a lo sumo resultan vistosas y que no huelen a correajes sudados; si fueran frailes sería otra cosa, a éstos se les nota la disciplina conventual y que ensayan las ceremonias. Los otros curas, aparte de que son disparejos y que se 1 9 protocolos, pues hasta ahí podría llegar la cosa, como dijo don Ramón, mayordomo de las consistoriales, conspicuo maricón solapado, propenso a los damascos ornamentales y 10