CEP Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
La célula y teoría celular
Área curricular Ciencia, Tecnología y Ambiente Bimestre Grado Secciones
Primero II TODAS
Unidad Sesión Horas
1 04 2
Capacidad de área
Aprendizaje esperado Indicadores Analiza los postulados de la teoría Plantea argumentos válidos para contrastar la coherencia de Comprensión de celular. los postulados de la teoría celular. Información Describe las características de las Elabora un cuadro descriptivo de las características generales células. de la célula, haciendo uso de criterios.
A comienzos del siglo XVII, un estudioso llamado Galileo Galilei colocó dos lentes de vidrio dentro de un cilindro. Con este instrumento miró por casualidad a un insecto, y posteriormente describió los sorprendentes patrones geométricos de sus diminutos ojos. De este modo Galileo, a pesar de no ser biólogo, fue el primero que efectuó una observación biológica a través de un microscopio. El estudio de las bases celulares de la vida estaba a punto de iniciarse. Primero en Italia, después en Francia e Inglaterra, los estudiosos comenzaron la exploración de un mundo cuya existencia había sido insospechada. A mediados de ese siglo, Robert Hooke, curador de instrumentos de la Real Sociedad de Inglaterra, se encontraba a la cabeza de esos estudios. Cuando Hooke usó por primera vez el microscopio para ver los delgados cortes de un árbol de corcho, observó diminutos compartimentos, a los cuales les dio más tarde el nombre en latín cellulae, diminutivo de cella, que significa hueco; de allí el origen del término biológico “célula”. Tales compartimentos eran en realidad paredes interconectadas de las células vegetales muertas, que constituyen el corcho, pero Hooke no pensaba que fueran eso, y nadie en la época sabía que las células podían estar vivas. En otros tejidos vegetales, observó células “rellenas de jugo” y, sin embargo, no tenía ni la más remota idea de los que ellas representaban. Dada la simplicidad de los instrumentos, resulta sorprendente que los pioneros de la microscopía hayan observado tantas cosas como reportaron. Anthony Van Leeuwenhoek, un tendero danés, tuvo excepcional destreza para construir lentes, siendo quizá, el más agudo observador de todos ellos. A fines de la década de 1600, él descubrió maravillas naturales en todos los sitios, incluyendo “muchos “animáculos” muy pequeños, cuyos movimientos eran muy agradables de observar”, en el sarro de sus dientes. En otros sitios observó protistas, espermatozoides, e inclusive una bacteria: un organismo tan pequeño que no fue observado de nuevo durante dos siglos más. En 1820, las mejorías en este tipo de lentes permitieron enfocar mejor las células. Robert Brown, un botánico, observó una mancha opaca en diversas células y la llamó núcleo. En 1838 otro botánico, Matthias Schleiden, se preguntó si el núcleo se relacionaba del algún modo con el desarrollo y propuso la hipótesis de que cada célula vegetal se desarrollaba como una unidad independiente, aunque formaba parte de la planta. En 1839, tras años de estudiar tejidos animales, el zoólogo Theodor Schwann afirmó lo siguiente: los animales y plantas están formados de células y productos celulares, e inclusive aunque las células forman parte de un organismo completo, tienen en cierto grado vida propia e individualizada. Para mediados del siglo XIX, el botánico alemán Mathias Schleiden refinó aún más la perspectiva científica de las células cuando escribió: “es fácil percibir que el proceso vital de las células individuales debe constituir la primera y absolutamente indispensable base fundamental” para la vida”. En pocos años, varios microscopistas habían observado que las células vivas podían crecer y dividirse en células más pequeñas. Sin embargo tuvo que transcurrir otra década para resolver la interrogante: ¿de dónde provienen las células? Un fisiólogo, Rudolf Virchow, completó sus propios estudios sobre el desarrollo y la reproducción de las células; es decir, su división en dos células hijas. El razonó que toda célula proviene de otra preexistente. De este modo, a mediados del siglo XIX, el análisis microscópico permitió llegar a tres generalizaciones que en conjunto constituyen la teoría celular. Primero, todo organismo está formado por una o más células. Segundo, la célula es la unidad más pequeña que tiene las propiedades de la vida. Tercero, la continuidad de la vida se deriva directamente del desarrollo y división de células individuales. Todas estas propuestas aún son válidas en la actualidad.
Profesores: Julio Vásquez – Carolina Guarniz
1