GASTRONOMÍA
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navarratour número 40 - 2014
CONFITURAS GOYA – La esquina más dulce de Pamplona Los amantes de los dulces tienen en Goya una visita imprescindible. Vasquitos, neskita o trufas y un postre exclusivo de su tienda de Pamplona, los Saturninos, son recuerdos que se llevan en la maleta y en el paladar. Un auténtico placer.
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icen que una estrella Michelín es sinónimo de una muy buena cocina en su categoría; dos, una excelente cocina que merece la pena el desvío en un viaje, y tres que su cocina justifica de por sí el viaje… Pues si de equiparar a la cocina hablamos, si visitan Pamplona, la esquina más dulce de la ciudad deberán tenerla muy presente. No les defraudará acudir a su encuentro en la Calle Tafalla 28, esquina con Bergamín, en pleno Ensanche de la capital navarra. La rama navarra de los Goya, en Pamplona desde 1958, ha visto cumplido uno de sus sueños de hace años al traer su familiar tradición confitera a la capital navarra. Es de resaltar que Confituras Goya, siempre ha cuidado ofrecer a sus clientes la máxima calidad en todos los productos que elabora de manera artesanal, a un precio muy ajustado como tendrán ocasión
Goya está considerada como una de las 50 mejores pastelerías confiterías familiares de nuestro país
de comprobar cuando se acerquen a visitarles. Entre las muchas propuestas dulces, están sus afamados surtidos de especialidades “Vasquitos y Nesquitas” un conjunto de deliciosos bombones ya casi centenarios. Otros postres típicos que pueden encontrar son el Talo de Urbía (bizcocho de almendra con yema tostada emborrachado con almíbar al ron…) o la Comuña de Arratia. Pero también sus galletas saladas o de nata, sus pastas artesanas, florentinas, mantecados o pasteles de franchipán. Y qué decir de sus Trufas de Licor, Nata o Café o sus bombones de molde; sus Mousses y tartas, sus
platillos de caramelo o bombón, sus mermeladas de cinco gustos diferentes y sus tabletas de chocolate negro, con frambuesa, naranja, o con leche y frutos secos. Además han dado nombre a un postre exclusivo como son Los Saturninos, un delicioso pastel de bizcocho sacher de chocolate y mantequilla, bañado en trufa y relleno de confitura de frutos rojos al pacharán. Un local que día a día está muy cerca del cliente, su verdadera pasión y el que con sus experiencias, les ha hecho ocupar un rincón en su memoria… el verdadero “Sabor de la memoria” de la firma.