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En este libro, el autor reflexiona sobre el fundamento filosófico de los derechos humanos. Es algo que recientemente se ha valorado mucho. Sin esa base teórica, no puede haber una buena práctica de tales garantías. Se quedarían únicamente como buenos deseos o imposiciones vacías. Se toma en cuenta el diálogo que tales derechos requieren en ámbitos multiculturales, para que sean aceptados interculturalmente, lo cual puede enriquecerlos. Se aplica la hermenéutica para buscar su trasfondo ontológico, en una antropología filosófica que los favorezca. Tanto los estudiantes como los estudiosos encontrarán en estas páginas elementos para comprender y, por lo mismo, para defender mejor tan importantes derechos.

Mauricio Beuchot

derechos humanos

Reflexiones filosóficas sobre los derechos humanos

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Derecho de la UNAM

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Reflexiones filosóficas sobre los derechos humanos

Mauricio Beuchot (Torreón, Coah., 1950) es doctor en Filosofía por la Universidad Iberoamericana. Es investigador en el Seminario de Hermenéutica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. También es profesor de hermenéutica en el posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Asimismo, es miembro de número de la Academia Mexicana de los Derechos Humanos.

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Mauricio Beuchot

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Facultad de Derecho de la UNAM

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REFLEXIONES FILOSÓFICAS SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH María José Añón Roig

Javier de Lucas Martín

Ana Cañizares Laso

Víctor Moreno Catena

Catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia Catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Málaga

Jorge A. Cerdio Herrán

Catedrático de Teoría y Filosofía de Derecho. Instituto Tecnológico Autónomo de México

José Ramón Cossío Díaz

Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México

Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot

Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

Owen Fiss

Catedrático emérito de Teoría del Derecho de la Universidad de Yale (EEUU)

José Antonio García-Cruces González

Catedrático de Derecho Mercantil de la UNED

Luis López Guerra

Juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid

Ángel M. López y López

Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla

Marta Lorente Sariñena

Catedrática de Historia del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid

Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Carlos III de Madrid

Francisco Muñoz Conde

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

Angelika Nussberger

Jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Colonia (Alemania)

Héctor Olasolo Alonso

Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario (Colombia) y Presidente del Instituto Ibero-Americano de La Haya (Holanda)

Luciano Parejo Alfonso

Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid

Tomás Sala Franco

Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia

Ignacio Sancho Gargallo

Magistrado de la Sala Primera (Civil) del Tribunal Supremo de España

Tomás S. Vives Antón

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia

Ruth Zimmerling

Catedrática de Ciencia Política de la Universidad de Mainz (Alemania)

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REFLEXIONES FILOSÓFICAS SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

MAURICIO BEUCHOT

Ciudad de México, 2018

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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN............................................................................... 9

II. ESTABLECIMIENTO DE LA CUESTIÓN Y DE LOS CONCEPTOS PRINCIPALES.................................................................... 13 1. Introducción..................................................................................... 13 2. Noción de derechos humanos........................................................... 14 3. Noción de hermenéutica................................................................... 15 4. Noción de hermenéutica analógica................................................... 16 5. La hermenéutica y el derecho........................................................... 17 6. La hermenéutica y los derechos humanos......................................... 18 7. La hermenéutica analógica y el derecho............................................ 18 8. La hermenéutica analógica y los derechos humanos......................... 19 9. Planteamiento del problema............................................................. 20 10. La base ontológica: la antropología filosófica.................................... 21 11. Aplicación......................................................................................... 24 12. Conclusión........................................................................................ 26

III. FILOSOFÍA DEL DERECHO Y HERMENÉUTICA FRENTE A LOS DERECHOS HUMANOS...................................................... 27 1. Introducción..................................................................................... 27 2. La perspectiva de la filosofía del derecho.......................................... 27 3. La perspectiva de la hermenéutica jurídica....................................... 32 4. Hermenéutica analógica y derechos humanos................................... 37 5. Conclusión........................................................................................ 39

IV. FILOSOFÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS DESDE AMÉRICA LATINA.......................................................................................... 41 1. Introducción..................................................................................... 41 2. Derechos humanos como liberación de las necesidades.................... 41 3. Reflexión........................................................................................... 48 4. Conclusión........................................................................................ 53

V. EL RETO DE LA INTERCULTURALIDAD PARA LOS DERECHOS HUMANOS.............................................................................. 55 1. Introducción..................................................................................... 55 2. Cultura e interculturalidad................................................................ 55 3. Los derechos humanos y la interculturalidad.................................... 60 4. Hermenéutica, analogía y dialéctica.................................................. 62 5. Derechos humanos e interculturalidad.............................................. 64 6. Conclusión........................................................................................ 66

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Índice

VI. DERECHOS HUMANOS Y ÉTICA................................................. 69 1. Introducción..................................................................................... 69 2. Los derechos humanos como cuestión ética...................................... 69 3. Aplicación de la hermenéutica analógica a la ética............................ 72 4. Diferentes éticas y diferentes derechos humanos.............................. 76 5. Conclusión........................................................................................ 80

VII. DERECHOS HUMANOS Y ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA... 83 1. Introducción..................................................................................... 83 2. El movimiento del realismo.............................................................. 83 3. Realismo y valores............................................................................. 87 4. La antropología filosófica para los derechos humanos...................... 91 5. Conclusión........................................................................................ 95 VIII. DERECHOS HUMANOS Y LEY NATURAL.................................. 97 1. Introducción..................................................................................... 97 2. Sobre la ubicación de mi pensamiento.............................................. 97 3. La filosofía como perspectiva............................................................ 100 4. Hermenéutica y ontología................................................................. 101 5. El hombre y sus derechos.................................................................. 105 6. Conclusión........................................................................................ 109

IX. APÉNDICE: ENTREVISTA A MAURICIO BEUCHOT SOBRE FILOSOFÍA Y DERECHOS HUMANOS........................................ 111 Presentación............................................................................................ 111 Entrevista................................................................................................ 112

X. CONCLUSIONES................................................................................ 119

XI. BIBLIOGRAFÍA................................................................................... 121

I. INTRODUCCIÓN En este trabajo me propongo considerar los derechos humanos desde el punto de vista filosófico. Para ello utilizaré la hermenéutica, como engarce con la ética y la metafísica, a través de la antropología filosófica.

Será, además, una hermenéutica analógica, pues ella es la que me permitirá enlazar campos tan disímiles, pero con suficiente congruencia. En efecto, el concepto de analogía tiene una cierta dialéctica que permite unir cosas disímbolas llegando a una implicación coherente. Además, el tema de los derechos humanos, como el del derecho en general, está vinculado con la ética, según se ha insistido mucho recientemente, y, debido a ello, lo está igualmente con la antropología filosófica, que es la ontología de la persona.

Comenzaré con un capítulo introductorio, en el que me esforzaré por plantear claramente el problema que me propongo resolver, que es el de los derechos humanos en un ámbito multicultural o intercultural, junto con la definición o esclarecimiento de los conceptos principales que se usarán. La pregunta principal y orientadora será: ¿Cómo concordar entre sí diferentes interpretaciones de los derechos humanos según diversas culturas que viven en un mismo país? Para eso necesitamos empezar desde los principios.

Luego pasaré a la perspectiva de la filosofía del derecho, que es la que sirve como ámbito general de nuestra operación y nuestro esfuerzo, ya que es la que permite introducir las visualizaciones hermenéuticas, éticas y antropológicas u ontológicas en el derecho mismo y, por lo tanto, en los derechos humanos. Es decir, va más allá de su simple positivación, la cual es necesaria, pero tenemos que llegar hasta sus fundamentos más íntimos.

Ahora bien, ya que nuestra filosofía del derecho, aplicable a los derechos humanos, tiene que estar situada, atenderemos a la reflexión que se ha hecho en América Latina sobre este tema tan importante. Varios pensadores se han entregado a meditar acerca de la situación de los derechos humanos en un ámbito intercultural. Y, además, la labor de fun-

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Mauricio Beuchot

damentación filosófica de estas garantías básicas adquiere un carácter muy distinto si se hace en nuestros países que si se hace en Europa o Estados Unidos.

A fin de que esto se vea, vendrá entonces nuestro problema principal, a saber, el del multiculturalismo en el que se dan los derechos humanos, por ejemplo en países como México. Está pensado en función de lo que aquí acontece y es nuestra experiencia. Se trata de llegar a una visualización intercultural de los derechos humanos, que permita ciertas diferencias culturales, pero sin perder la identidad y universalidad que los caracteriza. En especial se busca hacer ver cómo se puede enseñar esta actitud analógica en el multiculturalismo con respecto a los derechos humanos, ya que la educación es aquí de suma importancia.

Después me centraré en la aplicación de la hermenéutica analógica a los mismos derechos humanos, para vincularlos con la ética. Y es que, dependiendo del tipo de ética con el que se vinculen, surgirá lo que es propio de estos derechos (que algunos, incluso, consideran derechos morales). Se señalarán las directrices más amplias y generales de ese encuentro. La hermenéutica ha estado vinculada con el derecho, y puede ayudar en el caso de los derechos humanos.

Luego de ello me dedicaré a relacionar los derechos humanos con el tema de la antropología filosófica o filosofía del hombre, ya que se necesita conocer al ser humano para ver qué derechos le son apropiados, no vaya a ser que se le dé una ley o unos derechos que no correspondan a su propia esencia.

En seguida de ello abordaré la fundamentación filosófica de tan importantes derechos que permite una hermenéutica analógica, enlazando con la ontología a través de la antropología filosófica. La cuestión de la fundamentación, y no sólo de la positivación, de tales derechos no ha perdido su interés e importancia. Aquí se propondrá una postura iusnaturalista nueva, que trata de evitar los inconvenientes de las anteriores, al igual que los del iuspositivismo exacerbado.

Añadiré una entrevista que me hizo el jurista y filósofo Jesús Antonio de la Torre Rangel (de la Universidad Autónoma de Aguascalientes), acerca de la filosofía del derecho en relación con los derechos

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humanos. En ella se trata especialmente la reflexión que sobre ellos ha de hacerse desde nuestra situación latinoamericana.

Terminaré con unas conclusiones que nos digan lo que hemos ganado con nuestra labor. En ellas se verá que hemos aprendido a colocar los derechos humanos en un ambiente intercultural, con la capacidad de permitir la diferencia (algunos criterios de diferentes culturas), pero sin perder la capacidad de universalizar, pues de otra manera perderían su carácter de derechos humanos. La universalidad y la imprescriptibilidad son aspectos de su naturaleza o esencia.

A ello seguirá una bibliografía selecta, para continuar leyendo e informándose acerca de los temas tratados, en vistas a una reflexión más profunda.

Todo esto lo he pensado para colaborar en la protección y promoción de estos derechos tan importantes, en la confección de una cultura de los mismos, que se necesita en nuestras sociedades. Es algo que vale la pena hacer, desde el ámbito de la teoría, para que pueda repercutir en la práctica de su defensa. Es lo que nos toca como filósofos.

Estoy, por lo demás, convencido de que se necesita una línea de educación, un tipo específico de formación que aporte las virtudes cívicas requeridas para respetar esos derechos y cultivar los valores que acompañan a una situación republicana en filosofía política (la cual siempre lleva aparejada una ética). A ese empeño dedico este libro.

Se enlazan, pues, aquí, un nuevo personalismo y un nuevo republicanismo. Personalismo nuevo, pues no desdeña la fundamentación de los derechos humanos en la persona, pero a través de su naturaleza, en el iusnaturalismo renovado al que he aludido. Y republicanismo nuevo, pues trata de ir más allá de la pugna que en este punto de la filosofía política se ha atascado en la pugna entre liberales y comunitarios, para acceder a una síntesis nueva y diferente, que es dada por la hermenéutica, y, más en concreto, por una hermenéutica analógica. Es lo que este instrumento conceptual, tanto de análisis como de síntesis, es decir, de interpretación, nos puede brindar.

II. ESTABLECIMIENTO DE LA CUESTIÓN Y DE LOS CONCEPTOS PRINCIPALES 1. INTRODUCCIÓN Dedicaré este capítulo introductorio a plantear los problemas y a esclarecer lo mejor que pueda los conceptos principales que se van a usar en lo sucesivo. El problema fundamental será el de cómo realizar los derechos humanos en una sociedad multicultural. Eso requiere del diálogo intercultural, y éste de la hermenéutica, y de una muy especial. De acuerdo con ello, comenzaré delineando la noción misma de derechos humanos. En seguida pasaré a la noción de hermenéutica, en general. Después podré abordar el tema de una hermenéutica analógica, que es la que me parece que puede resolver el problema y será la que usaré. En seguida hablaré de la interpretación y el derecho, para justificar la utilización de la hermenéutica en lo relativo a los derechos humanos. Posteriormente accederé a la aplicación más concreta de la hermenéutica analógica al derecho como tal y, consiguientemente, a los derechos humanos. Allí diré cómo pienso que se puede aplicar dicho instrumento conceptual a la situación de los derechos humanos en un ambiente multicultural.

Con esto tendré más o menos desbrozado el terreno para poder aprovechar el rendimiento que pueda tener una hermenéutica analógica aplicada al tema de los derechos humanos, lo cual tiene su mayor grado de dificultad en la situación de multiculturalidad, pues en ella pueden ser interpretados de maneras diferentes, incluso contrarias. También incursionaré, finalmente, en los presupuestos de antropología filosófica que están detrás de los derechos humanos, es decir, qué idea de hombre suponen.

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2. NOCIÓN DE DERECHOS HUMANOS Aquí entenderé los derechos humanos como aquellos que tiene el hombre por el mero hecho de serlo1. Ya han sido positivados en varias generaciones, pero siguen teniendo un carácter natural o, por lo menos, más allá de la sola positivación. Por eso han sido reconocidos, por algunos, como derechos morales, es decir, más allá de la pura juridicidad y entrando en el campo de la ética, en el que echan sus raíces.

También por ese mismo hecho tienen un llamamiento a la universalidad, es decir, no solamente pertenecen al hombre por su propia naturaleza, sino que, además, pertenecen a todo hombre, en todas partes2.

Esto hace que, aun cuando no hubiera una instancia coercitiva o represiva que los hiciera valer, valen por sí mismos. Están recomendados directamente a la conciencia del ser humano. Es lo que Kant veía como argumentum ad humanitatem, no sólo ad hominem.

Y esto hace que valgan también para todas las culturas, es decir, no se quedan en ser un fenómeno cultural, por ejemplo, europeo, sino que están más allá de las culturas, valen para todas ellas. También valen por encima de los tiempos, es decir, están más allá de la historia, no se reducen a ser un fenómeno histórico, de determinado momento, sino que tienen validez independiente de su historicidad. Es aquí donde vemos que la naturaleza humana se manifiesta históricamente, se da en un momento preciso, pero, asimismo, rebasa sus estrechos límites.

Cada vez se va teniendo menos miedo a la naturaleza humana como fundamento de estos derechos, sobre todo por obra de la filosofía analítica, la cual ha llegado a un esencialismo ontológico en el que se aceptan clases naturales, esto es, naturalezas o esencias de las cosas y, entre ellas, de la especie humana. La filosofía analítica ha rebasado hace tiempo el giro positivista, y ha entrado en un giro pragmatista en el que, sobre todo gracias a Peirce, a Quine y Putnam, la ontología es bien recibida. Y, en el ámbito de la filosofía continental, ya no se considera la ontología G. J. Bidart Campos, Teoría general de los derechos humanos, México: UNAM, 1989, pp. 13 ss.

2 Ibid., pp. 41 ss.

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como enemiga de la hermenéutica, sino que ésta es una buena acompañante de aquélla. Por consiguiente, podemos pasar a la hermenéutica.

3. NOCIÓN DE HERMENÉUTICA La hermenéutica es la disciplina de la interpretación de textos3. La llamo “disciplina” porque es ciencia y arte, contiene elementos de raciocinio pero también de intuición, de cierta sensibilidad. Y la noción de texto es muy amplia, abarcando no solamente al escrito, sino también al diálogo y a la interacción significativa. Por eso, más allá de los códigos y de las conversaciones acerca de ellos, los derechos humanos pueden verse como un texto vivo en su aplicación a la sociedad, tanto en el caso de que sean protegidos como en el caso de que sean violados. Se puede, así, reflexionar sobre ellos para defenderlos.

La hermenéutica misma lleva ya una prologada historia en su relación con el derecho, en forma de hermenéutica jurídica. Ha servido para interpretar los textos legales, pero también para examinar las acciones que se relacionan con ellos, sobre todo las que son violatorias de los derechos mismos y de las leyes.

Por eso la hermenéutica ha encontrado una aplicación muy vasta en el terreno de lo jurídico. Sirve para interpretar las leyes y los demás textos jurídicos, que muchas veces contienen ambigüedades, y sirve para elucidar los casos que se examinan, para ver cuál ha sido la falta en ellos, y poder actuar en consecuencia.

También sirve para interpretar qué derechos hace falta positivar, con el fin de ayudar al hombre. Por eso se aplica para interpretar al ser humano y poder asignarle los derechos que le hacen falta, que le convienen, que son para su bien. Pues de otra manera el derecho mismo carece de significado. Por eso se ha abandonado la acusación de falacia naturalista que se veía en el paso del ser al deber ser, de la descripción a la valoración o a la prescripción, ya que es precisamente lo que tenemos que hacer 3

J. Grondin, ¿Qué es la hermenéutica?, Barcelona: Herder, 2008, pp. 161 ss.

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(y lo que de hecho hacemos) al legislar. Es, más bien, una obligación.

Estudiamos al ser humano para ver qué derechos le son propios e inalienables. Los derechos humanos, pues, surgen de esta interpretación del hombre, de esta hermenéutica del ser humano que es la antropología filosófica.

4. NOCIÓN DE HERMENÉUTICA ANALÓGICA En la actualidad, la hermenéutica se encuentra dividida y tensionada hacia dos extremos igualmente peligrosos. Por un lado, las hermenéuticas unívocas pretenden una interpretación completamente clara y distinta, rigurosa y exacta; por ejemplo, las posturas racionalistas y positivistas de la modernidad. Por el otro, las hermenéuticas equívocas de la posmodernidad han desechado toda objetividad y verdad en la interpretación, y se contentan con una muy débil o caen incluso en el relativismo extremo y, a la postre, en el escepticismo. Por eso ha hecho falta buscar una tercera vía, un término medio y mediador, que es una hermenéutica analógica, la cual no pretende la exactitud de la unívoca, pero tampoco se hunde en la vaguedad de la equívoca.

En efecto, la hermenéutica analógica trata de incorporar el concepto de analogía a la interpretación4. La analogía es un modo de significar intermedio entre el unívoco y el equívoco. El unívoco es claro y distinto, riguroso y exacto, pero raramente alcanzado; en cambio, el equívoco es oscuro y confuso, y destruye la comprensión. A diferencia de ambos, el análogo no es pretencioso de una exactitud inalcanzable, ni tampoco se derrumba en un relativismo excesivo.

Así, una hermenéutica analógica no tiene la pretensión de la hermenéutica unívoca, que aspira a alcanzar una interpretación completamente clara y exhaustiva de un texto; pero tampoco tiene la desilusión de la hermenéutica equívoca, que renuncia a cualquier exactitud y se derrumba en la mera disolución.

M. Beuchot, Tratado de hermenéutica analógica. Hacia un nuevo modelo de interpretación, México: UNAM, 2015 (5a. ed.), pp. 37 ss.

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La hermenéutica analógica está, pues, más allá de lo rígido y de lo ambiguo, colocándose en una postura intermedia y mediadora. Nos podrá alcanzar la comprensión de textos que no son exactos, y nos podrá conseguir la suficiente claridad para no desvirtuar la interpretación.

Un instrumento interpretativo así dará la suficiente apertura para que haya diversas comprensiones de un texto, pero sin que se pierda la posibilidad de hacerlas confluir hacia una de ellas como la principal, guardando un orden en el que unas serán mejores que otras y, en definitiva, sin que se dispersen ni caigan en la equivocidad.

5. LA HERMENÉUTICA Y EL DERECHO En el derecho se usa mucho la hermenéutica, a tal punto que se dan clases de interpretación jurídica en las facultades de esa disciplina5. Las leyes necesitan las más de las veces ser analizadas. Ha habido grandes escuelas de hermenéutica jurídica. La historia del derecho está recorrida por ellas. Romanistas, canonistas, iusnaturalistas y iuspositivistas, han sido este tipo de escuelas de comprensión del derecho. Recientemente Ronald Dworkin fue célebre por su insistencia en reivindicar el carácter interpretativo de la cultura jurídica, en la episteme hermenéutica que se da en este saber. Es lo que toca a la jurisprudencia, que es un ejercicio sumamente hermenéutico, radicado en la interpretación6.

El jurista necesita la hermenéutica para interpretar las leyes y demás instrumentos jurídicos. El juez requiere de ella para ver si alguna ley se aplica al caso en cuestión. Esa concordancia del caso con la ley, o de la ley con el caso, es un ejercicio interpretativo del que no se pueden escapar los que realizan la administración jurídica.

Ver R. L. Vigo, Interpretación jurídica, Buenos Aires - Santa Fe: Rubinzal-Culzoni, 1999.

6 R. Dworkin, Los derechos en serio, Barcelona: Planeta-Agostini, 1993, pp. 43 ss.

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Por eso la hermenéutica acompaña al derecho, para la aplicación de las leyes y los derechos a las personas, según la interpretación de ellas y la aplicación de éstas a los casos.

6. LA HERMENÉUTICA Y LOS DERECHOS HUMANOS También la hermenéutica ha sido aplicada al caso de los derechos humanos, ya que muchas veces se dan ocasiones en que entran en conflicto algunos de ellos, por ejemplo el derecho a la vida y el derecho de que la sociedad sea defendida.

Son los que Dworkin llama casos difíciles, en los cuales, al satisfacer un derecho humano se lesiona otro7. Hay que buscar la manera de protegerlos a todos, y para ello se necesita una acuciosa interpretación del significado del derecho y de su correspondencia con el caso del que se trate.

Siempre que se intenta hacer el bien por medio del derecho, es decir, no sólo aplicar unívocamente la ley, sino buscar el beneficio de las personas, pero sin caer equívocamente en la deflación de la justicia, se tiene que acudir a una postura analógica, por la que se vea qué es lo que se puede alcanzar de exactitud en la interpretación jurídica y cuánto se puede lograr del bien de las personas. Es una especie de equilibrio prudencial, como el que se debe dar entre las éticas de la justicia y las éticas del bien o de la vida buena. Interviene la phrónesis o prudencia.

7. LA HERMENÉUTICA ANALÓGICA Y EL DERECHO De alguna manera, se puede hablar de que la hermenéutica analógica ha acompañado al derecho. En efecto, el procedimiento por analogía se ha dado de manera muy amplia en él. Por analogía se encuentran las leyes que se ajustan a los casos, o los casos que se ajustan a las leyes.

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Ibid., pp. 146 ss.

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La jurisprudencia es un ejercicio analógico, ya que es por analogía como se encuentra un caso semejante a otro para ver cómo se aplica en él alguna ley, y de esa manera ver cómo se aplica al caso en cuestión, que es semejante a él. Y en ello se debe equilibrar lo analítico y lo ético8. El aspecto analítico tiende al univocismo y el ético corre el peligro de llevar al equivocismo; pero los puede equilibrar —e, incluso, superar— la prudencia. Y, ya que ella es una virtud sumamente analógica la jurisprudencia lo será también. Igualmente, la epiqueya es una virtud muy analógica. Es la virtud de los jueces, por la que aplican la ley con toda equidad, pero tratando de hacer el bien, por ejemplo, sin dañar en exceso al culpable, sino aprovechar para ayudarlo a que se reintegre a la vida social9.

8. LA HERMENÉUTICA ANALÓGICA Y LOS DERECHOS HUMANOS En el caso de los derechos humanos, una hermenéutica analógica tiene aplicación no sólo por los casos difíciles, en los que hay colisión entre los derechos, sino, asimismo, por la dificultad que encierra el hecho del multiculturalismo10. Es decir, estamos en sociedades interculturales, y los derechos humanos pueden ser diversamente interpretados en una cultura o en otra. Pero no puede ser a tal punto que se rompa su naturaleza.

Así, no podemos sostener en esos casos una interpretación unívoca de los derechos humanos, que obligue a todas las culturas reunidas a concebirlos de la misma manera; tiene que dejarse un margen para la diferencia. Pero tampoco puede permitirse una interpretación equivocista de tales derechos, porque algunas culturas pueden oponerse a ellos, o debilitarlos tanto que los despojen de su esencia.

Ibid., pp. 51-52.

Ibid., p. 66.

10 M. Beuchot, Interculturalidad y derechos humanos, México: Siglo XXI, 2005, pp.

57 ss.

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Tiene que aplicarse una hermenéutica analógica, para que deje un margen de interpretación de los derechos humanos según la cultura de que se trate, pero sin llegar a lesionarlos en su verdadera significación.

Por ejemplo, algunas culturas originales los interpretan en un sentido más comunitario, y eso está bien; sin embargo, no puede permitirse que los interpreten de manera tan diferente, que les quiten su contenido auténtico.

9. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Tenemos, así, el planteamiento del problema al que llegamos, y al que dedicaremos lo que sigue de este texto para tratar de elucidarlo.

Hay unos derechos humanos, que son fundamentales, demasiado importantes como para dejar que se pierda su naturaleza. Pero una de sus características esenciales es la vocación a la universalidad. Por lo que, si en alguna cultura son rechazados o interpretados de manera tan distinta que vayan en contra de su esencia, tiene que haber conflicto, se tiene que llegar a una discusión en la que se trate de salvaguardar su naturaleza original.

Por eso se conecta de manera tan estrecha este problema de los derechos humanos en ámbito multicultural con el tema de la interpretación, es decir, de la hermenéutica. Pero no se trata de una hermenéutica cualquiera. Una hermenéutica univocista intentará por todos los medios erradicar las diferencias y conducir a una identidad sin matices, en la que los derechos humanos tendrán que ser entendidos por todos de manera igual, sin ninguna diferencia, ni siquiera de matiz cultural; en cambio, una hermenéutica equivocista será tan permisiva, que dejará que cada quien entienda los derechos humanos de manera totalmente diferente, incluso con la situación contradictoria de que se vaya en contra de su propia esencia. En cambio, una hermenéutica analógica salvaguardará el núcleo esencial de tales derechos, permitiendo las diferencias culturales que no vayan en contra de ellos mismos.

Es el espacio en el que se verá la fecundidad de una hermenéutica analógica, en la apertura que nos dé para tener derechos humanos en un