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GLOBALIZACIÓN Y DERECHOS HUMANOS Seminario Permanente de Derechos Humanos Antonio Marzal XIV Sesión Enric R. Bartlett M.ª Dolores Bardají (Coords.) Luis de Sebastián Salvador del Rey Xavier Mena Florentino Portero Luis de Guindos Eduard Sagarra

2010

fundación para el análisis y los estudios sociales


ÍNDICE GENERAL Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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GLOBALIZACIÓN: MITOS Y REALIDADES 1ª Ponencia Luis de Sebastián. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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I. ¿Es posible otra globalización? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . II. ¿Cómo sería el mundo sin globalización? . . . . . . . . . . . . . . . . . . III. ¿Es la globalización un proceso predeterminado?. . . . . . . . . . . . IV. ¿Quién gana y quién pierde? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V. ¿Quién dirige la globalización? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VI. ¿Qué papel juegan los estados en la globalización?. . . . . . . . . . . VII. ¿Qué papel juegan los organismos internacionales? . . . . . . . . . . VIII. ¿Qué papel juegan los ciudadanos en la globalización? . . . . . . . IX. ¿Qué impacto tiene la globalización en los problemas políticos?. X. ¿Qué tareas impone la globalización a los servidores públicos?.

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Europa ante la Globalización 2ª Ponencia Salvador del Rey Guanter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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I. Sobre la trascendencia del marco regulatorio del mercado de trabajo y de las relaciones laborales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . II. Algunas notas sobre la fundamentación y sentido del cambio en el marco regulatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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ÍNDICE GENERAL

III. Algunos aspectos concretos a modificar del marco regulatorio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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IV. A modo de conclusión general. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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LOS RETOS QUE LA GLOBALIZACIÓN PLANTEA 3ª Ponencia Profesor F. Xavier Mena. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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I.

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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II.

El proceso de globalización económica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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III. Globalización vs. Diversidades locales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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IV. El dilema del prisionero: conflicto y cooperación. . . . . . . . . . . .

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V.

La arquitectura comercial internacional (OMC) . . . . . . . . . . . .

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VI. La arquitectura financiera internacional (fmi, banco mundial).

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VII. La seguridad de suministro energético: petróleo. . . . . . . . . . . . .

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VIII. Epílogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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LOS RETOS QUE LA GLOBALIZACIÓN PLANTEA 4ª Ponencia. Contraponencia Profesor Florentino Portero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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I.

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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II.

Globalización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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III. Globalización y comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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IV. Globalización y política. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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V.

Globalización y Europa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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VI. A modo de conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN 5ª Ponencia Profesor Luis de Guindos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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I.

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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II.

Globalización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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III. Globalización y situación económica actual. . . . . . . . . . . . . . . .

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IV. A modo de conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 140


ÍNDICE GENERAL

EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN 6ª Ponencia. Contraponencia Dr. Eduard Sagarra Trias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 A modo de presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . II. Mundialización - Planetarización - Globalización. . . . . . . . . . . A. ¿Es lo mismo o puede identificarse la globalizació, la planetarización y la mundialización ?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . B. Concepto económico de globalización. . . . . . . . . . . . . . . . . . III. La globalización una sociedad internacional organizada. Principios, valores, normas juridicas y derechos humanos. . . . . IV. Elementos característicos de la actual globalización: especial referencia a la inmigración y al terrorismo internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V. El terrorismo internacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VI. Los movimientos migratorios internacionales . . . . . . . . . . . . . . A) Demografía flujos migratorios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . B) Inmigración. La población extranjería como fuerza de trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII. La gobernanza mundial: organizaciones de seguridad colectiva; gobernanza económica global. . . . . . . . . . . . . . . . . . . A) Los mecanismos y las organizaciones internacionales de seguridad colectiva: ONU y OTAN. . . . . . . . . . . . . . . . . . B) La Gobernanza económica global: La necesaria Asociación Transatlántica entre UE y EEUU . . . . . . . . . . . . VII. Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Prólogo

El autor de Alicia a través del espejo1 fue el más citado en la XIV sesión del Seminario Permanente de Derechos Humanos Antonio Marzal, que con el título Globalización y Derechos Humanos se desarrolló entre marzo y abril de 2008. Poco podía imaginar Charles Lutwidge Dodgson, matemático, escritor y fotógrafo inglés (1832-1898) que alcanzó fama con el pseudónimo Lewis Carroll, que su afirmación por boca de la Reina serviría para ilustrar, ciento treinta y seis años después, la fase de Globalización que se inicia en la segunda mitad del siglo XX y adquiere particular intensidad a partir de los años 90 del mismo. Como señalaba la nota introductoria al programa del Seminario, “La Globalización es un proceso en evolución que afecta, de modos diversos, a la vida de prácticamente todos los seres humanos y, por ende, a sus derechos. Posible gracias a determinados avances en las tecnologías de la información y comunicación, así como en los transportes, y su aplicación en la integración de la actividad de las empresas, es objeto de comentarios prácticamente cotidianos en los medios de comunicación y en el debate económico y político, tanto interno como internacional”. En el Seminario intentamos 1. Segunda parte de Alícia en el País de las Maravillas Alice’s Adventures in Wonderland (1865).


PRÓLOGO

una aproximación conceptual a esta realidad que trascendiera los elementos parciales de la misma, para proporcionar una visión general y en la medida de lo posible integradora y transversal. Pasados dos años y medio desde los encuentros de que traen causa las páginas que seguirán, el mundo navega en medio de una crisis económica intensa que se origina en una crisis financiera global, a las que ya se hacía referencia en algunas de las ponencias de entonces. Nuestra cotidianidad ha experimentado la globalización de los problemas, como años atrás gozó de la globalización de las oportunidades. Tengo la sensación que trascender los elementos parciales de la globalización y lograr esa visión general que pretendíamos, es todavía un anhelo no cumplido incluso para los gobiernos de los Estados y de las Organizaciones Internacionales con responsabilidades en el ámbito económico. Nuestra modesta aportación en la búsqueda de ese objetivo, se articuló sobre las exposiciones, por orden de intervención, de: Valentí Puig, Luís de Sebastián, Salvador del Rey, Emilio Lamo de Espinosa, Francesc Xavier Mena, Florentino Portero, Luís de Guindos y Eduard Sagarra. Vicisitudes diversas han impedido contar con la aportación de Valentí Puig, que abrió el seminario introduciéndonos en clave histórico-evolutiva en el proceso de globalización. ¿Cómo sería el mundo sin globalización? Se interrogaba Luís de Sebastián2: “La globalización es un proceso, y en cada momento un resultado de ese proceso, un estado de cosas, un sistema de relaciones económicas y políticas que ni puede ni conviene que desaparezca. No queremos regresar al mundo de la economía de supervivencia, de la privación masiva, la enfermedad como estado normal de las personas y la muerte prematura. El proceso en sí es, en este sentido, necesario y positivo, pero no es el único, ni 2. Que había contribuido a divulgar el proceso de Globalización desde tiempo atrás. En este sentido recordar su opúsculo “Problemas de la globalización”, publicado como el Cuaderno 135 de Cristianisme i Justícia , agosto 2005.

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PRÓLOGO

el mejor posible. La globalización que conocemos no es la única posible”. En este párrafo se encierran algunas de las claves de comprensión del objeto de estudio escogido. Estamos ante una causa (proceso) y un resultado (consecuencias del mismo) que, como el mismo autor nos recuerda, tuvo un antecedente significativo en el período de 18741913 con un gran auge de los intercambios comerciales mundiales. Es un proceso no predeterminado, con diversas posibilidades y la que se está concretando no es necesariamente la más beneficiosa para el mayor número. La globalización, sin duda, genera beneficios, repartidos desigualmente; pero acarrea perjuicios, cuya distribución es, también, asimétrica. Esta cuestión de ¿Quién gana y quién pierde? Aflora como una gran preocupación para el autor y, recurrentemente, aparece en otras aportaciones. El papel de las clases medias, de los trabajadores no cualificados y de quienes no están ya en activo, merece especial consideración. Se tratará de intentar paliar los efectos perjudiciales, aprovechando el músculo financiero que el proceso crea o robustece. Como las decisiones en los procesos económicos raramente son neutrales en sus efectos, aunque éstos no siempre sean previsibles, la secuencia lógica, que la exposición sigue, es preguntarse sobre ¿Quién dirige la globalización?; ¿Qué papel juegan los estados?; ¿Los organismos internacionales?; ¿Los ciudadanos?. La apelación a la responsabilidad individual frente al determinismo confortable de no hay nada a hacer, junto a la consideración del valor del propio esfuerzo y de la solidaridad, sobrepasa la dimensión económica entendida en términos estrictamente contables o monetarios; pero no es ajena a los principios morales tan gratos al padre de los economistas modernos3 y por tanto no quedan fuera de consideración para de Sebastián, quien fue a lo largo de toda su vida, hasta que inesperadamente nos dejó a finales de 2009, un defensor esforzado de la dignidad intrínseca del ser humano y de la solidaridad entre las personas y los pueblos. 3. SMITH, ADAM, “The Theory of Moral Sentiments”(1759)

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PRÓLOGO

Tras deslindar Mitos y realidades sobre la globalización, nos planteamos la interiorización del proceso en y por Europa, en una doble dimensión: intelectual y sentimental. La asociación entre Globalización y “deslocalización” o mayor precariedad de los empleos, ejercicio intelectual que en Europa es moneda corriente y que presentando una realidad cierta; pero parcial, ignora los beneficios que reporta y las oportunidades que brinda a los mismos ciudadanos europeos que gracias a ella gozan de productos muy diversos (alimentos, ropa, tecnológicos,…) a precios significativamente bajos, la abordó Salvador del Rey, a través del estudio del concepto de “flexiseguridad” y su concreción en políticas activas y pasivas. Políticas que tienen por finalidad explícita minimizar los daños colaterales o directos que la Globalización irroga en personas concretas. Ese concepto se desarrolla en las páginas que siguen, a través de un conjunto de reflexiones, centradas en España, sobre la posible adaptación del marco regulatorio del mercado de trabajo. Los cambios que la globalización impone exigen adaptabilidad en las empresas. “Adaptabilidad se refiere evidentemente al medio –normas flexibles–, pero también a la finalidad: hacer que las empresas se adapten a su entorno como única manera de supervivencia y progreso”. Pero la adaptabilidad también ha de predicarse de los trabajadores, para que no caigan en el pozo de los “perdedores”. Se trata, insiste del Rey, de “dotar de eficiencia a los denominados “tránsitos” en el mercado de trabajo y que los mismos se hagan reforzando las cualificaciones de los trabajadores”. Lamo de Espinosa, como buen sociólogo, profundizó en las representaciones intelectuales colectivas del proceso, por parte de un conjunto o grupo de individuos, desde los obreros de determinada empresa o de un sector económico a un país entero, que a menudo lo viven como un fenómeno externo cuyas consecuencias experimentan o, directamente, sufren. Lamentablemente no podemos contar con su brillante exposición, de la que es preciso 12


PRÓLOGO

recordar el mapamundi proyectado en una diapositiva con la que la cerró. Asia se representa en el centro, América a la derecha, separada de la primera por el océano Pacífico y a la Izquierda, limitando con el Atlántico, Europa y a punto de caer en las profundidades del océano, España que recupera su rol de Finisterrae. Parece que la Historia, en mayúsculas, vuelve a colocar cada continente en el sitio que durante siglos ocupó y que China reclama su papel de Imperio del Centro, tras una anomalía de doscientos cincuenta años que comenzó con la revolución industrial y que ahora parece llegar a su fin. Con la contraposición entre los denominados “Efecto Maripo4 sa” y “Efecto Martini” inicia Francesc Xavier Mena la aproximación a los retos planteados por la globalización. Interacciones entre lo que ocurre en cualquier parte del mundo e inmediatez entre causalidad y sus efectos, que las citadas representaciones visuales ejemplifican, son notas que subraya del proceso de globalización económica. A continuación, un análisis somero con diferentes focos para alcanzar una visión de trescientos sesenta grados: globalización versus diversidades locales; conflicto y cooperación; arquitectura comercial internacional; arquitectura financiera internacional y, finalmente, seguridad de suministro energético. El ponente nos recuerda que “la globalización ha significado una reasignación geográfica de la industria, la confrontación de modelos laborales, niveles salariales y de protección social muy divergentes, debido a la emergencia disruptiva de economías como la de China”. La referencia al “copyright” que en no pocos casos 4. Término popularizado en artículos de divulgación, novelas y películas, que tiene su origen en los trabajos del meteorólogo y matemático dominicano, establecido en EEUU, LORENZ, EDWARD, (1917-2008), pionero en el desarrollo de la teoría del caos. Lorenz construyó un modelo matemático que intentaba capturar el comportamiento de la convección en la atmósfera. En el estudio de las soluciones de su modelo se dio cuenta que alteraciones mínimas en los valores de las variables iniciales daban como resultado soluciones ampliamente divergentes.

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PRÓLOGO

y lugares se ha confundido con el “right to copy”5, es un ejemplo ilustrativo. Nuestro seminario se celebró entre marzo y abril de 2008. Unos meses después del hundimiento de “Bear Stearns” y a unos pocos de la tormenta perfecta de “Lehman Brothers” que, el 15 de septiembre de aquel año, estuvo a punto de llevarse por delante el sistema financiero mundial. Ya en aquel momento se nos alertaba de las dudas que para capear el temporal, suscitaban “las limitadas competencias de los bancos centrales y de los organismos nacionales en la supervisión y regulación del sistema financiero global”. Los efectos de la desconfianza en la liquidez o solvencia de un banco en una parte del mundo, como consecuencia de su exposición a las hipotecas concedidas por otros en sus antípodas, no es la única muestra de interacciones que afectan intensamente a la vida de las personas. Nuestro modelo energético basado en combustibles fósiles, cuyos orígenes y desarrollo resigue Mena en una síntesis clarificadora y entretenida, se basa, como nos recuerda, en un mapa global energético asimétrico entre consumidores y productores que plantea inquietudes sobre la seguridad del suministro. En la misma sesión dedicada al análisis de la forma en que los individuos y las sociedades humanas se relacionan entre sí, Florentino Portero insiste en lo que de proceso tiene la globalización, y fija su atención en la “Historia”, del mismo modo que de Sebastián la fijó en el “Hoy”. Así, nos dice, el final de la guerra fría, con la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética, determina que “problemas históricos que venían de muy atrás se descongelan de pronto, se colocan sobre la mesa y empiezan a caracterizar nuestra propia época”. Entre dichos asuntos que aparecen ante nosotros repentinamente, aunque se gestaron mucho antes, se 5. Al respecto ver el trabajo de GINE DAVI, JAUME, “China: del right to copy al copyright”, Economía Exterior 53, verano 2010, pp. 133-142.

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PRÓLOGO

presta particular atención a la relación entre culturas distintas que, nuevamente, puede tomar la forma de colaboración o de conflicto. La comunicación de ideas que escapan de su entorno inmediato y su integración en los referentes vitales de personas que entran en contacto con ellas; la permeabilidad y convergencia entre culturas, las analiza el ponente sucesivamente para concluir que “Ya no hay espacios históricamente propios: ahora el planeta se nos ha quedado pequeño, todos estamos en todas partes y nuestro reto es ser capaces de establecer unas normas de comportamiento, unas reglas, unos valores compartidos, para así superar lo que es normal, que es la diferencia que viene determinada por la historia”. La tentación del aislacionismo, de refugiarse en el propio espacio conocido y, como tal, confortable, la confronta a los efectos perjudiciales que los problemas de unos países –utilizará como ejemplo México o Marruecos– acabarán acarreando a sus vecinos. De ahí que rechace dicha tentación como un riesgo peligroso por imposible de lograr. La actualidad, entonces y ahora, del Islamismo y de las acciones terroristas vinculadas lo mueven a considerar especialmente el mundo árabe y la responsabilidad europea ante sus pueblos que padecen regímenes dictatoriales, casi siempre corruptos e incompetentes. Una responsabilidad imperiosa que Portero juzga no es posible ejercer desde el relativismo filosófico y la pérdida de vigor moral que le es inherente: “Cuando uno no tiene claro qué está bien o qué está mal, empezamos a minar los fundamentos del Estado de Derecho y de lo que es el mundo del Derecho en sí”. Un fenómeno de la complejidad del analizado, con múltiples derivadas de las que apenas nos hemos referido a las, probablemente, más significativas; un fenómeno con un alcance planetario, es lógico que ponga a prueba las costuras del entramado institucional internacional pensado en otro contexto y para otra situación. Por todo ello en la última sesión nos planteamos una doble pregunta ¿Pueden organizarse y, caso afirmativo, cómo, unas instituciones al servicio de la economía, la seguridad y la paz internacionales?. 15


PRÓLOGO

La virulencia de la crisis financiera, Luis de Guindos la describe con perfiles nítidos y viviéndola desde dentro –era abril 2008 y presidía Lehman Brothers en España y Portugal– “los mercados de crédito han dejado de funcionar, (…) los bancos no se prestan dinero entre ellos, a pesar de las inyecciones de liquidez de los bancos centrales”. Cuando se pregunta por sus causas, constata que del 2003 al 2007 la economía mundial, en términos de crecimiento, ha disfrutado los mejores años desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con los efectos positivos inmediatos que ello acarreó; pero el ponente también subraya que “Los elementos que llevaron al boom del 2003 al 2007 (…) simultáneamente estaban poniendo de alguna forma las bases de un ajuste intenso posterior”. Las políticas monetarias con tipos de interés muy bajos, auspiciadas por los bancos centrales del mundo, inyectaron muchísima liquidez que impulsó el crecimiento de burbujas de precios como en el sector inmobiliario –ahí está la corresponsabilidad pública en la crisis–. Todo ello impulsó un endeudamiento acelerado de familias y empresas y en tercer lugar, como dice el autor comentado, la asunción de niveles de riesgo excesivamente elevados por los inversores en busca de mayores rentabilidades que las ofrecidas por los tipos de interés. En aquel momento, todo lo anterior sólo había dado paso a una desaceleración económica con tensiones inflacionistas, lo peor estaba por venir. Muy interesantes, casi premonitorias podemos decir, las reflexiones que de Guindos comparte sobre la previsible exigencia de mayor capital a las entidades financieras, de “muchísima más transparencia a lo que son los diferentes jugadores en los mercados” y su cerrada defensa de la autorregulación de los mercados como la mejor forma de depurar los errores, en lugar de un crecimiento sustancial del intervencionismo público. Transcurridos dos años desde el 9/15, con lo mucho que ha ocurrido y se ha escrito al respecto de lo sucedido, mi impresión es que hay dudas razonables de que se hayan aprendido las lecciones 16


PRÓLOGO

y tomado las medidas para evitar la repetición del cataclismo, en el interés del mayor número, tanto desde el punto de vista de la intervención pública como de la autorregulación de los mercados. La salida de la crisis financiera –todavía no cerrada– ha pasado por la inyección de ingentes cantidades de dinero –aún no concluida–de los contribuyentes en muchas entidades financieras, la garantía explícita otorgada por los gobiernos en nombre y con los fondos de aquéllos que no se permitiría el derrumbe de otra entidad y, en una segunda fase, por drásticas reducciones de gasto público para sanear unas cuentas lastradas por el déficit acumulado, en gran medida, para efectuar el rescate del sistema financiero primero y paliar las consecuencias devastadoras que en la marcha de la economía ha tenido el tsunami que provocó su casi colapso, después. Tal vez lo más irritantemente chocante de todo ello sea que las medidas de austeridad impuestas por los gobiernos, son fruto de la rendición de estos ante las exigencias de rigor presupuestario y control del riesgo –siempre recomendables en principio– voceadas por los llamados “mercados financieros” y unos de sus más influyentes operadores, las agencias de “rating” o calificación, cuya temeridad, incompetencia y codicia mezcladas, están en el origen de la crisis, aunque no sean sus únicos responsables. No es tanto el mensaje, cuestionable si atendemos a las lecciones de la crisis de 1929, la crisis por excelencia hasta que la de 2008 le ha arrebatado ese dudoso honor, cuanto la desfachatez de quienes lo elaboran y transmiten, al predicar para todos lo contrario de lo que hicieron. Si la Historia se escribe al dictado de los vencedores, no hay duda que los vencedores hasta ahora, atendiendo al impacto relativo en los monederos de unos y otros, son las organizaciones financieras que impulsaron las políticas de exhuberancia del crédito y del consumo en base a éste. “Wall Street” ha derrotado a “Main Street”, pese a la retórica “anti capitalismo financiero” al uso en palacios presidenciales y parlamentos, y las mayores exigencias de capital y liquidez, acordadas 17


PRÓLOGO

por el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria, en las llamadas reglas “Basilea III” 6. Tal vez una forma de encarar mejor la regulación o autorregulación bancaria post crisis, sea ponderar el valor que para la sociedad reportan, el valor añadido, de determinadas actividades del sector que proporcionan a algunos de sus operadores pingues beneficios. Si no existiera o fuera desproporcionadamente bajo, la autorregulación que por principio también prefiero al intervencionismo, debe revisarse con urgencia y si no se hiciera, imponerse nuevas reglas por el poder público. En todo caso, no pueden ponerse en el mismo saco todas las entidades. Quien asume más riesgos en pos de mayores beneficios ha de contar con más capital para responder de eventuales pérdidas y evitar así que acabe traspasándolas, nuevamente, a los contribuyentes7. Una de las preguntas con las que Eduard Sagarra, construye el pórtico a su intervención, plantea si ¿Es compatible una gobernanza mundial institucionalizada internacionalmente con el respeto y garantía de los derechos humanos y con el progreso del Derecho Internacional de los Derechos Humanos?. El autor explícitamente elude la respuesta y sustituye la cuestión por otra menos institucional, menos conceptual, más fáctica: “¿Si creo que los derechos humanos, su proclamación, respeto y sanción serán progresivamente incorporados a los criterios y políticas de gobernanza internacional multilateral?”. Su respuesta, capaz de desarbolar a un optimista, es negativa. A continuación proclama su compromiso con la implantación de dichos derechos y su creencia de que la misma, “su 6. The Basel Committee on Banking Supervision, el 12 de septiembre de 2010, recomendó triplicar los ratios de capital desde el 2% hasta el 7%, con una aplicación diferida en el tiempo, en diversas fases, que concluirían el uno de enero de 2019). http://www.bis.org/ press/p100912.htm 7. En este sentido se pronunció el presidente de Banco Santander, Emilio Botín, en un artículo titulado “Now we must build on Basel’s good work”, publicado en el Financial Times de 16 de septiembre de 2010, p. 11

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PRÓLOGO

regulación y esencialmente su garantía, deben ser el norte y guía de nuestra sociedad”. El repaso a la cadena sin fin de conflictos bélicos en el siglo XX y en los primeros años del XXI, así como el número creciente de víctimas civiles en ellos, ciertamente dan poco aliento al optimismo. El mundo ha devenido más interdependiente; pero no más seguro. Por otra parte, el autor nos alerta de la capacidad expansiva de determinadas realidades ambientales, delictivas o sanitarias, muy difícil o imposible de gestionar desde soberanías y orgullos nacionales. El intangible de los valores aparece en el texto en forma de pregunta sobre nuestro sistema de valores y su idoneidad para integrar un mundo fragmentado. De alguna manera, las reflexiones de Sagarra nos traen a la memoria las de Portero sobre la interrelación cultural y pone bajo el foco de la atención dos elementos someramente citados en anteriores intervenciones: el terrorismo global o internacional; la inmigración internacional. Ambos ponen en cuestión un determinado entramado axiológico, los dos requieren respuestas matizadas en las políticas, el primero para eliminarlo, la segunda para maximizar sus elementos positivos y contener los negativos. Un vuelo rasante sobre las organizaciones de seguridad colectiva (ONU y OTAN) y sobre las de gobernanza económica global (FMI, Banco Mundial, OMC), pone de manifiesto sus debilidades y necesidad de adaptación a los cambios, a la vez que un horizonte deseable de integración regional en Europa y de colaboración entre ambos lados del Atlántico. La asociación transatlántica entre UE y EEUU todavía es vista, por nuestro autor, como un factor de estabilidad. Al fin, la invocación a la necesidad de correr, de ir más deprisa si queremos avanzar, con la que comencé estas líneas, parece clara; pero para no caer en el mero activismo estéril necesitamos una brújula. Ojalá que al lector le sean de alguna utilidad, a tal efecto, las páginas que siguen y ojalá, también, que el Seminario sirviera a la 19


PRÓLOGO

finalidad que desde sus inicios lo justifica, esto es, abrir ventanas a la complejidad de un mundo diverso a nuestros alumnos de Licenciatura, para ayudarles a entender las interacciones que en él tienen lugar y tomar decisiones con conocimiento de sus efectos sobre los derechos humanos. Este prólogo no estaría completo sin reconocer el esfuerzo de quienes hicieron posible, un curso más, esta modesta aventura académica que siguió contando con el apoyo entusiasta de nuestro Decano entonces, el profesor Pedro Mirosa. Naturalmente, debo recordar a los ponentes, cuyos nombres ya han ido apareciendo en las líneas precedentes, sin cuyo concurso no hubiera habido ni Seminario ni publicación; pero también a mis colegas con los que compartimos las tareas de tutoría de los alumnos participantes, los profesores Beatriz Añoveros, Nacho Beltrán, Elia Marzal y Maria Dolors Oller. Un año más, merece una mención singularizada la profesora María Dolores Bardají, por su labor de coordinación de esta edición que, nuevamente también, ha requerido de su casi inagotable paciencia y perseverancia para reunir los textos que se presentan –sin que este prólogo sea una excepción– y su profesionalidad para, una vez recibidos, culminar la publicación. Todo ello, manteniendo su contribución de tutora y sus responsabilidades de organización en que, también nuevamente, ha contado con el apoyo de Mila Miras. Me complace particularmente dejar constancia del constante apoyo recibido para la celebración del Seminario y su posterior y en este caso demorada publicación, de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Justo es reconocer la contribución de quienes desde diversas responsabilidades en la misma han impulsado esta relación: Jaime García-Legaz, Francisco García de la Puerta y Javier Zarzalejos. Con este último compartimos de nuevo la tarea de programar el Seminario en su objeto y proponer sus ponentes, con la dificultad añadida de encontrarnos, por azares académico profesionales, separados por el Atlántico mientras lo acometíamos. 20


PRÓLOGO

Las tecnologías de la información, condición necesaria para la globalización, y la ilusión puesta en el proyecto permitieron salvar la distancia y correr una parte del trayecto que con la publicación hoy concluimos, al tiempo que expresamos el deseo de ver editados en breve los seminarios que, hasta ahora, le han seguido: “La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 60 años” y “La Libertad, Aspiración y Derecho”. Enric R. Bartlett Castellá

Decano de la Facultad de Derecho de ESADE Universidad Ramon LLull

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