COMUNA CON LA COCINA
A través del mundo existen muchas cocinas de las que nos alimentamos constantemente sin tener la mayoría de los mortales, un mínimo conocimiento directo de como se desenvuelven en ellas los trabajadores, ni como son tratados los ingredientes. Es posible que muchas veces comamos y no tengamos noción alguna de lo que estamos ingiriendo, confiando en criterios que se suelen manejarse por valores económicos. De estos criterios, uno de los principales valores olvidados en el diseño de un nuevo producto alimenticio es la salud. Nuestra salud como clientes de un negocio de propietarios que ya no son trabajadores sino administradores. Pero esto ha de acabar. Crearemos equipos, brigadas, tendremos estaciones como una cocina profesional para la preparación de la comida, ¿sabrá todo el mundo desenvolverse? Saber freír un huevo será el máximo requisito para poder dejarse llevar y junto con el equipo de trabajo cumplir con las recetas establecidas descubriendo nuevos horizontes en la cocina.
Martina Marqués Fedelich, Mario Romera Gómez