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tuvo problemas para conseguir alimentos
El informe, que dio a conocer Ciper Chile, reveló la inseguridad alimentaria severa, que son personas que no tuvieron acceso a alimentos durante todo un día, aumentó de 1,6% a 3,6% en la región.
Según el director de Rimisp en Chile, Rodrigo Yáñez dijo que por los resultados de la Encuesta, “es muy fácil dejarlo solamente en la cifra. Pero esto implica daños colaterales (…) dónde se conciben esos recursos para complementar la dieta y eso es lo que nosotros también vemos en terreno”
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Lanzan plan
“Temuco te Abriga ”
Pellet más barato a hogares de personas mayores
Gore lanza programa de reactivación por más de $940 millones

“LA DERECHA Y SUS ENMIENDAS”
Opinión Por: Francisco Huenchumilla
Más de 4 mil deudores de pensión de alimentos se registraron en la Región de La Araucanía
Una Mirada
A LA CASEN
2022:
INFANCIAS DESCUIDADAS ENFRENTANDO EL DESAFÍO ENERGÉTICO: SATURACIÓN DE LAS LÍNEAS DE TRANSMISIÓN EN CHILE
Hablar de primera infancia nos remite a conceptos como desarrollo, crecimiento, conexiones neuronales, juego, curiosidad, imaginación, construcción de identidad, socialización, protección, derechos fundamentales, bienestar superior del niño, entre otros. No obstante, como sociedad ¿somos efectivamente garantes de todos esos derechos? Como bien lo representa la Dra. María Victoria Peralta (2023), hoy nos encontrarnos más ocupados en la discusión nacional e internacional de temas tan atractivos y actuales como la inteligencia artificial, los viajes espaciales, la nanotecnología y tantos otros tópicos de avance científico y tecnológico, teniendo a la vista el último informe de Unicef y OIT 2023, que da cuenta de la “urgente necesidad de construir una protección social universal para los niños".
La evidencia muestra que el desarrollo emocional forma parte de la arquitectura del cerebro de los niños y es moldeado por el ambiente en el que crecen. Particularmente, se ve impactado por las relaciones que mantienen con sus cuidadores y otros adultos que juegan papeles significativos en sus vidas. (Dormán, M. 2019)
Me pregunto entonces, ¿dónde falla el sistema de protección social en que tres niños menores de 12 años terminan buscando la calle, creyendo que es la mejor salida en su desesperanza? Por lo que como derecho fundamental les compete, y que está absolutamente vulnerando por la sociedad que los ampara. ¿Qué nos falta como sociedad para visibilizar y actuar como ciudadanos frente a la vulneración de los derechos de los niños por sobre cualquier sistema social que su derecho prioritario es protegerlos? Será que falla, por ejemplo, la focalización del sistema educativo, donde una interpelación política termina siendo lo más importante y no lo que se discute de trasfondo respecto de su educación integral. Entonces, ¿quiénes tienen el legítimo derecho de decidir y cuestionar lo que es mejor para la educación en la primera infancia desde su integralidad?
El cerebro de los niños, como señalan Teicher et al, (2016), es especialmente vulnerable a los efectos del estrés crónico lo que puede llevar a niveles altos y sostenidos de cortisol en su cuerpo, lo que provoca efectos en su desarrollo cerebral, en el hipocampo, que afecta la memoria, el aprendizaje y la regulación de sus emociones.
Que necesario es retomar lo básico, prestando atención a los niños y dejando delado las pantallas como entretención. Se requiere retomar por ellos el diálogo, la capacidad de asombro, la contemplación por la naturaleza, el hablarles mirándole a los ojos, entrar en su mundo de fantasías, preguntas y motivaciones. Hoy más que nunca la contención de sus emociones es prioritaria, con tratos amables, amorosos, empáticos y respetuosos que en nada vulneren su derecho a instalar confianzas, construir figuras de apego seguro y que forjen su bienestar social. Aspectos claves para un aprendizaje efectivo, como adultos autorregulados.
No descuidemos los espacios cotidianos para ello, tomemos sus manos sin prisa, a su ritmo de niños, y hagamos las pausas necesarias para que se valoren, sintiéndose validados y construyan su identidad sin prejuicios, con firme convicción de lo que es mejor para ellos y ellas, pero con la seguridad de sentirse amados, si fechas especiales, sino cada día de su niñez para proyectar su mejor futuro. Recojo como tantos educadores e investigadores la frase de Aristóteles hace más de dos mil años: “Educar la mente sin educar el corazón, no es educación”.
Chile, gracias a su gran potencial energético, ha experimentado un significativo crecimiento en la generación de energías limpias durante los últimos años. Sin embargo, el gran desarrollo que ha tenido el sector energético ha traído consigo nuevos desafíos e inquietudes ante una serie de factores que están afectado a la industria. Una de las principales problemáticas es la saturación en la operación del sistema de transmisión eléctrica, una apremiante preocupación que debe solucionarse con prontitud y visión a futuro. El rápido crecimiento y expansión de los proyectos de energías renovables ha superado la capacidad de las líneas de transmisión existentes, desencadenando problemas de congestión y restricciones en la inyección de esa energía a la red eléctrica. Sumado a la debilidad para llegar con la electricidad generada en las plantas a los centros de consumo, desaprovechando esa energía limpia y sustentable. De acuerdo a datos del Coordinador Eléctrico Nacional, hasta el 20 de octubre de 2022, la energía vertida llegó a los 921,29 GWh, cifra equivalente al consumo eléctrico de 316.000 hogares y al 7% de la demanda residencial, lo que hubiese permitido evitar 681.755 toneladas de emisiones de CO2. Ante este panorama, los proyectos Off-Grid se posicionan como una solución prometedora para mitigar la saturación actual de las redes eléctricas, junto con dar un paso crucial hacia un futuro más sostenible, aprovechando su potencial para cambiar la forma en que consumimos y producimos energía convirtiéndose en parte activa de la transición energética. Los proyectos Off-Grid son sistemas de generación y distribución de energía totalmente independientes y autónomas que no dependen de las redes eléctricas centralizadas. Esta tecnología se basa en diversas fuentes renovables –como la solar o eólica- para almacenar energía a través de baterías asegurando el suministro en los tiempos que se requieran. Las baterías portátiles sustentables ingresaron al mercado chileno reinventando la manera en cómo accedemos a la energía. Impulsar el desarrollo de estas iniciativas es una estrategia necesaria e inteligente para avanzar hacia un futuro energético más sostenible y resiliente que implica múltiples beneficios. Uno de ellos es el alivio de la saturación de las redes eléctricas, mejorando su eficiencia y estabilidad, junto con promover la descentralización y autonomía energética de los territorios, permitiendo a las comunidades y empresas generar su propia energía manteniendo el suministro incluso en situaciones de desastre o fallo en la red. Otro beneficio es la estimulación e integración de la innovación tecnológica en la industria energética, abriendo la puerta para el desarrollo de más soluciones a los diferentes desafíos que irán surgiendo en el camino. Y sin duda, los proyectos Off-Grid se alinean con los objetivos de desarrollo sostenible, lo que ayudará a garantizar el acceso universal a la energía, ayudar a la lucha contra el cambio climático y la promoción de prácticas energéticas responsables. En el contexto actual es de suma urgencia impulsar este tipo de soluciones para apoyar el complejo escenario de las líneas de transmisión energética en Chile, pero también para impulsar un cambio positivo en la forma que enfrentamos el crecimiento de la industria, asegurando un futuro energético estable, seguro, sostenible y próspero para todos los chilenos y chilenas.
¿QUÉ ES MEJOR: 63 O 37?
Araíz de las crisis de todo tipo generadas por la pandemia, el Estado de Chile entregó subsidios y transferencias directas como no se tenía recuerdo. Eso permitió compensar la caída de los ingresos autónomos de las personas –los que surgen del trabajo de cada uno–, especialmente en los sectores de menores ingresos.
En el primer decil, el segmento más pobre del país, el ingreso autónomo es de 95 mil pesos. Eso gana una persona en promedio mensual, versus el ingreso promedio autónomo del país que es de un millón 200 mil pesos. O sea, ese grupo realmente lo está pasando muy mal. Otro dato elocuente es que en este segmento poblacional, en 2022, los ingresos autónomos representaron el 37% y los subsidios el 63%, mientras que el 2017 los ingresos autónomos fueron 63% y los subsidios 37%. Es decir, exactamente la proporción inversa.
¿Qué es mejor para reducir efectivamente la pobreza? ¿La primera o la segunda proporción? La respuesta parece de cajón, porque la economía chilena no es capaz de resistir estos niveles de subvenciones y apoyos. Es imposible sostenerlos en el tiempo. Son esfuerzos correctos para tiempos de crisis, pero no la acción permanente y generalizada que nos permitirá ir reduciendo sostenidamente la pobreza.
Siempre serán necesarios una base de transferencias directas (y crecientes en la medida que la economía lo permita), pero que se complementen con políticas sociales focalizadas especialmente para las poblaciones que requieren esfuerzos adicionales. Cualquier política social focalizada requiere identificar las distintas poblaciones más vulnerables para entregar las soluciones que requieren. Para eso, la encuesta CASEN entrega información valiosa. Nos indica, por ejemplo, que el 11% de todos los niños está en condiciones de pobreza. Todos sabemos las consecuencias traumáticas que tiene nacer y crecer en pobreza, cómo afecta el futuro, limita el desarrollo y atenta contra la igualdad de oportunidades.
Por eso, la infancia debe ser una de nuestras principales preocupaciones como país. Por ahora, la noticia buena es que la pobreza medida por ingresos y de manera multidimensional bajó, y la mala es que los subsidios que lograron este efecto no son sostenibles en el tiempo con la fuerza que los experimentamos en estos tiempos recientes. ¿Conclusión? Se requiere apoyo focalizado para los grupos más críticos, mantener un cierto nivel de ayudas y subsidios. Pero lo más necesario es, sin duda, impulsar la generación de empleo decente, de calidad, que permita aumentar los ingresos autónomos de las personas. Sólo así podremos superar y disminuir realmente la pobreza en Chile.
La reforma previsional es una de las discusiones más relevantes que enfrentará el país en los próximos meses y, tras una larga pausa en el debate legislativo, hemos visto que ha vuelto a posicionarse con fuerza en la conversación actual.
El de las pensiones es, sin duda, un tema que como sociedad debemos resolver, se trata de una preocupación transversal que urge ser resuelta y que debe considerar tanto el contexto económico como educacional, toda vez que, si la economía crece, se crean nuevos puestos de trabajo y si se mejoran los niveles educacionales, se acceden a mejores trabajos con ingresos más altos. La solución, de todas maneras, debe ser sistémica y no aislada, con criterios técnicos más que políticos. Para una solución integral, además hay que profundizar el mercado laboral, disminuyendo los niveles de informalidad, administrar las lagunas previsionales, entre otras situaciones. Por otro lado, el aumento en las expectativas de vida y los requerimientos sanitarios que este implica, también deber estar sobre la mesa.
Si vamos al origen del problema, lo cierto es que, si bien existen muchas lecturas al respecto, existe consenso en los distintos sectores en que el origen del problema es la baja tasa de cotización, que hoy es de 10% del sueldo, además de las lagunas previsionales, las imposiciones por montos menores a los ingresos reales y el empleo informal.

Esto implica, en la práctica, que la tasa de reemplazo del sistema chileno es de un 30%. Esto significa que, en promedio, un trabajador recibe una pensión equivalente a poco menos de un tercio de sus ingresos durante su periodo activo. A nivel de la OCDE, este porcentaje es de alrededor de un 50%.
Existe un acuerdo respecto al incremento de la tasa de cotización, aumentándola a un 16% del sueldo, con cargo al empleador, y la discusión está en el destino de esa cotización adicional. Por una parte, el gobierno apoya la tesis que esta cotización debe ser destinada a un fondo común solidario. En el otro extremo de la discusión, los sectores de derecha abogan a que estos recursos vayan a las cuentas de capitalización individual. Si se miran países de la OCDE, por ejemplo, España, el ahorro es de un 28% del ingreso, muy lejos de nuestro 10% o el 16% que está en discusión.
Para tener mayor claridad es recomendable
Contaminaci N Intradomiciliaria Y Sus Riesgos
Una cuarta parte de la carga mundial de morbilidad, y una tercera parte en los países en desarrollo, se podría reducir mediante intervenciones y estrategias de salud ambiental y ocupacional. Tendemos a pensar que esto no nos afecta directamente, no en la calidez de nuestro hogar, donde nos sentimos seguros y libres de contaminación. Sin embargo, cada invierno volvemos a escuchar que las infecciones respiratorias son la patología que más produce hospitalizaciones en el país y estas se asocian con la contaminación del aire, uso de combustibles sólidos (leña) en el hogar y el tabaco en el ambiente domiciliario; siendo responsables del 42% de las infecciones respiratorias bajas.
En la zona sur de nuestro país tenemos un problema de calidad de aire debido al uso masivo a nivel residencial de estufas y cocinas que utilizan leña como combustible, a pesar de las medidas restrictivas y del apoyo estatal al cambio de combustible en la calefacción domiciliaria. El uso de leña para calefacción obedece a factores económicos y a arraigo cultural, usando aparatos poco eficientes en la combustión (braseros, salamandras), lo que aumenta la presencia de material particulado dentro del hogar y con ello el riesgo de aparición de enfermedades respiratorias y otras, producto de la combustión.
Ya en un estudio realizado en 2006 por la SEREMI de Salud de la Araucanía, respecto de los efectos de la contaminación intradomiciliaria, una de cada tres personas presentó cuadro respiratorio durante el periodo de medición, y que todos los crónicos que habitaban casas donde se usaba brasero, presentaron cuadros agudos respiratorios.
Si consideramos las bajas temperaturas de la estación, las personas tienden a permanecer dentro del hogar sin ventilar adecuadamente, aumentando la exposición al material particulado y a otros como bacterias, hongos, virus y mohos, los que se depositan en los ductos de ventilación, sistemas de calefacción y en el aire acondicionado de nuestros espacios de trabajo también. Y nuestros edificios de oficinas albergan agentes contaminantes, alérgenos biológicos a los que estamos expuestos todos los días. Otra de las sustancias nocivas para el organismo es el dióxido de azufre (SO2), gas que reduce la capacidad pulmonar especialmente a niños y adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como EPOC; también propicia infecciones respiratorias, especialmente de tipo viral por la irritación de la vía aérea. ¿Qué debemos hacer para que esta contaminación de espacios cerrados disminuya? Si tiene una estufa a parafina o de gas catalítica, préndela sólo por unas horas. No la apague dentro de la casa y tenga siempre una ventana semi abierta para ventilar. Ventile diariamente las habitaciones, recordando que la calidad del aire en el domicilio siempre va a ser peor que en el exterior. Es importante también mantener en buen estado la cocina, calefón
La Infancia Que Aspiramos Como Pa S
analizar los sistemas de reparto europeos. Allí las tasas de cotización obligatoria duplican o triplican a la chilena, además, todos ellos requieren una cantidad mínima de cotizaciones, alrededor de 15 años, por lo que un sistema implantado así, en nuestra realidad sería impracticable.
A pesar de que el sistema de AFP sea mal valorado por la opinión pública en general, los retiros de fondo durante la pandemia generaron un efecto importante: evidenciaron la existencia real del dinero, puesto que, dado el requerimiento legal, las AFP pagaron los montos solicitados. Esto no habría pasado en un sistema de reparto o con cuentas nocionales, una de las ideas planteadas como para el destino del 6% adicional. En resumen, es importante volver a centrar la mirada en esta discusión y analizar paso a paso las medidas propuestas con perspectiva y realismo, en un debate informado y con trasparencia para toda la comunidad.
Estamos próximos a conmemorar una vez más, el Día del Niño y la Niña, donde seguramente el comercio sacará excelentes ganancias financieras y las vitrinas y góndolas de las tiendas quedarán vacías de juguetes tecnológicos, plásticos, y por consiguiente, tremendamente onerosos para las familias. Es justamente desde este escenario, donde nos debieran surgir algunas reflexiones y preguntas: ¿Eso es el día del niño? ¿Es esa la infancia que aspiramos para nuestro país? ¿Así queremos que las infancias construyan y vivencien su derecho a participar en la co construcción de una sociedad más justa, más solidaria, donde todos y todas tengan acceso a disfrutar de lo que significan las infancias?
La Educación Parvularia promueve la formación de una infancia muy diferente, donde “Ser niño/a”, implique algo más que un día, que un juguete o una golosina. Es tener la posibilidad de ser protagonista de un mundo que le da derecho a una educación de calidad, una familia que le brinde la protección y el amor necesario para desarrollarse y aprender a habitar el espacio social que le corresponde como ciudadano y ciudadana.
Niños y Niñas, llamados a crear, a plantearse problemáticas, a buscar soluciones individuales y en equipo, menores que nacieron en un mundo tecnológico, que aprendieron decidiendo, aportando y opinando, expresando su pensamiento usando cien lenguajes como dice “Loris Malaguzzi”. Necesitamos en conjunto con y estufas y airear la cocina mientras prepara alimentos que produzcan vapor. Evite los ambientes con humo de cigarrillo. No fume al interior de habitaciones sin ventilación ni en presencia de niños, embarazadas o ancianos. Para el aseo, utilice un paño húmedo y no levante polvo al barrer. No dejar nunca encendidas las estufas de combustión interna en las noches Por último, privilegie el consumo de alimentos que contengan zinc y vitamina C, que encontramos en alimentos proteicos como pescado, pollo y carnes rojas, frutas y verduras como kiwi, limón, naranja y berries; para fortalecer el sistema inmune. las familias, generar espacios educativos para formar Niños y Niñas comprometidos con su entorno, cuidadores del medio ambiente, capaces de sostener un papel en su mano, hasta encontrar un lugar donde depositarlo y que su acción sea valorada e imitada por los adultos.
La sociedad requiere que las familias promuevan e intencionen espacios propios para el compartir solidario, la recreación, el juego, la preocupación por el otro, erradicando el individualismo, el egoísmo, rescatando aquellas celebraciones que humanicen y den sentido al genuino mundo de la niñez.