Los resultados de la primera vuelta confirmaron que el
incremento de jugadores extranjeros (doce, cuando
se jugaba con ocho) para la temporada 2018-2019 no
significaba un riesgo, sino una gran e importante inversión.
Con la docena de importados por equipos hubo, además de un
equilibrio, la continuidad del nivel que ha caracterizado a la Liga
Mexicana del Pacífico en todos estos años. El espectador no se
podrá quejar de un primer giro interesante, fuerte, cerrado y con
drama hasta el último partido antes de la repartición de puntos.
Que con ese aumento de peloteros les cerró las puertas a más de
30 nativos, es cierto. Pero la calidad del circuito estaba en juego tras
aquella decisión de la Liga Mexicana de Beisbol de invadir espacio
de la Mex-Pac. La medida precautoria arrojó resultados positivos
para quienes invierten y arriesgan su dinero.
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