguientes autores y autoras: HIZA, YO-YO, QLAMTON, VICHO, LAUTARO, KARTO, DE LA CRUZ, MARCEK, MARTÍN RAMÍREZ, FELVA, JORH, dibujante argentino autor del profesor Pelánomas, y Al/TG. En el número 10 incluimos el primer y único póster de nuestra historia: “el TrauKo Roquero”, de YO-YO. Por último, como dijimos antes, el número siguiente fue la primera edición que se agotó en los quioscos. Fue una emoción cuando la distribuidora nos contó que no teníamos apenas devoluciones. Es un hito en nuestra historia ese número con la portada a doble página de LEAL. Señalar también que durante el mes de enero participamos en la Feria del Libro junto a la librería El Kiosco de FRANCISCO HUIDOBRO. Queremos reseñar que desde los primeros números empezamos a llevar nuestros ejemplares a la librería que la atendían principalmente sus hijas, PELU y CAROLINA. Esa relación se fue consolidando a lo largo de toda nuestra historia y gracias a él llegamos a realizar uno de los eventos más importantes y emblemáticos de nuestra historia, pero eso ya lo contaremos en los siguientes capítulos. HUIDOBRO fue fundamental para la extensión y la consolidación de la revista. Desde aquí y sabiendo que se ha apuntado a esta nueva época, como 7


no podía ser de otra manera, le enviamos un saludo especial. Otros lugares donde la revista se distribuía fueron la librería Mujeres y la Librería Lila de XIMENA PIZARRO.

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Reflejar también que durante este periodo abrimos la revista a dibujantes argentinos como PATI y el antes mencionado JORH que con su “Pelánomas no más” se convirtió en todo un clásico, así como a un dibujante peruano llamado RAÚL QUIMURA.

N01 - NO11

Para finalizar este recorrido y antes de reseñar a las personas colaboradoras de la revista que no eran dibujantes, se celebró una exposición de cómics en enero de 1989 en el Centro Cultural de Valparaíso, donde participaron LAUTARO, HIZA, FELVA, MARCEK, YO-YO, KARTO, DE LA CRUZ, LEAL y TOÑO, MARTÍN RAMÍREZ y VÁSQUEZ. Y la Vicaría de la Solidaridad hizo en la zona oeste de Santiago una Exposición de cómics durante ese mismo mes de enero. Esto sirvió para que más adelante metiéramos ejemplares de la revista en las cárceles para las presas y presos políticos. Finalizamos con la gente que colaboró en estos 11 números en artículos reportajes, crónicas, etcétera y como no queremos olvidarnos de nadie, igual que con las y los dibujantes, aparecen en los índices de las 11 ediciones de la revista, índice que publicamos en esta edición, más adelante. NELSON ARRIAGADA inició su colaboración a partir del número 6; un mes después pasaría a nombrarse OMARA ARRIAGADA, y también ocupó una vez el seudónimo de ALE LUHIA. En los números 10 y 11 se convirtió en redactor y hoy, junto con YO-YO, es alma máter de este nuevo proyecto. El argentino JORGE ROSALES, excelente comunicador y cineasta… En fin, se quedan tantas cosas y anécdotas en el tintero; pero bueno, ya es hora de dar por finalizada esta primera entrega de la Historia en Dictadura de la Revista TRAUKO.

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DIBUJANTES, COLABORADORES, HISTORIAS Y PERSONAJES

En el número 1 aparecieron: “Checho López” de MARTÍN RAMÍREZ, “Samira” de MARCEK, “Meltor” de HIZA, “Beisbol yu nou” de KUNELY, “Alack Sinner” de MUÑOZ Y SAMPAYO, “África” de MESCOLA y BASCIERO, “Héctor” de DANIELA TORRES, “No está bien putear a un ciego” de VALLES, “El partido de Taca Taca” de MARGERIN, “Opium” de DANIEL TORRES, “Escala Sur Pharangonescia” de MOEBIUS, la portada fue de HIZA y MARCECK como ya comentamos y la contraportada de AVILÉS. Tiro de VALLES con “Buenos días” y retiro de SALAD RIGAS. Cuatro dibujantes y guionistas chilen*s en total. En el número 2 fueron publicados: “Amarillo Flipper” de KARTO con el guionista BENNETT, “Checho López” de MARTÍN RAMÍREZ, “Concierto” de VICHO, “Vando” de HIZA, “Sonata Gregoriana” de KUNELY, “Alack Sinner” de MUÑOZ Y SAMPAYO, “Escala Sur Pharangonescia” de MOEBIUS, “Cuando sea mayor” de MAINO, “Opium” de DANIEL TORRES, “Little Ego” de GIARDINO. La portada es de PEÑALOZA, la contraportada de MAX. Tiro “Las Aventuras de Fat Freddys Cat” de GILBERT SHELTON. Colaboradora MARCELA ARANCIBIA. Seis dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 3 aparecieron: el infaltable “Checho López”, la primera “Kiky Bananas” de KARTO y BENNETT, con vestuario de NENA, “Concierto” de VICHO, QLAMTON con “Qumz”, “Zebra” de KUNELY, “Corto Maltés” de HUGO PRATT, “Escala Sur Pharangonescia” de MOEBIUS, “Flaser Gordon” de WOOD, “Una de domingueros” de MARGERIN, la portada es de KARTO (siempre nos reímos del desastre que le hicimos en la imprenta con los colores) y la contraportada PEÑALOZA. Tiro “El Profesor Pelánomas” de JORH. Retiro “Las Aventuras de Fat Freddys Cat” de GILBERT SHELTON. Colaboradora: MARCELA ARANCIBIA. Seis dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 4: “Kiky Bananas”, ya como guionista NENA, “Checho López”, HIZA con “Purum Nihil”, QLAMTON con “Baalbeq”, PATRICIO DE LA CRUZ y CONTRERAS con “En el mismo hoyo”, SANTIAGO SALFATE, el YO-YO, con “Santiago tiene playa”, “Corto Maltés” de HUGO PRATT, “Un demonio “ de RICHARD CORBEN, “Buena pesca” de BOUCQ, “Psycho” de MONTANA y ASUN GARCÍA. La portada es de PATRICIO DE LA CRUZ, La contraportada fue de HORACIO ESTAY. Tiro: “Viajando a Venus” de PATI y retiro “El Profesor Pelánomas” de JORH. Colaborador: PEPE BOA (corresponsal en Perú). Siete dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 5 participaron: “Checho López”, HIZA con “Deforme y disconforme”, QLAMTON con “La escritura de la flores”, “Amarillo Flipper” de KARTO y BENNETT, “Santiago tiene playa” de YO-YO, “El fin trágico” de GARI BAU y “Callipigia Sister”


de MILO MANARA, “Sgt. Don´t be Cruel” de PAUCARD y SIRE, “Las mil y una noche” de CORBEN y STRNAD, “Torpedo” de ABULI-BERNET. La portada es de YO-YO, la contraportada “Little Nemo” de PATI (que no es el argentino). Tiro: “El Profesor Pelánomas” de JORH y retiro “Viajando a Venus” de PATI (que ahora sí es el argentino). Colaboradores: JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE (Buenos Aires). PEPE BOA (Perú). Cinco dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 6, en el Especial Chileno, aparecen: MARCELA y HUEVO DÍAZ con “Afrod y Ziako” (los cuales más adelante nos llevarían al cierre de la revista), YO-YO con “Saturnino”, MARCEK con una historia sin título, ”Meltor” de HIZA, el “Checho López” de MARTÍN, PEDRO ÁLVAREZ con “ZZZ”, KARTO con “Kiky Bananas”, HUGO ROBLES con “El día que me quieras”, “Turk” de SERGIO CONTRERAS, “Sombras” de CUBRI, “El Farista” de QLAMTON, “Carrete” de PATO GONZALEZ (de Valparaíso). La portada es de VICHO y la contraportada de PEDRO ÁLVAREZ. Tiro “El Profesor Pelánomas” de JORH, retiro “El primer contacto” de PATI. Colaborador*s: NELSON ARRIAGADA (Chile), PEPE BOA y CELESTE CAMBRÍA (Perú), JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE (ambos corresponsales en Buenos Aires). Diez dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 7 aparecen por partida doble: LEAL y TOÑO con portada y la historia a color “Tedio”, YO-YO con “Bogy”, KUELY y CANCINO con “Nocturna”, KARTO y NENA con “Kiky Bananas”, LAUTARO también aparece por primera vez con “La guerra del tiempo”, HIZA con “Tonto pensar y tonto morir”, MARCELA y HUEVO DÍAZ con “Trampa”, DAMIÁN y con guión de MEDIAVILLA en “Marius Pardax”, MARTÍN RAMÍREZ con el “Checho López” de MARTÍN, “Cartoon” de JUAN JIMENEZ, “El Muro” de BILAL, “Turk” de SERGIO CONTRERAS. La contraportada es de RICHARD CORBEN, el Tiro de PATI y el retiro “El Profesor Pelánomas” de JORH. Colaborador*s: OMARA ARRIAGADA (Chile), PEPE BOA y CELESTE CAMBRÍA (Perú), Buenos Aires: JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE. Trece dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 8 la portada fue de LEAL, PATRICIO DE LA CRUZ y LEO PRIETO con “Si una desconocida te ofrece un flor” (historia que nos condujo más tarde a un juicio en la Fiscalía Militar), “Delicada y viscosa luna, sal esta noche” de QLAMTON, “Sistema” de VICHO, “Checho López” de MARTÍN, “Paz y amor en Babilonia” de HIZA y MARCEK, “La fiesta prohibida” de LAUTARO, “Amarillo Flipper” de KARTO y BENNETT, “Kiky Bananas” de KARTO y NENA, “El Desmitificador” de TOMI, “Necron” por MAGNUS y “Goms” de MAINO. La contraportada es de FELVA. En

el tiro aparece “El Trauko esperaba un sí” de YO-YO y LEO PRIETO, en la contraportada “El profesor Pelánomas” de JORH. Colaboradores/as: OMARA ARRIAGADA (Chile), CELESTE CAMBRÍA (Perú) y en Buenos Aires JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE. PEPE BOA pasó a ser colaborador itinerante junto a BUENAVENTURA GIL. Trece dibujantes y guionistas chilen*s. En el número 9: En este número sacamos un calendario a todo color del año 1989 como ya reseñábamos anteriormente y en la edición aparecen: LAUTARO con “Los Observadores”, HIZA con “Meltor”, ALOAS KIMO con “Trip”, QLAMTON con “La Montaña”, el “Checho López” de MARTÍN, YO-YO y LEO PRIETO con “El Trauko”, VICHO y KARIN con “Y”, RAÚL KIMURAS con “Gudo Godo contra todo” (dibujante peruano), MAGNUS con “Necron”, VENTURA – NIETO con “Gruñidos en el desierto”. La portada y contraportada es de KARTO (con él, tal vez, nos reivindicamos). En el tiro aparece PATI (dibujante argentino). Colaborador*s: OMARA ARRIAGADA (Chile), CELESTE CAMBRÍA (Perú) y desde Buenos Aires: JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE. Corresponsales itinerantes: BUENAVENTURA GIL y PEPE BOA. Diez dibujantes y guionistas chilen*s. En la número 10: Martín con “Checho López”. LAUTARO con “Los Observadores”, YO-YO con “Summer Dreams”, VICHO con “Tango”, JUAN VÁSQUEZ con “Santiago Kaos”. Aparece por primera vez RENÉ POBLETE (el pintor) y MARIO ROJAS (posteriormente colaborador asiduo de la revista) con la historia “Gonzalo Huerta” basada en la canción de DE KIRUZA, FELVA con “Jurel”, MILO MANARA con “El Perfume del invisible”, FRANQUIN con “Ideas Negras”, BARTOLOMÉ SEGUI con “En la Terraza de Leo”. Portada de YO-YO y contraportada de HIZA. Tiro de AL WOSS con “Spirit”. Colaborador*s: CELESTE CAMBRÍA (Perú; JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE, ambos de Buenos Aires. Redactores: JORGE CAVADA y OMARA ARRIAGADA. Corresponsales itinerantes: BUENAVENTURA GIL y PEPE BOA. Nueve dibujantes y guionistas chilen*s. El número 11 marca un antes y un después, este es el primer número que agotamos por completo. La portada doble es de LEAL, aparecen YO-YO y LEO PRIETO con “Verano caliente”, LAUTARO con “Los observadores”, “El Mesías” de PEDRO ÁLVAREZ, “El Monstruo de Penca del Mar” de VICHO y guion de MARIO ROJAS, “Checho López” de MARTÍN, por último PATI (dibujante argentino). En tiro aparecen “Los Mokos Lokos” de KARTO por primera vez. Redactores: OMARA ARRIAGADA y JORGE CAVADA. Colaborador*s: CELESTE CAMBRÍA (Perú), JORGE ROSALES y GUILLERMO MONTELEONE (Buenos Aires, Argentina). 9


LA HIPERDICTADURA AL INSTANTE

POR FRANK HUIDOBRO

UNA SOLA CHISPA PUEDE INCENDIAR LA PRADERA Lunes de agosto del 2018, mañana fría y brumosa. Como casi todos los días, enciendo mi computador para dar una mirada al mundo. Antes, abro mi ventana y respiro hondo, para llenarme de prāṇa y seguir... recorro en mi mente imágenes, palabras, nombres y rostros, el estado de las cosas en nuestro planeta. Veo amenazantes acciones en todas partes del mundo. Presagios difíciles de nombrar... América Latina y el derrumbe de los proyectos socialistas. México en manos del crimen y la corrupción. Centroamérica arrasada por las corporaciones, sin escatimar en nada para obtener lo que buscan. La Amazonía explotándose a razón de 300 mil hectáreas por año. Temer, en Brasil, se empodera. En Argentina, hace lo mismo Macri. Ecuador, etcétera. Chile, etcétera. Perú, etcétera. Colombia, etcétera. Etcétera, etcétera y etceterá (sic). El voraz neoliberalismo sin aparentes tropiezos avanza. Continúa el fantasma de la intervención militar en la tozuda Venezuela chavista que podría producirse a través de Colombia o, simple y burdamente, como se ha visto tantas veces, con unos cuantos miles de marines. Esta vez, no parece tan fácil para el país del norte que tiene repartido su poder por todos lados. Tiene que seguir apoyando a Israel, su “aliado eterno”, con la bomba de tiempo palestina que está ahí siempre a punto de estallar. Tampoco puede olvidarse de Egipto y el régimen militar que se instaló, para detener la avalancha de hermanos musulmanes ¿Y qué decir del caos que han dejado en Libia, luego del asesinato de Gadafi y Yemen etcétera? Afganistán, etcétera e Irak, etcétera. Tampoco olvido la guerra de Ucrania, desatada después del golpe de Estado que dieron a Victor Yanukcóvich y que siguió con el independentismo de las provincias de Donetsk, Lugansk y Crimea. Es vital controlar Ucrania para las hegemónicas ambiciones estadounidenses. 10

África arde por sus cuatro costados. Cientos de miles de migrantes que intentan llegar a Europa huyendo de sus países, de la guerra y del hambre, que son consecuencias de la colonización occidental y la explotación –también occidental– de las riquezas africanas y su continente. Muchos de ellos –miles– mueren ahogados en el Mediterráneo y los que llegan son tratados como ganado y recluidos en guetos. Se les persigue y deporta. Y el punto más caliente del momento, obviamente Siria. Veo una importante reunión de cancilleres en La Haya. El tema puntual es Siria. El representante de USA asegura –altanero– que “Al Assad ha demostrado en los últimos ataques en la ciudad de Guta Oriental que no destruyó su arsenal químico”.

El canciller ruso, Labrov, interviene y –con su elocuencia característica– dice que los ataques químicos son obra de la guerrilla apoyada por Occidente y… Siria insiste en que la guerra civil ha sido orquestada y financiada por los Estados Unidos y sus aliados, para eliminar al Estado sirio. Medio millón de muertos se calcula en la Guerra Civil Siria y recuerdo que la mismísima Hillary Clinton reconoció en forma pública “haberse equivocado apoyando a la guerrilla siria”. El mundo parece estar en su máxima tensión y Trump habla de furia y fuego, y como nunca me resuena aquella sentencia de Mao Tse-tung: “Una sola chispa puede incendiar (toda) la pradera”.


MIGRANTES

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LA ENTREVISTA ILUSTRADA

POR SIMÓN LÓPEZ TRUJILLO

“¿CÓMO CRESTA COMBATIMOS EL DESAMOR QUE IMPONE EL MERCANTILISMO?” Martín Ramírez:

“Quería ser como Checho López / Queriendo todo / Quedando con nada”. Así comienza la canción de la banda chilena Sonora de Llegar, que homenajea al famoso personaje Checho López que Martín Ramírez (Santiago, 1966) publicara con tanta asiduidad en la revista TrauKo, desde su primer número a fines de los ochenta. Actualmente radicado en Shanghái, donde vive hace veinte años, el publicista y autor de cómics chileno acaba de publicar a través de Amazon el libro álbum Checho López: Las historias completas 19881991, el cual vende y distribuye por internet. Aquí Ramírez reflexiona sobre sus inicios como historietista, su experiencia como exiliado en Alemania y el futuro próximo de Chile y del propio Checho López.

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egún Álvaro Bisama, las Aventuras de Checho López sintetizan el alma nacional con una habilidad quizá similar a la de escritores como Blest Gana o dibujantes como Pepo. Esto, pues el protagonista de tus historietas encarna precisamente la figura de un “perdido”, de aquellos chilenos medios que no logran nunca cuajar en su presente, derivando progresivamente hacia una marginalidad que pareciera atraerlos como imán y que no quiere soltarlos, a pesar de sus esfuerzos constantes por mejorar. ¿Qué inspiró en ti, en un primer momento, la construcción del Checho López? Para mí esa reseña de Bisama fue muy significativa, porque durante los años que la TrauKo se publicaba nunca tuve tiempo de socializar mucho, y como después me fui de Chile, el feedback que tenía sobre el Checho siempre fue bien poco, más allá de algunos comentarios de desconocidos y las cartas que llegaban a la revista, que eran muy importantes. Por eso me llama mucho la atención que, pasados veintitantos años haya aparecido gente como Bisama, a quien yo no conozco,

o la canción “Checho López” del grupo Sonora de Llegar, e incluso la foto de un punk que se había tatuado al Checho en un hombro. Todo esto ha sido muy gratificante y sorprendente, porque nunca tuve acceso a saber mucho de lo que pensaban los lectores o los críticos más especializados sobre el Checho. Más allá de lo que salió en los medios, escasamente. Contaba con muy poco tiempo para escribir y dibujar las historias, y mucho menos para detenerme a ver qué estaban generando. Ahora bien, con mi familia volvimos de Alemania el año 78 y para mis papás, Álvaro Ramírez y Beatriz González, que eran cineastas, fue tremendamente difícil reinsertarse laboralmente en Chile. Hacían pegas freelance que les pagaban cada tres meses, si es que les pagaban. Eso fue bien jodido también para mí, de 12 años, y para mi hermano de 15, porque veíamos cómo nuestros viejos la peleaban día a día por llegar a fin de mes. Era muy común entonces el desempleo, el “estoy sin pega” o la alegría de que “te cayó una pega”. Eso me marcó mucho. Lo otro que me inspiró fue un deseo de no ser panfletario. En esa época esta-


ban el “Hervi”, el Rufino, la “Margarita”, en Fortín Mapocho, que hacían más que nada tiras, que en mi opinión se enfocaban en los estereotipos políticos y no tanto en la parte más humana. Y cuando me invitaron a la TrauKo, que tenía un carácter más under, más juvenil, imaginé que buscaban algo distinto. Por eso me nació y decidí hacer algo más creativo con el Checho, y pensé entonces en centrarme en la parte cotidiana, en lo humano, lo emocional. Y empecé a poner el ojo en la calle y a dejarme llevar por lo que veía: la cesantía más aguda, esa de los compadres que quedaban tirados; las soluciones parche del gobierno, el POJH, el PEM, que parecían trabajo forzado; los profesionales universitarios parando la olla vendiendo huevos, manejando furgones, pidiendo plata prestada. Y me fijé en cómo todo esto afectaba las relaciones humanas, entre las parejas, cómo sufría el amor. Porque la inestabilidad económica puede devastar una relación de pareja, de amistad o familiar. Por otra parte, me inspiró la sensación de que se estaba negociando una “salidita” a espaldas de la gente. Toda esta apertura gradual, que empieza a producirse con la campaña del NO y luego el triunfo en el plebiscito, a cierta gente un poco más suspicaz comienza a producirnos la idea de que se estaba cortando un queque que no era para todos. Y mientras el mundo

entero celebraba, nosotros íbamos en contra de eso: “Sale hueón, qué hueá esta del NO”. El Checho se fumaba un pito y alucinaba lo del NO, porque cómo va a ser posible esa hueá y de qué alegría me hablan cuando no se puede encontrar un trabajo y eso mata el amor. Eso me inspiraba, yo quería tocar ese punto, el no creer en lo que estaba pasando, el decir: “Mira hueón, sí, muy bonita tu hueá, pero espérate. Está toda esta fealdad allí todavía”. Tu infancia estuvo marcada por la experiencia del exilio en Berlín durante media década, cuando tenías tan solo siete años. ¿Qué recuerdas de ese tiempo y cómo influyó en tu regreso al país? Yo me fui de Chile con siete años recién cumplidos, en diciembre del 73. Por lo que mi llegada allá me marcó muy fuerte, no solo cultural y política sino hasta lingüísticamente. Terminé aprendiendo el alemán como mi lengua materna y solo mantuve el español porque mi viejo, que no quería nada con los alemanes, dijo: “En esta casa no se habla alemán”, y cagamos. Nuestra experiencia fue especial, porque no nos fuimos asilados ni expulsados ni mediante un partido político chileno, sino que mi papá fue invitado por el Ministerio de Cultura de la RDA. Por lo que nosotros dependíamos administrativamente no de los chilenos, sino del gobierno

alemán, que, al principio, mientras nos buscaba casa, nos tuvo más de cuatro meses viviendo en el famoso Hotel Stadt Berlin en Alexander Platz. Creo que lo que más recuerdo de todos esos años es una gran sensación de seguridad. De sentirme un niño muy protegido. Piensa que varias veces, salí a caminar y se me hizo tarde y un policía (“Policía del Pueblo” o “Volks Polizei”, así se llamaban) me vio, me preguntó qué estaba haciendo solo a esas horas, dónde vivía y me fueron a dejar hasta la casa. Mientras, en Chile los uniformados estaban haciendo las cosas que todos sabemos… Entonces cuando volvimos, el 78, el contraste fue enorme. Porque aparte en la RDA teníamos estabilidad económica, y estaba todo planificado para vivir sin que te faltara nada. La salud, el colegio eran gratis. Y todo esto chocaba muchísimo con las historias de los exiliados que llegaban de visita a nuestra casa en Berlín. Gente que había sido torturada, prisionera, que había perdido familiares y amigos, que llegaban a contarnos todo. Algo muy importante en todo eso fue que mis viejos nunca nos evitaron a mi hermano y a mí esas conversaciones. Nos sentábamos a la mesa con el resto de los adultos y escuchábamos todo. Y lo que yo oía contrastaba con la tranquilidad que veía y sentía en Alemania. Era un contraste muy fuerte. Igual yo

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notaba que algo no estaba bien en la RDA, por el Muro de Berlín, que la gente no pudiera salir a los países capitalistas. También sentía que mis papás no eran felices allá. Mientras que yo y mi hermano éramos como cualquier otro par de niños alemanes, aunque bien politizados. Éramos “pioneros” y nos invitaban de otros cursos a que les contáramos de Chile, les llevábamos El Libro Negro con las fotos del Estadio Nacional como campo de concentración y la represión post golpe y les debemos haber contado unas historias bien adornadas yo creo… jaja ¿Les inventabas historias a tus compañeros? ¡Como todo niño le debo haber puesto su color! ¡Y los alemancitos quedaban pa’ dentro! Aunque ahora sabemos que ni todo el color que le pude haber puesto se acerca a lo que realmente fue el horror de la represión en Chile.

Eso es interesante, porque en la introducción de tu libro compilatorio del Checho, mencionas que, durante la dictadura, “las cicatrices de lo vivido no marcaron mi cuerpo, pero sí mi imaginario” y si lo piensas bien, ese corte en el imaginario quizás comienza en tu infancia, en ese intentar formarte una idea de lo que estaba pasando acá, siendo un cabro chico que apenas recordaba cómo era Chile. Sí, ese fue un corte bien potente. Nosotros con mi hermano dibujábamos siempre, y esos meses que estuvimos viviendo en un hotel, me acuerdo que mi mamá nos empezó a pedir dibujos. Nos dijo: “a ver, dibujen cómo era la UP. ¿Se acuerdan de las marchas?”, y dibujábamos las marchas. “¿Se acuerdan de los mineros y la nacionalización del cobre?, ¿se acuerdan del ½ litro de leche diario?”, etc. Así nos fue estimu-

lando a que dibujáramos todo eso. “¿Y se acuerdan del golpe?”. Y ahí empezamos a dibujar lo que nos acordábamos del golpe, mezclado con imágenes que veíamos en revistas y documentales. Al poco tiempo ella agarró nuestros dibujos e hizo una película que se llamó Dulce Patria. Con esa película fue a varios festivales de cine. Era un filme que narra el gobierno de Allende y la llegada del golpe militar, incluyendo toda la represión, a través de los dibujos de los hijos de la directora. Me acuerdo cuando vi esa película en el cine. Fue increíble. Pero como cabro chico, me daba vergüenza ver mis dibujos tan grandes. Pensaba: “Puta la hueá, de haber sabido que los iban a mostrar así, hacía los monos mejor”. Luego, una vez de vuelta en Chile el 78, con 12-13 años, me sumé a la resistencia contra la dictadura y ahí vinieron las experiencias más duras, más marcadoras, porque me pasaron a mí, directamente. ¿Qué te parece el retorno de la TrauKo justo ahora en que la derecha chilena pareciera haber vuelto a instalarse con fuerza en el poder? A la derecha la instalaron en el poder... y lo hizo menos de la mitad del electorado, cosa alarmante. Con lo que costó recuperar el derecho a votar, que la mitad de los que pueden ni siquiera muevan la raja pa’ ir a votar… algo está pasando ahí. Y también la gente que sí votó, dio un amplio margen a la derecha. Esa es la realidad en que hay que situarse. ¿Tenemos un país de derecha? Yo te diría que sí. ¡Si piensa que para el plebiscito del 88 hubo un 44% que votó que SÍ! Chile es un país clasista. Lo veo como un país de derecha, esencialmente, que en algunos momentos de su historia se ha tropezado con la izquierda, Allende, Aguirre Cerda, etc., como una forma de dejar salir presión de la válvula para que no estallara. Pero Chile siempre ha sido una maquinita de hacer plata para sus dueños. Para eso se inventó. Además, ¿qué es la izquierda hoy día? Por eso creo que la nueva TrauKo no debería hablarle solo a los mismos de siempre. Esa es gente que ya tiene las cosas claras, que acude a la TrauKo para confirmarse y disfrutar el estar

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entre iguales. Lo que se debe buscar es convencer a la otra vereda, esa gente que votó por la derecha no por ideología, sino por conveniencia, y que espera ver cómo lo hace Piñera. Y si no rinde, van a buscar a otro. La TrauKo debiera hablarles a esas personas que andan en busca de un referente y una visión de mundo que les haga sentido con sus necesidades. Apuntar a ellos para que puedan ver ahora cosas que tal vez no vieron antes, como que la piedad y la solidaridad también son necesidades que se traducen en calidad de vida, no solo la plata y el televisor pantalla gigante, sino un sentido de mayor humanidad en la sociedad.

Porque si no, ¿cómo cresta combatimos el desamor que impone el capitalismo y su crueldad mercantilista? Finalmente, una pregunta que varios nos hacemos: ¿qué pasó con el Checho? ¿Dónde crees tú que andará hoy y en qué estado? ¿Ves alguna posibilidad de retomar sus historias? El Checho siempre fue un personaje muy consecuente con sus características propias, por lo tanto, debe seguir sobreviviendo, a duras penas. Luchando contra la cesantía y otros problemas que no han desaparecido. Así que, creo que debe andar en la misma de siempre:

como un hombre sencillo, que representa al chileno y al ser humano medio, al que han dejado afuera (del sistema) y no quieren dejar entrar nuevamente. Esa es su lucha, siempre. Volver a entrar. Y esa sería su lucha en el Chile de hoy, con lo que se ha avanzado y retrocedido. Por cierto, durante este tiempo el Checho siempre ha estado presente para mí. Lo he seguido dibujando y pensando. Así salieron el San Chechito, y el año pasado el libro compilatorio que publiqué. Y puede ser que en la próxima edición de la TrauKo aparezca una historia nueva del Checho.

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POR EL YAKO

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SPLPQTP

POR MIRKA ARRIAGADA (*)

ANTI-RESILiENCIA (Y) REVUELTA ser incorporados en algunos de estos clubes, serán humanos enfermos y por su ambición, despiadados. No intentéis encontrar las señas en ojos reptilianos; sólo fijaos en sus movimientos involuntarios, sus tics, su delgadez, la neurastenia, los chistes fomes, la replicación de escasa brillantes en sus discursos. Aunque nos cueste creerlo, la salud y el ingenio estará en el pueblo.

n psiquiatría contemporánea, tal como la conocemos: LA RESILIENCIA ES LA CAPACIDAD DEFENSIVA DEL YO PARA SOSTENERSE Y REPARARSE, TRAS EL IMPACTO DE NOXAS CATASTROFALES. Tarde o temprano, era de suponer que mentes codiciosas quisieran apropiarse de esta Excálibur encriptada en cada mente. Tratándose de una apropiación indebida, entonces, han logrado hacerla pender sobre nuestras cabezas al modo Damocliano. Por tanto no les extrañe esta invocación a sospechar y alejarse de toda resiliencia que, actualmente en su doble filo, es el principal mecanismo de sometimiento, control y conducción de masas. Enfrentamos extraños tiempos en que las teorías conspiranoicas y la política-ficción han caído como un lúgubre manto sobre nuestra América. Huracanan vientos imperialistas nuestro paisaje desde USA, Rusia, China y “el pueblo elegido” que prefiero no nombrar. Élites dispuestas a recoger el último botín del planeta para trasladarlo a posibles plataformas espaciales, hacen previsible un nuevo Éxodo cuyo coste de pasaje y All-inclusive, ha de ser tan caro que ni opulentos como Trump, Piñera o Macri y PPK, entre otros, tengan su cupo asegurado. De ahí deviene el verlos comportarse cual lacayos y no los supuestos millonarios que son. Mientras hacen méritos para 40

Hace 2018 años Jesús dijo: “Señor, ¿por qué me has abandonado?”. Pronto, alguien dirá: explotador, por qué me has abandonado. Y entonces, surgirá la suprema gracia de La Revuelta tal como la entiende Furio Jesi (1941 – 1980), la suspensión del tiempo histórico… “Puede amarse una ciudad, pueden reconocerse sus casas y sus calles en los más remotos o entrañables recuerdos; pero sólo a la hora de la revuelta la ciudad se siente verdaderamente como la propia ciudad”… “A la hora de la revuelta, dejamos de estar solos”. Un pueblo que habita su inmanencia no requiere derramar sangre, puede estar alegre, no hay un plan, no sabe cómo termina la revuelta: bien o mal; si al cabo todos a la muerte vamos. A modo de ejemplo de Anti-resiliencia y Re-vuelta, el pueblo argentino tras dos años de sometimiento a pérdida de subsidios, pérdida de puestos de trabajo, censura, “tarifazos”, ha encontrado su canto de resistencia, le llaman: “El Hit del Verano”. MMLPQTP se reproduce y atomiza, y adquiere todos los ritmos posibles: chacarera, coral, hip-hop, cumbia villera y… cuando tratan de acallarlo ya está en otra versión: orquestada, trap, electrónica, pop, etc. Imagino a Macri, “el gato”, cada vez más parecido al gato de Juan Luis Martínez que no puede moverse vigilando su propia porcelana, pues se trizará en cualquier momento ante el impacto de esta bomba acústica.

¿Cuál será La Revuelta que espera a Sebastián Piñera? Hay que sólo esperar. El pueblo chileno encontrará su propio canto. Amigues, junten agua y junten litio. Arte y humor, son indestructibles. (*) Poeta y psiquiatra

Achúntele al día !!

Premio: Una once con los dibujantes más talentosos del tercer mundo!!! Envía tu pronóstico a:

revistatrauko@gmail.com


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ADARTSULI ATSIVERTNE AL

MARCELA TRUJILLO, MALIKI

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“Para mí significó todo”, dice Marcela Trujillo (Santiago, 1969), a.k.a. Maliki, sobre su estadía por siete años en Nueva York. Desde entonces, la pintora, escritora, profesora y dibujante de cómics chilena ha mantenido una prolífica carrera artística, con una gran cantidad de exposiciones y libros publicados, entre los que destacan Las crónicas de Maliki 4 ojos (2010), Maliki en tinta china (2013) e Ídolo (2017), su primera novela gráfica. Aquí Marcela nos cuenta de sus inicios en el cómic con la revista TrauKo, la importancia que tuvo su experiencia como migrante en su formación personal y como artista, y adelanta un poco de sus nuevos proyectos. n varios lugares has señalado que tu pasión por el dibujo se remonta a tu infancia. ¿Qué leías en ese tiempo y cuáles eran tus principales influencias cuando empezaste a escribir y dibujar tus propios cómics? Crecí leyendo “La pequeña Lulú”, “Pato Donald”, “Tío Rico”, “Tribilín”, “Periquita”, “Archie” y “Condorito”. Mi papá las compraba cada mes y todos en la casa las leíamos y a veces comentábamos las historias en el almuerzo. También tuvimos la colección “El país de los cuentos”, esos libros negros de tapa dura con un holograma en la portada y con escenas de muñequitos vestidos. No sé si mis ganas de dibujar vienen de ahí o si es hereditaria (mi mamá y papá dibujaban hermoso), pero recuerdo que era lo que me hacía más feliz. Aunque cuando chica nunca hice cómics, solo escenas donde ocurrían 48

muchas cosas, con personas relacionándose entre sí. Quería retratar situaciones que me eran familiares, sin ser autobiográfica. Recuerdo haber pasado horas en mi pieza dibujando sola. No era muy buena para subir a los árboles, caminar, subir cerros o ir a caminar a la playa. Me gustaba ir a la playa solo para quedarme en la casa dibujando. Era muy nerd. Empecé a dibujar cómics recién en la TrauKo y eso fue cuando estaba en segundo año de Arte, a los 19 años. Nunca había leído un cómic para adultos: solo dibujaba lo que me pedían en la escuela en la Chile. La verdad es que dibujar cómics fue como abrir una puerta que había cerrado hacía tiempo, la de dibujar por dibujar. Hacerlo me reconectó con mi infancia, con mi instinto. No me importaba que los guiones no fueran míos, yo encontraba alucinante poder publicar, eso era algo nuevo, inimaginable. Trataba de que las historias quedaran entretenidas visualmente, porque la verdad es que no las entendía mucho. Todas las historias que escribió el Huevo Díaz y que yo dibujé eran súper peladas del cable. No las entendía ni cuando las leía en el cuaderno donde él las escribía. El Toño, uno de los editores de la revista, nos decía que leer nuestros cómics era como fumarse un pito. Y eso era bacán porque lo hacía aún más punk, más transgresor, más creativo. En el número 19 de la TrauKo, tu publicación “Afrod y Ziako en: Noche güena” desató una gran polémica, incluyendo una querella en contra de la revista. ¿Cómo surgió la idea de ese cómic en particular y cómo ves el episodio mirándolo desde hoy hacia atrás? Con el Huevo publicamos varios cómics en la TrauKo durante dos años. Yo incluso fui diseñadora de algunos números de la revista, hasta que nos tocó la portada para el especial de Navidad y con el Huevo hicimos el cómic “Noche Güena”. El Toño lo leyó y nos dijo que no lo podía publicar. Era 1988, seguíamos en dictadura, y el Toño, consciente de eso, nos devolvió las páginas y nos quedamos sin portada, súper enojados y no publicamos más. Después de un tiempo yo volví a publicar sola un cómic llamado “Ricitos de Oro” con un guion mío adaptado de un cuento de Henry Miller. Y un año después, cuando el Toño abrió su propia editorial, Trauko Fantasía, Pedro, el otro editor de la revista, nos llamó para pedirnos el cómic de los gatos que llegan a Belén y

ven a María parir al niño Jesús (“Noche Güena”) para Navidad, meses antes de que volviera la democracia. Todos pensaron que como había ganado el NO, Chile sería otro país. Pero faltaba harto todavía. El número de la revista fue censurado al día siguiente de ser publicado. Yo esto lo vi en la tele con mis papás. Dijeron mi nombre en las noticias y me sentí muy famosa y muy cagada de susto a la vez. Llamé por teléfono al Toño altiro. Me dijo algo así como: “Bonita, no te preocupes, tú no tienes ninguna responsabilidad legal aquí, somos nosotros los que tenemos que responder, no te preocupes, nadie te hará nada”, y me dejó tranquila. Pero, en realidad, para ellos fue una verdadera pesadilla, en términos económicos y legales, un terremoto que les removió todo. Me sentí muy mal cuando me contó. Sentí que yo había huido del cómic y de ellos, solo porque no habían querido publicarme esa vez. Ahora cuando pienso en mis años de dibujar cómics para la TrauKo, recuerdo que yo me sentía siempre muy insegura, aunque por fuera fuese otra cosa: punk, con bototos de milico, el pelo rapado, una cara de ¿qué mirái? y tratase de estar bajo los efectos de algo la mayor parte del tiempo. Por dentro tenía mucha rabia y pena, quería ser otra persona y salir del personaje de niña buena y obediente en el que había vivido por 18 años. Buscaba ser mala y probar nuevos límites, a ver qué pasaba. Y era emocionante, pero a la vez muy autodestructivo y eso me generaba mucha angustia. Ahora cuando veo jóvenes rebeldes y pasados de vuelta me genera compasión. Creo que detrás de esa rabia hay pena que no saben cómo expresar ni qué hacer con ella. A grandes rasgos, ¿qué significó

para ti la experiencia de ser una chilena en la Gran Manzana? ¿Y cómo fue la recepción dentro de los circuitos artísticos de allá? Y comparándola con la situación actual que viven los migrantes en Estados Unidos, ¿era muy difícil la vida como inmigrante en ese tiempo? ¿Qué cambios notaste a nivel político en esos siete años (1996-2003) que pasaste allá?

Para mí significó todo. Antes de irme yo no sabía hablar inglés, no sabía cocinar, conocía muy poca gente de otras culturas y nunca había tenido chequera ni cuenta de banco. Crecí y maduré en cámara rápida por necesidad. No me quedó otra. Tuve que aprender a ser responsable de


mí misma, a ser ordenada con la plata y a organizar mi tiempo para poder estudiar, trabajar, pintar y pasarla bien, todo en una. De no haber sido joven para entonces, dudo que hubiera podido aguantarlo. Vivir en Nueva York es caro, muy caro. Y hay tanto que hacer y tanto que mirar y visitar que no alcanza el tiempo, siempre que haces algo piensas que te estás perdiendo mil otras cosas más. Y cuando uno descansa se siente culpable porque podrías estar en un museo o una galería de arte. Es para volverse loco. Pero creo que, a pesar de todo, siempre fui feliz. Lo más lindo de vivir fuera para mí fue aprender a redimensionar mi mundo, mi realidad, a valorar lo que tenía en Chile, a mis amigos, a mi familia y mi cultura. Antes no era posible para mí hacerlo porque estaba dentro y era muy juiciosa con todo, pero cuando salí pude ver todo con distancia y dejé de ser tan dura con algunas apreciaciones de mi país y mis costumbres. Aprendí a ver qué hábitos eran inherentes a mi cultura, y cómo eran los de otras personas que crecieron en otros países.Tuve amigos de todos los continentes y con cada uno aprendí cosas diferentes. También tuve amigos gays, lesbianas y conocí de cerca lo que era la transexualidad. Es bacán aprender la tolerancia en la vida real y no solo en libros o en frases repetidas. Para mí, ser inmigrante me enseñó eso. También creo que al conectar con personas tan diferentes a mí pude reconectar conmigo de una manera muy profunda, porque estaba siempre poniéndome a prueba, no estaba en una situación tan cómoda como estoy

ahora con mi familia cerca y mi cultura y las historias que comparto con las personas acá en Chile. Vivir en otro país es estar en casa ajena. Hay que aprender otros códigos, estar muy alerta y saber sobrevivir. Te obliga a ser fuerte, resistente y a superar obstáculos. Yo creo que todas las personas debieran ser inmigrantes alguna vez en sus vidas. Pero no como turistas, sino viviendo en otro país por un tiempo. Y ojalá jóvenes, a esa edad en que uno tiene energía y aguanta todo. En una entrevista que diste tiempo atrás, reconocías una cierta diferencia entre la forma de hacer cómics a partir de la autoría femenina y la masculina. ¿Todavía crees en esa diferencia? ¿Hay para ti alguna especificidad en hacer cómic desde lo femenino? Y en este sentido, ¿cómo crees que ha cambiado el contexto del cómic escrito por mujeres entre esta década y la pasada? Sí, los cómics escritos y dibujados por hombres son diferentes a los escritos y dibujados por mujeres. Hay excepciones como siempre, pero en general eso es un hecho. Y no pasa nada. Además, ¡es lógico! Los hombres llevan siglos siendo ellos los que dominan la opinión y la cultura, y pueden hacer y escribir y dibujar lo que quieran, dando lo mismo si son lindos, feos, gordos, pelados, buenos o malos padres. Pero las mujeres la tenemos más difícil. No da lo mismo cómo te veas, tu cuerpo siempre es una tabla de medida de lo que eres como persona. Y lo mismo

en tu personalidad: hay que ser piola sin ser hueona, bella sin ser chabacana, inteligente sin ser nerd, y así al infinito. Por eso lo que hacemos no nos da lo mismo. Tratamos de hacer cosas con sentido, porque por fin tenemos la posibilidad después de muchos años de tener voz y no la vamos a desperdiciar en decir tonteras. Tenemos que ser asertivas, honestas y bien pillas para que no nos pongan la pata encima. Scott McCloud me dijo cuando estuvo en Chile: -“Los cómics que más me han gustado últimamente son los hechos por mujeres, yo creo que ahí está el futuro del cómic, en las autoras”. Y él sí que sabe de cómic. Hace un par de años, comenzaste junto a Sol Díaz el podcast La Polola, donde entrevistan a diversas autoras y autores de cómic, músicos, escritores y artistas nacionales e internacionales. ¿Cómo les ha sido con ese proyecto? Con la Sol somos amigas y colegas, hicimos clases juntas en la universidad y siempre decíamos que deberíamos hacer una revista de cómics de mujeres, pero nunca lo concretábamos. Entonces le dije un día: “¿Y si mejor hacemos un podcast en vez del blog e invitamos a las autoras a conversar sobre sus trabajos?”. El primer año grabamos casi todo en la casa de la Sol porque ella estaba embarazada. Ya cuando nació el Rafa comenzamos a grabar en mi taller, luego en cafés y ahora volvimos a mi taller. Lo bonito de La Polola es que es una plataforma de difusión,

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análisis y hueveo del cómic femenino y de los otros, de temas que nos importan a las mujeres y a los hombres, pero sobre todo a las mujeres, porque somos dos mujeres y queremos fortalecer la comunidad creativa femenina, con todo lo que implica, la sororidad en pleno. Los capítulos son largos, eternos a veces, pero nos da lo mismo. La idea es relajarse y conversar lo más honesta y empáticamente posible de todo. La Sol es muy garabatera y eso es chistoso y crea cercanía. Yo trato de ser matea y de investigar de cada tema o invitado. Estamos muy contentas con lo que La Polola ha logrado, recibimos constantemente mails y mensajes de auditoras que nos confiesan que por escuchar el podcast se han reencontrado con el dibujo y se han comprado los libros que recomendamos o han comenzado a dibujar sus propios cómics. Es muy lindo ver lo importante que es para muchos dibujantes no solo de Chile, sino de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Canadá. Actualmente te encuentras trabajando en dos libros nuevos, uno en formato diario, que continúa la línea de tus dos diarios ya publicados, y el otro en novela gráfica. ¿Podrías adelantarnos algo de sus procesos? En formato libro-diario ya hice dos “El diario íntimo” y “El diario iluminado”. Ahora estoy trabajando en “El diario oscuro”, que es mi diario de la depresión. Llevo un año dibujándolo, de a poco, mientras entro en una terapia, estoy en ella, salgo y entro a otra. Es el primer libro que hago dentro de una croquera, con tiralíneas y plumones al agua. Siempre creo que estoy dibujando el último capítulo y algo pasa que tengo que dibujar otro. Ya estoy en la mitad de la segunda croquera. También estoy haciendo “7 años en NYC” que no es un diario, sino una novela gráfica de mi vida en NYC (1996-2003). En ese proyecto trabajo con guion y storyboard, reviso cartas, postales y muchas fotos. Voy recién en el prólogo y si todo sale bien, espero terminarlo a fines del 2019. Sumados a estos proyectos, a fin de año Marcela dictará un curso de narración gráfica en el Diplomado en Ilustración de la Universidad de Chile, cuyas postulaciones se abren en septiembre de este año. Además, estará codirigiendo las ediciones de Brígida, dedicada especialmente al cómic de mujeres y a las problemáticas y desafíos actuales que enfrenta la lucha feminista. ¡Scott McCloud ya tiene reservado su ejemplar! 50

Yo creo que todas las personas debieran ser inmigrantes alguna vez en su vida


rec-conversando con...

JUAN BUSCAMARES y otras hierbas

LA DESTACADA TRAYECTORIA DE UN HISTORIETISTA Hijo de Óscar Vega (Óskar, dibujante y acuarelista de Mampato). Desde la infancia estuvo rodeado de acuarelas y pudo pintar las paredes del taller de su padre en Villa Portales, por donde pasaron grandes como Mario Igor o Themo Lobos, a quienes siempre les llamó tíos. Félix es el dibujante nacional con la trayectoria más interesante de la que se tenga registro. Sus creaciones aparecieron en las revistas de historietas más importantes del mundo, como la estadounidense Heavy Metal Magazine y la italiana Skorpio. También dibujó portadas para Playboy España, donde vivió con su esposa Mónica Gutiérrez durante una década y publicó una serie de libros con la colaboración de Enrique Sánchez Abuli, creador de Torpedo, uno de los cómic españoles más importantes, en una etapa en la cual trabaja el color y las acuarelas. Su obra ha sido publicada en España, Italia, Francia, Holanda y Brasil. Y es más, viene llegando de la edición 46 del Festival Internacional de la Historieta que cada año se realiza en Angouleme, ciudad capital del cómic en Europa, donde participan cerca de 250 mil personas.

eintisiete años después, una fracción de la familia under vuelve a encontrarse en torno a Félix Vega. Estos tiempos híper conectados les permiten reactivar antiguas épicas con nuevas propuestas. Así, en la post noche del cierre de su exposición en galería Plop!, donde expuso las ilustraciones que dan vida a Juan Buscamares (Planeta, 2017) y con entusiasta sencillez también guió a los visitantes por los entresijos de su creación, Félix conversa con nosotros acerca de búsquedas creativas y otras sorpresas perturbadoras, con nuestro gran Mario Rojas, Mónica Gutiérrez y Omara. A lo largo de cuatro episodios, en un solo volumen, el autor construye una saga post apocalíptica con un antihéroe de fama internacional. Una aventura épica de mitos latinoamericanos y pesadillas ecológicas. Los orígenes del libro se remontan a sus tiempos de infancia. Cuando en una visita al entonces Museo Nacional de Historia Natural queda maravillado con el esqueleto de una ballena y El niño del cerro El Plomo. FÉLIX: Mira, lo importante es leer el prólogo con “El Niño de El Plomo”, todo eso. De hecho el Museo de Historia Natural va a adquirir esas dos páginas para la colección. MÓNICA (su colaboradora y compañera): Es como que vuelves a cuando eras niño. FÉLIX: El esqueleto de la ballena ahora se llama Greta en honor a Grete Mostny Glasser, que fue una directora del museo. Y ese museo tiene 150 años o más, es antiquísimo. Es más viejo que el Teatro Municipal de Santiago. OMARA: Qué buena la conexión con

el museo, qué te vayan a comprar las páginas. FÉLIX: O sea, ya está el libro y ya está en la colección, en la biblioteca. Pero más encima, ahora, va a ser parte de la colección del museo. O sea parte de las piezas del museo, ¿cachai? OMARA: Donde está Greta / La ballena que te voló la cabeza. FÉLIX: ¡Claro! y está El Niño que… (Pausa)… El Niño no está en exhibición. Y tú, ¿sabís que hay una peregrinación? MÓNICA: Todos los años. FÉLIX: Para los solsticios. Digamos una peregrinación de los descendientes quechua, aymara, diaguitas, que van en el fondo hasta el museo… OMARA: A ver a El Niño… FÉLIX: A ver al niño. MÓNICA: Y le llevan ofrendas. FÉLIX: Le llevan ofrendas. Y el museo les abre las puertas para que hagan todo eso. Y el Museo tiene una muy buena onda –digamos– con la cosmovisión original de El Niño. Y el museo lo que está haciendo es ser en el fondo, su segundo sepulcro. FÉLIX: Probablemente van a haber unas bacterias, virus, anteriores al homo sapiens. OMARA: Y ¿por qué no?, una bacteria de la época de los dinosaurios. MARIO: Es que los mamut son de sangre caliente, es lo que yo leí. FÉLIX: Y eso es demasiado grave. MÓNICA: Y, ¿por qué recién las están pillando? OMARA: O sea aparte de todo lo que nos pasa, se liberan estas bacterias pleistocénicas que hoy podemos conocer… 51


Heredero de los procedimientos creativos de su padre, su trabajo se desarrolla en sueños… Su apocalíptica propuesta la planificó mucho antes de que se hablara de calentamiento global y el derretimiento de los polos. Exactamente, a principios de los noventa, cuando aún se hablaba de los “Hielos Eternos”… una figura que ya no se aplica.

MARIO: A más de 40 mil años. OMARA: Y vienen a atacar a esta humanidad hiperpoblada que debe ser reducida, que es en la qué estamos hoy. La cuestión no funciona. Los recursos naturales no dan para satisfacer el consumo que el capitalismo promete. MARIO: Seguro; si hay que encontrarle una lógica. MÓNICA: Esa es la paradoja chistosa, porque el ser humano… OMARA: Ese es el otro jinete del Apocalipsis que nos faltaba… MÓNICA: Porque el ser humano cree que si se rodea de la tecnología… FÉLIX: ¡Es alucinante! Una gripe de mamut, ya no es gripe aviar. Es una gripe de mamut. MARIO: ¡El medio estornudo!… (risas)… La huevá está en qué, ¿qué es lo que quería decir?... La mortandad de ballenas, o delfines, y que nadie se explica son plagas que aparecieron de repente. Están apareciendo y no las eliminan. Además, llegan a las orillas y nadie ha hecho todavía los estudios apropiados y eso, las bacterias se quedan en la tierra y, en este momento, estamos rodeados de bacterias nuevas que nadie entiende, hueón. FÉLIX: Claro, en Estados Unidos hay gente muriendo de sarampión. MARIO: La viruela está siendo liberada desde Siberia. FÉLIX: Porque había una tundra congelada que al descongelarse llega a los ríos y de ahí al agua potable. MARIO: ¡Exactamente! Y han matado animales que vivían a la orilla de los ríos. ¡Una mortandad extraordinaria!

FÉLIX: Es que no evaporai un litro de agua que te tomaste… La dictadura global del mercado también es la distopía, poh hueón. En el fondo, ya vivimos en la distopía que, es lo contrario a la utopía. Ya estamos en ese futuro distópico. Como decía Jorge González: el futuro se fue, llegó y se funó. No hay autos voladores, pero hay gripe mamut, ¿cachai? Entonces, es una cuestión tangible. OMARA: El mar se puede secar… FÉLIX: O puede inundar todo o puede con el derretimiento de los polos… OMARA: ¡Claro!, pero a las finales puede llegar a secarse y ahí encontramos lo que tú Mario preguntabas: ¿de dónde viene este mar seco? FÉLIX: Claro, en el libro es como una metáfora. MARIO: Y, ¿de dónde se te ocurre esa cuestión? OMARA: Y, ¿por qué no llenaste de agua todo el planeta?

OMARA: Todo va pa’llá. Por ejemplo que te envasen el agua y te la vendan a mil pesos el agua mineral y el agua adquiere un valor, antes un vaso de agua no sé cobraba. ¿Quién te iba a cobrar por un vaso de agua?... pero luego el gerente máximo de la Nestlé dice: el agua no es un bien público, es un bien de mercado y por tanto el agua se privatiza y la noción de valor es normalizada y el agua vale plata.

FÉLIX: Yo lo empecé a planificar cuando estaba terminando la Guerra Fría. Entonces, el apocalipsis era nuclear. Era la única manera. Incluso Mad Max, la película. Todo, posguerra nuclear, era desertificado por radiación. Pero yo quería ir a un apocalipsis no nuclear. Antes del cambio climático quería ir a un apocalipsis ecológico.Todavía no escuchaba sobre el concepto de cambio climático, pero sí tenía la idea de un apocalipsis ecológico. Producto en el fondo de una degradación del planeta. La tesis del libro es que el apocalipsis empieza con la expansión de los europeos a los otros continentes.

FÉLIX: Y se cotiza en alza.

MARIO: Ah, perfecto.

OMARA: Luego el agua empieza a escasear. ¡Qué sé yo!, calentamiento global

FÉLIX: Ahí empezó el apocalipsis que seguiríamos viviendo hasta ahora, hasta que

FÉLIX: Pero, ¿cachai que en el fondo es distopía, un momento apocalíptico?

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mediante, aquí y allá sequías, y no sé cuánto más. Y luego, el mar es desalinizado para hacer agua potable y empezamos a consumirnos el mar y el mar se irá achicando. Si todos vamos tomando agua, el mar ya no va a ser tan grande. Se va a ir achicando porque vamos a consumirlo. Entonces creíamos que el mar era infinito y eterno. Que el mar nunca se iba a acabar y ¿por qué no se va acabar, si nos lo empezamos a tomar? Y la proporción en que tomai y devolví, y metabolizai e incorporai y hací sangre y toda la vida…


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no quede nada. Entonces, estos niños –estoy haciendo el tremendo spoiler, ¿cachai?–, a estos niños, en el fondo, cuando los incas vieron que llegaron los españoles dejando la cagada, los mandaron al futuro como emisarios para que puedan restaurar, revivir al planeta, porque empiezan en un planeta muerto, en el infierno en la Tierra. La misión en el fondo es esa. Son enviados como viajeros a otro tiempo –digamos– futuro, para poder… por eso, esas provisiones que les dejaban… OMARA: ¿Para preservarlos? FÉLIX: En el futuro. En el libro, dentro de la narrativa, es para que revivan al planeta muerto, a la Pachamama. En el fondo, el libro trata del viaje en el tiempo. Pero, tienes que morir para poder viajar en el tiempo, para viajar al futuro, al pasado, era como…, siempre inventan una máquina, en esta historia… OMARA: Tienes que pasar a una carrocería que es el cuerpo humano que debe ser habitado para que reviva la Tierra. FÉLIX: Que tienes que habitar ya sea congelándote, disparándote, en un suicidio o algo. Y eso te va a tirar a un viaje al futuro o al pasado. OMARA: No viajaba la entidad, sino el carruaje qué es el cuerpo. Luego el cuerpo será habitado por el espíritu, la relación, la vida humana… MARIO: El otro día vi una serie, no me acuerdo como se llama, donde al cuerpo le llaman “la funda”, ¿no? Y resulta que se inventó que había una pila, una batería que se inserta acá en el tope de la columna y esto contiene toda tu sabiduría de todas tus vidas. Entonces, el tráfico es de esa huevada, claro, de esa materia. FÉLIX: Sí, yo la vi. ¿Cómo se llama esa huevá? Algo con carbón… MARIO: Altered Carbon. [Disponible en Netflix, primera temporada]. MÓNICA: En el fondo cambian el cuerpo. FÉLIX: Es un envase. MARIO: Claro, la fórmula, el envase. Esa es la traducción correcta. FÉLIX: Tú puedes en el fondo habitarlo. OMARA: Existe una película del mismo Keanu Reeves que es eso, que es el tema de que se ponen en la nuca información y se van cargando más y más. MARIO: Es un poco como Matrix, del mismo Keanu Reeves. 54

FÉLIX: Hace muchas películas así. Esa se llama Johny Mnemonic [película estadounidense canadiense de Robert Longo, 1995] que la hizo antes de Matrix. OMARA: Exacto. FÉLIX: Está basada en un libro de William Gibson que es como Blade Runner. Que en el fondo plantean este mundo y qué es el ultracapitalismo distópico… MARIO: ¡Hueón!, yo escribí un artículo basado en una entrevista que leí de Timothy Leary en la TrauKo, que trataba de cómo son los cyberpunks. FÉLIX: Sí pues, hueón, sí me acuerdo. Mira, ahora, hablando de distopía. Ya teníamos una cosa un poco distópica que eran las poleras del Che Guevara. OMARA: En Nueva York, en Nueva York. FÉLIX: Eso es porque el hedonismo se comercializó y lo absorbió el capitalismo. Se capitalizó el hedonismo. Cuando el hedonismo si lo sacas del capitalismo, incluso, lo puedes llevar a lo espiritual o a lo físico mundano. FÉLIX: Acabo de leer que va a salir la Barbie Frida Kahlo. MÓNICA: Sí, poh. MARIO: Ah, buena. MÓNICA: ¡Por favor! MARIO: ¡Qué espantoso! FÉLIX: Ahí tenis distopía. Puede haber una película Disney también de Frida Khalo. MÓNICA: Seguramente la habrá. OMARA: Y la Barbie con arnés. FÉLIX: Con la uniceja. MARIO: Y una bandera y con el martillo y la hoz… FÉLIX: Y con un Ken gordo con bigote, pero es muy loca esta cuestión… FÉLIX: Lo que me pasaba, en relación a lo que tu Omara decías de los chilenos. Yo me acostumbré a vivir en una especie de Babel. Esa cosa europea de ver gente de todos lados. Tomas el subte y vas con huevones de todo el planeta. MARIO: Por eso, me parece tan maravilloso este proceso que está viviendo Chile hoy día. MÓNICA: Sí, lo mismo digo. FÉLIX: Es que nosotros eso echábamos de menos de España. Esa sensación de Torre de Babel. Y entonces venimos

seguido a calle Puente, Plaza de Armas, para rodearnos de gente de lugares diferentes. MÓNICA: Sí. Es muy bonito eso. Además yo le decía a Omara… es necesario que vengan de otros lados y de muchos colores, porque el chileno es muy feo. Que se mezclen. OMARA: ¡No!, no es feo. ¡Es gris! Y el gris es un color que también es bonito. MARIO: Además que es distinto. [risas, carcajadas] FÉLIX: Tú piensa que, en unos pocos años más, vamos a empezar a tener medallas de oro olímpicas… OMARA: ¡Cordilleranas! MARIO: ¿Y la música huevón?... ¡Todo!, un montón de cosas. También la huevá intelectual… FÉLIX: A la gente le falta… OMARA: No nos tratemos mal… FÉLIX: Es muy de chileno tratarnos mal a nosotros mismos, de tirarnos pa’ bajo. MARIO: ¡Es un regalo! FÉLIX: Es un regalo tener a gente migrante. MARIO: En todas sus manifestaciones. Es un regalo para un país isla, que al final es fome. OMARA: También es bonito. ¡Es bonito el feo! [risas] Hay feos que son de temer y Félix nos cuenta que junto al guionista Francisco Ortega se sumergen más y más en la biografía del más feo de todos. El mismo que el dibujante Guillo convirtió en un personaje de historieta presentándolo como un reyezuelo enano, cuyo trono le quedaba grande. Este innombrable mal bicho, sanguinario dictador chileno, es la actual obsesión de Félix y sus colaboradores: Mónica y Francisco. A ellos les interesa saber todo lo que se ha dicho acerca del tirano y buscan desde el proceso creativo develar los aspectos más ocultos de este despreciable engendro. En las ediciones siguientes Félix compartirá el avance de la novela gráfica en la que hoy trabaja, por ahora esta sección cierra con un Continuará…


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PRÓLOGO

“La revolución tecnológica actual creará nuevas clases y nuevas luchas sociales, igual como ocurrió en la revolución industrial”

INSPIRADO EN LA INVESTIGACIÓN DEL CIENTISTA POLÍTICO FERNANDO DUQUE POR YOYO©2018

Jamás me reclutaré. No tengo nada en contra de servir en el ejército. ¿!! Pero servir en el ejército sudafricano, para reprimir a los negros !!? No me parece la mejor forma de emplear mi tiempo!!

Pretoria Sudáfrica 1988 63


En la revolución industrial vimos el nacimiento de una nueva clase social: el proletariado urbano.

Y mucho de la historia política de los últimos 200 años implicaba lo que se hace con esta clase y los nuevos problemas, y oportunidades, que traía consigo.

Hoy en el siglo 2I vemos el nacimiento de una clase multitudinaria de gente desocupada, inútil.

Las computadoras lo hacen mejor en todos los campos. Hay una clara posibilidad de que superen nuestro desempeño en todas las tareas. Los humanos sobraremos.

Entonces, la gran pregunta económica y política del siglo 21 es... ¿Para qué necesitamos a los humanos ahora ? o ¿ Para qué necesitamos tantos humanos?

De momento los mantienen felices con drogas y juegos. Pero eso no parece ser un futuro atractivo.

Todo esto es la creciente evidencia de una desigualdad económica notoria. ¿Es esto el inicio?

Hay que ver todas las posibilidades que tenemos por delante; una es la creación de una gran clase social indigente, de gente inútil. Otra es la división en diferentes castas biológicas. Ascendiendo a los ricos al nivel de dioses virtuales, y disminuyendo a los pobres al de inútiles marginales. 64


Hace 70 mil años, nuestros antepasados humanos eran animales insignificantes, que solo se ocupaban de sus asuntos en un rincón de África con todos los demás animales.

Pero ahora, pocos estarían en desacuerdo con que los humanos dominan el planeta Tierra; nos hemos expandido a todos los continentes, y nuestras acciones determinan el destino de todos. Animales (y de la Tierra misma).

¿Cómo llegamos desde allá hasta aquí? El historiador Yuval Noah Harari sugiere una razón sorprendente...

“Las Historias que contamos construyen mundos, que crean acuerdos y paradigmas en los que vivimos”

Yuval Noah Harari - El historiador 65


ESTADO DEL ARTE El autor que predijo la crisis sub-prime en Estados Unidos, el triunfo de Trump y de Piñera y previó la crisis del régimen de los últimos años. Duke 2.0 fue el segundo algoritmo desarrollado por Fernando Duque.

LA HISTORIA DE DUKE2.3 EL ALGORITMO QUE QUIEREN QUE NOS GOBIERNE.

El cientista político que acertó, contra todos los pronósticos del sistema político financiero, en la década pasada. Con su metodología, precisa y acabada, previó la crisis global de proporciones que gatilló el cambio de régimen.

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Luego de trabajar 30 años en el Programa de la ONU para el Desarrollo en naciones del África Central y subsahariana, Duque regresó a su país .

Ha pasado su vida en Estados Unidos, donde publica varios ensayos de ciencia política y se transforma en experto en el pensamiento de Maquiavelo.

MAQUIAVELO Y EL FUTURO Sus puntos de vista fueron repudiados. Sin embargo, su metodología resultó exacta, acertando de forma precisa en los resultados.

Puerto Montt 2017

El ensayo en el cual pronosticó el triunfo de Piñera era la continuación de otro que previó la crisis económica de EEUU de graves consecuencias políticas que llevaron a la crisis de gobernabilidad y a la caída del régimen chileno. La decadencia política de Chile no es un problema reciente. Este proceso de subdesarrollo político se inició en los años 70 del Siglo 19.

BREVE HISTORIA SUDACA

Y desde esa fecha, sus características no han cesado de empeorar. La primera república liberal tuvo un tremendo éxito al liberar a Chile de la dominación española entre 1810 y 1818. Esto lo hicieron los padres de la patria José Miguel Carrera y Bernardo O’Higgins con José Francisco de San Martín. Simón Bolivar dirigiría la liberación del resto de América.

Pero después del gobierno de O’Higgins, el experimento liberal empezó a tener gravísimos problemas. Las ideas de Locke, Montesquieu y Adam Smith...

no fueron comprendidas por una elite con cultura feudal y un pueblo que soñaba con menos injusticia social. La anarquía de la primera república liberal fue sepultada en la batalla de Lircay a principios del siglo 19.

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De las cenizas de este liberalismo corrupto y caótico nació la primera república estatista, intervencionista y antiliberal, la república portaliana. Al tener una cultura política congruente con la idiosincracia nacional, fue un gran éxito con un desarrollo económico fenomenal.

El país pasó de ser una pobre colonia agrícola a un dinámico país en proceso de industrialización, creciendo un 10% anual. No obstante, en los últimos años del periodo del presidente José Joaquín Pérez empezaron los síntomas de decadencia política.

Entre 1861 y 1871, Pérez eliminó el sistema de mérito, dominante en la administración pública, creado por el ministro Portales.

Muchos funcionarios expertos en el arte de administrar –formados con Prieto, Bulnes y Montt– fueron reemplazados por familiares y amigos del presidente Pérez. Ahí empezó la decadencia de las instituciones políticas.

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Esta decadencia continuó con los presidentes liberales que duraron cinco años en sus cargos, en las décadas de los años 70 y 80 del siglo 19.

La brillante administración del presidente José Manuel Balmaceda, entre 1886 y 1891, fue la única excepción al proceso de decadencia.

Balmaceda cambió políticas liberales, retomó el proceso de industrialización nacional y trató de nacionalizar las minas de salitre que habían caído en manos inglesas.

Esta patriótica decisión lo puso en directa confrontación con el Imperio británico. Esta superpotencia organizó y financió una campaña militar para derrocar a Balmaceda. El Presidente fue derrotado y obligado a suicidarse en 1891.

Después de la muerte de Balmaceda se inició la segunda república liberal, de 1891 a 1920, que también fracasó rotundamente cuando los precios del salitre chileno se fueron al suelo con la invención del salitre sintético, después de la Primera Guerra Mundial.

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Entre 1920 y 1973, Chile se movía con dos motores: el sector público y el sector privado. Un sistema mixto de desarrollo económico.

Con esto las instituciones estatales cayeron en el modelo “clientelista”, que se caracteriza por una baja productividad en las actividades del Estado y una extrema ineficiencia.

Se trató de crear un “Estado de bienestar”, imitando la exitosa experiencia de Roosevelt en Estados Unidos. Pero la sociedad chilena sufría de un avanzado proceso de corrupción ética. “El Estado de bienestar chileno” pronto se convirtió en un gigantesco negociado en el que se pagaban favores políticos.

Así el proceso de reindustrialización nacional, iniciado en 1920, fracasó. Las numerosas empresas públicas pronto se transformaron en una maquinaria tan ineficiente como el corrupto sector privado. Este proceso de decadencia política y desarrollo económico frustrado, basado en un Estado empresario, llegó a su catastrófico término en 1973. En esta fatídica fecha se inició la tercera república liberal, que instaló un sistema económico liberal y capitalista que aún persiste.

Nuevamente, la traición y sedición fueron planeadas desde el extranjero. Richard Nixon y Henry Kissinger tuvieron un rol fundamental. 70


La tercera y última república liberal se inició con la brutal dictadura de Pinochet en 1973. Murieron más de 3 mil personas. Ahí se consolidó –a sangre y fuego– el nuevo modelo neoliberal, creado en Chicago y adaptado al país por economistas de la Universidad Católica. Las ideas económico-políticas más importantes que se implantaron fueron: la jibarización del Estado, el libre mercado, la libre empresa, el libre comercio, el crecimiento nacional en base a materias primas y una despiadada explotación laboral. Los líderes civiles y militares prometieron que en 30 años Chile sería un país desarrollado.

Un país donde el 40% ocuparía cargos en la agricultura, la minería y la industria.

Y el 60% de la población tendría un nivel de vida similar a los países desarrollados.

15 años después, solo el 19% de la población nacional tenía ese nivel de vida. Y el 1% acumularía una riqueza jamás vista en todos los años anteriores, sumándose a la elite global.

Pero el 80% vivía en condiciones miserables, con menos de 700 dólares al mes. La inmensa mayoría continuaba pobre y solo una pequeña minoría había alcanzado “el sueño”. Este fracasado engendro liberal, finalmente, fue eliminado a comienzos de la tercera década del Siglo 21. 71


En esos 44 años de neoliberalismo, los dos motores del desarrollo chileno habían caído en gravísimos problemas. El Estado era corrupto e ineficiente. Los puestos de la administración estatal se asignaban siguiendo el sistema clientelista o“del despojo”. Los cargos se usan para pagar favores políticos y no para implementar eficientemente políticas públicas, aumentando su proceso de decadencia. Por su parte, el sector privado desarrollado en dictadura tenía niveles deplorables de equidad, eficiencia y productividad, comparados con los países desarrollados.

Si Chile no hubiera tenido su patrimonio mineral y las riquezas que le dan su clima y geografía, habría sido tan pobre como Haití o algunos países de África.

El país dependía del cobre, pero el 70% de este estaba en manos de multinacionales extranjeras.

Estos weones!! No saben la chichita con que se están curando ¡¡¡ los hijos de la gran puta !!! Me los voy a cagar, ya van a ver... La historia, ¡tiende a repetirse!

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Bachelet nunca intentó conseguir, en verdad, que los políticos fueran castigados por haber recibido dinero de empresarios pinochetistas para financiar sus campañas electorales. .

Las materias primas siguieron su desplome iniciado en el 2013. Se cerraron yacimientos y las huelgas paralizaron la producción de cobre.

En el estado chileno entre otras fallas estában las relacionadas con el control de elecciones.

Todos estos problemas crearon las condiciones necesarias para que Sebastián Piñera fuera electo presidente de Chile a fines del año 2017.

Ni explicó los tráficos de influencias que afectaron a su familia.

Duque dio varias causas por las cuales era altamente probable que Piñera fuera elegido presidente.

El Frente Amplio creía que la injusticia social y falta de productividad podía ser resuelta mediante el proceso democrático. Eran idealistas y estaban pensando en el largo plazo, dispuestos a sacrificar las elecciones.

Lo que hacía posible que la derecha realizara exitosas actividades de cohecho y corrupción electoral. A principios del Siglo 20 los dueños de fundos daban a sus trabajadores un zapato izquierdo, y si el patrón ganaba la elección se les daba el derecho. Para que un programa de compra de votos funcione, es necesario que el electorado se deje comprar por dinero. Una parte de ellos eran “familistas amorales”, preocupados solo del bienestar de su familia y amigos. Consideraban que la sociedad, el Estado y la política en general eran sus enemigos. Rechazaban las actividades políticas legítimas y de bien público. Participaban solo si el voto era pagado o a cambio de algún empleo público. Sebastián Piñera, que es muy inteligente (doctorado de la Universidad de Harvard), contrató a los mejores expertos para garantizar su triunfo.

Anticiparon que la derecha no resolvería los problemas previsionales, de salud, transporte público, desigualdad económica, democratización y producción de bienes, con valor agregado, y no solo rocas. Para ellos era preciso crear una verdadera “revolución democrática”. Las posibilidades serían mejores en el 2022, pues las condiciones estarían dadas para realizar los cambios que el país necesitaba.

Fue brillante al lograr que 33 mineros fueran rescatados. Esta consultoría tuvo un rotundo éxito, aclamada en todo el planeta. En su administración, el país había tenido crecimiento económico y más puestos de trabajo. El funcionamiento de las instituciones estatales fue menos ineficiente. 73


Por fin en casa! Siri! Open... solo quiero sacarme esta mierda.

Duque previó la crisis económica global detonada por el no pago de pensiones en Estados Unidos.

Siri? play list broadcast ... SX launch …

Esta crisis se tradujo en que EE.UU. dejó de importar, incrementando el proteccionismo iniciado en el 2017. El resto de los países adoptaron una política similar. De esta forma la globalización liberal, iniciada en 1980, murió abandonada por sus propios creadores.

La ola de catástrofes financieras, colapsos bancarios y desfalcos copó todo el planeta. En Chile trajo efectos políticos que pusieron término a un largo ciclo histórico liberal. ”Piñera sufrió los mismos problemas que afectaron al presidente Ibáñez en el año 1929”. El presidente fue obligado a renunciar a fines del año 2020.

Siri? Quién está alli? Éres tú? Qué Haces aquí, cómo llegaste? Y tu ropa?

Abandonó el país y se embarcó rumbo al planeta Marte, en un viaje de 60 días, junto a 400 de los hombres más poderosos del mundo. La crisis se desató, la Tierra era prácticamente inhabitable y escaseaban los recursos. Pero en el planeta rojo, Musk construye una nueva oportunidad, una metrópolis para un millón de adinerados colonos. Duque pudo así pronosticar que después de 4 años de la presidencia de Piñera, las condiciones estarían dadas para que los jóvenes dirigentes políticos pudieran finalmente acceder al poder.

Pero la revolución no fue tan democrática como la esperaban en el partido.

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CONTINUARÁ...


POR DEMETRIO BABUL ROJAS

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CONTINUARÁ 79


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REFLEXIONANDO A LA HIPERDICTADURA

POR HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS(*)

Una nueva orden mundial el Caso Peterson sta reflexión nace tras la lectura de la entrevista “Hay una crisis de la masculinidad porque se culpa a los hombres por el mero hecho de serlo” a Jordan B. Peterson, publicada el 12 de febrero en el diario español EL MUNDO. Comenzar planteando que las jerarquías son naturales es ya su primer error garrafal: la naturaleza es cooperativa, no competitiva. Cualquier forma de vida establece alianzas y relaciones con su entorno y las otras formas vitales, en el caso contrario muere. Querer justificar la jerarquía en las sociedades humanas porque existe en la naturaleza, es uno de los peores argumentos para validar las relaciones de poder entre comunidades e individuos, y sobre todo cuando su argumento es tan básico al confundir macho y hembra (animal) con hombre y mujer (cultural). Justamente la historia de la civilización ha sido la separación del macho con el hombre, desde el neandertal al sapiens y en ese salto exponencial estamos, que comprende cuatro conceptos: creatividad, cooperación, cariño y comunidad. Leía un texto temprano de Nicanor Parra sobre los poetas jóvenes de su generación, y a raíz de uno de los poetas que admiraba a un predicador callejero rescataba la ingeniosa idea de aprender de los animales; de los gallos la gallardía y de los caballos la caballerosidad. Esto de creer que, como las langostas según Peterson, se es más feliz estando en una posición privilegiada de poder está desmentido por la propia historia del poder. Asimismo, su ataque a la izquierda es débil al decir que esta “considera que las jerarquías son malas”, pues de hecho no existe institución más jerárquica, por ejemplo, que el propio comunismo. Lo que le molesta es que a la desigualdad que provoca su idea de jerarquía la izquierda le tenga nombres que él mismo cita: “capitalismo, Occidente o el presunto patriarcado”, y peor aún, que la distribución

de la riqueza sea entendida como algo pensado, dirigido, consumado. Para él “no es culpa de nadie. Es un fenómeno enraizado en la naturaleza” y por ende según su visión naturalista del siglo XVIII debemos pensar este siglo XXI en el que no existen temas de identidad, raza, género, etc. Es lo que critica de Derrida y de Foucault, al confundir lucha de clases con lucha de las identidades, como si no fuera el poder lo que está detrás de ambas, y el poder –sabemos– no es, se ejerce, y por alguien, desde uno o varios lugares. Uno de sus argumentos fuertes sobre la jerarquía es que en la biología lo que funciona se mantiene y por tanto el orden de dominación del poderoso está justificado, ya que él la ve en la victoria del macho sobre la hembra, o del macho sobre las crías más jóvenes. En realidad, lo que hace es usar como sinónimos “jerarquía” y “orden” según los diversos casos para validar el control del más fuerte, el que más tiene, que en este caso no es solo la masculinidad sino la heteronormatividad. Las crisis adolescentes que menciona en los muchachos pasan justamente por lo contrario de lo que él dice: se les obliga a ser agresivos, dominantes, competitivos, pero cada vez más esa masculinidad por sí misma está agotada. El fenómeno de las tribus urbanas, por ejemplo, demostró que perfectamente chicos podían travestirse y no dejaban de ser heterosexuales en su deseo. La concepción de competencia que él entiende en realidad no es otra cosa que el liberalismo económico pensado desde una pésima interpretación de la biología y que perversamente termina con los más débiles como los responsables de la maldad. En su ejemplo son los chimpancés frustrados los que violan a las hembras. Así, la víctima es el hombre alfa que se ve castigado por la sociedad posmoderna y su rabia se convierte en violencia. De ese modo lo justifica, sin

darse cuenta de que su entrevista comienza diciendo que está en contra de la “cultura de la victimización”. Su definición de las mujeres es que son hembras buscando reproducirse con el mejor candidato. Tal cual. Y los candidatos al estar presionados son violentos, reaccionan: su explicación de que, como decía Leonor Silvestri, una mujer muera asesinada cada 18 horas. La mujer es la culpable en todo sentido, y sus luchas son la demostración de su superioridad opresora. Señala que se interesan más en las personas que en los objetos, a diferencia de los hombres; y coincidentemente, los mejores trabajos tienen que ver con objetos, entonces, a causa de sus intereses psicológicos, ellas están en desventaja económica. Su resistencia a varios conceptos demuestra que su estrategia está pensada justamente en ese nivel, en la ambigüedad del concepto de “verdad”, y su insistencia en la biología es una forma de materializar una idea básica y perversa que no es sino el axioma central del neoliberalismo: el que tiene más, es más, y por ende puede más y merece más. En efecto, lo que hace es un determinismo biológico para justificar la dominación masculina sobre las mujeres, del mismo que se usó hace siglo y medio para justificar la dominación de los blancos sobre los negros. Termina la entrevista diciendo que el mundo necesita hombres adultos y no niños, y de fondo, tampoco mujeres o personas fuera de la producción económica. Así de horroroso es el mundo “natural” que Peterson plantea. Y puede que esta pesadilla llegue a ser posible en un mediano plazo si es que no volvemos a esas cuatro C: comunidad, cariño, cooperación y creatividad. Digo, a pensarlas, contextualizarlas, singularizarlas, darles un hogar. (*) Poeta y doctor en filosofía 81


Francisco Casas

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POR VIOLET PLUZULTRA

de Frida Khalo a la Dama de Cao n una noche de abril de 2015, siendo conducida en un automóvil de alta gama hacia el sitio donde ejecutará su declarada última performance: “Ciao Bella!”, que también nombró “Donde más duele”. En esa ocasión, Francisco Casas –“Pancho” para sus conocidos y amigos– en Lima, Perú, país escogido para vivir su autoexilio, declaró: […], pero también esta ‘performar’ sigue hablando de los excluidos. O sea, el Lesli –suponte– desaparece. Pero también desaparecieron los estudiantes en México… 33 estudiantes que no los encuentran, desaparecidos de la noche a la mañana. ¿Y en Perú? Entonces, también habla de estos cuerpos. También desapareció Pedro, la última estrella del Partido Comunista. Por eso la voy a quemar… Pero también sigue desapareciendo gente. O sea en el fondo la imagen del Lesli abajo dice ¡DÓNDE!... ¿¡dónde están!? Y ¿dónde están? los que van a seguir desapareciendo. Los que siguen faltando, ya tal vez no desde el cuerpo, sino hay gente que desaparece desde la cabeza, enloquece. ¿Y?, creo que quedaba pendiente este In Memorian. Yo creo que estoy enterrando una historia sentimental. Con esta me despido; o sea, con esta se acaba.

orgullo ingresa digno al majestuoso ‘hall’ y se posiciona en el más visible punto de fuga para extender en el piso esplendido, la suntuosa “capa” que en realidad es una bandera de fondo negro con el icónico símbolo del PC recreado con brillantes

Ataviado con un vestido de alta costura de sanguíneo bermellón del desaparecido Gianni Versace y portando con elegancia y glamour lo que parece ser una toga rojinegra que complementará su satinado ajuar y al son de “Bella Ciao!”, el más conocido canto partisano italiano de los grupos resistentes contra el nazismo y el fascismo, Pancho, así contextualizado, enfrenta altiva y gallardo los flashes de los fótógrafos en el acceso del neoclásico Palacio de la Escuela Militar del Ejército peruano, donde se realiza la ARTLIMA. Ya en la marmoleña escalera de acceso del emperingotado edificio burgués, -enérgico y viril- el artista erecta su brazo izquierdo empuñando pétrea la mano amiga y henchida de proletario

lentejuelas y mostacillas (sic) y ante la mirada silente de la conspicua concurrencia, Pancho recorta con fuego la estrella que corona entre ramas de laurel, el martillo y la hoz. De pie, en marcial postura deja ahumar su fina estampa –y quizá limpiar–, igualada a las brujas y brujos que los inquisidores aún queman en vida, volviéndoles polillas cenicientas. Recorta la roja estrella de calcinados bordes y la exhibe, sosteniéndola en su mano izquierda, mientras avanza soberbia por las dependencias del vetusto edificio arrastrando el cercenado estandarte de enlutado negro, que es ahora un féretro, otra caja vacía, desprovista de su alma que era la estrella y que se enseña, ahora, siendo enseña, liberada. Se ve en sus ojos

que Pancho tiene pena, mucha pena, y de improviso mutando la emoción se contenta en un estallido de extática dicha frenética y en frenesí se echa a correr por los salones y escaleras como la libertaria yegua que es y con la inerte rojinegra tela que arrastra a cuestas al galope insolente trapea una casa que no es su casa, con una bandera que no es su bandera y, ante la mirada horrorizada de los milicos y ministros, la cuelga sin ningún miramiento en el lugar central de la balaustrada baranda del pasillo embalconado que desde la altura rodea al salón principal donde, aglomerados los ditirámbicos marchantes del arte, mirando desde abajo hacia lo alto, ven en el fondo cósmico del trapo calado y negro la ausencia nítida de la estrella que, finalmente, cuelga en el muro blanco que se le asignó al tremendo artista visual chileno que es… ¡Corte!... Satisfecho, Francisco Casas, humilde entre los aplausos, emocionado a ojos vista, cierra su genial intromisión diciendo: y me he vestido de Lemebel (por) para que me vean, muchas gracias porvenir (sic)… ¡Corte!… y cómo los ovacionados filmes que no acaban nunca, una vez afuera, bajo el millar de soles que en la nubosa Lima rara vez se dejan ver, se rodea de fuego, y de amistad, y sonríe, se ríe, y siega la cosecha de los últimos aplausos y se los lleva todos a su corral… ¡Corte!… no sin antes, sin mirar atrás, despedirse a la velocidad de quienes se alejan para olvidar, expresando con su mano derecha cierto desdén al decir adiós… ¡Corte!… y no, no es así, el corte final aún no llega, desde el fade a negro la imagen retorna para enfrentarnos a una foto familiar donde, en una cita por descifar, Pedro Lemebel es el único que posa, a cuatro días de su propio adiós (Mariquita Linda), junto a su amigo Pancho, “Cachita”, y a Lesli, el amigo de su amigo eterno, mientras se oye el último verso de la bella “Bella Ciao!”: E questo è il fiore del partigiano morto per la libertà!… ¿Y?… ¡Cooorte!

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El registro hecho a seis cámaras y con la involucración de más de una decena de profesionales de la productora SANGRE+, está aún disponible para nuestra reflexión y goce en https://vimeo.com/134252165 Pero Pancho, no solo se hace registrar, también registra a los-otros, a los de-más. Ya antes, en el 2011, cargando una cámara Bolex de 16 mm se interna en balsa intrépida por el río Tambopata, descendiendo desde los glaciares andinos de Puno hasta donde desembocan sus deshielos en el río Madre de Dios, en la Amazonía suroriental del Perú; cuyos bosques fueron alguna vez territorio ancestral del grupo étnico Ese’eja, pueblo de pescadores recolectores que han sido reducidos casi hasta su extinción a causa de las enfermedades y destrucción de su sistema ecológico. Donde el artista corta su cabello al modo de los Ese’eja, en un ritual de transfiguración performática o, en palabras de Pancho, “un devenir habitante en extinción”. Y así es Pancho, no solo un artista lúcido que se busca la vida en otras tierras, huyendo “del pago de Chile” en su elegido autoexilio, sino quizás sea, a la manera del último mohicano, uno de los seres postreros en verdad políticos que esta ofídica alargada isla –de tanto en tanto– da a nacer. O quizá sea solo un Poeta, un hermano mayor, haciendo lo que tiene que hacer y que juega los juegos que tantas veces serán imitados por quienes no se arriesgan como el cojonudo Pancho se arriesga y se enfrenta a las grandes Corporaciones 84

multinacionales que ya no se disfrazan como se disfrazaron de valiente soldadesca conquistadora o de colonizadores con el encanto de esforzados trabajadores que traían ocultos en sus troyanos vientres, cual infectos mojones, los patógenos portadores de pestes corporales, mentales y espirituales que nos menguan y diezman implacables hasta el día de hoy y a los que Pancho resiste buscando los remedios y curaciones y las esencias de culturas que se esconden y diseminan para protegerse en los conmovedores paisajes de este continente sin nombre que le pueblan de resorts. Y en eso es en lo que ocupa el tiempo de su autoexilio explorando ahora, además, el Ecuador y los paisajes del Perú, aportando a su acervo cultural gigantesco sus siempre agudas creaciones que se hacen parte de colecciones, por ejemplo: el Museo Reina Sofía, el MoMA de New York y del Museo de Arte de Lima (MALI), entre otros, que incorporó a su patrimonio la muestra originada en el personal encuentro de Pancho

con los Ese’eja y que consta de dos videos reproducidos simultáneamente y quince stills de video impresos; fragmentos del mismo recorrido. Además, incluye fotografías realizadas en colaboración con la artista peruana Silvana Pestana. Y Pancho no solo da cuenta del presente continuo de las etnias que irremediablemente se extinguirán si seguimos haciéndonos los güeones con la humanidad que nos está prometida si no fuera por… Él, también, dada su afición de larga data por los estudios precolombinos –palabra que no le gusta para nada–, viaja en el tiempo para narrar episodios (porque Pancho es además escritor), hechos que impregnan las tierras de este continente mal nominado y que, quizá, por mientras podríamos llamar Amerindia o quizás Amereida o quizá mejor sea ni siquiera dar algún nombre a esta vastedad donde resistimos los pocos que requieren no ser más que sí mismos, rodeándonos de un puño de amigos que ríen, lloran, sufren, gozan, sin dejar de esperar que este continente realmente sea descubierto, por así decirlo. Pancho retrocede o avanza en el pasado del tiempo y de nuevo se trasviste, una vez más, mutándose en La Dama de Cao y otra vez, a fines del año pasado en Santiago de Chile, deslumbra con su tremendo talento en la Galería Patricia Ready y Pancho elogia a su gestora como “una gran persona, un gran valor de la cultura de nuestro país. Inmigrante también. Entonces, también nos une eso”, sentencia agradecido.


“Fue una noche única, mágica. Se movieron muchas energías; eso lo podías sentir en el aire y en la mirada de Pancho. Registrarla me dio distancia y cercanía a la vez, fui como el testigo de un sueño. Tuvimos luna llena que fue un regalo de la noche, y con la luz de la luna y la de una fogata pudimos registrar a detalle, tan cerca como pude, con la intención de sentir la experiencia de Pancho”, señala Silvana Pestana. La Dama de Cao es una exposición que consta de instalaciones, fotografía, videos y piezas textiles, entre otros medios, que supone la culminación de una experiencia ancestral vivida en el desierto de Trujillo (Perú) por dos artistas de Latinoamérica, donde Francisco Casas colaborativamente con Silvana Pestana exploran la extinta civilización mochica y se acercan a su máxima gobernante, la mítica Dama de Cao. Y Pancho decide hacerse parte del rito de sacrificio en el que los prisioneros de La Dama de Cao son ofrendados a la tierra y a la misma líder, adoptando el artista ambos roles en su performance: hechicera “sacerdotisa” y sacrificado. E incluso utiliza las joyas

rituales que pertenecieron a la guerrera, privilegio que rara vez autorizan los chamanes guardianes. El artista cuenta que todo se les dio –a Silvana y a él– para que viajaran a Trujillo, para que fueran a la huaca y para que se encontraran con La Dama de Cao, mujer tatuada que llamó poderosamente su atención: “Esta mujer llena de serpientes y arañas, una mujer de hace 1.800 años atrás y su contemporaneidad es como una reina punky; y al interiorizarme más, al viajar a Trujillo, a la huaca: descubro este mural donde están todos estos guerreros moche que van a ser sacrificados, que son a tamaño natural, y con estos penes erectos y además con los testículos sajados”. Allá les explican de qué se trataba el ritual y a sus informantes les dice que quiere hacer ese mismo ritual… “Quiero volverlo repetir, pero como ofrenda y ofrendado, las dos cosas a la vez, ying y yang”. Y así fue que Pancho pasó por el mismo rito que los prisioneros de La Dama de Cao: “[…] efectivamente, es el mismo rito, hecho con arqueólogos, con chamanes, se investigó exactamente cómo era, qué había que hacer, cómo funcionaba esto, y decido repetir la experiencia de lo

que podría sentir un esclavo al ser sacrificado… que, en el fondo, la idea del sacrificio no existe; nosotros le ponemos “sacrificio”, pero es una ofrenda”. Y, entonces, nos recuerda que tanto los aztecas como los moches son, de alguna manera, “reculturizados”, porque tenían los mismos códigos que la Iglesia católica expresa en la liturgia de la misa y Pancho (nos) dice que el cura dice: “Este es el cuerpo de Cristo” y se lo come: canibalismo. “Esta es la sangre de Cristo” y se la toma. Es exactamente lo mismo que hacían ellos, nada más que ellos lo hacían de veras: se comían el cuerpo, lo destruían y sacaban la sangre como ofrenda. Es una similitud extrema con el catolicismo. Lo que hace el rito de la misa es un acto de antropofagia”, concluye. Y Pancho no solo personifica a los prisioneros, sino que también se vuelve la mismísima Dama de Cao: “Por eso te digo: masculino/femenino. En el mismo rito, La Dama de Cao le cortaba los testículos a los vencidos, los sajaba para extraer la sangre, les daban un anticoagulante que se llama ‘puchucuy’ para que la sangre fluyera y no se coagulara. Parte se la tomaban y el resto la esparcían

boración con el artista visual peruano Blas Isasi, ambos, reparan en la otra frontera, en la que es invisible, donde los límites que se traspasan a diario son los de la discriminación y el nacionalismo. En esta acción de arte o performance, Pancho y Blas ironizan sobre la real importancia del fallo, escribiéndose mutuamente la palabra “cholo” en el pecho del chileno y “roto” en el pectoral del peruano, siendo la obra completada por el texto “Las otras pa-t-rias” de la escritora chilena Diamela Eltit (en la página siguiente).

en los campos para fertilizar la tierra. Ella también es masculino en ese sentido, al apoderarse de los fluidos y ella inseminará la tierra, la mujer, la Pacha Mama. Ahí hay una analogía interesante”, recalca Pancho. De querer profundizar en esta entrevista, ella puede ser leída en extenso en:

su amor por los jardines y los convites y… sé que no volverá; porque ya para él/ella ni los límites ni las fronteras existen, justa recompensa para el guerrero que él es y sé, que volvería a repetir [(se)-(me)-(nos)] lo siguiente: “Chile es un lugar que nunca me ha querido mucho, salvo los pocos amigos que tengo. Y es un país al que yo no quiero. Ha sido un país dañino. Conseguir un trabajo con el peso de una vida rupturista, con el adjetivo de Las Yeguas, es difícil. Uno vuelve a ver los mismos rostros, más viejos, pero igual de corruptos; y uno tiene que enrostrarles las cosas que les he dicho siempre. No es un país grato. Yo sufrí toda la discriminación homosexual. Fui uno de los primeros en decir: “Sí, ¿y qué?”.

http://artishockreista.com/2017/11/06/dama-de-cao-pancho-casas-silvana-pestana/ No hay que conocerle bien para caer en la cuenta que está dotado de una innegable simpatía y sentido del humor de variado registro. Pancho es un maestro de la ironía; a la manera de los más reconocidos y verdaderos bufones que ven más allá de lo evidente. Y así se demuestra en la performance que ironiza sobre el fallo de La Haya donde se desnuda para desnudar a la discriminación: “Las otras patrias”, que se llevó a cabo en enero del 2014 en las pacíficas costas peruanas, con una apuesta visual clara y consistente.

Y si le preguntase a Pancho, mi amigo: ¿por qué te fuiste?, ¿por qué no vuelves de ese autoexilio tuyo?... sé lo que me respondería, porque lo viene diciendo hace tanto, tanto tiempo, muchas, muchas veces, que ya no existen dudas como para no creerle. Ya antes, me lo dijo estando yo, Violet Pluzultra, de visita en su penthouse del barrio La Condesa en México DF, donde alojaba a un conde italiano -venido a menos- que oficiaba de mayordomo en el espacioso apartamento que fue antes un acontecido prostíbulo y que remodeló y decoró con el exquisito gusto que le caracteriza y con

Mientras Chile y Perú monopolizan la discusión en torno a los alcances del fallo de La Haya y la demarcación marítima; en cola85


s

e t n e u p s o l jo ba iรณ r u m o n r o Y el am del Rimac...

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esa manera– ya está privatizado por los grandes capitales -las siete familias- que realizan una dramática depredación de la fauna marina. Me pregunto cuál es el territorio del artista y en la multiplicidad interminable de respuestas posibles se podría pensar, por qué no, que la zona más próxima es abrir interrogantes intensas en esas zonas donde reina el descampado porque los oficialismos, de manera interesada, promueven un bache o una hendidura o la más trágica negación. Francisco Casas y Blas Isasi entran al mar, al espacio de sus tumultuosas aguas, se mojan en el mar, ese universo líquido que los poderes económicos, las grandes empresas nacionales y transnacionales buscan racionalizar, ese mismo mar, sede preponderante de los pescadores artesanales. El mar que hoy nos somete a un agotador uso político a través de su incesante mediatización, mientras se espera un fallo de antemano conocido o presagiado. Chile le debe a Perú. Le debe libros, ocupaciones, territorio. Le debe parte de su pasado luego que estallara una guerra que colma los imaginarios incesantemente escolarizados. Por supuesto, el fallo desafortunadamente dañará a los pescadores artesanales chilenos de la zona, pero hay que recordar que el mar chileno –si se puede hablar de

Pero Francisco Casas y Blas Isasi entran al mar desde otro lugar, en el espacio más vulnerable, en el terreno de las categorías como son las clasificaciones con las que las elites marcan a fuego el desprecio y la exclusión. Roto y Cholo. Se trata, cómo no, de una estrategia de dominación, la eficaz manera de internalizar en los otros esa categoría y, más aún, que el cholo odie su propia –es un decir– cholidad y el roto -es otro decir- su rotería. Y más lejos todavía que sea el roto el que –es un decir– rotee al roto y el cholo, cholee al cholo. Ese es el juego para mantener los poderes centrales, la naturalización de las jerarquías, la impunidad del maltrato. Ese es el otro mar, la otra guerra, el extenso territorio cultural en que se debaten los cuerpos y los malos salarios, la violencia que atraviesa los espacios y entonces el fútbol o el patriotismo están allí como una falsa igualdad. Defender la camiseta o el territorio para las transnacionales o para los grandes inversionistas deportivos. VAE VICTIS, la cruel arena romana donde las víctimas saludaban al César y le entregaban el espectáculo de sus vidas, en su Ave César, los que van a morir te saludan,

es una inteligente performance que mira el reverso de La Haya, el otro lado de la moneda mediante el cruce líquido de las categorías. El agua permite ese desplazamiento donde el roto y el cholo se intercambian y rompen los límites para demostrar así que más allá de las fronteras, las categorías son a-territoriales, las mismas, inamovibles y que es en esos nombres donde yacen los reales conflictos, porque las vidas, cruzadas por nominaciones devastadoras, solo atraen devastación. La performance aguda y propositiva de estos artistas mueve las fronteras y pone las prácticas artísticas como una de las zonas más liberadoras del espacio público porque se produce, como lo señala Rancière, una emancipación que trastorna los ejes oficiales y muestra el otro lugar silenciado por los nacionalismos y los falsos patriotismos. Esta performance será, sin duda, elocuente para pensar los límites en medio, precisamente, de un conflicto limítrofe. Francisco Casas y Blas Isasi ponen e imponen, de manera brillante, el conflicto escamoteado, el cruel destino de las etnias y del mestizaje, el desprecio hacia el pueblo peruano y el chileno por parte de las elites peruanas y chilenas. Pero, más allá, en el agua, se levantan los cuerpos y no hay Haya posible que los detenga.

POR DIAMELA ELTIT

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LA ENTREVISTA RECARGADA 3.0

POR ELIO PARDO

Pablo De Sheng: “Ciertos medios manejan el tema mañosamente e invitan a segregar aún más, en vez de invitar a integrarlos”

SER MIGRANTE EN CHILE: ENTRE LA FICCIoN Y LA REALIDAD CHI CHI CHÍ: Es vivir en una ficción un poco, ¿como le sucede al personaje de tu novela?

BUENOS AFTER HOUR A TODOOOS!... ¡VIVA LA MAÑANA!... ¡VIVA LA ALBORADA!... PARA ESTA EDICIÓN DEDICADA A LOS MIGRANTES… CHI CHI CHÍ EN SU ENTREVISTA RECARGADA SE TRASLADA HASTA EL RESTAURANTE PERUANO “MAR Y TIERRA”, EN EL BARRIO MAPOCHO Y EN UN DISTENDIDO ALMUERZO CON EL ESCRITOR PABLO D. SHENG CONOCIMOS DETALLES DE LA NUEVA ETAPA CREATIVA EN LA QUE SE ENCUENTRA, DESPUÉS DE SU ELOGIADA NOVELA CHARAPO (EDITORIAL CUNETA, 2016)

CHI CHI CHÍ: En la revista nos llamó la atención que el año pasado fuiste jurado de un concurso de relatos autobiográficos migrantes organizado por una fundación que los apoya. En los relatos del concurso, ¿cuáles fueron los hallazgos?, ¿en qué tono se aborda el hecho de llegar a Chile?, ¿hay una sobreexpectativa? PABLO: Hay un sueño ideal respecto de Chile. Se piensa muchas veces que es la New York del sur y eso –en lo personal– me parece un poco absurdo. Creo que el imaginario que se difunde en torno a Chile genera este contexto, y podríamos revisar algunas políticas públicas al respecto. Aquellos índices de desarrollo crean una ficción, cuando en verdad sucede que te encuentras con lo nefasto de la discriminación, la precariedad del empleo y un maltrato que a ti como ser humano te afecta en tu dignidad.

PABLO: Claramente, sí [sonríe]. El chileno siempre ha vivido en una especie de ficción. Basta revisar la última campaña presidencial de la derecha, que se construyó con una ficción de crecimiento del país. ¡Qué significa eso! CHI CHI CHÍ: Entiendo que en el concurso se recibieron relatos en creole y que uno de ellos recibió una mención honrosa, ¿en qué consistía ese relato? PABLO: Contaba lo que hablamos hace unos instantes. Esa persona nos relataba sobre su experiencia en un trabajo precario en un Chile imaginario donde se le iban a dar todas las oportunidades y abrir todas las puertas, aunque en la realidad no es así… CHI CHI CHÍ: Y para ti, como hombre de letras, ¿crees que conocemos muy poco de las culturas de quienes emigran a Chile? Porque todos, todos, todos migramos alguna vez. Pero ¡qué moderno! se ha puesto nuestro paisaje, en el decir del santito que es Don Nicanor. Esto es ¡muy interesaaante!… 91


¿Conocemos o no conocemos las culturas de quienes emigran a Chile? PABLO: Creo que conocemos muy poco de Latinoamérica. Para Chile es muy nuevo mirar al otro en una instancia que invita a enriquecerse. En Brasil, por ejemplo, muchas de sus riquezas son posesclavistas. Nosotros, en cambio, constituimos nuestra identidad desde la hacienda.

manchado producto de la agresión racista y xenófoba. Y, ¡para colmo!, la autoridad informó que no aplica procedimiento investigativo al no existir daño corporal o lesiones… ¡es indignante! PABLO: Es atroz. No están pensando en la dignidad del otro. Puedes tener demasiada hambre, pero ¡por un completo!

PABLO: Claramente, la novela cuenta lo que está pasando. Aborda un nuevo proceso que refleja una sociedad que está cambiando –en especial en Santiago, la capital–. Cambia de color, de forma e incluso de alimentación. Hay que mirar a la sociedad nueva que llega con los hijos de los primeros migrantes, a quienes aún no vemos como ciudadanos.

CHI CHI CHÍ: ¡Qué indignación! Pero, volviendo a Charapo, tu novela, ¿cómo ha recibido el libro la gente que no es del mundo de las letras?

CHI CHI CHÍ: Es en verdad un cambio tremendo el que la sociedad chilena vive y, a propósito de cambios, ¿en cuál proyecto estás embarcado actualmente?

PABLO: Es distinto y les sorprende, porque no lo abordo con distancia ni desde el mundo académico. No, yo tomo postura. Y digo problematicemos lo que está pasando –incluso desde el lenguaje–, y que va más allá de la inmigración peruana, en muchos casos. Acá al protagonista lo contratan –sin contrato– un par de coreanos, en una cosa palabreada y trucha, en una suerte de aprovechamiento de su condición de sobreviviente, en una suerte de migrantes de segunda categoría.

PABLO: Charapo es un ciclo de escritura. En ese sentido, ahora he dado un paso al costado para experimentar otras cosas. Estoy en un momento de no repetirme, buscando nuevas formas de narrar. Lo nuevo que voy a publicar no tiene que ver con la novela anterior, ni siquiera en su espacio físico. Para mí, es importante experimentar otros estilos o maneras de narrar. Es aburrido leer el mismo libro cuando creces y tienes otras experiencias y descubres otros lugares que sirven para la escritura.

CHI CHI CHÍ: ¡Muy interesaaante!... Dicho así, ¿existiría un ideario de lo blanco y por eso discriminamos al otro? PABLO: Ciertos medios manejan el tema mañosamente e invitan a segregar aún más, en vez de invitar a integrarlos. Como cuando se dice “falombia” o “culombiana”. CHI CHI CHÍ: ¡Qué vergüenza y qué tristeza!... ¿Y por qué elegiste un tema tan gris para tu novela, Pablo? Me deprimí un poquito y ni con unas copas se me pasó. ¡Salud!, ¡salud! [Sonrisas algo incómodas] PABLO: Esta novela… [Pausa]. Cuando elegí el tema no se hablaba de esto, no se abordaba como ahora, y bueno –me dije–, tengo que hablar de esto, desde esta perspectiva y decir que estas cosas están pasando… CHI CHI CHÍ: [Interrumpiendo] Como ese video que circula por Internet donde un joven haitiano de 31 años relata el oprobioso hecho de discriminación que sufrió diciendo –mmm, ¿cómo fue que dijo?–, [Imitando] “un cliente viene para comprar completo. Desdese, el cliente me dice “no hay palta”. Señor, tiene palta adentro. Desdese sacar todo el completo en mi cara. Altiro el caballero se fue. ¿Por qué…?”. Y recuerdo que el periodista local de Santa Cruz, que ingresó minutos después al negocio encontró llorando al joven haitiano con su hermoso rostro 92

CHI CHI CHÍ: ¡Cuéntanos!, ¡cuéntanos más!...


CHI CHI CHÍ: Hablando de lugares. Si nos enfocamos en Charapo y el tópico planteado allí, ¿por qué elegiste ese territorio? ¿Cómo conectaste con el territorio de La Vega y Patronato, con todo lo que rodea este mundo? PABLO: De partida, porque yo vivo allí. Son territorios que conozco y transito desde pequeño. Es mi espacio de infancia: Patronato, La Vega... Es muy interesante revisar este espacio conflictuado por el comercio y la pluralidad de voces que en un momento fue la periferia, cuando en rigor está al lado. Hay lugares muy interesantes conectados con la enfermedad y lo mortuorio: el hospital psiquiátrico, el cementerio... La escritura es eso, ¿no? En ese sentido, pienso en Luis Cornejo o en las fachadas continuas de Germán Carrasco en Independencia, ellos nos hablan de estos territorios, pero en otras épocas. Que está empapado un poco de lo que es Charapo. CHI CHI CHÍ: ¿Por qué un joven autor, estudiante de la Universidad Católica, se podría interesar por estos temas que para algunos lectores podrían ser sórdidos e incómodos? Quizás algo oscuros y tenebrosos, ¿no? [risas cómplices] PABLO: Son experiencias que los jóvenes vivimos. Los jóvenes somos seres oscuros también. Transitamos por cuestiones contrastadas. Los espacios de las tensiones de la migración también… La literatura no solo surge de los barrios como Providencia o el Centro. No es un acto de reivindicación. Más bien es un espacio intercultural para nutrirse de sentidos, donde se asientan estos temas. ¿Qué es lo chileno, lo peruano, colombiano o venezolano? Cuando te enfrentas a este menjunje conectas con una bataola de sentidos. CHI CHI CHÍ: Pero ¿cómo conectaste? ¿Cuándo percibiste que esta

podía ser una novela? Alguien puede nacer o recorrer estos lugares sin conectar con ellos. En tu caso, ¿cómo conectaste? ¿Dónde emerge la epifanía? PABLO: Puede ser una experiencia súper personal. Mi padre tiene una casa que en un momento arrendó a una familia peruana. Desde allí pude apreciar que la migración conlleva una suma de procesos sociales, de violencia o tensa adaptación. Siempre tendemos a mirarnos un poco el ombligo. Tenemos un Oscar y premios Nobel siendo que somos latinoamericanos, y no debería extrañarnos. Es complejo. A los chilenos les incomoda. Yo creo que les gustaría transportarse y estar en Europa y ser vecinos de Escocia o Dinamarca. CHI CHI CHÍ: Creo que eso no les gustará a nuestros lectores. Ellos se sentirán interpelados y puestos en jaque. Comparto contigo esto de que no somos del todo latinoamericanos al no dejarnos fluir en ello. ¿Recibiste alguna crítica con la elección de la figura de un coreano jefe versus un joven peruano en un rol de subalterno? PABLO: No se me ha hecho patente. Tengo un amigo coreano –Moisés Park– que está viviendo en Estados Unidos, quien veía lo mismo que sucede en la novela, porque su familia tuvo negocios textiles en los ochenta, similar a lo que sucede en Charapo. Él veía que se materializa acá una migración de tercera categoría y la tensión por buscar un espacio de subsistencia. CHI CHI CHÍ: Tú quisiste entrar en territorios incómodos. Dentro de este “realismo oscuro”, ¿no existiría un espacio de “felicidad” o “esperanza”? PABLO: Habría una fuerte tensión de clasismo y posicionamiento. Puede haber regulación o no en la contratación. Si quieres felicidad prendes la tele y ves la teleserie “Esperanza”.

CHI CHI CHÍ: Esta es una novela, no es una tele-novela. [Risas y brindis]. Te lo pregunto porque en un semanario un crítico planteaba que faltó un respiro o ilusión para los personajes. En ese sentido, la alegría les dura poco. Como que los personajes quisieran ver algo distinto, pero la realidad no se los permite. PABLO: Pregúntate cómo pueden ser los bajos fondos. Pienso en Barrio Bravo, el libro de cuentos de Luis Cornejo (Editorial Alfa, 1955). También la felicidad monstruosa de El Obsceno Pájaro de la Noche de José Donoso… Yo camino mucho y allí descubro cosas. CHI CHI CHÍ: No temes a las calles. Ni de día ni de noche… PABLO: Con Johan Mijail –escritor dominicano radicado en Chile desde 2012, autor de Manifiesto Antiracista– nos encontrábamos bastante, porque ambos caminamos. Es toda una experiencia caminar harto. CHI CHI CHÍ: Ahora, como nuevos caminos para Charapo, ¿a Pablo le haría “feliz” ver plasmada su novela en una película?, ¿un novelista puede pensar en otros formatos? PABLO: Claro que sí. La escritura puede expandirse a otros espacios. Pueden ser las artes visuales u otros géneros como la poesía. Está el interés por el cine. Pero sería otra obra. CHI CHI CHÍ: Exacto. Uno lee un libro y luego ve la película y puede ser otra historia. Pero una producción audiovisual conectaría con un público mayor. Estamos en otros tiempos y la realidad es la que es. PABLO: La escritura puede expandirse a otros formatos. Está ese interés en el cine. Es otro formato, no es lo mismo que una novela. Es muy complejo. CHI CHI CHÍ: ¿Es un territorio peligroso para los escritores? 93


PABLO: El cine que me interesa es el de Raúl Ruiz y José Luis Sepúlveda, autor de El Pejesapo. CHI CHI CHÍ: Muchas calles. Ríos y piedras. (Risas) ¿Estarías dispuesto a una aventura similar? ¿Alguien se acercó y te planteó que la novela le golpeó y quisiera traducirla a otro formato? PABLO: Unos jóvenes de la compañía “Pata e´ perro” me lo plantearon. Están trabajando en la producción de una obra de teatro basada en Charapo.

una obra distinta. ¿Te dispondrías a escribir la continuación de la novela? ¿Por dónde va la escritura de Pablo, hoy? PABLO: Por el tránsito de lo que vivo y lo que no. También es la pregunta de Charapo. ¡¿Cómo hacer hablar a un peruano desde mi perspectiva?! En mi nueva novela desde los estudios zoológicos, me pregunto: ¿cómo es el mundo para una garrapata que habla? Que lo afronten como un chiste, tal como lo hace TrauKo.

CHI CHI CHÍ: Te piden consejos, más que solicitar tu participación. ¿Te ves armando los diálogos o asistiendo a la producción de un rodaje?

CHI CHI CHÍ: Pero TrauKo es punzante.

PABLO: Escribo para hacerme preguntas. Participar en un proceso así me arrojaría nuevas interrogantes.

CHI CHI CHÍ: Esto no es una pipa. Esto no es el barrio La Chimba. Una invitación a lo onírico y no a quedarse anclado a la realidad. ¡Se acabó el realismo!

CHI CHI CHÍ: Sucede con muchos autores para quienes resulta hacer

El Sacrificio de un Alma Errante CHARAPO – PABLO D. SHENG Editorial Cuneta, 2016 (97 págs.)

“Como esclavo de coreanos creyentes, de-

bería tener un alma” –nos dice Camacho–. En la novela, el autor arma una fábula moral al ritmo de tragamonedas o tacatacas y construye un desolador entramado de crudo realismo, por medio de un protagonista que asume el cuidado de una anciana enferma y deambula en solitario por la City. Camacho, con un brazo herido y con hambre, diseña su devenir para no sucumbir a la maquina-

PABLO: Exacto, es la forma y eso es político. No es una mirada académica.

CHI CHI CHÍ: Atención, cineastas, ¡lean a Borges antes de emprender sus caminos fílmicos! PABLO: La otra vez me preguntaba de las veces que he visto al diablo. La única vez que vi al diablo fue en Cuba y me maldijo, y tuve un accidente del que ya me recuperé. No busco algo específico, voy tras lo inesperado. Ahora me pregunto: ¿Cuándo volveré a ver al diablo? CHI CHI CHÍ: Entonces, para encontrar el sentido, más Raúl Ruiz que realismo. Más Nicanor Parra y menos nuevos dioses del Olimpo. Y tanta tertulia me dio sed. ¡Buenos after hours… a todes!

ria capitalista: “caminando pensé que tanto la casa como el Perú debían, de a poco, desaparecer de mi vida”. Por descontado, él es otro mártir de las actuales políticas de migración con débil foco en lo humano. En su peregrinar se claudican opciones. La bachata suena triste y el reguetón ácido. El cielo huele mal y cae a pedazos. Como si no fuera suficiente, en la que podría ser su casa –en Recoleta– levantarán un centro comercial para encandilar a muchos y endeudar a tantos. Carentes de terrenos, sin agua y sin luz, los migrantes sobrellevan sus penurias en un extrañamiento, sin retorno, por las tierras del (des)encanto. La ironía de un personaje llamado Felicidad, que solo alivia en parte el infortunio del héroe, construye una novela estremecedora y de paso –junto a la pesada máquina que desintegra otro cuadrante más de la ciudad capital– asoma desde el otro lado del río, un resquebrajado espejo que devela realidades y conduce por los pasadizos de una mezquina modernidad. Agregue soya a gusto, a las esquirlas. ELIO PARDO

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PABLO: Lo último que escribí sucede en México, pero nunca he estado allí.


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POR KURT ZAHN

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