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plural

El presente trabajo analiza el largo y accidentado camino que recorrió la democracia ateniense desde la democracia radical del siglo V a.C a la democracia equilibrada del siglo IV a.C. Los atenienses, sin teorías que alumbraran el camino, sin el apoyo de experiencias comparadas, a base de prueba y error, terminaron por inventar la demokratía, anclar la soberanía popular en el imperio de la ley y lograr así un siglo de estabilidad institucional y desarrollo. La mirada hacia Atenas, con su pasión por la igualdad, su ciudadanía comprometida y una soberanía popular enmarcada en la ley, arroja una luz más diáfana sobre los problemas y desafíos a los que se enfrentan hoy las democracias representativas.

VIRGILIO ZAPATERO

Las democracias representativas tienen problemas como ponen de relieve la creciente apatía, indiferencia y desafección de los ciudadanos. Felizmente no se cuestiona la democracia; pero sí su funcionamiento. Es en este clima como se ha renovado el interés, académico y político, por las formas de democracia directa. Es lógico que se vuelva la mirada a Atenas pues, al fin y al cabo, ésta fue la primera y más perfeccionada democracia directa.

INVENTANDO LA DEMOCRACIA Soberanía popular e imperio de la ley en Atenas

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INVENTANDO LA DEMOCRACIA

VIRGILIO ZAPATERO

plural

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Virgilio Zapatero (Cisneros, 1946) es catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alcalá, de la que también ha sido Rector (20022010). Ha ejercido como profesor en las Universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Madrid y Almería. Es Doctor Honoris Causa por las Universidades Ricardo Palma (Lima, Perú), Universidad Nacional de Santo Domingo (República Dominicana) y Autónoma de León (Nicaragua). Entre sus principales libros se destacan The Art of Legislating (Springer, Alemania, 2019), El derecho como proceso normativo (Universidad de Alcalá, 2010), Fernando de los Ríos. Biografía intelectual (Pre-Textos, 2001), Nomografía o el arte de redactar leyes de J. Bentham (editor, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 2001), Socialismo y Etica. Textos para un debate (Debate, 1980) y Escritos sobre democracia y socialismo (Taurus, 1975). Ha sido miembro de las Cortes Constituyentes (1977-1979), de las Legislaturas I, II, III y IV (1979-94), Ministro de Relaciones con las Cortes y Secretaría del Gobierno (19861993), Secretario de Estado de Coordinación Legislativa (1982-1986) y Presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados (1993/4).

INVENTANDO LA DEMOCRACIA

Soberanía popular e imperio de la ley en Atenas

COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT HUMANIDADES Manuel Asensi Pérez

Catedrático de Teoría de la Literatura y de la Literatura Comparada Universitat de València

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

Mª Teresa Echenique Elizondo Catedrática de Lengua Española Universitat de València

Juan Manuel Fernández Soria

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación Universitat de València

Pablo Oñate Rubalcaba

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración Universitat de València

Joan Romero

Catedrático de Geografía Humana Universitat de València

Juan José Tamayo

Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Universidad Carlos III de Madrid

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

INVENTANDO LA DEMOCRACIA

Soberanía popular e imperio de la ley en Atenas

VIRGILIO ZAPATERO

tirant humanidades Valencia, 2020

Copyright ® 2020 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito del autor y del editor.

En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com.

© Virgilio Zapatero

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Para Concha, al atardecer y como siempre

Índice Introducción........................................................................................................... 15

I. ATENAS, 400 A.C.................................................................................... 23 1. LAS LEYES Y EL “CARÁCTER” DE ATENAS......................... 23 2. VISITA AL PNIX, O ASAMBLEA.............................................. 25 3. EN EL CONSEJO O BULEUTERIO........................................... 35 4. LA JUSTICIA: DEL PUEBLO Y POR EL PUEBLO................. 45 5. UNA DEMOCRACIA BIEN CONSTITUIDA........................... 54

II. LEGISLADORES DE LEYENDA......................................................... 59 1. EL ESCUDO DE AQUILES O CÓMO VIVIR SIN LEYES..... 59 2. LA INVENCIÓN DE LAS LEYES O THESMOÍ....................... 66 3. LA CONVIVENCIA DE DERECHO ESCRITO Y NO ESCRITO........................................................................................... 72 4. LEGISLADORES DE LEYENDA................................................ 74

III. LAS LEYES DE SOLÓN......................................................................... 79 1. EL LARGO CAMINO HACIA EL IMPERIO DE LA LEY...... 79 2. EL MUNDO DE SOLÓN............................................................. 80 3. LA EUNOMÍA, O BUEN GOBIERNO...................................... 83 4. ARBITRO, ARCONTE Y LEGISLADOR.................................. 87 5. REFORMAS SOCIALES: “COMO ENTRE DOS EJÉRCITOS”............................................................................................... 90 6. SOLÓN Y LA POLITEÍA ANCESTRAL................................... 93 7. LAS LEYES DE SOLÓN............................................................... 106 8. LA LISTA CORTA........................................................................ 116 9. DOS LEYES CAPITALES PARA LA DEMOCRACIA............. 121 IV. TIEMPO DE TIRANOS......................................................................... 125 1. LA TIRANÍA DE LOS PISISTRÁTIDAS................................... 125 2. ELOGIOS DE UN TIRANO........................................................ 129 3. TIRANÍA Y DEMOKRATÍA....................................................... 134

V. DE LA EUNOMÍA A LA ISONOMÍA................................................. 141 1. APARECE EL DEMOS................................................................. 141

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Índice

2. LA ISONOMIA O EL DESCUBRIMIENTO DE LA IGUALDAD............................................................................................... 144 3. EL CONTENIDO DE LA ISONOMÍA...................................... 147 4. LAS REFORMAS POLÍTICAS DE CLÍSTENES....................... 152 VI. LA INVENCIÓN DE LA DEMOCRACIA......................................... 163 1. EL AREÓPAGO EN EL PUNTO DE MIRA.............................. 163 2. LAS REFORMAS DE EFIALTES................................................ 166 3. PERICLES TERMINA EL TRABAJO......................................... 177 4. ENTONCES… ¿QUIÉN INVENTÓ LA DEMOCRACIA?..... 179 5. “LA PASIÓN INSACIABLE DE LA IGUALDAD”................... 188 VII. CÓMO ABATIR LEGALMENTE UNA DEMOCRACIA............... 195 1. LA PULSIÓN IMPERIALISTA DE LA DEMOCRACIA ATENIENSE......................................................................................... 195 2. LA EXPEDICIÓN A SICILIA: UN INMENSO ERROR.......... 199 3. LA DEMOCRACIA EN CUESTIÓN......................................... 202 4. OLIGARQUÍA, SIN UN VOTO EN CONTRA........................ 214 4.1. ¿Golpe o reforma constitucional?....................................... 214 4.2. En busca de la “mejor forma de gobierno para la ciudad”........................................................................................ 217 4.3. La habilidad de los oligarcas............................................... 223 4.4. Abatir la democracia “sin un voto en contra”.................... 230 5. LA RESILIENCIA DE LA DEMOCRACIA ATENIENSE: LA PÁTRIOS POLITEÍA .................................................................... 233 VIII. DEFENSA DE LA DEMOCRACIA Y LEYES ANCESTRALES.... 239 1. LA CUESTIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES................... 239 2. LA LEY DE DEFENSA DE LA DEMOCRACIA....................... 241 3. RECOPILANDO LAS LEYES ANCESTRALES........................ 244 IX. EL PROCESO DE LOS GENERALES DE LAS ARGINUSAS....... 253 1. UN NUEVO ERROR DE LA DEMOCRACIA.......................... 253 2. LA “MÁS GRANDE BATALLA DE GRIEGOS CONTRA GRIEGOS”..................................................................................... 255 3. LA VUELTA DE LOS ESTRATEGOS........................................ 258 4. EL AMBIENTE CRISPADO DE ATENAS................................ 261 5. LA SESIÓN INFORMATIVA EN LA ASAMBLEA.................. 264 6. ¿DÓNDE SE TORCIÓ EL PROCESO?...................................... 266

Índice

11 7. LA ILEGALIDAD DE LA PROPUESTA: GRAPHÉ PARÁNOMON......................................................................................... 271 8. “ES MONSTRUOSO NO DEJAR AL PUEBLO HACER LO QUE QUIERA”............................................................................. 278

X. PERDÓN Y OLVIDO. LA AMNISTÍA DE 403 A.C........................ 283 1. LOS TREINTA: ¿UNA TIRANÍA POR VOLUNTAD POPULAR?.............................................................................................. 283 2. RECONCILIACIÓN Y PACTOS: CÓMO ACABAR UNA GUERRA CIVIL........................................................................... 291 3. MÈ MNESIKAKEÍN: PERDÓN Y OLVIDO............................. 299 4. REFORMAS LEGALES PARA HACER REAL LA AMNISTÍA... 306 5. EL ÉXITO DE LA AMNISTÍA DE 403...................................... 314

XI. LA NUEVA MAQUINARIA LEGISLATIVA..................................... 321 1. LA NUEVA POLITEÍA DEL 403................................................ 321 2. LEYES ESCRITAS Y CAMBIO SOCIAL................................... 323 3. UNA REVOLUCIÓN EN EL DERECHO ATENIENSE.......... 327 4. LA NUEVA “MAQUINARIA LEGISLATIVA” DE ATENAS.. 331 4.1. La iniciativa legislativa......................................................... 336 4.2. La publicación de los proyectos.......................................... 337 4.3. La participación del Consejo............................................... 338 4.4. La convocatoria de la Asamblea.......................................... 338 4.5. La derogación de la ley contradictoria............................... 340 4.6. Los nomótetas....................................................................... 343 4.7. La publicación de las leyes................................................... 345 5. ESTABILIDAD Y CAMBIO........................................................ 347 XII. OBEDECER LAS LEYES O CAMBIARLAS. EL PROCESO DE SÓCRATES............................................................................................... 351 1. EL VALOR DE LA LEGALIDAD............................................... 351 2. ATENAS IRRITADA.................................................................... 352 3. ANTE EL ARCONTE REY.......................................................... 356 4. ¿DE QUÉ DELITOS SE LE ACUSÓ?......................................... 358 5. “DEBO OBEDECER A LA LEY Y HACER MI DEFENSA”.... 367 6. EL ORÁCULO DE DELFOS Y LA MISIÓN DE SU VIDA..... 375 7. LA LEGALIDAD DEL PROCESO: EL PROCESO DEBIDO.. 378 8. LA CONDENA Y LA PENA....................................................... 381 9. LA DEFENSA DE ATENAS Y LA RAZÓN DE ESTADO....... 384 10. ¿POR QUÉ NO HUIR?................................................................ 387 11. Y SU MUERTE............................................................................. 392

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Índice

XIII. PLATÓN, DE VUELTA DE SIRACUSA............................................. 395 1. TODOS LOS ESTADOS ACTUALES ESTÁN MAL GOBERNADOS…...................................................................................... 395 2. LA SEDUCCIÓN DE SIRACUSA.............................................. 399 3. PLATÓN EN SICILIA: LA VISITA A DIONISIO EL VIEJO.. 403 4. UN PARADIGMA EN EL CIELO PARA FUNDAR UN ESTADO............................................................................................ 406 5. LA VUELTA A SICILIA Y EL IMPERIO DE LA LEY............. 411 6. ABORRECIENDO MIS ANDANZAS POR SICILIA Y MI FRACASO..................................................................................... 419 XIV. ATENAS Y EL IMPERIO DE LA LEY................................................. 425 1. OCHENTA AÑOS DE ESTABILIDAD INSTITUCIONAL.... 425 2. ATENAS… ¿DEMOCRACIA O IMPERIO DE LA LEY?........ 430 3. GOBIERNO LIMITADO POR LA LEY..................................... 434 3.1. La ideología de la ley: Atenas, un pueblo de leyes............. 434 3.2. Publicación y acceso a la ley................................................ 437 3.3. El juramento de los efebos y el de los Quinientos............. 439 4. LEGALIDAD FORMAL E IMPERIO DE LA LEY................... 443 4.1. Respeto de las reglas de procedimiento............................. 446 4.2. El lenguaje de las leyes......................................................... 447 4.3. La generalidad de las leyes.................................................. 450 4.4. La consistencia del ordenamiento....................................... 452 4.5. Sobre la irretroactividad de las leyes.................................. 454 4.6. Dar razones de las leyes....................................................... 455 4.7. Estabilidad de las leyes......................................................... 457 4.8. La entrada en vigor y la publicación de las leyes............... 459 5. LA APLICACIÓN DE LAS LEYES............................................. 460 5.1. La iniciativa del ciudadano.................................................. 461 5.2. Los jurados............................................................................ 463 5.3. El juramento heliástico........................................................ 464 5.4. La presencia de argumentos extra legales en los juicios... 467 5.5. La ejecución de las sentencias............................................. 471 6. ATENAS Y EL IMPERIO DE LA LEY....................................... 472 XV. LA INVENCIÓN DEL CONTROL DE LEGALIDAD..................... 477 1. DEMOCRACIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS...................... 477 2. EL CONTROL DE LEGALIDAD Y DE “CONSTITUCIONALIDAD”.......................................................................................... 480 3. CINCO DISCURSOS SOBRE ACUSACIONES DE ILEGALIDAD........................................................................................... 486

Índice

13 4. LA FUNDAMENTACIÓN DE LAS ACUSACIONES DE ILEGALIDAD............................................................................... 492 5. ATENAS: UN MODELO ALTERNATIVO................................ 498

XVI. LA DEMOCRACIA 2400 AÑOS DESPUÉS...................................... 501 1. EL DESPERTAR DE LA DEMOCRACIA.................................. 501 2. LIBERTAD Y DEMOCRACIA REPRESENTATIVA................ 503 3. JOHN STUART MILL O LA MODERNIDAD DE LOS ANTIGUOS......................................................................................... 510 4. LA MODERNIDAD DE ATENAS............................................... 515 5. ¿QUÉ NOS PUEDE DECIR HOY ATENAS?............................ 519 Glosario................................................................................................................... 529 Cronología básica..................................................................................................... 535 Bibliografía............................................................................................................. 537

Introducción ¿QUÉ NOS PUEDE ENSEÑAR HOY ATENAS? El 15 de mayo de 2011 miles de ciudadanos, fundamentalmente jóvenes, ocuparon las plazas, bajo el lema “Que no, que no, que no nos representan”. A la brutal crisis económica, que había explosionado en 2008 con efectos sociales devastadores, se añadía ahora una crisis política que amenazaba ser también institucional. Con sus movilizaciones los encolerizados ciudadanos expresaban su desconcierto e irritación por las promesas incumplidas y exigían respuestas decisivas e inmediatas. Felizmente, no cuestionaban el sistema democrático; pero sí el funcionamiento de nuestra democracia representativa.

Que la democracia representativa tiene problemas no era ninguna novedad. Los tiene desde sus orígenes y afloran con mayor intensidad en momentos de graves crisis, económica y social, como la presente. A diferencia de la democracia ateniense en la que todo ciudadano, por turno gobernaba y era gobernado1, en la democracia representativa la función primaria del pueblo es elegir un Gobierno y periódicamente poderlo juzgar y relevar2. Los ciudadanos en general aceptamos el modelo de representación en tanto los gobiernos elegidos tuvieron los recursos necesarios para cumplir las promesas del estado de bienestar. Hoy en día, además de exigir las prestaciones del Estado social, una parte importante de la ciudadanía pide algo más: no se conforma con ser representado; quiere ser también oído y quiere participar. Los canales previstos en nuestra constitución para hacer posible esa deliberación y participación política están desgraciadamente obturados en espera de reformas profundas que tardan demasiado en llegar. Y ante la impotencia, aparece la apatía política a la que sigue, en los tiempos de crisis como la presente, la desafección

1 2

ARISTÓTELES, Política, 1317b 28-30.

SCHUMPETER, Capitalismo, socialismo y democracia, p. 348 y ss.

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Introducción

que, hoy por hoy, es esa sombra pegajosa de la que la democracia representativa no termina de desprenderse. ¿Será que la solución habrá que buscarla en lo que Giovanni Sartori gusta en calificar como el directismo; esto es, en fórmulas de democracia directa? Si fuera así, no hay que olvidar que en esto, la Atenas clásica tiene el copy right.

Ha sido en este clima de insatisfacción del funcionamiento de la democracia representativa cuando se han incrementado como nunca los estudios sobre la democracia ateniense. Es verdad que Atenas siempre estuvo ahí: iluminando. Su filosofía, su literatura, su arte no han dejado de brillar intensamente a lo largo de más de veinticinco siglos. Arqueólogos, filólogos e historiadores nos han regalado la posibilidad de disfrutar con las grandes construcciones de los clásicos de Grecia y de dialogar con sus grandes pensadores. La belleza de sus obras de su arte y la profundidad y ductilidad de sus escritos han permitido que cada generación los recree para sí y los mantenga vivos.

Así ha sido desde hace siglos y posiblemente así será en el futuro. Pero algo nuevo ha cambiado en la mirada contemporánea sobre Atenas: es la mayor atención y estudio hacia su sistema político del que ahora se ocupan también los politólogos, sociólogos, economistas y juristas3. La celebración del 2.500 aniversario de las reformas de Clístenes ha reactivado el interés por el sistema político ateniense4 y, por ello, hoy conocemos mucho mejor el funcionamiento real de aquella democracia directa. Grecia ya no es Esparta, como creyó Rousseau y aceptaron los liberales franceses del XVIII. La Grecia clásica está hoy mejor representada por el sistema político de Atenas, como comprendieron los radicales ingleses y ponen de relieve las actuales investigaciones. Atenas vuelve a seducir; pero ahora también por su democracia.

La democracia ateniense se la puede analizar tanto como un sistema de ideas y valores o como una forma de gobierno. Pues bien,

3 4

SANCHO ROCHER, ¿Es la demokratía semejante a la democracia? pp. 16 y ss.

WALTER, Epilogue. The Legacy of Greek Government. Something that has never occurred. A Companion to Ancient Greek Government, p. 514.

Introducción

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la perspectiva de este trabajo es fundamentalmente institucional. El punto de partida es la concepción de Atenas como Estado. Es cierto que, tras las huellas de estudios de antropología, algunos han cuestionado que Atenas fuera un Estado y consideran que deberíamos clasificarle entre las comunidades sin estado, del estilo de ciertos pueblos africanos5. Esta ha sido la interpretación de Moshe Berent6, cuyas conclusiones han levantado algún revuelo en este campo. Para este estudioso, Atenas carecía de un elemento esencial de todo Estado como es el monopolio del uso de la fuerza. Privado de un aparato coercitivo propio (salvo los Once y los arqueros escitas) así como de una mínima burocracia, la ejecución de las decisiones de la polis se basaba en la iniciativa privada. Y estas dos carencias serían en su interpretación más que suficientes para considerar Atenas como una comunidad sin estado.

La premisa de este trabajo, no obstante, se sitúa en la otra orilla; más en la línea de M.H. Hansen. Atenas tenía los elementos capitales de lo que hoy llamamos Estado como son un territorio, una población y unas instituciones de gobierno7. Weber nos hablaba del monopolio legítimo del uso de la fuerza como uno de los atributos del Estado8. Lo cual no significa que sea la propia maquinaria estatal la que opere la fuerza, como nos muestra cada vez más el funcionamiento del Estado de nuestros días; basta con que este monopolice

FORTES, Meyer y E.E. EVANS-PRITCHARD (ed) Sistemas políticos africanos. Véase también Norberto BOBBIO, Estado, Gobierno y Sociedad. Por una teoría general de la política, pp. 97-101.

6

BERENT, Sovereignity: ancient and modern, Polis 17, 2-34 (2000); In Search of the Greek State: a rejoinder to M.H. Hansen, Polis 21, 107-146 (2004) y The Stateless Polis: A Reply to Critics, Social Evolution and History, vol. 5.n. 1, March 2008, pp. 140-162.

7 HANSEN, Polis and City-State. An ancient Concept and Its Modern Equivalent.

Symposium January 1998. Acts of the Copenhagen Center, vol. 5.

8 “Por estado debe entenderse un instituto político de actividad continuada cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión al monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente”. WEBER, Economía y sociedad, pp. 43-44.

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Introducción

la regulación efectiva de la misma. Que las decisiones de los poderes atenienses se ejecutaran mediante el uso directo de la fuerza (los Once, los arqueros o, en casos extremos, recurriendo a los hoplitas) o delegando legalmente su aplicación eventual en los ciudadanos privados es una cuestión relativamente secundaria. Lo que importa es que el uso de la fuerza —por el ciudadano o por los Once o de cualquier otro modo— fuera legítima; esto es, que su uso estuviera regulado por la polis. Pues bien, Atenas regulaba quién, cuándo, cómo y dónde podía legítimamente recurrir a la fuerza. Y esa regulación era generalmente obedecida; esto es, era eficaz. En este punto, se podría decir que el Estado ateniense, como muchos Estados actuales, era más regulador que proveedor directo de aquel bien público. En cuanto a su recelo hacia el profesionalismo —y por tanto, también hacia la burocracia— algo diremos más adelante sobre la existencia en Atenas de una cierta “administración pública”. Finalmente, la ventaja de partir de esta premisa estatal es que facilita la investigación y ofrece una mejor comprensión de las instituciones políticas de Atenas.

Desde esta premisa institucional —abierta, claro está, al debate y a la controversia— el presente trabajo no pretende ofrecer una historia de las instituciones atenienses sino estudiar aquellos momentos capitales que contribuyeron a la invención de la democracia; una democracia bien constituida, como la calificó John Stuart Mill. Esto es, no una democracia radical como creía una parte del liberalismo del siglo XIX, sino una democracia que sometió la soberanía popular al imperio de la ley y que hizo de la igualdad política el mejor baluarte de las libertades. Y al hacerlo así, pese a haber perdido ya su imperio, Atenas logró en el siglo IV a.C una larga etapa de estabilidad política y desarrollo económico. Una prueba más de que sin ley, sin imperio de la ley, no solo no hay libertades sino tampoco puede haber desarrollo sostenible.

He seleccionado, pues, aquellos momentos y hechos que, en mi opinión, supusieron auténticos parteaguas en el desarrollo del sistema político. No son siempre momentos de grandes aciertos sino, sobre todo, de desaciertos. Porque fueron en buena parte sus propios

Introducción

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errores los que hicieron posible la invención de soluciones, poniendo de manifiesto, una vez más, que la democracia es el único sistema que puede auto corregirse. Fueron pragmáticos e innovadores. Sin tutoriales y sin guías; probando, equivocándose, rectificando y volviendo a probar dieron a luz todo un entramado de órganos e instituciones a los que, en algún momento posterior, decidieron llamar demokratía.

Ni siquiera un dios pudo haber imaginado previamente este sistema.

Me ha parecido que convendría comenzar por el final; por la descripción de la democracia ateniense en el momento de máximo desarrollo que fue el siglo IV a.C (capítulo I). El resto de los capítulos de este trabajo intenta explicar el largo y difícil proceso que comienza con el mito de los grandes Legisladores (capítulo II), continúa con la obra de Solón (capítulo III), la tiranía de Pisístrato (capítulo IV) y las reformas de Clístenes (capítulo V), de Efialtes y de Pericles (capítulo VI). He dedicado una especial atención a la década en la que Atenas vivió al borde del precipicio, que es la que va del desastre de la expedición de Sicilia al régimen de los Cuatrocientos (capítulo VII), al de los Quinientos (capítulo VIII) y al proceso de los generales de las Arginusas (capítulo IX). Una etapa nueva en la democracia ateniense fue la que se inició, tras la guerra civil, con la amnistía del 403 a.C (capítulo X), seguida de importantes cambios en su politeía y en el procedimiento legislativo (capítulo XI). El consenso final entre demócratas y no demócratas en torno a la legalidad lo he ejemplificado en la actitud de Sócrates ante la ley (capítulo XII) así como en la evolución de Platón tras el fracaso de sus aventuras con los tiranos de Sicilia (capítulo XIII). Como conclusión de este largo y accidentado proceso, me ocuparé de Atenas y su relación con lo que hoy llamaríamos el imperio de la ley (capítulo XIV) y la invención del control de legalidad y de constitucionalidad (capítulo XV). Todo ello espero que sirva finalmente para comparar mejor la democracia de los antiguos con la democracia de los modernos (capítulo XVI).

Atenas, en palabras de Pericles, se presentaba a sí misma como la educadora de la Hélade. Pues bien, en este clima de apatía, indiferencia e incluso desafección política ¿puede Atenas enseñarnos algo,

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Introducción

todavía hoy? El propio Montesquieu en el libro XXIX del Espíritu de las Leyes dedicado a las maneras de componer leyes ponía en guardia a los legisladores sobre el trasplante alegre de leyes de una sociedad a otra9. Qué poco tiene que ver la Atenas del siglo IV a.C con nuestros modernos Estados. Frente a la autoctonía de los atenienses está la fragmentación y heterogeneidad étnica y moral de nuestras sociedades. Si Atenas no superaba en el siglo IV a.C los 250.000/300.000 habitantes, el estado más pequeño de la Unión Europea (Luxemburgo) tiene el doble y la Unión Europea alcanza los quinientos trece millones de habitantes. En cuanto a nuestros sistemas productivos, es evidente que los mercados incipientes de la época de Atenas no resisten la mínima comparación con las magnitudes y complejidades de nuestras economías altamente internacionalizadas y desarrolladas. Si ya en el siglo XVIII los padres fundadores de los EE.UU y los liberales europeos consideraban ingobernables los modernos Estados mediante la democracia directa, las dificultades hoy son insuperables con organizaciones supranacionales como la Unión Europea.

Todo lo anterior es cierto. Pero el estudio de la democracia ateniense, aparte de enriquecer en sí mismo nuestros conocimientos de la historia de la antigüedad y de la filosofía política, nos hace posible visibilizar en la democracia ateniense aquello que supone todavía hoy un desafío para nosotros10: cómo hacer de la igualdad política —con el margen de expansión todavía no agotado de la isonomía— el baluarte más formidable de las libertades. A fuerza de cometer errores y de corregirlos los atenienses aprendieron a unir el destino de su democracia a la participación ciudadana y al respeto a la ley, haciendo caso a Demóstenes cuando les recordaba que “las leyes son fuertes por vosotros y vosotros lo sois por las leyes”11. Hoy, la apatía y la desafección política desactiva la fuerza de la igualdad política y permite que las libertades y la propia política queden a disposición de demagogos y populistas desaprensivos. La mirada hacia Atenas, MONTESQUIEU, De L’Esprit des lois. Livre XXIX, chapitre XIII. FARRAR, Power to People, p. 170.

11 DEMÓSTENES, XXI 223-225.

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