En mi libro anterior, La biología de la creencia, hice hincapié en cómo nuestras actitudes y emociones controlan nuestra fisiología, nuestra biología y nuestra expresión genética. El libro se concentraba en cómo nuestras creencias personales afectan nuestra realidad personal. Sin embargo, debemos comprender algo más profundo: que las creencias colectivas de una cultura o sociedad también pueden afectar nuestra biología y comportamiento personales. Y yo soy Steve Bhaerman. Prólogo